La Cabria, nº 237


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. 31 del t. o. C
3-Noviembre-2013
Año V- Nº 237

Editorial

POSTURA CRISTIANA ANTE LA MUERTE

En la carta pastoral en torno a la festividad de todos los santos y de los fieles difuntos, nuestro obispo Don Ramón nos recuerda que ambas celebraciones son una oportunidad para pensar serenamente en el tema de la muerte.

“Se teme a la muerte” dice el obispo, “porque se tiene miedo a la nada. No podemos aceptar que todo lo realizado durante el recorrido de la vida se borre y caiga en el abismo de la nada. Existe, además, la percepción de la existencia de un juicio sobre nuestras acciones, sobre cómo hemos gastado nuestra vida y tratamos de dejar limpia nuestra conciencia. En cierto sentido el afecto y oraciones con las que rodeamos a nuestros difuntos son como un modo de protegerlos para que sus equivocados pasos en la vida queden sin efecto y, sus obras buenas, prevalezcan”. Y es que esta inquietud frente al fin de la vida en la tierra es común a todos los seres humanos. Lo que nos hace diferentes a los cristianos es precisamente la respuesta que damos frente a este hecho. 

Como ejemplo de esta respuesta, Don Ramón recuerda las palabras del Cardenal Spidik, que Benedicto XVI pronunció en su funeral en 2010: “Durante toda la vida he buscado el rostro de Jesús, y ahora estoy feliz y sereno, porque me voy a verlo”. Sin ninguna duda, esta es la verdadera respuesta de un cristiano ante la muerte, una respuesta de esperanza y de deseo de plenitud en el encuentro definitivo con aquél en el que creemos. 

Además, esa forma de ver la muerte da sentido a todo el sufrimiento que nos encontramos en nuestras vidas o que afectan a tantos seres humanos a nuestro alrededor, ya que “[…] Todo alcanza un gran valor, desde la perspectiva de nuestra futura vida eterna, si las acogemos con paciencia y acertamos a unirlas a la Cruz de Cristo. Asociados a su Pasión, podemos lograr que nuestra existencia toda sea muy fecunda, en cualquier momento de su recorrido, como ofrenda agradable a Dios.”

Y es que, como recuerda el mismo Prefacio de Difuntos en la liturgia, “La vida de los que en Ti creemos, Señor, no termina, se transforma, y al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo”.

Palabra de Dios

Primera lectura. Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22—12, 2

Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra.

Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. 

Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. 

Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido? 

¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado? 

Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. 

Todos llevan tu soplo incorruptible. 

Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor. 

Palabra de Dios. 

Segunda lectura. Lectura de la 2ª carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11 ‑ 2,2

Hermanos: 

Pedimos continuamente a Dios que os considere dignos de vuestra vocación, para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. 

Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. 

Palabra de Dios. 

Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1‑10

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. 

Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. 

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: 

—«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.» 

Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. 

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: 

—«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.» 

Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: 

—«Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.» 

Jesús le contestó: 

—«Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. 

Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.» 

Palabra del Señor

Vivir en la Iglesia

VIVIR EN CONFLICTO

La Iglesia, como toda institución humana, está compuesta por seres humanos, cada uno con su personalidad, con sus virtudes y sus defectos, con sus manías y sus bellezas… tal como corresponde a aquello que está en manos del ser humano. 

Si esto ocurre en una familia normal, no podemos extrañarnos que ocurra en una institución como la Iglesia con 20 siglos de existencia. 

Que haya conflictos en la Iglesia es absolutamente normal y bueno, pues es en los conflictos donde se crece, donde nos podemos dar cuenta de las equivocaciones y de los fallos. Ahora bien, lo que ya no es correcto es cuando el conflicto se saca de contexto y nos dedicamos a hacer ciencia ficción y montamos batallitas, como las que se montan a cada momento. Un ejemplo concreto es lo que en la actualidad anda por las redes, donde se alerta diciendo que la mafia vaticana busca liquidarse al Papa Francisco.

Ya dijimos que este año íbamos a dedicar una sección de nuestra hoja a acercarnos a nuestra Iglesia justamente desde uno de los ángulos más comunes a todos y que menos se quiere mostrar: el de los conflictos que suelen darse en la vida. 

Estos conflictos que han venido dándose a través de los siglos en la Iglesia, que han supuesto momentos de oscuridad, han hecho que se avance y salga la luz con más fuerza; al acercarnos a este ángulo vamos a tener posibilidad de acercarnos a todas esas leyendas callejeras a las que todo el mundo hace alusión sin haber sido capaz de acercarse y enterarse exactamente de lo que ocurrió. 

