La Cabria, nº 254



HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
8º DOM. T. ORDINARIO–A-
2-MARZO.-2014
Año -VI- Nº 254

Editorial

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 

«Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9).

¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?

Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza. Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros. La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. 

La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san Pablo— «...para enriqueceros con su pobreza». ¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece? Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino.

A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. 

Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso.

Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele.

Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el camino cuaresmal.

Palabra de Dios

Lectura del Profeta Isaías 49, 14‑15 

Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado.» 

-¿Es qué puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te olvidaré. 

Palabra de Dios. 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 4, 1‑5 

Hermanos: 

Que la gente sólo vea en vosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador lo que se busca es que sea fiel. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. 

Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. El iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece. 

Palabra de Dios. 

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 24‑34 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 

—Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. 

Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? 

¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. 

Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos. 

Palabra del Señor

Vivir en la Iglesia

Vivir en conflicto XVIII

Sin embargo, a pesar de que el mensaje va dirigido a los pobres y excluidos, cosa que les acarrea fuertes problemas con la misma ley, comienzan a darse cosas extraordinarias, entre la gente y esto les crea a ellos mismos confusión, pues la promesa de Cristo les desborda y no saben cómo manejar el hecho, no acaban de entender qué es lo que está pasando, mientras que la gente, al no entender, intenta aprovecharse y quiere tener la misma capacidad que tiene el mensaje de Jesús. Recuerdo cómo los políticos intentaban captar a los catequistas campesinos para sus partidos, ofreciéndoles dinero y puestos… cuando veían cómo hombres y mujeres que no sabían ni leer organizaban al pueblo y lo dirigían como verdaderos líderes. 

“Pedro le contestó: “¡Al infierno tú y tu dinero! ¿Cómo has pensado comprar el Don de Dios con dinero?”. Hch. 8,20 

El mismo Pablo, que era de los no creyentes, es derribado de su pedestal de seguridad farisaica en el que se encontraba y tuvo que sufrir una fuerte transformación de su esquema mental, social y hasta afectivo; este cambio de vida le llevó a vivir en absoluta inestabilidad e indefensión, apoyado únicamente por el espíritu de Jesús que lo sostenía: 

“Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado”. Hch. 9,18 

Pedro, ahora, después de todo lo que había vivido al lado de Jesús, se lanza al vacío dando testimonio de lo que ha vivido y sorprendiéndose a cada momento de lo que ve que Dios hace a través suyo. Esto va haciendo que su misma vida dé un vuelco tremendo asumiendo ser un instrumento, aunque pobre, pero en manos del Señor: 

“Pedro, que recorría todos los lugares, fue también a visitar a los santos que vivían en Lida. Allí encontró a un tal Eneas, que era paralítico y desde hacía ocho años yacía en una camilla. Pedro le dijo: “Eneas, Jesucristo te sana. Levántate y arregla tu cama.” Y de inmediato se levantó. Todos los habitantes de Lida y Sarón lo vieron y se convirtieron al Señor”. Hch. 9,32-35

Ve y lo cuentas

Miércoles de Ceniza: origen de la costumbre 

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios. 

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse. 

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión. 

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria terrenal pronto se reduce a nada.
También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno. 

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos, los hombres. 

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios y de ser, como nos dice el Santo Padre testigos del amor infinito y misericordioso de Dios con todos.

Lo que no vende

En la actualidad el ayuno y la abstinencia tendríamos que enfocarlos desde nuestra “actitud consumista”. Consumimos más de lo que necesitamos, nos creamos necesidades que no son básicas ni indispensables pero que nos esclavizan. Bienes que satisfacen nuestros sentidos, que nos proporcionan placer. Nos mueve el “tener” frente al “ser”. Ayunar significa decir NO, abstenernos de aquello que nos hace materialistas, hedonistas, egoístas, que nos encierra en nosotros mismos y que nos aleja de los valores evangélicos y de Dios, no es renunciar por renunciar. Es renunciar para amar.

