La Cabria, nº 140

HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
6º DOMINGO DE PASCUA A
29 MAYO 2011
Año -II- Nº 140

EDITORIAL

¿UN PASO MÁS?

Jesucristo vino a proclamar la igualdad de todos los seres humanos ante Dios, el derecho al reparto equitativo de los recursos de la tierra y a elevar a la persona por encima de todo lo demás. Y pasó su vida denunciando públicamente las injusticias, los abusos y los atropellos que sufrían los más débiles por parte de los poderosos. Por eso éstos decidieron matarlo.

Hoy, los ricos siguen acaparando bienes mientras muchos millones de seres humanos carecen de los medios imprescindibles básicos para la subsistencia. 

La Iglesia ha publicado muchos documentos denunciando la situación y reclamando un cambio profundo en el sistema económico y financiero, un comercio más justo que propicie la erradicación de la pobreza y unas leyes que protejan los derechos humanos y la dignidad de las personas; pero, lamentablemente, el contenido de estas denuncias apenas si es conocido por los propios cristianos. Se queda en los papeles, como se quedan entre las paredes del templo las enseñanzas del Evangelio.

Jesús salió a la calle y sus discípulos le imitaron. Las lecturas del tiempo de Pascua dan un testimonio amplio de ello.

¿Por qué hoy, ante los atentados a la vida, la pobreza, el paro, los abusos y precariedad en el trabajo, el deterioro de los valores, la corrupción generalizada… sólo son algunos grupos de cristianos comprometidos los que actúan y levantan la voz en público en nombre de la Iglesia? Nuestra propuesta es dar un paso más: sumarnos a ellos y apoyarlos en sus convocatorias, para que la presencia de los cristianos se haga patente en la defensa de los más necesitados y la lucha frente la injusticia.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8, 5-8. 14-17
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo. El gentío escuchaba con aprobación lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por los fieles, para que recibieran el Espíritu Santo; aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 15-18
Queridos hermanos: Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él. »


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N; Mi Señor Jesús: Todavía siguen tus amigos muy preocupados por el anuncio de tu partida. Les ocurría como cuando un líder desaparece: el grupo se siente resquebrajado y con el peligro de desmoronarse. Y Tú, Maestro, eras para tus discípulos un líder insustituible.

+Jesús: Así es, mi entrañable amigo. Yo también estaba preocupado y quería hacerles ver que no se iban a quedar huérfanos; el Padre, a petición mía, les mandaría el Espíritu Santo, el abogado, el defensor, el consolador.

N; Y a todos nos pones como primera condición el amor. manifestado en guardar tus mandamientos. Te pido que no dejen de resonar en mi corazón tus palabras: “si me amas guardarás mis mandamientos” El amor consiste en vivir al estilo del Padre; el amor es lo que nos une vitalmente con el Padre, contigo, mi querido Jesús, y con el Espíritu. El amor es el alma de toda comunidad cristiana, el amor es la fuente de la paz y de la vida.

+Jesús: Muy bien dicho. Además te conozco y veo que todo sale del corazón, por lo que me alegro que estés conmigo y, por consiguiente, también con el Padre.

N; Me levanta el ánimo cuando nos dices que el Espíritu Santo “vive con nosotros y está con nosotros”. Lo necesitamos en estos tiempos, en los que vivimos una especie de crisis religiosa. Recibimos muchas llamadas, invitándonos a una vida configurada por lo parámetros de la producción y el consumo. Incluso tenemos el peligro de convertir la religión en otro objeto más de consumo y en espacios de espectáculos y diversión.

+Jesús: Bien, pero no tengáis miedo. Ante las situaciones de confusión y de dudas, está siempre con vosotros el Espíritu de la verdad, de la vida y del amor. Es preciso acogerlo con sencillez y dejarlo que se hospede en el corazón.

N; Y también, amigo Jesús, lo encontramos y lo sentimos en los desalientos y en las alegrías de la vida en comunidad.


VE Y LO CUENTAS

EL COSTO DE LA 1ª COMUNION

Le oímos a una niña: “Mi mamá no quiere que haga la primera Comunión porque vale mucho dinero”. Creemos que sería bueno aclarar lo que cobra la Parroquia de San José por este servicio.

Al principio de cada curso, se les facilita un libro, cuyo autor es nuestro párroco, por el importe de las fotocopias. Todo lo demás es gratuito. La preparación y la celebración en que por primera vez se acercan a la mesa del Señor, también. Es más, se les anima a participar con una ropa limpia habitual, sin trajes especiales. Sólo se les invita, en función de sus posibilidades, a ser solidarios con los niños abandonados que atiende el Hogar de Belén, en Ecuador. Una misión que apoyamos desde nuestra comunidad. Pero de una forma totalmente anónima para evitar que nadie se pueda sentir obligado. 