Para que podamos ubicarnos vamos a comenzar nuestra reflexión desde el mismo comienzo en que Jesús comenzó la predicación del evangelio y se rodeó de su grupo de apóstoles. Después vamos a ir dando pasos y veremos que el conflicto es como la sombra del que va caminando en la historia.

Ve y lo cuentas

HALLOWEN

Parece mentira que cuanto más nos adentramos en eso que llamamos “modernidad” más recaigamos en ciertas actitudes que son más propias de tiempos primitivos. Ya sabemos todo lo que se ha montado en torno a la festividad de los santos y los fieles difuntos, mezclándola con la fiesta de Halloween. Poca gente sabe en realidad en qué consiste esa tradición celta que procede de países anglosajones: es una conmemoración de la festividad precristiana en la que los antiguos celebraban un momento, coincidiendo con el final del verano, en el que los muertos podían, según ellos creían, pasar al reino de los vivos, por lo que aprovechaban para invitar a los propios familiares fallecidos, a la vez que trataban de ahuyentar a los espíritus dañinos. Más tarde, con el cristianismo, la Iglesia quiso darle el sentido a esa costumbre desde la perspectiva de la resurrección.

Está claro que el tema de la muerte es un filón comercial, pero da pena ver que en vez de afrontar respuestas maduras a su sentido, caemos en el “estrambotismo” y en la superstición, en respuestas más propias de los tiempos de las cavernas. Y el problema es que quienes más se sienten atraídos por esa forma de ver la muerte, como algo “paranormal”, misterioso, son nuestros niños. Por eso, ¿no será mejor sentarnos con ellos precisamente en estas fechas a explicarles el porqué de nuestras mejores tradiciones o a hablarles de nuestros mayores que ya no están con nosotros desde la perspectiva de la esperanza de la resurrección?

Esto no vende

La Iglesia en estos días celebra dos grandes verdades que están en la base de nuestra fe: LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS y la RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS.

En la primera, la celebración del día uno, proclamamos al mundo que Dios nos ha hecho santos y que tenemos la capacidad de transformar, no solo nuestras vidas, sino el mundo entero y a ello estamos llamados.

La segunda celebración, la del día dos, proclamamos al mundo que nuestra esperanza está basada no en cosas inmediatas, sino que va mucho más allá de los horizontes terrenos: estamos llamados a vivir en plenitud todas las posibilidades que Dios ha puesto en nuestras vidas; además, sostenemos la certeza que nos da la resurrección de Cristo: la resurrección no es algo que hemos de ganarnos con nuestro esfuerzo, es ya un triunfo conseguido por Jesús, que nadie nos puede quitar. Es nuestro horizonte, lo único que tenemos que hacer es vivir como santos, de acuerdo al nuevo Espíritu que Él nos ha dado.

En esta semana

  • Día 4- 6 pm. Reunión padres de 1º
  • Día 5- 6 pm. Reunión padres de 3º
  • Día 6- 6 pm. Reunión padres de 2º
  • Día 7- 6 pm. Reunión padres de 4º

La Cabria, nº 236

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. 30 del t. o. C
27-Octubre-2013
Año V- Nº 236

Editorial

CREO EN LA “COMUNIÓN DE LOS SANTOS”

Noviembre, un mes en el que comenzamos celebrando y proclamando dos grandes verdades de fe que confesamos en nuestro CREDO. Vale la pena que nos detengamos un momento a pensar sobre ellas, porque ambas tienen una importancia enorme.

El día 1 celebramos el DIA DE TODOS LOS SANTOS. En esta fiesta celebramos que Dios Padre, con la muerte de Jesús, nos ha dado su filiación y nos ha hecho hijos suyos, es decir SANTOS. Porque Él es santo, su Espíritu, que nos anima y vivifica, es santo; Jesús, que ha dado la vida por nosotros, es santo; el bautismo que nos regenera y nos incorpora a la muerte y resurrección es santo; el Pan y el vino que nos sostienen en la vida y nos mantienen unidos son el Cuerpo y la sangre de Jesús, son santos; la familia en la que somos incorporados cuando nacemos en el bautismo, la Iglesia, es santa… Es decir: todo lo que somos y tenemos es santo 

Dios nos ha hecho SANTOS y a todos nos mueve el mismo Espíritu que nos mantiene en comunión, por eso creemos en la COMUNIÓN DE LOS SANTOS.

