La Cabria, nº 221

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 5º de Pascua-C 
28-abril 2013 Año V- Nº 221

Editorial

DESPUÉS DE LA MISA DE “DOCE”

Con todo el dolor del alma dimos la noticia a la comunidad el domingo pasado sobre el cambio que este año han tenido que sufrir las celebraciones de la PRIMERA COMUNIÓN de nuestros niños, pues ya los años anteriores constantemente había quejas de la actitud de aquellos que vienen a la celebración y no distinguen entre la Iglesia y el salón de fiestas, insultando, incluso, a quienes suelen venir a la Eucaristía del domingo. Hasta el punto que mucha gente deja de venir a la Eucaristía durante el mes de Mayo para evitar choques. 

Este año ya ha habido gente que da las gracias de que hayamos sacado a nuestros niños de la celebración de la comunidad, y yo tengo que agachar la cabeza con tristeza y con vergüenza, de pensar que esto esté ocurriendo. 

Realmente es lamentable y triste, pero sigue siendo más triste todavía, el que los padres de los niños sigan manteniendo una práctica que da lugar a estas cosas y que no tiene más apoyatura que un tinglado económico que rompe todo el sentido grandioso que tiene este momento en la vida del niño, pero que nos hemos propuesto que se convierta en la declaración solemne de la negación de la fe que los padres dieron en el bautismo: un porcentaje enorme de niños no vuelve por la iglesia y otro mayor aún de padres, se quitan de encima una carga que estaban hartos de soportar. Realmente es triste que hayamos llegado a degradar de esa manera los momentos más grandes y entrañables de la persona. ¡Después nos lamentamos de ver cómo anda todo! Como diría S. Pablo a la comunidad de Corinto, “En esto no os puedo alabar”.

Palabra de Dios

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 14, 21b-27 

En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. 

Lectura del libro del Apocalipsis 21, 1-5a 

Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios con los hombres: acampará entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor. Porque el primer mundo ha pasado.» Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo.» 

Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 31-33a. 34-35 

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 70

Abraham, amigo de Dios 

Christian (Cristiano o seguidor de Cristo): Ante el pecado de los sodomitas Dios quedó extrañado, hasta el punto que determinó destruir las dos ciudades, Sodoma y Gomorra, pero no quiso decirselo a Abraham. 

Abraham: La verdad es que yo me quedé sorprendido cuando el Señor me dijo que no pensaba decirme nada. pero, ya que se trataba de su gran amigo, se lo pensó y se dijo: «¿Por ventura voy a ocultarle a Abraham lo que hago? ». 

Christian: Hay que ver hasta dónde llega nuestro Dios. Hasta llamarte su amigo, considerarte como tal y hacer que este título se vaya repitiendo a lo lardo de los siglos. 

Abraham: Dicen que en el Antiguo testamento a la única persona que Dios llama amigo es a mí. Dios es inexplicablemente bueno. Uno no llega a comprender ese amor tan constante, tan comprensivo y tan inexplicable. Yo le doy gracias todos los días por ese estar conmigo, como creador, como compañero, como guía y, especialmente, como amigo. 

Christian: He tenido la curiosidad de buscar algunos pasajes, donde se te llama “amigo de Dios” :“¿No has sido tú, oh Dios nuestro, el que expulsaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la posteridad de tu amigo Abraham para siempre? (2 Crónicas 20:7. “Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham “mi amigo.” Isaías 41.8 “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23) 

Abraham: Dicen que el mejor regalo que le pueden hacer a uno es la amistad. Cuando esta amistad es la de Dios, uno se siente inundado por su amor. Es una experiencia indescriptible, llena de luz, de alegría, de esperanza, de ilusión, de apertura hacia la naturaleza y, especialmente, hacia el ser humano. 

Christian: Mi querido amigo Abraham: te llamamos el Padre de todos los creyentes. ¿En qué Dios crees tú? 

