La Cabria, nº 208

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 3º t.o. C 
27 Enero 2013 Año V- Nº 208

Editorial

“SI NO VEO NO CREO” 

Uno de los grandes problemas que tenemos es el “Síndrome de Tomás: “si no veo no creo”. 

Es frecuente encontrarte con gente que confiesa abiertamente no creer en nada y considera la fe un lavado de cerebro. 

No se pretende crear polémica aquí, simplemente se invita a que nos demos cuenta que hay muchas cosas que no podemos explicar, y eso no quiere decir que no existan. Este diálogo imaginario entre dos bebés gemelos en el vientre de su madre nos puede ayudar a que nos demos cuenta que no vale cerrarse en la vida, la VERDAD tiene muchas caras. 

Uno de los dos gemelos que están felices en el vientre de la madre le dice al otro: 

-¿Tú crees en la vida después del parto? 

- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde. 

- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida? ¡Eso es absurdo! 

- Yo no sé, pero es posible que sea diferente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca… ¡No sé! 

- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Pero eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto es un cuento. ¿A dónde iríamos? El cordón umbilical es demasiado corto. 

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez puede que sea un poco distinto a lo que estamos acostumbrados aquí. 

- Pero ¿No te das cuenta? nadie ha vuelto jamás del otro lado, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia aquí en la oscuridad que no lleva a nada. 

- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará. 

- ¿Mamá? ¿Pero tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella? 

- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría. 

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista. - Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

Palabra de Dios

Lectura del libro de Nehemías (Neh 8, 2-4a. 5-6. 8-10) 

En aquellos días, el sacerdote Esdras trajo el libro de la Ley ante la asamblea, compuesta de hombres, mujeres y todos los que tenían uso de razón. Era mediados del mes séptimo. En la plaza de la Puerta del Agua, desde el amanecer hasta el mediodía, estuvo leyendo el libro a los hombres, a las mujeres y a los que tenían uso de razón. Toda la gente seguía con atención la lectura de la Ley. Esdras, el escriba, estaba de pie en el púlpito de madera que había hecho para esta ocasión. Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo -pues se hallaba en un puesto elevado- y, cuando lo abrió, toda la gente se puso en pie. Esdras bendijo al Señor, Dios grande, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: «Amén, amén.» Después se inclinaron y adoraron al Señor, rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de Dios con claridad y explicando el sentido, de forma que comprendieron la lectura. Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que enseñaban al pueblo decían al pueblo entero: «Hoy es un día consagrado a nuestro Dios: No hagáis duelo ni lloréis.» Porque el pueblo entero lloraba al escuchar las palabras de la Ley. Y añadieron: «Andad, comed buenas tajadas, bebed vino dulce y enviad porciones a quien no tiene, pues es un día consagrado a nuestro Dios. No estéis tristes, pues el gozo en el Señor es vuestra fortaleza.» 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1Cor 12, 12-14. 27) 

Hermanos: Lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. El cuerpo tiene muchos miembros, no uno solo. Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro. 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 1-4; 4,14-21) 

Excelentísimo Teófilo: Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la palabra. Yo también, después de comprobarlo todo exactamente desde el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido. En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»

Hacia Dios por los camino de la Biblia, nº 57

El primer caminante es Abraham 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham, al recordar aquel pasaje en que Jesús se autodefine como “el camino, la verdad y la vida”, estoy viendo que te podemos tener como el primer caminante en el inicio de la Historia de la salvación. 

Abraham: No sé si fui el primer caminante o el último; lo cierto es que mi vida fue siempre estar en camino. El camino fue para mí novedad, aventura, plenitud, bendición Lo empecé en la ciudad de Ur de los caldeos, con mi padre Téraj, quien no lo pudo realizarlo en su totalidad, pues terminó sus días en una parada del mismo (Jarán). Nos dirigíamos a la tierra de Canaán» (Gn 11,31). 

Christian: Creo que llegarías a conocer muchas ciudades. 