Alguien puede creer que me he vuelto loco y que estoy diciendo disparates, ¡De ninguna manera! Dios nos ha hecho santos y nos ha dado su Espíritu para que vivamos y actuemos como santos; otra cosa muy distinta será que cada uno, en su libertad, actúe como quiera y, lo menos que se parezca su vida sea a la de una persona santa, sino todo lo contrario, pero eso es como el padre que deja una herencia enorme a su hijo y éste, en lugar de vivir y disfrutar de ella, la desprecia y vive como un pordiosero. Esto es lo que viene a ocurrir con mucha frecuencia, que más que ser santos y presentarnos como hijos de Dios, parece más bien que fuésemos aliados del mismísimo diablo. Pero, como digo, eso es cuestión de cada uno.

La pregunta que en este día nos deja la celebración es ésta: ¿vivo y me comporto en la vida como lo que soy? Si quieres una respuesta más objetiva, es cuestión de que le preguntes a la gente que vive a tu alrededor.

Palabra de Dios

PRIMERA LECTURA. Lectura del libro del Eclesiástico 35, 12‑14. 16‑18

El Señor es un Dios justo, que no puede ser parcial; no es parcial contra el pobre, escucha las súplicas del oprimido; no desoye los gritos del huérfano o de la viuda cuando repite su queja; sus penas consiguen su favor, y su grito alcanza las nubes; los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan; no ceja hasta que Dios le atiende, y el juez justo le hace justicia. 

Palabra de Dios. 

SEGUNDA LECTURA. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6‑8. 16‑18

Querido hermano: 

Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. 

He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. 

Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. 

La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone. 

Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. 

El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. 

A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 

Palabra de Dios

EVANGELIO. Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 9‑14

En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: 

-“Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 

“¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo.” 

El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: 

“¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador.” 

Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.” 

Palabra del Señor.

Vivir en la Iglesia

Ayer recibí un correo en el que un amigo me enviaba un vídeo donde se alertaba del complot Vaticano en contra del Papa Francisco y montaba toda una trama propia de mafias, como para montar ya el novelón del siglo, viendo la aceptación que tiene el papa. Incluso lo identifican con la masonería que tiene como objetivo el derribar la Iglesia. 

Lo triste es que los cristianos caigan en estas redes y, en lugar de sentarse a conocer la historia de nuestra familia, se dejan llevar de éstos buitres que van matando para alimentarse de la carroña. 

Efectivamente, la Iglesia es un filón de argumentos para todo: se puede cambiar la historia, escribirla de una forma u otra, salir diciendo que han visto lo que nadie vio, o sacar lo que nadie había sacado y montar todos los escenarios imaginables, al estilo de lo que están haciendo todos los que vienen sacando novelas que se convierten en éxito rotundo, por todo el morbo que se les pone y, como no hay quien ponga límites a su imaginación ni alguien les va a montar una querella por reinventar la historia y dar como verdad lo que se les antoja, es un campo libre para videntes, especuladores, insatisfechos, resentidos y todo tipo de charlatanes.

Con esto no quiero decir que es mentira todo lo que se escribe ni tampoco que es verdad: la realidad es como es y la historia también. Yo no me voy a dedicar ahora a desmentir nada, a defender nada, a insultar a los mentirosos ni alabar a los fieles a la verdad. Cada quien responderá de lo que hace con la VERDAD, que será la que lo juzgue y deberá cargar con la responsabilidad ante Dios de haber desvirtuado la verdad en busca de su beneficio equivocando conciencias y desorientado a gente sencilla, asumiendo la sentencia de Jesús: “Aquel que escandalice a los pequeños, más le valdría que le cuelguen una piedra de molino y que lo arrojen al mar”, pues llenan a la gente de resentimientos, de odio y de mentira.

Nosotros vamos a intentar adentrarnos en la historia de nuestra familia, y lo vamos a hacer acercándonos a los conflictos que, como cualquier familia, se han venido dando en la historia.

Ve y lo cuentas

Se le declaró un cáncer de mama que la tenía completamente invadida; había pasado ya mucho tiempo y ella nunca creyó que aquello sería grave. Ella era el alma de todos los jóvenes de la parroquia y la que movía con fuerza el colegio para la vivencia de la fe y la solidaridad.

Pero era una madre de familia numerosa, sin más medios que su sueldo de 300 dólares (210 €). Su sentencia de muerte estaba dictada, pues nunca hubiera alcanzado el dinero que necesitaba para operarse y después seguir el proceso posoperatorio. 

Mucha gente que la conocemos rezamos por ella pidiéndole a nuestro Padre Dios que la salve y cuide de ella, pues la necesitamos y, sentimos que Dios nos decía: “poned lo que esté de vuestra parte y el resto lo pongo yo”.

