HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
5º DOM. T. ORDINARIO –A-
9-FEBRERO.-2014
Año -V- Nº 251
Editorial
«UN NUEVO MUNDO, PROYECTO COMÚN»
Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Contra el Hambre. La historia de Manos Unidas es una historia de solidaridad con todas aquellas personas que sufren en nuestro mundo, que tienen hambre y viven en condiciones inhumanas.
MMUU inicia su campaña LV, insistiendo en que el único modo de cambiar este mundo injusto es ponernos, todos y cada uno de nosotros, manos a la obra.
El lema “Un mundo nuevo, proyecto común” nos sitúa en el camino de la fraternidad universal, como condición necesaria para el desarrollo en plenitud, un desarrollo que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad.
Si realmente queremos otro mundo no podemos seguir como hasta ahora, porque la realidad que hemos creado, nos aplasta, nos agrede, nos exige más y más; es el resultado de un modelo de desarrollo basado en un sistema económico mundial que, en lugar de situar en el centro de sus intereses y actuación a la persona, pone, como lo más importante, el mayor beneficio con el menor esfuerzo.
Como cristianos, no podemos dejarnos llevar por el sistema que hemos montado sino por el espíritu del Evangelio, desterrando la “lógica del interés” y cultivando “la lógica del don”. Promoviendo la cultura del “cuidado del otro” frente a la insensibilidad ante el sufrimiento de los demás. Teniendo un consumo austero y solidario, y frenando la cultura del consumo compulsivo y superfluo. Transformando la excusa “no puedo cambiar el mundo...” por “puedo hacer lo que está en mi mano”, en la familia, en el barrio, en la empresa, en la parroquia. Promoviendo actitudes de acogida, cooperación, diálogo y respeto, frente a la competitividad y el conflicto. Fomentando “la cultura de la vida” y de la familia, como red social básica del amor y del don.
La esperanza cristiana es un poderoso don que nos invita a trabajar por algo nuevo, tanto a nivel personal como en el conjunto de la sociedad.
Palabra de Dios
Lectura del libro de Isaías 58, 7‑10
Esto dice el Señor:
Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo, y no te cierres a tu propia carne.
Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá.
Gritarás y te dirá: «Aquí estoy.»
Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.
Palabra de Dios
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 2, 1‑5
Hermanos:
Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 13‑16
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor
Vivir en la Iglesia
Vivir en conflicto - XV
Concluíamos la semana pasada viendo cómo mucha gente buena que está en el poder, quería hacer las cosas bien y de acuerdo a su fe, pero estaban viendo cómo los cristianos, con su actitud correcta, los estaban poniendo contra la espada y la pared; no se puede cerrar los ojos a la realidad y negarla
La gente que está muriendo por la causa de Jesús está dejando en evidencia lo injusto del sistema, el empecinamiento de los dirigentes que se han instalado en la injusticia y esto les hace ponerse nerviosos hasta el punto de responder con una violencia tremenda. Recordamos el caso de Esteban: “Ustedes son un pueblo de cabeza dura, y la circuncisión no les abrió el corazón ni los oídos. Ustedes siempre resisten al Espíritu Santo, al igual que sus padres. ¿Hubo algún profeta que sus padres no hayan perseguido? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ustedes ahora lo han entregado y asesinado; ustedes, que recibieron la Ley por medio ángeles, pero que no la han cumplido.”
Al oír este reproche se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra Esteban. Pero él, lleno del Espíritu Santo, fijó sus ojos en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha, y declaró: “Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre a la derecha de Dios.”
Entonces empezaron a gritar, se taparon los oídos y todos a una se lanzaron contra él. Lo empujaron fuera de la ciudad y empezaron a tirarle piedras. Los testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo (Hch. 7,51-58)
Pero también pone en tela de juicio las costumbres y tradiciones judías que tienen ahogadas las conciencias y, sobre todo, a los pobres les impiden vivir, como es el caso de la declaración de alimentos impuros
“La voz le habló por segunda vez: “Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.” Esto se repitió por tres veces. Después aquella cosa grande fue levantada hacia el cielo. La voz me habló por segunda vez: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro.” (Hch. 10,15; 11,9)
Tuvieron que aceptar el quedar avergonzados ante un hecho que ha costado la repulsa de la historia: matar a Jesús sin motivos. Esta afrenta se la deben a los cristianos y es algo que ni se lo perdonaron ni se lo perdonan en la actualidad, por eso acusan a Jesús de ser el personaje más nefasto para la historia de Israel, pues les atrajo el odio de toda la humanidad.
“Es un hecho que los habitantes de Jerusalén y sus jefes no lo reconocieron, sino que lo procesaron, cumpliendo con esto las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. Aunque no encontraron en él ningún motivo para condenarlo a muerte, pidieron a Pilato que fuera ejecutado. Y cuando cumplieron todo lo que sobre él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en un sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos” (Hch. 13,27-30)
Ve y lo cuentas
Mensaje del Papa Francisco sumándose a la Campaña Internacional contra el Hambre en el Mundo
Hoy estoy feliz de anunciarles la “Campaña contra el hambre en el mundo”, lanzada por nuestra Caritas Internationalis (...) su labor es el corazón de la misión de la Iglesia y su atención hacia todos aquellos que sufren por ese escándalo del hambre, con el que el Señor se identificó cuando dijo: “Tuve hambre y me diste de comer” (...)
Nos encontramos ante un escándalo mundial de casi mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy, no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos.
La parábola de la multiplicación de los panes y los peces nos enseña precisamente eso: que cuando hay voluntad, lo que tenemos no se termina, incluso sobra y no se pierde.
Por eso, queridos hermanos y hermanas, les invito a que hagan un lugar en sus corazones para esta urgencia, respetando ese derecho que Dios ha concedió a todos, de tener acceso a un alimentación adecuada.
Compartamos lo que tenemos, con caridad cristina, con todos aquellos que se ven obligados a hacer frente a numerosos obstáculos para poder satisfacer una necesidad tan primaria y, a la vez, seamos promotores de una auténtica cooperación con los pobres, para que a través de los frutos del trabajo de ellos y de nuestro trabajo podamos vivir una vida digna.
Invito a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana, a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo.
Esta campaña quiere ser también una invitación a todos nosotros, para que seamos conscientes de la elección de nuestros alimentos, que con frecuencia significa desperdiciar la comida y usar mal los recursos a nuestra disposición. Es también una exhortación para que dejemos de pensar que nuestras acciones cotidianas no tienen repercusiones en la vida de quienes – cerca o lejos de nosotros – sufren el hambre en su propia piel.
Roguemos al Señor para que nos conceda la gracia de ver un mundo en el que nadie deba morir de hambre. Y pidiendo esta gracia, les doy mi bendición.
Véase EL PROYECTO DE MMUU PARA EL ARCIPRESTAZGO DE LINARES en http://arciprestazgodelinares.blogspot.com.es/
Manos Unidas
No olvidemos nunca: la solidaridad es una de las expresiones más hermosas del AMOR y de la FRATERNIDAD.