Abraham: Sería muy largo nom-brarlas todas, por lo que solo te indicaré algunas: Siquem y Bethel (Gn. 12:1-9). Obligado por el hambre, tuvimos que viajar a Egipto, Luego nos establecimos en Manre (Gn. 13:1-18). Viajé por el Neguev y nos estableció en Cades y Gerar (Gn.. 20). Allí nació lsaac. Por supuesto que hicimos gran parte del camino por el desierto. 

Christian: Para todos los que creemos, tú, amigo Abraham, puedes ayudarnos y orientarnos como cami-nantes que somos. Nos enseñas a peregrinar y confiar en Dios, sintiéndolo como guía y compañero de viaje. Nunca te he visto tratando de controlar ni dominar a Dios. 

Abraham: Llevas razón; he tratado siempre de acogerlo con sencillez, con humildad, con disposición para descubrir facetas nuevas de ese Dios, al que le doy gracias todos los días. Lo percibo como un Dios que no es distante ni estático sino cercano y comprometido con nuestra historia. 

Christian: Y esto es consolador y aviva en nosotros el aliento en las difi-cultades y el deseo de construir unos “cielos nuevos y una tierra nuesva donde habite la justicia”. 

Abraham: El caminante, amigo Christian, no se pasa la vida sentado a la vera del camino. Dios nos está invitando constantemente a considerar este mundo, no como un hogar permanente sino como “extranjeros en tierra extraña. 

Christian: Creo que es conveniente seguir el próximo día. Abraham: Perfecto. Continuaremos.

Ve y lo cuentas

No todo lo que vemos es como parece y hay muchas cosas que sería muy bueno que nos detengamos y profundicemos en ellas, porque entonces, nos daremos cuenta que la realidad no es como aparentemente se presenta. Digo esto porque alguien me increpaba el otro día porque estoy haciendo que la gente se enganche en el tema de los juegos de azar con la lotería, ya que la suerte parece que fuera una fuerza inteligente y se está dando cuenta que venimos haciendo un camino solidario muy bonito e interesante desde hace ya dos años en que nos metimos en un proyecto que superaba nuestras fuerzas y, desde los albañiles que confiaron en nosotros, hasta los niños de nuestra parroquia, vamos entendiendo todos que esta es nuestra casa y tenemos que ser nosotros los que nos la barramos. Nadie de fuera va a venir a hacérnoslo. Es lindo ver cómo la gente que está pasando necesidad, es la primera en arrimar su hombro y no lo saca de la carga. Aquellas palabras de Jesús, “Tenéis que ser luz para que alumbre a todos, de forma que quien os vea sienta ganas de alabar a Dios”, eso es una realidad entre nosotros y mucha gente está viendo esa actitud nuestra, ese apretar y caminar juntos… Eso es mucho más grande e importante y la obra más hermosa que estamos llevando a cabo. Debemos dar gracias a Dios y a cada uno de los hermanos. Es desde ahí donde la lotería cobra otro sentido y se convierte en un motivo de fiesta.

Lo que no vende

Efectivamente, no vende eso de descomplicar la vida y vivirla en fraternidad y solidaridad; esto que venimos indicando de hacer un camino solidario, en el que vayamos teniendo en cuenta a la gente que lo pasa mal, y en el que nos impliquemos echando una mano y no dejando a nadie en la cuneta… no es precisamente la ideología que se ha venido vendiendo y se ha establecido y, con argumentos diversos se nos ha venido convenciendo que debemos tener grandes aspiraciones a ocupar la cumbre, aunque para ello tengamos que pisotear a quien se ponga por delante; y nos han ido entusiasmando con un cuento de hadas y nos han ido ubicando en una nube sin cimientos ni consistencia y hemos establecido la competencia frente a la fraternidad y a los otros se les considera contrincantes, enemigos y no hermanos. Jesús dijo a sus paisanos que era posible otro mundo y otra forma de hacer las cosas. Hoy lo repite.

La Cabria, nº 207

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM.2º t.o. Ciclo C 
20-Enero-2013 Año V- Nº 207

Editorial

ARRIMAR EL HOMBRO

Desde hace algunos días, andábamos dándole vueltas a la cabeza sobre cómo darle forma a una idea para evitar que nos desmoralicen ciertos hechos anómalos y mantener el compromiso en nuestra acción de solidaridad hacia los más desprotegidos. 

