HOJA PARROQUIAL DE
S. JOSÉ DE LINARES
DOM. -I- Cuaresma –A-
5 de marzo de 2017
Año -X- Nº 381
LA REVOLUCIÓN DEL 68
Esta mañana, entre las muchas cosas que nos presenta la prensa de hoy, una de las noticias que acaparan las portadas es un autobús en donde se dice que los niños tienen pene y las niñas vulva, y esto parece que es un escándalo y una ofensa que no se puede tolerar. ¡Ah! No cesan de poner la apostilla: “Lo dicen los ultra-católicos”.
Yo me estoy acordando de los años 60 cuando éramos estudiantes y sosteníamos la “revolución” que se iniciaba como una etapa de liberación de la humanidad en la que éramos capaces de liberarnos de tantos prejuicios: como llevar el pelo largo los hombres, el que las parejas se pudieran besar en público… Era una revolución sin armas, sin derramamiento de sangre, donde se pedía respeto a cualquier ideología, donde todo estaba marcado por el signo de la paz con flores, música y una libertad total. Se decía “Haz el amor, no la guerra”… y como todas las revoluciones, se prometía reconstruir en la tierra el paraíso, donde reinara la felicidad absoluta basada en la igualdad y el respeto, donde pudieran vivir los Romeos y Julietas despreocupados de responsabilidades al separar sexo de procreación.
Y bien, pero como todas las revoluciones, ha llegado a donde llegan todas, sin excepción, aunque hayan cambiado las formas, pero los resultados están siendo los mismos: el mayor genocidio de la historia se viene dando con más de 1700 millones de niños abortados, más todos los embriones que se desechan. Y, por último, considerar un escándalo intolerable y una agresión a la dignidad de la persona que te puede llevar a la cárcel el que sostengas que un niño es un niño y una niña es una niña. ¿A dónde irá a terminar esta revolución que considera la maternidad como una ofensa a la mujer, o el matrimonio entre un hombre y una mujer como un atropello?
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del Génesis. Gén 2, 7-9; 3, 1-7
EL Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo.
Luego el Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos para la vista y buenos para comer; además, el árbol de la vida en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal.
La serpiente era más astuta que las demás bestias del campo que el Señor había hecho. Y dijo a la mujer:
«¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?».
La mujer contestó a la serpiente:
«Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; pero del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios:
“No comáis de él ni lo toquéis, de lo contrario moriréis”».
La serpiente replicó a la mujer:
«No, no moriréis; es que Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal».
Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era bueno de comer, atrayente a los ojos y deseable para lograr inteligencia; así que tomó de su fruto y comió. Luego se lo dio a su marido, que también comió.
Se les abrieron los ojos a los dos y descubrieron que estaban desnudos; y entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 5, 12. 17-19
HERMANOS:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron...
Si por el delito de uno solo la muerte inauguró su reinado a través de uno solo, con cuánta más razón los que reciben a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a uno solo, Jesucristo.
En resumen, lo mismo que por un solo delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia resultó justificación y vida para todos.
Pues, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos justos.
Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 4, 1-11
EN aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.
El tentador se le acercó y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes».
Pero él le contestó:
«Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”».
Jesús le dijo:
«También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».
De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los reinos del mundo y su gloria, y le dijo:
«Todo esto te daré, si te postras y me adoras».
Entonces le dijo Jesús:
«Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.
Palabra del Señor
NOS HABLA EL PAPA
El Papa hace notar que muchas veces hemos gastado demasiado esfuerzo en atacar todo aquello que va en contra de la familia y hemos dejado a un lado la proclamación de la grandeza y la belleza del matrimonio cristiano de tal forma que hemos dado lugar a que se vaya perdiendo el cariño y la fuerza que tiene dentro de la vida del hombre; incluso se lo ha tenido en muchas épocas como algo secundario, sobre todo a la hora de compararlo con la profesión religiosa, como si fuera un estado inferior.
Sin embargo, muchas veces hemos actuado a la defensiva, y gastamos las energías pastorales redoblando el ataque al mundo decadente, con poca capacidad proacti va para mostrar caminos de felicidad. Muchos no sienten que el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia haya sido un claro reflejo de la predicación y de las actitudes de Jesús que, al mismo tiempo que proponía un ideal exigente, nunca perdía la cercanía compasiva con los frágiles, como la samaritana o la mujer adúltera. (38)
NUESTROS ENFERMOS
Enfermo: “El otro día hablaban mis hijos en el salón mientras yo rezaba el rosario ante mi imagen del Corazón de María que tengo sobre el cabecero de mi cama y, como hablaban fuerte, me detuve un rato para escuchar lo que decían. Oí que hablaban de mí y de la dificultad que tenían en tenerme con ellos; decían que tenían que plantearse el tema y tomar una determinación, puesto que no cabía en casa de ninguno y, por otro lado, tal como están las cosas, ellos no podían renunciar a su trabajo para cuidar de mí. Estaban determinando enviarme a una residencia y estaban enzarzados buscando la más barata que encontraran, ya que la paga de viuda que yo tengo no alcanza ni para la mitad de la pensión. Yo entiendo la situación, esto es lo que hemos creado, pero no deja de ser lamentable y triste. No puedo evitar preguntarme: ¿qué hago aquí estorbando a todo el mundo? Esto me hace sufrir más que mi enfermedad. Yo quisiera servir para algo, aunque sea para cuidar la casa, ayudarles en algo…”.
CUARESMA 2017
Comenzamos la CUARESMA, un tiempo fuerte y muy interesante para que hagamos una revisión de nuestras vidas. Presentamos aquí algunas propuestas que andan por ahí y que se las atribuyen al Papa Francisco, pero, independientemente de donde vengan, vale la pena tenerlas en cuenta: Proponemos algunas prácticas cuaresmales:
AYUNOS
-¡Cuánta necesidad tenemos de ayunar de comodidad, de apatía, de cerrazón, de esperar que me lo den todo hecho…!
ABSTINENCIAS
-Por qué no nos abstenemos de ser agrios y groseros con la gente que nos rodea y esforzarnos en ser atentos y delicados… ¡Con lo poco que cuesta una sonrisa y el bien tan grande que hacemos con ella!
-¿Por qué no nos abstenemos de algunos “derechos” que nos inventamos y estamos más atentos al bien que se nos hace en casa, en la comunidad cristiana, en la vecindad y nos decidimos a ser más solidarios?