En esta semana

  • Día 3 Reunión padres de 1º catequesis 
  • Día 4 Reunión padres de 3º catequesis 
  • Día 5 Reunión padres de 2º catequesis 
  • Día 6 Reunión padres de 4º catequesis 
  • Día 5 Miércoles de Ceniza 
  • Día 7- 6´30 tarde Celebración comunitaria del PERDÓN 
  • Día 8 -8 tarde: CENA DEL HAMBRE

La Cabria, nº 253


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
7º DOM. T. ORDINARIO–A-
23-FEBRERO.-2014
Año -V- Nº 253

Editorial

Lo que nuestros niños dicen, hablan o cómo se comportan y perciben las cosas es un excelente termómetro para entender el ambiente que nuestra sociedad nos ofrece, ya que ellos, desde su mirada inocente, no poseen los filtros que nosotros, con los años y la experiencia, hemos ido adquiriendo.

Pues bien, a propósito de este tema, alguno de quienes participamos en el equipo editorial de nuestra Cabria, hemos experimentado con perplejidad que una de las primera palabras que su tercera hija aprendió a decir, poco después o a la vez que “mamá” y “papá” fue “MÍO”. 

Siendo conscientes del peligro de pensar eso tan tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor, somos muchos los que creemos que antes, cuando las familias numerosas eran más numerosas que ahora, cuando había UNA bici, UN balón, UNA muñeca, UNA habitación, valores como la generosidad, el compartir, la capacidad de jugar y relacionarse entre hermanos, eran más frecuentes y más intensos. Había celos y peleas, por supuesto, pero sin duda, otro espíritu, más del “NOSOTROS” que del “YO”.

Por el contrario, hoy vemos y oímos continuamente en niños, jóvenes y adultos que “necesito mi espacio”, que “quiero vivir mi vida”, buscar “mi propio camino”, en resumen, un ensalzamiento de lo individual por encima de todo. Y, nadie niega la necesidad de sentir nuestra propia individualidad, porque cada uno de nosotros, de uno en uno, somos para Dios seres únicos e irrepetibles: así debemos sentirlo y así debemos sentirnos. Pero quizá el problema está en buscar ese sentirse “único” como proyecto aislado o como poseedor de lo que los otros no tienen.

Y ese sí que es un reto para todos nosotros como seguidores de Cristo: nuestra grandeza como hijos de Dios no nos vendrá nunca de lo que poseamos o de lo que consigamos individualmente, sino de cuánto seamos capaces de darnos a los otros.

Palabra de Dios

Lectura del Libro del Levítico 19, 1‑2. 17‑18

Dijo el Señor a Moisés:

—Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles:

Seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo.

No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado.

No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Yo soy el Señor.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 3, 16‑23

Hermanos:

¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio.

Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: «Él caza a los sabios en su astucia.» Y también: «El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos.»

Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 38‑48

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

—Sabéis que está mandado: «Ojo por ojo, diente por diente.» Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas.

Habéis oído que se dijo:

—Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.

Yo, en cambio, os digo:

Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos.

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publícanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.

Palabra de Dios

Vivir en la Iglesia

Vivir en conflicto XVII

El mensaje que dan los apóstoles y todos los creyentes es el de Jesús y éste va dirigido especialmente a los excluidos de la sociedad. Y la actitud de los cristianos es de una total apertura y entrega a aquellos que la ley y la sociedad desprecia, con lo que se hacen odiosos ante el pueblo y se exponen a ser considerados impuros, pues la ideología existente impide acercarse a los excluidos… 

“Miren lo que puede la fe en su Nombre, pues en su Nombre acaba de ser restablecido este hermano al que ustedes ven y conocen. La fe que se apoya en Cristo Jesús es la que lo ha sanado totalmente en presencia de todos ustedes”.Hch. 3, 16

Y no tienen miedo de ser tenidos como impuros, ni señalados por la misma ley que prohíbe acercarse al enfermo o al endemoniado:

“La gente incluso sacaba a los enfermos a las calles y los colocaba en camas y camillas por donde iba a pasar Pedro, para que por lo menos su sombra cubriera a alguno de ellos. Acudían multitudes de las ciudades vecinas a Jerusalén, trayendo a sus enfermos y a personas atormentadas por espíritus malos, y todos eran sanados”. Hch. 5,15-16

Si analizamos despacio el libro de los Hechos, veremos que es una historia de cárceles y torturas a los apóstoles y a los cristianos. Esto crea una fuerte sensación de persecución, de angustia y de inestabilidad:

“Pero un ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel durante la noche y los sacó fuera”. Hch. 5,19

El encuentro con la Palabra de Dios y con los seguidores de Jesús levantó fuertes expectativas desde muchos ángulos y esto les hacía estar siempre en la “picota”

“Pues espíritus malos salían de los endemoniados dando gritos, y numerosos paralíticos y cojos quedaban sanos. Y hubo gran alegría en aquella ciudad”. Hch. 8,7

Ve y lo cuentas

Como contrapunto a lo que hemos plasmado en la editorial, para que no caigamos en el peligro de la generalización, queremos traer a nuestra hoja la hermosa noticia de tres hermanos, hijos de unos amigos nuestros que tuvieron un detallazo con sus padres en el día de San Valentín.

Viendo y sintiendo cómo se quieren sus padres, ellos, con sus 11, 8 y 8 años, decidieron por su cuenta prepararles una cena de enamorados.

Nos consta que esos padres la disfrutaron más que en un restaurante de cinco estrellas Michelin.

Lo que no vende

No podemos pasar por alto la tragedia, una más, de los inmigrantes muertos ahogados en Ceuta cuando trataban de alcanzar territorio español.

En el momento de escribir la hoja son ya 15 los cadáveres encontrados. ¿Cuántos serán necesarios para hacernos conscientes de la necesidad de actuar ya?

A la vez, se conoce que son miles los que viven en condiciones infrahumanas en las montañas de los alrededores de las fronteras de Melilla y Ceuta, algunos desde hace años, tratando de encontrar el momento de dar el salto.

Muchos desde muy distintos ámbitos (prensa, partidos políticos, tertulias, …) se quedan en el mirar para otro lado y en mantener que no podemos hacer otra cosa que “asegurar nuestras fronteras”.

Pues sí podemos hacer otra cosa. Y algunos ya lo estamos intentando. Queremos recordar las palabras con las que nuestra compañera Ana Maza motivó el proyecto de Manos Unidas de este año para Linares en las misas de la semana pasada: nos decía Ana, con gran acierto, que lo que estos proyectos persiguen precisamente es dar esperanzas a estas personas para que encuentren en sus lugares de origen una posibilidad de labrarse su propio futuro.

En esta semana

EN ESTA SEMANA NOS UNIMOS TODOS AL DOLOR DE MARUJA ANTE EL GOLPE QUE HA SUFRIDO.

La Cabria, nº 252

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
5º DOM. T. ORDINARIO–A-
16-FEBRERO.-2014
Año -V- Nº 252

Editorial

VIVENCIA DE LOS SACRAMENTOS

Tenemos que sentirnos animados por lo que el Papa está haciendo: empezar a catequizar al mundo sobre el verdadero significado del bautismo, pues no se trata de tener remojadas a unos millones de personas, sino BAUTIZADAS. 

No se puede hablar de una fe en Jesucristo basada en un acto social, en una costumbre, en un rito, incluso, últimamente, hasta en una forma de venganza contra el esposo o la esposa: fastidiar al otro/a haciendo lo que no le gusta o detesta. 

Es inconcebible celebrar un sacramento cuando falta la fe y el deseo expreso de lo que eso lleva consigo, aunque no se tenga una comprensión total de su significado.