Abraham: Mi Dios, amigo, es el mismo en el que tú crees: un Dios todopoderoso (Gn. 17:1), eterno (Gn. 21:33) y Altísimo (Gn. 14:22); Señor y Creador de los cielos y de la tierra, dueño real y legítimo de toda la creación (Gn. 24:3), Juez justo, administrador del mundo (Gn. 18:25 un Dios único que nos llamó, aunque en distintas épocas de la historia (Gn. 15:6; cp. Rom. 4:3; Gá. 3:6). Este es el Dios, al que, lleno de fe en El, obedezco, adoro y amo. 

Christian: …y “es tu amigo”.

Ve y lo cuentas

Pues lo voy a contar, porque me costó quedar mal con la familia: el niño me dijo cuando comenzó el tercer año de catequesis que no quería hacer la comunión, porque su abuela le había comprado el hábito de Fray Escoba y él no quería vestirse de payaso. Yo le dije que siguiera en la catequesis y que, cuando llegara el momento, dijera que no la hacía. Así lo hizo, con el consiguiente disgusto de la abuela y de toda la familia. 

Una semana antes del día de su cumpleaños, vino a decirme si podría hacer la comunión sin decirlo a sus padres y con la ropa que tiene de diario. ¡¡Encantado, Oscar!!. –le contesté- Vente como quieras. Mañana te vienes para ponernos en paz con el Señor. Vino el día anterior a su cumpleaños, confesó y, al día siguiente, vino y me ayudó como monaguillo en la celebración, pidiéndome que no dijera nada, pero yo sí le di gracias al Señor que actúa en el corazón de los niños y los ilumina con su Espíritu para hacer frente a la vida, cuando ésta se le pone en contra.

Lo que no vende

No, no hay manera de que se lo lleven y decidan ponerlo en práctica: todos dicen que el niño/a vive ilusionado en vestirse ese día con el traje de primera comunión, en la fiesta con los amigos… Claro está: el niño va a responder a los motivos que le pongamos; si desde el principio le fuéramos indicando la grandeza del momento que vamos a vivir y de las formas que queremos celebrarlo, el niño se entusiasmaría por celebrar otra cosa; pero si lo que queremos es montar un acto social, en el que deseamos demostrar quienes somos, y la fuerza que tenemos, es lógico que la sencillez, el sentido entrañable, el sentido de gratitud, la fe, el amor a la Iglesia, el amor en la familia… todo eso esté ausente de esta celebración y la principal preocupación sea, desde el principio, el salón donde se va a celebrar.

En esta semana

  • Día 2, 4 de la tarde. Confesiones de los niños que hacen la 1ª comunión el domingo. 
  • Día 3, 4de la tarde. Ensayo de la Eucaristía. 
  • Damos la bienvenida a la Mesa Eucarística a todos los niños.

La Cabria, nº 220

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 4º de Pascua-C 
21-abril 2013 Año V- Nº 220

Editorial

SANTOS EN LA SOMBRA 

Es muy conocido un antiguo dicho: “Tras un gran hombre, siempre hay una gran mujer”, significando que una buena parte de los logros del primero se deben a la compañera que le apoya en la intimidad. Del mismo modo, podríamos aplicarlo a los Santos que han logrado el reconocimiento oficial de la Iglesia, ¿quiénes estaban detrás? 

Para que alguien pueda emplearse a fondo, con toda su inteligencia y dedicación a un proyecto, necesita que al menos haya otros que trabajen en la intendencia, en la sombra, para suministrar el sustento y realizar las tareas básicas imprescindibles para la vida; o sea, personas dispuestas a servir con sencillez y humildad, que se ponen a disposición del otro. Un papel que a lo largo de la historia han desempeñado algunos hombres y muchas mujeres que, relegando aspiraciones propias, se dedicaron y se dedican en la Iglesia y en el hogar –incluso después de una jornada laboral- a ponerse al servicio incondicional de su familia natural y de su familia en la fe. Y esto se parece mucho a lo que dijo Jesús cuando Santiago y Juan pedían los primeros puestos: “El que quiera ser el primero, que sea el servidor de todos”. 