Hay veces en que los fallos humanos o la picaresca de los aprovechados, que los hay en todos lados y en todos los niveles, nos debilitan los ánimos y dan paso a la tentación de apartarnos y suprimir la colaboración que venimos prestando. 

Pero esto supondría dejar de prestar ayuda a una gran mayoría de personas que la merecen en justicia, por el supuesto pecado de unos pocos, cuando la situación que vivimos demanda un grado máximo de implicación con todos nuestros recursos personales y materiales. 

Y la providencia ha puesto en nuestras manos un texto de la Beata Teresa de Calcuta, que viene a poner luz a este tema: 

“No os agobiéis buscando las causas de los grandes problemas de la humanidad; contentaos con hacer lo que podáis para resolverlos ayudando a los que lo necesitan. Algunos me dicen que haciendo caridad a los demás quitamos las responsabilidades que los Estados tienen hacia los necesitados y los pobres. Esto no me preocupa en absoluto, porque, por lo general, no es Amor lo que ofrecen los Estados. Hago sencillamente lo que debo hacer, el resto no me compete... Sabemos bien que nuestra acción no es más que una pequeña gota de agua caída en el océano; pero sin nuestra acción, faltaría esa gota.” 

En definitiva, hacer lo que tenemos que hacer sin dejarnos distraer por lo que no podemos evitar. El comportamiento de otros no nos exime de nuestra responsabilidad respecto a los más desprotegidos Hay que seguir arrimando el hombro con firmeza en función de las posibilidades de cada uno e intentar erradicar o minimizar la acción de los insolidarios que se apropian de lo que no les corresponde, informando a los equipos de Cáritas. Pero un paso atrás…ni para coger impulso.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Isaías (Is 62, 1-5)

Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia, y su salvación llamee como antorcha. Los pueblos verán tu justicia, y los reyes tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema real en la palma de tu Dios. Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra «Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido. Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; la alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo. 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1 Cor)12,4-11 

Hermanos: Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu. Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le han concedido hacer milagros; a aquél, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece. 

Lectura del santo evangelio según san Juan. (Jn 2, 1-11) 

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: "No les queda vino." Jesús le contestó: "Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora." Su madre dijo a los sirvientes: "Haced lo que él os diga." Había allí colocadas seis tinajas de piedra para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: "Sacad ahora y llevádselo al mayordomo." Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora." Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 56

La aurora de las bendiciones

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Mi querido amigo Abraham, aunque el hecho de la bendición de Dios saldrá más veces, me gustaría concretar sobre varios aspectos de esa bendición. Te comunico que he leído el texto que sigue: 

Gen. 8:21 Y percibió Dios olor grato; y dijo Dios en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre… ¡Nació la aurora de las bendiciones! 

Abraham: Es encantador escuchar en el corazón esta promesa de Dios. De hecho, la bendición de Dios se extenderá a lo largo de toda la Biblia, es decir, de toda esa historia del amor de Dios que tanto nos quiere. 

Christian: Es verdad. Se ve claramente que la bendición se irradia: primero en ti mismo, amigo Abraham. “Tú mismo serás bendición”. Y esto te llevaría a sentirte el objeto del amor de Dios y te daría ánimos para seguir caminando hacia la tierra que se te prometió .

Abraham: Amigo Christian, cuando uno se deja invadir por Dios experimenta una transformación radical. Cuando estás inmerso en la Luz divina, te conviertes en luz que se irradia. 

Christian: Ahora entiendo mejor a Jesús cuando nos llama “la luz del mundo”.Tenemos que irradiar esa luz con nuesras buenas obras. Pero sigo con el segundo ámbito donde se extiende la bendición: “bendeciré a los que te bendigan”, te dijo Dios. 

Abraham: Es consolador ver cómo la bendición se irradia en el círculo de la familia, de los amigos, de los vecinos..., es una bendición cotidiana que confiere serenidad a la vida de todos los días, que ofrece luz y esperanza a quienes conviven con nosotros. 

Christian: Y cómo necesitamos la bendición de Dios en nuestros días. Estamos demasiado materializados, como si hubiéramos perdido el sentido de la transcendencia. Son muchos los ruidos y muy insistentes las llamadas que nos llevan a orientar las miradas hacia abajo. 