En la hoja Nº249 decíamos que el Papa Francisco se ha tomado muy en serio la misión que le han encargado de renovar la Iglesia y ha empezado por donde hay que empezar: por la base: EL BAUTISMO que es puerta de entrada a la Iglesia y el Sí oficial que le damos a Jesucristo diciendo que estamos decididos a irnos con Él, a aceptar su proyecto del Reino, como proyecto para nuestras vidas.

En nuestra vida diaria nos vamos encontrando con posturas frente a esta realidad que te quedas alucinando, pues encima, se sienten con autoridad para decir barbaridades, como la escuchada en la tertulia en una radio, hablando justamente del Papa. Decía uno de los tertulianos que, para más desfachatez se confesaba católico, que el bautismo es la fuente que la Iglesia tiene que afianzar para subsistir económicamente y comparaba el bautismo con la afiliación a un partido político. Esto es, sencillamente, el colmo de la ignorancia. Las palabras de Jesús resuenan aquí como un eco muy fuerte: “No echéis las perlas a los cerdos…

El Papa Francisco se expresa así: “El Bautismo es el sacramento en el cual se funda nuestra fe misma, que nos injerta como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia. Junto a la Eucaristía y la Confirmación forma la así llamada «Iniciación cristiana», la cual constituye como un único y gran acontecimiento sacramental que nos configura al Señor y hace de nosotros un signo vivo de su presencia y de su amor”.

Palabra de Dios

Lectura del Libro del Eclesiástico 15, 16‑21

Si quieres, guardarás sus mandatos, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua, echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja.

Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 6‑10

Hermanos:

Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos, para nuestra gloria.

Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. 

Sino como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.»

Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu, y el Espíritu todo lo penetra, hasta la profundidad de Dios.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 17‑37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.

Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.

El que se salte uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el Reino de los Cielos.

Pero quien los cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.

Os los aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.

Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás, y el que mate será procesado.

Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado», merece la condena del fuego.

Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.]

Habéis oído el mandamiento «no cometerás adulterio.» Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.

Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo.

Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al Abismo.

Está mandado: «El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.»

Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer—excepto en caso de prostitución—la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.

Sabéis que se mandó a los antiguos: «No jurarás en falso» y «Cumplirás tus votos al Señor.»

Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.

Palabra del Señor

Vivir en la Iglesia

Vivir en conflicto XVI

La semana pasada veíamos cómo la actitud correcta de los cristianos puso en tela de juicio los esquemas del sistema y su inquebrantable fidelidad los hizo plantearse su postura. 

El Evangelio se convierte en elemento de transformación y de conmoción de todos los esquemas que se vienen manteniendo y trastorna el sistema que se ha impuesto, basado en otros valores; además rompe todas las barreras existentes y establece la fraternidad.

El fundamento del mensaje evangélico parte de la JUSTICIA y, por tanto, no admite que se atropelle la vida, ni que se explote a nadie, ni se le margine o se le imposibilite vivir con dignidad, por falta de alimento, vivienda, educación, salud… El mensaje evangélico se pone al lado de los pobres y es desde ahí donde organiza la sociedad; podríamos decir que se ubica en la periferia y de allí va al centro, cosa que no se hace en el sistema del mundo y de la economía y esta visión pone en guardia todas las alarmas:

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran .Estaban de paso en Jerusalén judíos piadosos, llegados de todas las naciones que hay bajo el cielo. Y entre el gentío que acudió al oír aquel ruido, cada uno los oía hablar en su propia lengua. Todos quedaron muy desconcertados” Hch. 2,4-6

El Evangelio se acerca e integra a los excluidos por la sociedad, los considera con la misma dignidad que los que el ambiente social ensalza por sus riquezas, sus títulos o su poder. En el esquema evangélico la grandeza no está en el “tener”, sino en el “Ser”. Esto creará fuertes contrastes y desequilibrios sociales.