En este tiempo de júbilo pascual les rendimos un homenaje de gratitud y reconocimiento a todos esos santos anónimos que sostienen a nuestra Iglesia, incluyendo especialmente a aquellos que gastan su vida en la atención de los más débiles. Son una parte importante de su núcleo, su gran fuerza y el mejor ejemplo que podemos ofrecer, frente a los signos de ostentación o la búsqueda del poder que se dan en algunos ámbitos y que corresponden a conductas humanas contrarias a la esencia del Evangelio, porque dan una imagen equívoca de la Iglesia y no se ajustan al proyecto de Jesús, que es el que nos obliga a todos los cristianos.

Palabra de Dios

Lectura de los Hechos de los Apóstoles. 13,14.43-52 

En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a favor de Dios. El sábado siguiente casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: -Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: «Yo te haré luz de los gentiles, para que seas la salvación hasta el extremo de la tierra». 

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron mucho y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna, creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguídas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo. 

Lectura del libro del Apocalipsis. 7,9.14b-17. 

Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y uno de los ancianos me dijo: -Estos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado y blanqueado sus mantos en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos. 

Lectura del santo Evangelio según San Juan. 10,27-30. 

En aquel tiempo, dijo Jesús: -Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de mi mano. 

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 69

Sodoma y Gomorra

Abraham: Los hombres que estuvieron en mi casa se dirigieron hacia Sodoma. Yo estaba todavía delante del Señor. 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham: He leído en Gn.19 todo lo concerniente al degenerado e inaceptable comportamiento de los habitantes de Sodoma. Ya me habías dicho que el Señor te había comunicado que "las quejas contra Sodoma y Gomorra eran muy grandes, y su pecado, muy grave". (Gn. 18,20.). 

Abraham: Cierto. El Señor estaba muy dolido, ya que los sodomitas habían intentado abusar de los hombres (ángeles los llama el texto bíblico) que, con tanta alegría y cuidado, había alojado en su casa mi sobrino Lot.

Christian: Con mucha atención he leído cómo, al llegar, por la tarde, los que habían estado en tu tienda, Lot les rogó con mucha insistencia, que se quedaran en su casa aquella noche. Asintieron, les preparó la comida y, llegada la noche, se acostaron. (Leer Gn. 19). 

Abraham: Amigo entrañable: Yo también me conmuevo cuando recuerdo con qué pena y rabia me contó mi sobrino lo que pretendían los sodomitas: cómo rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción; llamaron a voces a Lot y le dijeron: "Saca a los hombres para que abusemos de ellos". 

Christian: Y, claro, Lot se negó y les rogó, por favor, una y mil veces, que no hicieran tal maldad. 

Abraham: Mi sobrino hizo más: les ofreció a sus dos hijas que aún no habían conocido varón, con la petición de que a aquellos hombres no les hicieran nada. Y forcejearon con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta. 

Christian: Pero los hombres (nos dice el texto), alargaron las manos, tiraron de Lot hacia adentro de la casa, cerraron la puerta, y a los hombres que estaban a la entrada de la casa les dejaron deslumbrados desde el chico hasta el grande, y mal se vieron para encontrar la entrada. 

Abraham: Y aquellos hombres (ángeles) dijeron a mi sobrino Lot: "Saca de este lugar a tus hijos e hijas y a quienquiera que tengas en la ciudad, porque vamos a destruir este lugar". 

Y como Lot se remoloneaba, los hombres le asieron de la mano lo mismo que a su mujer y a sus dos hijas (por compasión de Yahveh hacia él), y sacándole los dejaron fuera de la ciudad. 

Christian: Hay que ver cómo es Dios. Se compadece de Lot y de su familia hasta el punto de salvarlos de la muerte segura, pero seguiremos el próximo día.

Agradecimiento

Ya han colaborado en otras ocasiones con nosotros. Son una familia cristiana linarense, afincada en Jaén, que nos honra con su fraternal amistad. 