Comenzamos a reunir lo que necesitábamos: recuerdo que al primero que se lo dije me contestó. “Esa mujer no se puede morir porque no tenga para operarse, yo pago la operación”. Las 8 sesiones de quimioterapia salieron de entre la gente de nuestra parroquia. Hoy sigue dando clase y animando a los jóvenes del pueblo. Cuando ella nos menciona, siempre nos llama: “Mis ángeles salvadores”.

Ángulos distintos

Es curioso: aquellos que más hablan de libertad de expresión, de tolerancia, de respeto… son los más reacios a que se exprese algo que no concuerda con lo que ellos sostienen: en la conversación, mi interlocutor me pregunta justamente por la hoja LA CABRIA y me dice: “La fuente de la que copias es un poco carca”. Le digo que no copiamos de nadie, sino que decimos lo que pensamos y me contesta: “Tenéis que ponernos al día”.

El problema es que yo doy una visión de los hechos desde dentro de la Iglesia, basado en la vida y él la da desde fuera, basado en los prejuicios, pues no tiene idea de lo que se vive dentro. 

Termina diciéndome: “Es que tú no vas a hablar de otra manera” a lo que le respondo: “Tampoco tú, desde ahí, podrás ver otra cosa”

En esta semana

Queremos recordar de nuevo a todos los padres deben apuntar a la catequesis a los niños que han comenzado el primer curso, si es que quieren que sigan el proceso de preparación a la primera comunión. No se admitirán niños en 2º curso que no hayan hecho el 1º.

De la misma manera, queremos recordar a los niños que están en 4º curso y este año hacen la primera comunión que la catequesis más importante es la asistencia a misa el domingo. No se puede permitir que un niño en 4º curso considere un rollo la Eucaristía del domingo. Si eso es así, ¿qué hace en la catequesis? Mejor es que se retire y le preparen la fiesta de otra manera, pero no lo castiguen así.

La Cabria, nº 235


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. 29 del t. o. C
20-Octubre-2013
Año V- Nº 235

Editorial

DOMUND 2013

Como cada año, la jornada del DOMUND vuelve a recordarnos que Cristo nos dejó un encargo: el mensaje que Él comenzó a proclamar en su tierra y que nosotros deberíamos transmitir hasta el último rincón del planeta: “Id y anunciad que el Reino de los Cielos ya ha llegado” y que es algo irreversible.

Pero esto que ya tenemos tan oído, cada vez nos lo creemos menos y, por lo mismo, lo necesitamos más. Porque cuanto más se ignora y se abandona, más fuerza coge la injusticia, el odio, la violencia, la mentira, la corrupción, la desesperanza y la infelicidad. Hasta el punto que, como esto cada vez va haciendo presa en más gente, la necesidad y el deseo de justicia, de verdad, de amor y de paz es más fuerte.

Por eso, vemos que la paradoja es cada vez más evidente: cuanto más nos olvidamos, más necesitados nos sentimos.

Hay ciertas tendencias “pseudo-progresistas” en la actualidad que se caracterizan, no por el progreso humano en dirección a la felicidad, sino en todo lo contrario: por el odio a la Iglesia, a lo espiritual, a lo transcendente y, por lo mismo, a todos los valores que esta dimensión transmite, haciendo un reduccionismo a lo meramente pragmático y material.

Cristo dejó como encargo a la Iglesia el anunciar el reinado de la justicia, de la verdad, de la paz y del amor con sus palabras y con sus obras, pero esto se considera hoy como trasnochado, caduco, y degradante para el ser humano; el resultado ya lo estamos viendo: aumento del hambre y la pobreza en el mundo, destrucción del planeta, pérdida de valores humanos y la tristeza de sentir la agresión más fuerte a la humanidad, en donde la vida humana vale menos que una hierba del campo o un animal salvaje.

En esta situación de caos, la voz de JESÚS vuelve a sonar con fuerza recordándonos a todos los cristianos: “Id y anunciad que el Reino de Dios está entre vosotros” y que va creciendo hasta que se imponga y destruya al reino de las tinieblas y de la muerte.

Palabra de Dios

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Éxodo 17, 8‑13

En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín. 

Moisés dijo a Josué: 

—«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.» 

Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte. 

Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. 

Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. 

Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada. 

Palabra de Dios. 

SEGUNDA LECTURA 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14 ‑ 4,2

Querido hermano: 

Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. 

Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. 

Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir. 

Palabra de Dios. 

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1‑

En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: 

—«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. 

En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: 

"Hazme justicia frente a mi adversario." 

Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: 

"Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."» 

Y el Señor añadió: 

—«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» 

Palabra del Señor.

Vida de nuestra Parroquia

Nos dice el libro de los Hechos de los Apóstoles que a los primeros cristianos que vivían bajo la dominación del imperio romano, se les hacía la vida imposible, pues se los comían con los impuestos, con la persecución y con la marginación a la que eran sometidos, incluso se les acusaba de ser los causantes de muchos males que existían. 