Pero Pedro le dijo: “No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo: En nombre del Mesías Jesús, el Nazareno, camina.” Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó. Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios”. Hch. 3,6-8

Ve y lo cuentas

Hace mucho tiempo que venimos viviendo de las rentas y actuando por inercia, incluso hemos llegado a creer en nuestra dejadez que esto del mensaje de Jesús es un rollo inventado por los curas. Párate un momento y escucha lo que nos ha venido a recordar el Papa Francisco… 

Primero, nos dice sobre la alegría del Evangelio: “En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos, para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años”.

Si te paras un momentito, te darás cuenta que el ritmo en el que nos hemos metido nos tiene agobiados, cada vez se nos juntan más cosas, tenemos menos tiempo… pero vivimos más insatisfechos y, en consecuencia menos felices

Por otra parte, el gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. 

Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. 

Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado.

Párate y piensa: ¿En qué tengo puesta mi ilusión, mi esperanza, mi tranquilidad…?

La Cabria, nº 251


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
5º DOM. T. ORDINARIO –A-
9-FEBRERO.-2014
Año -V- Nº 251

Editorial

«UN NUEVO MUNDO, PROYECTO COMÚN»

Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Contra el Hambre. La historia de Manos Unidas es una historia de solidaridad con todas aquellas personas que sufren en nuestro mundo, que tienen hambre y viven en condiciones inhumanas.

MMUU inicia su campaña LV, insistiendo en que el único modo de cambiar este mundo injusto es ponernos, todos y cada uno de nosotros, manos a la obra.

El lema “Un mundo nuevo, proyecto común” nos sitúa en el camino de la fraternidad universal, como condición necesaria para el desarrollo en plenitud, un desarrollo que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad.

Si realmente queremos otro mundo no podemos seguir como hasta ahora, porque la realidad que hemos creado, nos aplasta, nos agrede, nos exige más y más; es el resultado de un modelo de desarrollo basado en un sistema económico mundial que, en lugar de situar en el centro de sus intereses y actuación a la persona, pone, como lo más importante, el mayor beneficio con el menor esfuerzo.

Como cristianos, no podemos dejarnos llevar por el sistema que hemos montado sino por el espíritu del Evangelio, desterrando la “lógica del interés” y cultivando “la lógica del don”. Promoviendo la cultura del “cuidado del otro” frente a la insensibilidad ante el sufrimiento de los demás. Teniendo un consumo austero y solidario, y frenando la cultura del consumo compulsivo y superfluo. Transformando la excusa “no puedo cambiar el mundo...” por “puedo hacer lo que está en mi mano”, en la familia, en el barrio, en la empresa, en la parroquia. Promoviendo actitudes de acogida, cooperación, diálogo y respeto, frente a la competitividad y el conflicto. Fomentando “la cultura de la vida” y de la familia, como red social básica del amor y del don. 

La esperanza cristiana es un poderoso don que nos invita a trabajar por algo nuevo, tanto a nivel personal como en el conjunto de la sociedad.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Isaías 58, 7‑10

Esto dice el Señor:

Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo, y no te cierres a tu propia carne.

Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor.

Entonces clamarás al Señor y te responderá.

Gritarás y te dirá: «Aquí estoy.»

Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.

Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 1‑5

Hermanos:

Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.

Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 13‑16

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: 

—Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.

Palabra del Señor

Vivir en la Iglesia

Vivir en conflicto - XV

Concluíamos la semana pasada viendo cómo mucha gente buena que está en el poder, quería hacer las cosas bien y de acuerdo a su fe, pero estaban viendo cómo los cristianos, con su actitud correcta, los estaban poniendo contra la espada y la pared; no se puede cerrar los ojos a la realidad y negarla

La gente que está muriendo por la causa de Jesús está dejando en evidencia lo injusto del sistema, el empecinamiento de los dirigentes que se han instalado en la injusticia y esto les hace ponerse nerviosos hasta el punto de responder con una violencia tremenda. Recordamos el caso de Esteban: “Ustedes son un pueblo de cabeza dura, y la circuncisión no les abrió el corazón ni los oídos. Ustedes siempre resisten al Espíritu Santo, al igual que sus padres. ¿Hubo algún profeta que sus padres no hayan perseguido? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ustedes ahora lo han entregado y asesinado; ustedes, que recibieron la Ley por medio ángeles, pero que no la han cumplido.”