Él, Juan, dedica su tiempo de ocio a la pintura al óleo de paisajes, por lo que, abusando de su amabilidad, le propusimos que nos donara un lienzo para rifar; pero después se lo pusimos más difícil, y le concretamos nuestra petición en un retrato (algo fuera de su línea) de nuestro paisano san Pedro Poveda para nuestro templo. Como se comprometió a intentarlo, le dimos una estampa. Tal como esperábamos, consiguió terminarlo con la pulcritud y fidelidad de su sello personal, y colmó nuestras expectativas. 

Después ella, Juana, quiso redondear el regalo ofreciéndose a pagar el marco que teníamos elegido. No abunda la gente generosa que disfruta practicando la gratuidad y la ayuda desinteresada, por eso queremos dejar constancia en nuestra hoja, uniendo a nuestro cariño y admiración, la gratitud y el reconocimiento de toda la comunidad de san José por su aportación. ¡Gracias, amigos!

Una Iglesia pobre

Hemos oído en boca de nuestro Papa Francisco, una frase que expresa al mismo tiempo un profundo deseo y todo un programa para su papado: “Quiero una Iglesia pobre y para los pobres”. 

Una Iglesia pobre, que sea reflejo de la primera bienaventuranza, que se mantenga libre frente a todas las tentaciones del mal, que dé un testimonio fiel del Evangelio y que sólo aspire a ponerse al servicio de los más desfavorecidos. Tal vez tengamos que ir pensando, más pronto que tarde, en ir soltando el lastre acumulado y en aflojar los nudos que nos tienen más sujetos de la cuenta a las cosas, para poder seguir con prontitud al pastor que nos anima a seguirle. El camino es más fácil cuando se recorre con el equipaje imprescindible.

La Cabria, nº 219


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 3º de Pascua-C 
14-abril 2013 Año V- Nº 219

Editorial

ESCLAVITUD INFANTIL: GENOCIDIO CONTRA LA INFANCIA

El pasado día 16 de abril se celebrará el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil. Más de 400 millones de niños en el mundo son esclavizados. Son explotados y forzados a participar del mercado laboral en sus más diversas formas: niños soldados, niñas explotadas sexualmente, matrimonios infantiles forzosos, niños asesinados para traficar con sus órganos, niños que son explotados trabajando en régimen de esclavitud... 

Al privarles de lo propio de la infancia, el juego y la educación, se les priva de la vida. Son niños esclavos, no niños trabajadores. Este crimen mundial, según las estimaciones de la OIT, lejos de desaparecer aumenta anualmente en número y en crueldad. 

Las CAUSAS de este crimen son: 

1-. Un sistema económico internacional radicalmente injusto: grandes multinacionales y un sistema financiero mundial que buscan el máximo beneficio y no reparan en usar a los niños. 

2-. Un sistema político que, con los grandes organismos internacionales (ONU, UNICEF, FMI, etc.) y todos los partidos con representación parlamentaria, incluidos los españoles, legitima esta situación, pues no han hecho nada para acabar con este crimen. 

3-. Un sindicalismo de los países enriquecidos que ha traicionado su historia de lucha solidaria. Con su silencio ante la esclavitud infantil, manifiesta su complicidad y su insolidaridad con los trabajadores empobrecidos. 

4-. Una sociedad del 1er mundo enriquecido que cierra los ojos ante esta barbarie, de la cual se beneficia a través del consumo, que muestran a diario productos elaborados con las manos de los niños esclavos. 

Extracto del Manifiesto del Movimiento Cultural Cristiano, en www.solidaridad.net

Palabra de Dios

Lectura de los Hechos de los Apóstoles. 5,27b-32. 

En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles y les dijo: -¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre. 

Pedro y los apóstoles replicaron: 

«-Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.» 

Azotaron a los apóstoles, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles salieron del Consejo, contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús. 

Lectura del libro del Apocalipsis. 5,11-14. 