Abraham: Me quedé sorprendido cuando Dios me dijo: “en ti serán benditas todas las naciones de la tierra. Gen.26:3. Christian: Este es el tercer ámbito de la bendición. Dios no bendice SOLO a un pueblo determinado, sino a todas las naciones. Y aquí me encuentro yo, cristiano del siglo XXI, pues soy uno de los habitantes de la tierra. Me alegro que aparezca esta visión universalista de las bendiciones de Dios. Y me pregunto: ¿De verdad que mi corazón no tiene fronteras?

Fugas de capital

Nos preocupa ver que de nuestro país salen más de 247.000 millones de euros desde enero a agosto de 2012, frente a los poco más de 398 millones del mismo periodo del año anterior. Un hecho muy alarmante cuando nuestras pequeñas y medianas empresas no encuentran financiación. Aunque no nos sorprende, porque el capital es insolidario y nada le importan las personas ni el país. 

Pero hay una pérdida que sí nos entristece porque es forzada. Es la salida de capital humano, de jóvenes preparados, con ganas de trabajar, que no encuentran la más mínima oportunidad en nuestro país y se ven obligados a emigrar para construirse un futuro. Como ejemplo, el caso de una generación de investigadores en el campo de la salud que están a la vanguardia en el mundo en sus respectivas especialidades y que, por falta de apoyo y presupuesto, no podrán concluir con unos trabajos avanzados para atajar enfermedades que hasta ahora no tienen tratamiento. Formar a un científico, un biólogo, un ingeniero, un médico, etc., cuesta mucho y es triste que el fruto de su trabajo no repercuta en el país, sino que sirva para generar riqueza en otras naciones que sí han preparado el camino a las nuevas generaciones.

Cuéntalo

CAMINO SOLIDARIO

Hay por ahí un refrán que pronunciamos con mucha frecuencia a pesar de su incorrección, aunque en la práctica sea un signo de autenticidad, reza así: “la caridad empieza por uno mismo”. Es todo lo contrario a lo que dijo Jesús: sin embargo, a la hora de la práctica, como hemos dicho, indica que estamos con los pies en el suelo. No valdría una solidaridad de escaparate quedando muy bien hacia fuera cuando el interior lo tenemos hecho un desastre. 

En nuestra comunidad procuramos que el interior esté al unísono con el exterior: en el último informe del final del curso, aparecía un 32% de nuestros ingresos dedicados a la solidaridad exterior; sin perjuicio de ésta, llevamos adelante de forma corresponsable nuestro proyecto: cuando se presentaban las cuentas en el mes de octubre con 14.995´53 € de ingresos y 3.982´23 € de gastos, la deuda de nuestras obras la teníamos en 28.115´49 €. Los meses de noviembre y diciembre hemos hecho lo que nos propusimos bajarnos del DOS (2) y la cofradía de la “Borriquilla” hizo un 2º festival de coros rocieros, precioso, aportando 1.600 €; nuestro grupo parroquial de teatro “LA CABRIA” presentó “La Señorita de Trevelez” y aportó 1.000 €; otros amigos de la parroquia: Joaquín Robles, Marina Díaz, Juan Esteban Díaz y mucha gente más que se implicaron, montaron un espectáculo precioso que llamaron “Navidad con S. José” con lo que se solidarizaron con nuestro esfuerzo y nos aportaron 1.400 €. Después probamos la suerte con la lotería de Navidad y la suerte nos hizo un guiño, de ahí reunimos 1.064 €; volvimos a probar suerte en la del Niño y se sacaron 960 € que unidos a los 890 € que salieron de la rifa del jamón, logramos dar un empujón de 6.914 € que nos dejan la deuda para este año en 21.201´49 €

La Cabria, nº 206

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. Bautismo del Señor C 
13-enero 2013 Año V- Nº 206

Editorial

LAURA, EL CORAJE DE VIVIR 

Estas Navidades nos regalaron un libro con este título, publicado por Diario Jaén por la concesión del premio “En Positivo” que otorga COPE Jaén a Laura López Montiel. 