Los añadidos son libres y evitables. Decisiones de los padres que respetamos, pero que están al margen del Sacramento.


LO QUE NO VENDE

LA PERSONA CABAL

Los mayores recordamos esa expresión, hoy en desuso, llena de fuerza y sentido para elogiar a una persona íntegra. Y es que “cabal” era sinónimo de coherencia, de verdad, de cumplimiento, de honestidad, de responsabilidad… en un tiempo en que un apretón de manos y una palabra dada, eran un firme compromiso. 

Pero hoy ya no tiene cabida en nuestra sociedad, porque tiene más importancia el dinero que el honor, y el chismoso, el pillo y el vividor gozan del beneplácito de la gente, que los califica de listos que saben aprovechar las oportunidades.

Basta poner la televisión para comprobarlo. Los programas se hacen con un grupo de personas que usan de la obscenidad, los insultos y las salidas de tono, y que cobran, y mucho, por atentar contra la intimidad y la fama de otros.

Y tienen una gran audiencia.


EN ESTA SEMANA

El día 2 de Junio visitan Linares la Cruz y el Icono que presidirán las Jornadas Mundiales de la Juventud. A jóvenes y mayores os invitamos a participar en los distintos actos del recorrido.

La Cabria, nº 139

HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
5º DOMINGO DE PASCUA A
22 MAYO 2011
Año -II- Nº 139

EDITORIAL

YO SOY EL CAMINO

“Yo soy el Camino, La Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino por mí”. Esta declaración es central en el Evangelio. La idea de Cristo como Camino, incluye, sin duda alguna, al amor de Cristo. Es toda la persona de Cristo la que es revelación de Dios-Amor. Y su promesa es el Amor de Cristo, y del Padre al creyente, la morada de Dios en nosotros, así el creyente es templo de Dios.

San Agustín nos dice: “Jesús es camino que busca caminantes”. Es cierto; Cristo sale al encuentro, pasó por el mundo perdonando, curando, sonriendo, animando, comunicando esperanza, aliento e ilusión. Dio el verdadero sentido a nuestras vidas. 

Mirando a Jesús, tenemos un modelo que imitar, un ejemplo que seguir, una pauta que repetir. Así pues, no dejemos las cosas triviales y cotidianas de hoy, por las grandes hazañas de mañana.

Aprendamos a decir: “Gracias”, ante el más insignificante favor, miremos a nuestro alrededor buscando a alguien que nos espera, alguien confía en nosotros aunque no lo sepamos, confiemos en nuestra oración al Padre, compartamos nuestra simpatía, nuestra compañía, nuestras manos bienhechoras, nuestras palabras cálidas y suaves, nuestra mirada amiga y fraterna.

Nuestras vidas están en marcha, caminemos bajo la suave Providencia de Dios, y muestra su sendero a todo el que cae por cansancio, o al que se vuelve violento perdido en el camino del alcohol o las drogas, o de aquel que vive en una familia rota, y llévalo de tu mano hacia Jesús.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 1-7
En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas. Los Doce convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron: -«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos de la administración. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea: nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra.» La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando. La palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el y número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 4-9
Queridos hermanos: Acercándoos al Señor, la piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. Dice la Escritura: «Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado.» Para vosotros, los creyentes, es de gran precio, pero para los incrédulos es la «piedra que desecharon los constructores: ésta se ha convertido en piedra angular», en piedra de tropezar y en roca de estrellarse. Y ellos tropiezan al no creer en la palabra: ése es su destino. Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. 

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde: -«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» Felipe le dice: -«Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Querido amigo Jesús: Levantas el ánimo cuando nos dices palabras de aliento y de esperanza. Vas a dejar solos a los tuyos, pues te vas a marchar con el Padre. No los vas a abandonar, pero ya se acaban tus apariciones. Tus discípulos se dan cuenta y tienen miedo.

+Jesús: Es verdad, apreciable amigo. Lógico que estuvieran preocupados, pues ya les había dicho: “voy a mi padre y vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”. (Jn. 20,18). Me preocupé al verlos tan llenos de dudas y tan apenados…

N: Por eso quisiste infundirles confianza con esta frase: -«Que no tiemble vuestro corazón;”. Y les hiciste una llamada a la fe.