Yo, Juan, miré y escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente: «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza». 

Y oí a todas las creaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar -todo lo que hay en ellos- que decían: «Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos». 

Y los cuatro vivientes respondían: Amén. Y los ancianos cayeron rostro en tierra, y se postraron ante el que vive por los siglos de los siglos. 

Lectura del santo Evangelio según San Juan. 21,1-19. 

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: -Me voy a pescar. Ellos contestan: -Vamos también nosotros contigo. Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: -Muchachos, ¿tenéis pescado? Ellos contestaron: -No. El les dice: -Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. 

La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: -Es el Señor. 

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: -Traed de los peces que acabáis de coger. 

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: -Vamos, almorzad. Ninguno de los discípulos se abrevia a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da; y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos. 

[Después de comer dice Jesús a Simón Pedro: -Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le contestó: -Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis corderos. 

Por segunda vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? El le contesta: -Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Él le dice: -Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: -Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:-Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: -Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: -Sígueme.]

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 68

Alegría de Abraham y Sara Gn-21,1-7. 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham: me figuro la alegría que os daría el cumplimiento de la promesa de Dios, al daros a Isaac. 

Abraham: La alegría, en este caso, no se puede explicar con palabras, ya que está implicado el amor, que roza con el misterio. Podemos hablar del amor, pero las palabras siempre se quedan cortas, por lo que tenemos que recurrir a los signos: el abrazo, el beso, el apretón de manos, la mirada profunda, la madre que aúpa al hijo y le grita: “te comería a besos…” 

Christian: Llevas toda la razón del mundo pero es que, además, se trata de que Dios cumple su palabra; nunca se queda en la simple promesa esperada y nunca cumplida. Nuestro Dios es un Dios fiel. 

Abraham: Hay que ver los años que me ha hecho esperar… Me prometía una descendencia numerosa, incontable como las “estrellas del cielo y las arenas del mar”. Y yo siempre le decía: ¿y cómo puede ser si no tengo descendencia? Y Dios callaba. 

Christian: Y tú seguías creyéndole, fiándote de Él, confiando en su fidelidad. 

Abraham: ¿Y qué querías que hiciera? La fe es así: o te fías de Dios o no te fías; o crees o no crees; o te lo juegas todo a una carta o no juegas; o sigues creyendo en medio de la oscuridad o te inventas un dios falso. 

Christian: Te envidio y te ruego que pidas al Señor que aumente mi fe; que llegue al pleno convencimiento de lo que dice Dios: que «mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos», «Como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos“.(Isaías 55:8-9) 

Abraham: Yo compartía con mi mujer Sara su risa, fruto de su inmensa alegría, cuando dijo: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.»

Ve y o cuentas

Iqbal Masih es un mártir católico en la lucha contra la Esclavitud Infantil en el mundo. Tenía cuatro años cuando su padre le vendió a una fábrica de alfombras de Punjab porque necesitaba un préstamo para pagar la boda del hijo mayor. 

Para saldar la deuda Iqbal trabajaba doce horas al día trenzando alfombras por una rupia diaria. Sin embargo, con los intereses desorbitados, la deuda no paraba de crecer. A los 10 años Iqbal asistió a un mitin sobre derechos humanos y su vida cambió radicalmente. 

Consiguió la libertad a través de una campaña del Frente de Liberación del Trabajo Forzado y se convirtió en un activo luchador contra el trabajo cautivo, recibió múltiples amenazas, por cerrar empresas al denunciar que todos los trabajadores eran niños esclavos. 

Su ejemplo trascendió internacionalmente, siendo premiado en Estocolmo y Boston y dedicando el premio para abrir una escuela. En Suecia, en la sección de alfombras pakistaníes de unos grandes almacenes, declaró ante la TV: "Me gustaría decir este mensaje: ¡no compren alfombras. Son confeccionadas por niños!" Uno de los principales importadores de alfombras pakistaníes en Suecia, según recogió la televisión sueca, tachó de intolerable declaración de guerra comercial lanzada en directo desde Estocolmo por un 'chura' (un cristiano despreciable para los musulmanes) desconocido llamado Iqbal Masih. 