El libro relata la historia de Laura, una chica con 20 años, que acababa de empezar en el mundo empresarial con una tienda de bicicletas. Tenía todo un futuro por delante, como cualquier chica de su edad, cuando la vida le dio un zarpazo muy duro, sufrió un derrame en el cerebelo que la dejó en estado de coma durante nueve largos meses. 

La familia confiesa que, al principio, todo fue una odisea. Los padres no querían dejar sola a la joven ni un segundo y conscientes de que el ingreso tenía principio pero no fin, organizaron con la ayuda incondicional de sus tíos y tías, hermanas, y primos, un calendario de turnos para estar cerca de Laura el mayor tiempo posible y no dejarla nunca sola. 

Todos, hechos una piña, no pararon de hablar con Laura, aún cuando su coma era profundo, de contarle todo lo que sucedía a su alrededor, de llevar las celebraciones familiares allí donde ella estaba, de mantenerla incorporada a la vida a pesar de que los pronósticos clínicos se empeñaban en decir lo contrario. 

Todos empujaron a una y Laura no pudo por más que responder a tanto cariño. Y así en octubre de 2011 comenzó a responder a estímulos y los médicos confirmaron la salida del coma. 

Comenzó entonces el largo y duro, camino de recuperación. Hoy camina, con ayuda, habla y sigue su proceso de rehabilitación con resultados asombrosos. Su familia no conoce el significado de la palabra 'desistir' ni sabe cómo se 'arroja la toalla'. Ella tampoco. Vivió en primera persona aquella dedicación sin límites de sus familiares. Han experimentado la fuerza del amor, de la unidad y lo que con ello se puede llegar a conseguir.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Isaías 

Esto dice el Señor: Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas. 

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles. 

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: -Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.

Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 

En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías él tomó la palabra y dijo a todos: -Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego. En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: -Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 55

Maldiciones y bendiciones 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Querido Abraham: A pesar de que el día pasado estuvimos hablando sobre las bendiciones de Dios, creo que es interesante ahondar un poco más en la novedad que nos trae el comportamiento de Dios contigo y con toda tu descendencia, llegando hasta nosotros, 

Abraham: Estoy dispuesto a escucharte, mi entrañable amigo. 

Christian: La verdad es que, al ver las bendiciones que nos vienen de Dios, me he acordado, por asociación de ideas, de las maldiciones que aparecen en la época de lo que llamamos la Prehistoria bíblica. Solo nombro algunas. Dios maldice a la serpiente, a la mujer y al hombre (Gen.3,14); la tierra (Gen.317); a Caín (Gen 4,11); Noé maldijo a Canaán. 

Después del diluvio es como si empezara otra nueva creación. Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos, diciéndoles: Sed fecundos, multiplícaros y llenad la tierra. (Gen 9 1). 

Abraham: La verdad, amigo Christian, no sé por dónde vas a salir. 

Christian: No te hagas el distraído, pues sabes muy bien por dónde voy; lo que pasa es que no quieres aparecer en primer plano. Contigo, amigo Abraham, con la bendición que recibes de Dios se clausura el oscuro horizonte de la maldición y se abre la nueva página luminosa de la bendición, de la alegría, de la salvación. Dios ha hecho de ti el manantial visible de la salvación, que se extenderá a toda la humanidad. 

Abraham: Y esto es lo admirable. Todo viene de Dios; es Él quien actúa, el que lleva la iniciativa, el que se nos da gratuitamente. De Él y únicamente de Él viene la salvación. Es el único autor de esta Historia, que no es otra cosa sino un derroche de Amor. 

Christian: ¡Qué bien! En las entrevistas, como que nacen de nuevo las vivencias que se despiertan en las celebraciones comunitarias de la parroquia. Son una bendición de Dios, como las que tú recibías, amigo Abraham, Lástima no conocer mejor la Biblia, no para saber más, sino para vivir con más intesidad las delicias de las bendiciones de Dios, que se hace presencia amorosa en su Hijo Jesús, al que recibimos en la celebración de la Eucaristía. 

Abraham: No tenemos con qué dar gracias a nuestro Dios y Padre común que nos sigue colmando con toda clase de bendiciones, hasta el punto de hacernos a cada uno portadores y difusores de su propia bendición.