+Jesús: Me agradó que Tomás y Felipe rompieran el silencio con sus preguntas. El primero interesándose por el camino, me dio ocasión de identificarme como el “camino, la verdad y la vida”.

N: Qué bien, mi Señor Jesús, eso de romper el silencio y hablar contigo. Creo que muchas veces esperarás que hablemos, que dialoguemos más contigo en nuestros ratos de oración, aunque es verdad que otras veces el silencio se torna en un coloquio elocuente y revelador. Hablando contigo te descubrimos como nuestro camino; el camino que nos lleva al Padre, donde encontramos la verdad y la vida. ¿Y qué me dices de Felipe?

+Jesús: Felipe era un hombre sencillo, a veces se muestra como un “infelizote”, pero lleno de fe y de cariño hacia todos. Con qué candidez dijo: muéstranos al Padre. Cuando le dije si es que todavía no me conocía, pues quien me ve a mí ve también al Padre, frunció el entrecejo y vi que reflexionó haciendo el propósito de realizar en su vida las mismas obras del Padre.

N: Esto es, mi Señor Resucitado, lo que yo te pido: realizar las obras del Padre.


VE Y LO CUENTAS

El Martes pasado día 17 de Mayo, recibimos la grata visita de el Arzobispo Emérito de Portoviejo (Manabí, Ecuador) D. JOSÉ MARIO RUIZ NAVAS, persona que ayudó a nuestro párroco D. Melitón en su larga estancia en Ecuador como cura misionero. Además su insaciable amor por los más desprotegidos, hizo que fuera posible un proyecto de ayuda y acogida a los niños que eran hijos de presos, y que vivían con sus padres envueltos en el mundo inhóspito de las cárceles ecuatorianas: ¡Y NACIÓ EL HOGAR DE BELEN!, situado cerca de una del cárceles, y en donde más de 40 niños conviven en un ambiente sano y familiar, a la espera de la libertad de sus padres. Durante muchos años, el Hogar de Belén ha sido dirigido por Ana y Antonio, matrimonio de Jaén, que decidieron entregar su tiempo a algo más útil que la telebasura, o el despilfarro de la moda. Desde la Parroquia, un grupo de personas envían pequeñas aportaciones económicas, al igual que los niños que hacen la Primera Comunión. ¡Tú también puedes ayudar! ¡Anímate!


LO QUE NO VENDE

En estos días estoy evaluando un poco el transcurrir de mi pequeña colaboración en la vida de la comunidad parroquial de San José, y permitidme no escribir de lo mucho o poco que he dado, sino más bien, quiero destacar lo mucho y maravilloso que he recibido.

Como catequista, durante el curso he aprendido, sentido y amado junto con mis queridos niños, muchas cosas de Dios nuestro Padre, de Jesús y de nuestra madre la Virgen María. Para transmitir y compartir, tenía que prepararme bien, y sentir de corazón todo lo que hablábamos en catequesis, y todo me llenaba de un inmenso Amor de Dios. Me hacía ser mejor persona, y ver la vida como un gran regalo que tenemos que compartir.

Jesús nos acompaña siempre, y al finalizar y despedir el curso, no me puede el cansancio, ni las dificultades, y me nacen unas ganas tremendas de volver a empezar, a conocer, a caminar y a amar juntos con mis niños de catequesis, a Dios con nosotros. “No es más feliz el que da, sino el que recibe a Dios”.


EN ESTA SEMANA

  • Día 26 a las 4´30 p.m. Confesiones para los niños que harán la 1ª comunión el domingo.
  • Día 27 a las 4´30 p.m. Preparación de la ceremonia del domingo.
Queremos dar las gracias públicamente a nuestras cuatro campeonas que se dieron una gran paliza para dejar todo preparado para el saludo que le hicimos a Mons. José Mario Ruiz. ¡¡Obras son amores!!

La Cabria, nº 138

HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
4º DOMINGO DE PASCUA A
15 MAYO 2011
Año -II- Nº 138

EDITORIAL

PASTORES Y OVEJAS

Todos sabemos que hay diferentes tipos de pastores: aquellos que cuidan de sus ovejas como si fueran algo que forma parte de ellos mismos, las conocen por su nombre y están atentos a cualquier cosa que les pueda ocurrir; no permiten que cualquiera llegue y les haga daño, las conducen donde hay buenos pastos, están atentos a cualquier ladrón que pueda venir y robarlas y no dejan que cualquier alimaña llegue al rebaño y las ataque. Las ovejas se sienten seguras con ese pastor y, cuando se pone delante del rebaño, todas van dejándose guiar por los signos que les hace.