El 16 de abril de 1995, cuando tenía 12 años, Iqbal fue asesinado a tiros en Pakistán. La mafia de las alfombras fue acusada del brutal crimen.

Reflexión

Cuando se habla de crisis económica en los foros internacionales y en nuestros medios de comunicación, nadie dice que esta crisis la pagan especialmente los pobres del tercer mundo. Tampoco dicen que las mayores víctimas serán los niños que se eliminarán antes de nacer o se someterán a más esclavitud. ¿Dónde diremos que estábamos nosotros o qué hicimos cuando el mundo despierte ante estos crímenes? Porque el mundo despertará, como lo hizo ante grandes genocidios de la historia que en su momento fueron consentidos.

En esta semana

Completando la reflexión, felicitamos a toda la gente del MCC, (Movimiento Cultural Cristiano) porque ellos están siendo un signo de Cristo resucitado con su denuncia constante de esta realidad infantil a quienes se les ha quitado la voz y nadie quiere oír sus lamentos, incluso cuando se les acusa de sectarios y radicales.

La Cabria, nº 218


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 

DE LINARES 
DOM. 2º de Pascua-C 
7-abril 2013 Año V- Nº 218

Editorial

Expectativas ante el nuevo pontificado

Mucho se está hablando y escribiendo en torno a nuestro nuevo Papa. Afortunadamente, para variar, casi todo son alabanzas ante gestos que se interpretan desde la sencillez, la austeridad y nueva vuelta de tuerca en la opción preferencial por los pobres. 

Pero más allá de los gestos más externos, todos sentimos la curiosidad de saber cuál es la dirección hacia la que quiere dirigir el Papa su acción en el pontificado. En este sentido, muchos hablan del Documento de Aparecida, aprobado en 2007 por la Conferencia General del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM) para promover la evangelización las Iglesias de América Latina, como un documento clave para entender su forma de actuar. Él mismo participó en su elaboración, que fue celebrada por el entonces Papa Benedicto XVI con el deseo de que fuera“luz y aliento para una fecunda labor pastoral y evangelizadora en los años venideros”. 

En ese Documento de Aparecida (es fácil de encontrar en Internet) destacan de forma clara objetivos como la búsqueda de la justicia, la lucha contra la pobreza, la doctrina social y la paz, por encima incluso de temas estrictamente doctrinales. El concepto de “conversión pastoral” permanece, pero junto con una opción por los más pobres sin el recurso fácil a la lucha de clases o al consuelo espiritual.

En cualquier caso, el camino del nuevo Papa no va a estar exento de dificultades. Algunos parecen estar más a gusto en el inmovilismo, anclados en una mal entendida tradición. Sirvan de ejemplo las críticas que ha recibido por lavarle los pies a una mujer musulmana el Jueves Santo: dicen que “el relativismo se nos mete en casa”. Increíble. A este respecto, el portavoz del Vaticano tuvo que puntualizar que “el rito era para una pequeña comunidad compuesta también de mujeres, una situación específica en la que excluir a las chicas habría sido inoportuno a la luz de la simple intención de comunicar un mensaje de amor a todos en un grupo que ciertamente no incluía refinados expertos en normas litúrgicas.”

Palabra de Dios

Lectura de los Hechos de los Apóstoles. 5,12 16. 

Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas, para que al pasar Pedro, su sombra por lo menos cayera sobre alguno. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén llevando enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban. 

Lectura del libro del Apocalipsis 1,9-11a.12-13.17-19. 

Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la esperanza en Jesús estaba desterrado en la isla de Palmos, por haber predicado la palabra de Dios y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente, como una trompeta, que decía: -Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete iglesias de Asia. Me volví a ver quién me hablaba, y al volverme vi siete lámparas de oro, y en medio de ellas una figura humana, vestida de larga túnica con un cinturón de oro a la altura del pecho. Al verla, caí a sus pies como muerto. El puso la mano derecha sobre mí y dijo:-No temas: Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto, y ya ves, vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y del Infierno. Escribe, pues, lo que veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde. 