Mientras tanto, el latrocinio, la corrupción, la degradación entre los políticos eran escandalosas. Basta leer el capítulo primero de la carta que S. Pablo escribe a los romanos para enterarnos.

Cuando leemos esto y lo comparamos a nuestra realidad, vemos que se diferencia en muy poco, pues estamos viendo cómo los dueños del dinero, ayudados por sus sirvientes y lacayos, que hacen de capataces, atosigan al pueblo y lo estrujan hasta sacarle la sangre.

En aquella situación, los cristianos respondieron poniendo en común lo poco que tenían: cada uno aportaba a la comunidad lo que tenía y lo que sabía: trabajo, dinero, comida… y nadie consideraba suyo propio lo que tenía, sino que todo lo ponían al servicio de la comunidad y, de esa manera, nadie pasaba necesidad entre ellos.

La historia está llena de ejemplos en los que la Iglesia ha sido capaz de dar respuesta a la situación, presentando un camino de salida. Yo estoy seguro que muchos han de interpretar esto que decimos como una incitación a la resistencia y a la insumisión: poner lo que somos, lo que sabemos y lo que tenemos al servicio de los hermanos y, el que no esté dispuesto a hacerlo, sino que solo piensa en vivir del “chupeteo”, que no coma –como decía S. Pablo- Esto cambiaría muchas cosas.

No podemos estar esperando a que los que han montado el desastre lo arreglen, pues ellos tienen bien claro que, como las aves de carroña, solo viven del cadáver. Ellos no van a resucitar al muerto que han matado. Lo máximo que harán es buscar dónde meter la mano para seguir mordiendo.

Lo último que pueden robarnos es la dignidad que lleva unida la capacidad de ser solidarios. El momento que esto lo perdemos, entonces sí que hay que lanzar el grito “¡¡Sálvese quien pueda y a costa de lo que cueste”!!

Ve y lo cuentas

En estas fechas es imposible olvidar a gente grande que tuvo coraje de abrir camino. Recuerdo al grupo de jóvenes que se confirmaron en mi parroquia y se presentaron a la comunidad dispuestos a ser testigos de Jesucristo. 

Ante la realidad que vivíamos, en donde los niños se quedaban sin enseñanza por no tener ni escuela ni medios, el grupo de jóvenes decidió montar una escuela de monitores de ayuda para llevar adelante la escolarización por radio en las zonas de selva, donde no había llegado la escuela. 

Del dinero que se recoge el día del DOMUND nos mandaron 1000 dólares para comprar unas radios que repartimos en cada comunidad. Allí se reunía el grupo de jóvenes y niños que no habían podido acudir a la escuela, y los jóvenes que se habían confirmado les ayudaban a seguir los ejercicios que se indicaban por radio. Nos pusimos de acuerdo con Radio ECA y la Voz del Upano y nos concedieron una extensión, formando un centro asociado al sistema radiofónico.

Sacaron, a través de la radio, más de 400 alumnos, la enseñanza primaria y secundaria; después pensaron en continuar la enseñanza superior y nos concedieron una escuela superior de agropecuaria, convirtiéndose poco después en una facultad, a través de la radio.

Este proyecto lo comenzamos con la ayuda de alguna comunidad de nuestra provincia. En la actualidad cuenta con más de 600 alumnos que están presentando una alternativa al sistema económico, productivo y educacional del país, en plena selva amazónica.

En esta semana

Queremos volver a recordar algo que no parece que quieran ni escuchar ni tomarse en serio: los niños que van a hacer la primera comunión deben asistir a la celebración del domingo, pues ésta es la catequesis fundamental. Si es que los padres creen que esto es una pérdida de tiempo o que hay otras cosas más importantes, deberían plantearse por qué y para qué obligan a que el niño haga la primera comunión. ¿Qué es lo que pretenden? Me parece que los niños merecen un respeto y esto significa un clarísimo atropello.

También queremos recordar que se ha abierto la ESCUELA DE FORMACIÓN cristiana para todo el que desee plantearse su vida cristiana. Este curso hemos cogido la DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.

La Cabria, nº 234

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. 28 del t. o. C
13-Octubre-2013
Año V- Nº 234

Editorial

MIEDO A HABLAR DE DIOS

En una procesión en la que sacábamos a Jesús crucificado, en una de las paradas, coincidió que a mi lado iba una señora con un niño cogido de la mano que no hacía más que preguntarle a su madre cosas acerca de lo que estaba contemplando. Yo me encontraba muy cerca de la madre y el hijo, que le hizo esta pregunta: “Mami, ese hombre que está colgado de esos palos, ¿es Tarzán?”. 