Ve y lo cuentas

LOS MISERABLES 

Están proyectando en el cine una película, Los Miserables, que nos ha sorprendido muchísimo, no solo por la banda sonora (bellísima), por los decorados (preciosos), interpretaciones o ambientación (magníficas), sino por el mensaje tan hermoso que transmite y que te deja una sensación de esperanza a pesar de todo lo que pueda ocurrir. Destaca en la historia con mucho peso para el desarrollo de la trama, la fuerza de la fe manifestada en el amor hecho perdón, comprensión, solidaridad, entrega y confianza en Dios. El valor de la segunda oportunidad que merece cualquier persona que comete un error y cómo a través de ésta puede encontrarse con Dios Encarnado y Salvador. Es un film del que se desprenden muchos valores considerados hoy por gran parte de nuestra sociedad como obsoletos, pero que en el fondo de nuestro corazón añoramos y ansiamos tener y encontrar. La película acaba con este verso: “Amar a un semejante es como ver la faz de Dios”.

Lo que no vende

Parece que no vende hacer películas con este tipo de mensajes pero está siendo un “taquillazo”, según dicen los entendidos. ¿Por qué los directores y promotores no se plantean hacer películas con mensaje que ayuden a crecer en valores a la gente que las ve? Y la verdad es que no terminamos de entenderlo porque películas como “Bella” o el documental “La última cima” han sido auténticos éxitos. Seguramente la inercia de hacer siempre lo mismo o la falta de creatividad lleva al mundo del cine a esto.

En esta semana

Después del periodo vacacional navideño retomamos todas las actividades habituales que nuestra comunidad realiza (catequesis, formación, coro infantil, ...). Gracias a Dios, la caridad en nuestra parroquia no se ha tomado vacaciones y ha estado ahí, ayudando a los que más lo necesitaban. Y nos volvió a tocar la lotería, esta vez lo que jugábamos, pero siempre es una alegría aunque sea un premio “de consolación”.


La Cabria, nº 205


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. REYES. C 
6-Dic.2013 
Año V- Nº 205

Editorial

La otra carta a los Reyes Magos

Aún deben resonar en el ambiente los deseos de año nuevo. También se oyen todavía los propósitos de enmienda que por doquier se proponen en torno a la dichosa crisis, propósitos en los que nos comprometemos a cambiar nuestra mentalidad consumista que, no lo olvidemos, ha contribuido a vernos donde nos vemos. Pero debe ser que aún no estamos muy convencidos de ello, y hay quien se piensa que sólo es cuestión de tiempo que podamos volver a endeudarnos lo que sea necesario para poder tener ese coche que nos reta en el anuncio de una revista (o en la cochera del vecino) o ese viaje parece que nos está esperando tras el cristal de la agencia de viajes. 

Y ahora, por supuesto, es el turno de los niños y de sus Reyes. Y claro, como ellos no tienen culpa de nada, toca gastarse lo que haga falta para que esos Reyes Magos les traigan lo que hayan pedido de entre todos los folletos y anuncios que se reciben y ven desde meses antes de la Navidad, repletos de consolas y videojuegos de cientos de euros, juguetes de última tecnología que quedarán obsoletos en meses o incluso en semanas, o vanalidades con el emblema de la última peli de moda, con la foto del personajillo de turno que quedará anticuado en menos de una temporada. Quizá podíamos plantearnos para el año que viene presentarles a los niños un folleto alternativo para que ellos puedan pedir otras cosas a los Reyes, cosas como Más tiempo con mamá, Una historia que me cuente mi abuelo de cuando era joven, Que mi padre juegue conmigo al fútbol...

Palabra de Dios

Lectura del profeta Isaías. Is 60,1-6: 

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti. Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos se han reunido, vienen hacia ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Al ver esto, te pondrás radiante de alegría; palpitará y se emocionará tu corazón, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor. 

Lectura de la cata a los efesios. Ef 3,2-3.5-6: 

Hermanos: 

Seguramente han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado a favor de ustedes. 

Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus apóstoles y profetas: que también los otros pueblos comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por medio del Evangelio. 