Lectura del santo Evangelio según San Juan. 20,19-31 

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: -Paz a vosotros. Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:-Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: -Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidas. Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: -Hemos visto al Señor. Pero él les contestó: -Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo. A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: -Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: -Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: -¡Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: -¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto. Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 67

En el encinar de Mambré. (c). La risa de Abraham y de Sara. Gn. 17,16-22. (Gn. 18,9-15) 

Christian (Cristiano o seguidor de Cristo): Teniendo delante el texto bíblico, veo que ahora son los huéspedes los que toman la iniciativa en el diálogo, pero antes quiero recordarte, amigo Abraham, el pasaje en que también tú te reíste ante la promesa que Dios te hizo de darte un hijo de Sara. 

Abraham: Es verdad y, por mucho que los creyentes han intentado dar a mi risa un sentido de acatamiento, no puedo negar que, tanto mi risa como la de Sara rezumaban dudas. Esto fue lo que Dios me dijo: “Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Isaac”. Y es que yo pensaba: ¿A un hombre de cien años va a nacerle un hijo?, ¿y Sara, a sus noventa años, va a dar a luz?» Gn. 17,19. 

Christian: Aunque sabemos que Dios lo puede todo, la fe incluye también oscuridad y fatiga. Recuerdo que también la virgen María preguntó al ángel: “cómo puede ser esto si yo no conozco varón?”. Retomemos ahora lo que decía al principio. Dejemos hablar a los huéspedes. 

Abraham: Me parece muy bien. Preguntaron por mi mujer, Sara, y uno de ellos prosiguió: "Dentro de un año volveré. Para entonces, tu mujer, Sara, habrá tenido un hijo". Seguro que Sara estaría mirando y escuchando por las rendijas de la tienda y, al oír lo que decían, se echó a reír, pensando para sí: "¿Después de haber envejecido he de conocer el placer, siendo también mi marido viejo?". 

Christian: Tengo curiosidad por saber cual fue vuestra reacción cuando pasó un año y qué significa el nombre “Isaac”. 

Abraham: Como Dios había prometido, Sara concibió y dio un hijo en mi vejez, y le puse por nombre Isaac, que significa “que Dios sonría”.Gn.21,2. Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.» 

Christian: Nos quedan algunas reflexiones interesantes, pero tenemos que dejarlas para el próximo día.

Ve y lo cuentas

Quizá por su coincidencia con el Domingo de Ramos (24 de marzo), este año ha pasado algo más desapercibido el aniversario del asesinato de Monseñor Óscar Romero. Para muchos de nosotros, se trata de una figura central de la Iglesia moderna, y creemos que merece la pena conocerlo y recordarlo. 

Óscar Arnulfo Romero y Galdámez fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral. 

Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política. Fue asesinado por paramilitares el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba la misa.

Lo que no vende

No podemos pasar por alto la situación de profunda crisis por la que pasa nuestro país. Por eso queremos hacernos eco de la publicación del Informe Foessa que anualmente se edita por iniciativa de Cáritas Española. Valorando dicho informe, el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, hablaba de “una pobreza más extensa, intensa y crónica”. Los datos de 2013 indican que ese proceso de empobrecimiento se ha profundizado en extensión e intensidad. Sin embargo, el hecho más destacado es “el incremento severo de la desigualdad social que nos muestra una sociedad fracturada. […] La fractura social se ha instalado entre nosotros y con el tiempo cada vez será más difícil que las personas empobrecidas puedan salir de la exclusión”.

En esta semana

Cristo ha resucitado y nos invita a buscarlo, pero es necesario que vayamos a la fuente y no nos quedemos en las estructuras que hemos montado, en las posiciones que hemos tomado construidas a nuestra medida y no a la de Él.