La pregunta del niño me produjo escalofrío. La madre, en cambio, soltó una carcajada y, en lugar de contestarle, le dijo que se callara y siguiera caminando.

Junto a este detalle no puedo olvidar el otro, en que otro niño –me cuenta su abuela- disfruta de estar con ella porque cada vez lo lleva a la iglesia y le va contando la vida de cada uno de los santos cuyas imágenes están en el templo. “El niño se vuelve loco tirándole besos al Jesús y preguntándome que por qué le tuvieron que hacer daño…” 

A éste, la madre le prohíbe que siga preguntando porque –digo yo- le da vergüenza hablarle de Jesús, decirle que murió en la cruz por defendernos, por darnos la salvación, por decir que Dios es nuestro Padre y nos ha hecho a los hombres con la dignidad de hijos de Dios, por sostener que la paz, el amor, la justicia y la verdad son valores innegociables que no se pueden posponer a ningún otro interés… Pero eso no es progre, eso suena mal hoy. Y a nuestros niños les estamos secuestrando la verdad y la felicidad y se la estamos queriendo empapelar con papel de celofán de colores, entregándoles vacío y soledad.

Palabra de Dios

Lectura del segundo libro de los Reyes 5, 14‑17

En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Eliseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño.

Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo:

—«Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.»

Eliseo contestó:

—«¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.»

Y aunque le insistía, lo rehusó.

Naamán dijo:

—«Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.»

Palabra de Dios. 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 8‑13

Querido hermano: 

Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. 

Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. 

Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. 

Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo. 

Palabra de Dios. 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 11‑19

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: 

-“Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.” 

Al verlos, les dijo: 

-“Id a presentaros a los sacerdotes.” 

Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. 

Éste era un samaritano. 

Jesús tomó la palabra y dijo: 

-“¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?” 

Y le dijo: 

-“¡Levántate, vete; tu fe te ha salvado!”. 

Palabra del Señor.

Nuestra familia parroquial

Alguien me sugería hace unos días que debería plantearme el poner cada cosa en su sitio para que cada uno asista a aquello con lo que sienta que responde a sus sentimientos. 

¡Vaya! Algo así como poner un “Supermercado espiritual” para que cada uno entre y se sirva lo que más le guste y esté en consonancia con su momento. Es decir: como los mayores no tienen ganas de ruidos, pues de su celebración sacamos a los niños; como los niños se sienten a disgusto con los mayores les ponemos una misa en la que no se aburran… podíamos traerles unos payasos; como los jóvenes tienen sus formas de expresarse, podíamos hacer una misa interactiva y llenábamos la iglesia de ordenadores o la asemejábamos a un “botellón sagrado”. 

La verdad es que es triste escuchar esto de un cristiano que se siente parte y miembro vivo de una familia. 

Hay muchos que piden que la Iglesia cambie, pero lo triste es que van en esta línea y sostienen que el cambio debe ser en ponerse al día en estas cosas, cuando estamos viendo que todo esto lo único que nos está trayendo es la soledad, el individualismo, la cerrazón y la muerte del diálogo y de la VIDA. 

¿Quién ha visto que en una familia los niños, los abuelos, los padres y los adultos cada uno coma, se desenvuelva por su cuenta? ¡Eso ya no sería una familia, sino una pensión! Y en la pensión es lógico que todos tengan cuidado de que nadie moleste a nadie. Lo último que podemos hacer o desear es convertir nuestra comunidad en una pensión. 

Esto no quiere decir que cada uno haga lo que quiera sin orden ni concierto; eso no se hace en un hogar en donde vive una familia unida, sino que todos apoyan a todos; todos ponen todo lo que tienen para vivir amándose, compartiendo, respetándose, ayudándose, escuchándose, La Comunión y la Solidaridad es la norma que los conduce a todos sus miembros.

Ve y lo cuentas

Hemos retomado el camino y de nuevo nos volvemos a encontrar con aquellas caras conocidas de aquellos padres que vienen tomándose en serio la educación de sus hijos y entienden que todo lo que les puede ayudar es importante. Desde nuestra CABRIA quiero darles un saludo y animarles a continuar en el proyecto de acompañar a sus hijos. 

Junto a estos, cada año nos encontramos con otros que vuelven con el eterno problema: “A ver si puede pasar a mi hijo un curso más adelante, pues va a hacer la comunión muy grande…” y miles razones más que si fuéramos un poco conscientes de lo que estamos haciendo, estoy seguro que cambiaríamos el “chip”. 