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo. Mt 2,1-12: 

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: 

«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». 

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. 

Ellos le contestaron:«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”».Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: 

«Id y averiguad cuidadosamente acerca del niño y, cuando lo encuentren, avísenme, para ir yo también a adorarlo». 

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. 

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo sido advertidos en sueños, para que no volvieran a donde estaba Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 54

Dios bendice a Abraham

Christian (Cristiano o seguidor de Cristo):: Mi admirado amigo Abraham, he leído atentamente el texto siguiente y me gustaría que me comunicaras la impresión que te causó al sentirte el objeto de la bendición de Dios 

Gn.2. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición. 3. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra. 

Abraham: Ay, amigo Christian, ya te lo puedes imaginar. Estoy seguro de que tú, como creyente que eres, has gozado también de la bendición de Dios. Cuando me sentí bendecido por Dios, como que se me ensanchó el corazón, me llené de alegría, pero esa alegría de la que brotan los amaneceres del corazón. Además la alegría era desbordante, pues iba acompañada de una promesa: la descendencia numerosa: una nación grande. 

Christian:  Es verdad que yo también he experimentado las delicias de la bendición de Dios, pues también Él es, no solo mi acompañante, sino la razón de mi vivir y el coautor de mi existencia. Nuestro Dios y Padre común envió a su Hijo, el Emmanuel, el Dios con nosotros después de la larga historia de tu descendencia numerosa, enraizada en la tierra que Dios te dió. 

Abraham: Muy bien, amigo Christian. Confidencialmente te diré que hay algo que no acabo de entender: Cuando Dios me dijo: “Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición”. Y pienso: Cómo Dios se pone tan al lado nuestro; cómo urde una historia de amor en favor del hombre y de toda la creación; no escoge a reyes ni a la gente grande; me elige a mí: un pastor nómada, un caminante, un conocedor de las tierra, donde se crían los pastos para el ganado, un hombre desposado con una mujer estéril, con lo que la esterilidad significaba en aquel tiempo... 
Christian: No sigas, amigo, pues tenemos que continuar sobre todo esto el próximo día.

Jornada por la paz

Debe ser que con lo del buey y la mula la prensa ya ha llenado la cuota que el Papa merece en los titulares, porque ha pasado bastante desapercibido el mensaje de Benedicto XVI en la jornada mundial por la paz celebrada el 1 de enero. En él, el Papa nos llama la atención sobre varias cuestiones: 

- Cada nuevo año trae la esperanza de un mundo mejor. Son numerosas las iniciativas de paz que enriquecen el mundo. El hombre está hecho para la paz, que es un don de Dios. 

- La bienaventuranza de la paz es una promesa dirigida a todos los que se dejan guiar por las exigencias de la verdad, la justicia y el amor. Dios es totalmente solidario con ellos. 

- La paz no es un sueño, la paz es posible. Todo hombre ha sido creado a imagen de Dios y llamado a crecer, contribuyendo a la construcción de un mundo nuevo. 

- Los que trabajan por la paz aman, defienden la vida en su integridad. Quienes sostienen el aborto o la eutanasia, proponen la huida de las responsabilidades, que envilecen a la persona humana. La muerte de un ser inocente, nunca podrá traer felicidad o paz. 

- Es necesario construir la paz mediante un nuevo modelo de desarrollo y de economía, una nueva visión de la economía según una vida buena, una conducta recta que reconozca el primado de la dimensión espiritual y la llamada a la consecución del bien común. 

- Es necesaria la educación para una cultura de la paz a través de la familia. El papel de la familia, célula base de la sociedad, es decisivo e indispensable. La familia cristiana lleva el germen del proyecto de educación de las personas según el amor divino. Puedes ver el texto íntegro en la web http://solidaridad.net.

En esta semana

Día 8: reunión con padres de 2º.
Día 9: reunión con padres de 1º.
Día 10: reunión con padres de 3º 
Día 14: reunión con padres de 4º.

Feliz semana

Tendríamos muchas cosas para felicitarnos, pero en este momento queremos dar las gracias a todos los que han estado vendiendo la lotería. El cariño que le han puesto vale más que lo que ha tocado.