Al oír este reproche se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra Esteban. Pero él, lleno del Espíritu Santo, fijó sus ojos en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha, y declaró: “Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre a la derecha de Dios.”

Entonces empezaron a gritar, se taparon los oídos y todos a una se lanzaron contra él. Lo empujaron fuera de la ciudad y empezaron a tirarle piedras. Los testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo (Hch. 7,51-58)

Pero también pone en tela de juicio las costumbres y tradiciones judías que tienen ahogadas las conciencias y, sobre todo, a los pobres les impiden vivir, como es el caso de la declaración de alimentos impuros

“La voz le habló por segunda vez: “Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.” Esto se repitió por tres veces. Después aquella cosa grande fue levantada hacia el cielo. La voz me habló por segunda vez: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro.” (Hch. 10,15; 11,9)

Tuvieron que aceptar el quedar avergonzados ante un hecho que ha costado la repulsa de la historia: matar a Jesús sin motivos. Esta afrenta se la deben a los cristianos y es algo que ni se lo perdonaron ni se lo perdonan en la actualidad, por eso acusan a Jesús de ser el personaje más nefasto para la historia de Israel, pues les atrajo el odio de toda la humanidad.

“Es un hecho que los habitantes de Jerusalén y sus jefes no lo reconocieron, sino que lo procesaron, cumpliendo con esto las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. Aunque no encontraron en él ningún motivo para condenarlo a muerte, pidieron a Pilato que fuera ejecutado. Y cuando cumplieron todo lo que sobre él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en un sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos” (Hch. 13,27-30)

Ve y lo cuentas

Mensaje del Papa Francisco sumándose a la Campaña Internacional contra el Hambre en el Mundo

Hoy estoy feliz de anunciarles la “Campaña contra el hambre en el mundo”, lanzada por nuestra Caritas Internationalis (...) su labor es el corazón de la misión de la Iglesia y su atención hacia todos aquellos que sufren por ese escándalo del hambre, con el que el Señor se identificó cuando dijo: “Tuve hambre y me diste de comer” (...)

Nos encontramos ante un escándalo mundial de casi mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy, no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos.

La parábola de la multiplicación de los panes y los peces nos enseña precisamente eso: que cuando hay voluntad, lo que tenemos no se termina, incluso sobra y no se pierde.

Por eso, queridos hermanos y hermanas, les invito a que hagan un lugar en sus corazones para esta urgencia, respetando ese derecho que Dios ha concedió a todos, de tener acceso a un alimentación adecuada.

Compartamos lo que tenemos, con caridad cristina, con todos aquellos que se ven obligados a hacer frente a numerosos obstáculos para poder satisfacer una necesidad tan primaria y, a la vez, seamos promotores de una auténtica cooperación con los pobres, para que a través de los frutos del trabajo de ellos y de nuestro trabajo podamos vivir una vida digna.

Invito a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana, a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo.

Esta campaña quiere ser también una invitación a todos nosotros, para que seamos conscientes de la elección de nuestros alimentos, que con frecuencia significa desperdiciar la comida y usar mal los recursos a nuestra disposición. Es también una exhortación para que dejemos de pensar que nuestras acciones cotidianas no tienen repercusiones en la vida de quienes – cerca o lejos de nosotros – sufren el hambre en su propia piel.

Roguemos al Señor para que nos conceda la gracia de ver un mundo en el que nadie deba morir de hambre. Y pidiendo esta gracia, les doy mi bendición.

Véase EL PROYECTO DE MMUU PARA EL ARCIPRESTAZGO DE LINARES en http://arciprestazgodelinares.blogspot.com.es/

Manos Unidas

No olvidemos nunca: la solidaridad es una de las expresiones más hermosas del AMOR y de la FRATERNIDAD.