¿Por qué no dejamos a los niños que sigan su curso y les damos posibilidad de que maduren las cosas y vayan teniendo su experiencia de fe? ¿Por qué nos preocupa tanto que el niño o la niña vayan a estar muy grandes y parezcan un novio o una novia? ¿Y por qué los tienen que vestir de novios? ¿Qué es lo que importa? ¿Que el niño dé la imagen que nos marcan los escaparates o que tenga una experiencia de encuentro con Jesús? ¡¡Dios mío!! 

Hay tantos que gritan que la Iglesia debe cambiar… ¡Qué lindo sería si desaparecieran todos estos atropellos a los sentimientos de los niños! ¿Por qué no se empieza a cambiar todo esto y a tomarnos las cosas en serio?

En esta semana

Como ya acordamos en la reunión de catequistas, vamos a reunirnos para estudiar los temas de catequesis que daremos a los niños de cada curso, así, pues: 
  • Día 14 -6 p.m. Reunión con los catequistas del curso 1º .
  • Día 14 -7´30 p.m. Reunión con monitores de asambleas familiares.
  • Día 15 -6 p.m. Reunión con los catequistas del curso 4º.
  • Día 16 -6 p.m. Reunión con los catequistas del curso 3º. 
  • Día 16 -7´30 p.m. Escuela de Formación Permanente.
  • Día 17 -6 p.m. Reunión con los catequistas del curso 2º. 
Sería muy importante que cada catequista tenga confeccionada ya su lista y las podamos tener para evitar el trasiego de niños y saber en todo momento cómo vamos caminando. 

Los niños que hicieron la primera comunión y siguen la catequesis de confirmación, pueden encontrarse los domingos a las 11 de la mañana en el salón parroquial o el sábado con sus catequistas del año pasado.

La Cabria, nº 233



HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. 27 del t. o. C
6-Octubre-2013
Año V- Nº 233

Editorial

VIVIMOS COMO PENSAMOS

Los entendidos en la materia dicen que el hombre actúa y vive de acuerdo a lo que desarrolla en su mente… y, si es así:

- Si nuestra mente la ocupamos con pensamientos de paz, seremos pacíficos. En cambio, si lo que fomentamos son pensamientos de guerra, de odio, de rencor… es muy probable que seamos personas violentas, intolerantes.

- Si no pensamos en otra cosa que en el dinero y la avaricia se apodera de nuestra vida, es muy probable que no sepamos hablar de otra cosa y la insatisfacción sea el estado de vida, pues nunca nos sentiremos satisfechos y no seremos capaces de dar ni un vaso de agua si es que no recibimos la paga. En cambio, si estamos preocupados de los demás que sufren y andamos buscando cómo echarles una mano, todo lo que hacemos para aliviar el dolor de los demás nos parecerá poco y una sonrisa del otro será para nosotros un gozo.

- Si andamos buscándole las cinco patas al gato y no estamos conformes con nada, pues a todo le buscamos su segunda interpretación de una forma negativa, es muy posible que nos convirtamos en personas inaguantables. No nos soportaremos ni a nosotros mismos y entraremos en un constante estado de pesimismo y depresión. En cambio, si es que nos acostumbramos a mirar lo bueno que todos tenemos, siempre estaremos abiertos a la esperanza y nos sentiremos felices al ver el bien que se va haciendo a nuestro alrededor sintiéndonos invitados a hacerlo también nosotros.

- Si nos creemos que somos los mejores, los que todo lo hacen bien y siempre van poniendo “peros” a lo que hacen o piensan los demás, jamás nos sentiremos a gusto, pues nada estará a nuestra satisfacción y altura, todo tendrá defectos que, si hubiera pasado por nuestras manos, no existirían… Esto nos producirá un malestar constante. En cambio, si somos humildes y estamos dispuestos a reconocer que también nos equivocamos y necesitamos el perdón de los demás, esto nos hará ser comprensivos, dialogantes, respetuosos y tolerantes

Palabra de Dios

Lectura de la profecía de Habacuc 1 2‑3; 2, 2‑4

¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches? 

¿Te gritaré: “Violencia», sin que me salves? 

¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas? 

El Señor me respondió así: 

“Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. 

La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. 

El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.” 

Palabra de Dios. 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 6‑8. 13‑14

Querido hermano: 

Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. 

No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. 

Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. 

Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. 

Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. 

Palabra de Dios. 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 5‑10

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor:

-“Auméntanos la fe.”

El Señor contestó:

-“Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: 

‘Arráncate de raíz y plántate en el mar.’ 

Y os obedecería.

Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice:

‘En seguida, ven y ponte a la mesa’

¿No le diréis?:

‘Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú’?

¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado?

Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:

‘Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.’?

Palabra del Señor.

En nuestra comunidad de San José

HACER COMUNIDAD

Faltan muchas cosas que hacer, mucho camino por recorrer, muchas áreas que explotar, mucha riqueza por descubrir.

En nuestra comunidad faltan las ideas de los jóvenes, su alegría, su entusiasmo, su empuje… una familia en la que los niños y los jóvenes andan desaparecidos está llamada a la muerte.

Nunca digas jamás: no sé, no puedo, no valgo, no tengo fuerzas, no entiendo, eso es cosa de los que saben, o eso es problema del cura…

Para hacer Iglesia y pueblo, todos valemos, todos sabemos, todos podemos, todos somos necesarios, es cuestión de que te valores y te convenzas que tu aporte es necesario y positivo; si no lo pones, estás dejando que muera algo muy importante para la vida, por tanto:

Si tienes cinco… pon cinco.

Si tienes dos… pon dos.

Si tienes uno… pon uno.

Si eres ciego… sostén al que es cojo.

Si eres cojo, guía al que es ciego.

Si eres ciego y cojo, aún puedes cantar, que no es poco en tiempos de desencanto.

Se valiente y humilde para descubrir y reconocer tu don; acéptalo y acéptate a ti mismo con él, pues: 

Si Dios te dio corazón, que tu corazón no falte en la hora de la fraternidad.

Si Dios te dio alegría, que tu alegría no falte en la fiesta de los pobres.

Si Dios te hizo reflexivo, que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos, para conseguir un mañana mejor.

Si Dios te hizo entendido, aporta tu entendimiento, para que el pueblo crezca.

Si Dios te hizo capaz para crear unidad, pon esa habilidad al servicio de la unidad que nos libera.

¡Anímate!, no te quedes mirando lo que los demás hacen o dejan de hacer, no te conformes con lanzar piedras y críticas desde la otra acera, demuestra lo capaz y lo grande que eres; no permitas que te cuenten las cosas, ¡vívelas!

Ve y lo cuentas

Con el mes de octubre comienza a ponerse en marcha prácticamente todo. El tiempo de vacaciones pasó y se trata de empezar a centrarse en lo fundamental y meterle buen ánimo.

El mes de octubre se ha caracterizado en la tradición por ser el MES DEL ROSARIO. De hecho en los mismos comienzos, los cristianos celebramos una fiesta a la Virgen con esta advocación.

También es el MES DE LAS MISIONES, en el que la Iglesia toma conciencia especial de su realidad de MISIONERA: el sentido de la Iglesia y de su existencia es precisamente esto, continuar la misión de Jesús en el mundo, y el gran signo de esta realidad es el número de hombres y mujeres que, a fondo perdido, ponen sus vidas al servicio de la extensión del Reino de la Paz, de la Justicia, de la Verdad, sin otro móvil que el AMOR. En tiempos como los que vivimos, parece que suena a disparate hablar de solidaridad, cuando todos estamos con el cinturón abrochado en el último agujero, pero la verdad es distinta: es ahí donde tenemos que decir quiénes somos; los “Epulones” ya nos tienen bien demostrado quienes son, precisamente los que la solidaridad les suena a cuento de hadas. Gracias a Dios, nuestra parroquia no es precisamente en este sentido donde flaquea. Para información, les recuerdo que en la primera mitad de este año, de Enero a Agosto, hemos aportado 12.144 €, de los cuales, 5.330 € han ido directamente a obras de solidaridad.

En esta semana

  • Día 7, 6 tarde: Reunión de los padres del curso 1º.
  • Día 8, 7´30 tarde: La misa de este día la trasladamos a la iglesia del Buen Pastor, donde se celebra este año la novena a nuestra patrona la Virgen de Linarejos. Nos toca a nosotros.
  • Día 12: Con motivo de la clausura del año de la fe se va a organizar una magna procesión con las imágenes de la Virgen titular de las cofradías que terminará delante de la ermita de la Patrona con una misa solemne a las 9 de la noche concelebrada por todos los sacerdotes de Linares.
  • Día 4, 8 tarde: Damos comienzo a la Escuela de Fundamentos Cristianos y también tenemos la apertura de la escuela de continuación de “Formación Cristiana” en la parroquia de Sta. María.
  • CONFIRMACIONES DE ADULTOS: Los adultos que quieran confirmarse pueden asistir a los cursos que se imparten en Sta. María los domingos de 10´45 a 11´45 desde el mes de Octubre o en S. Francisco los viernes a las 8 de la tarde.
  • Transmitimos el agradecimiento de Manos Unidas de Torreperogil al grupo de teatro LA CABRIA.