Hay otros pastores, en cambio, que les importa un bledo las ovejas: no se preocupan del estado en que están, para ellos lo importante no es el bienestar de las ovejas, ni si comen o mueren de hambre, si tienen enfermedades o son atacadas por cualquier epidemia. A ellos solo les interesa el dinero que van a ganar: miran a las ovejas solo para ver si responden a los cálculos que tienen echados, al dinero que van a ganar, por eso, cuando alguna está enferma o no responde como el tiene previsto, la mata, pues no puede permitirse el tener ovejas que molestan y no producen para el mercado. Su pastoreo lo convierten en una industria para sacar dinero.

Dentro de muy pocos días vamos a elegir “pastores” para el rebaño de nuestra tierra, es muy importante que nos fijemos cuáles son sus actitudes, pero no las que vienen en estos días exhibiendo con una sonrisa de oreja a oreja y abrazando a todo el mundo por las calles; hay que mirarlos en lo que hacen en el día a día, en su vida de ciudadanos, en sus ideales, en sus formas de pensar y de comportarse. No olvidemos que esos pastores los ponemos nosotros, después, las quejas tendremos que tragárnoslas, pues tendremos lo que hayamos levantado.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, l4a. 36-41
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: -«Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías.» Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:
«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?». Pedro les contestó: -«Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos y, además, para todos los que llame el Señor, Dios nuestro, aunque estén lejos.» Con estas y otras muchas razones les urgía, y los exhortaba diciendo: «Escapad de esta generación perversa.» Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unos tres mil.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 2, 20b-25
Queridos hermanos: Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios. Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo padeció su pasión por vosotros, dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas os han curado. Andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.

Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.»
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y, salir, Y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.»


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Mi Señor Jesús, el Viviente: Recuerdo que una vez, después de preguntar a tus apóstoles quién decía la gente que eras Tú, te dirigiste directamente a ellos con esta pregunta: ¿Y vosotros quién decís que soy yo?.Y Pedro contestó: Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo”.

+Jesús: Veo, amigo, que tienes buena memoria. Fue en Cesarea de Filipo y en esa ocasión prometí a Pedro que sería el fundamento, la roca de mi iglesia.

N: A mí me encanta cuando te autodefines a ti mismo de muchas formas. Nos dices: Yo soy la vida, Yo soy la luz, Yo soy el camino, la verdad y la vida, yo soy el pan vivo, Yo soy el agua viva, Yo soy la resurrección…Y hoy te diriges a todos y nos recuerdas que eres el Buen Pastor y la Puerta del rebaño. Me gustaría que me explicaras esto de la Puerta.

+Jesús: A lo largo de la historia de mi pueblo, han existido mucho reyes y dirigentes (también dirigentes religiosos), que, en vez de servir al pueblo se aprovechaban de él. Sabrás que, en el ambiente agrícola los rebaños eran una gran fuente de riqueza y los pastores eran los encargados de cuidar de sus ovejas.

N: Claro, querido Maestro, por eso a los reyes se les llamaba los pastores del pueblo. Además, por lo que he leído, los dirigentes del templo se creían que ellos eran como la puerta de la salvación. Lo que pasa es que muchos de los reyes no fueron buenos pastores de su pueblo ni los que tenían el poder religioso lo dirigían según Dios les había encargado.

+Jesús: Así es, entrañable amigo. Siempre ha habido reyes y dirigentes buenos y malos; pastores buenos y otros a quienes se les llama ladrones y bandidos.

N: Qué fuerte, ¿verdad Jesús?. Yo gozo cuando te presentas como el Buen Pastor y nos conoces, y nos cuidas, y nos guías, y nos buscas cuando nos perdemos, y nos dedicas tu existencia y hasta estás dispuesto a dar la vida por nosotros. Eres, además, la PUERTA del aprisco. La puerta está abierta para todos, pero no fuerzas a nadie; nos quieres libres. No estaría mal que en la puerta del aprisco pusieras un letrero que dijera: “SI QUIERES ENTRA”.

+Jesús: Soy, ciertamente la puerta, pero tengo siempre presente que la libertad es la que da sentido a los actos del ser humano. Nuestro Padre-Dios no quiere esclavos ni tontos útiles; a todos nos quiere libres. Cuando a uno lo fuerzan para hacer algo o seguir a alguien, están profanando esa cualidad tan importante y tan sagrada que se llama libertad.

N: Me queda una cosa por decirte: que yo conozca tu voz; que me deje conocer por Ti y que yo se conozca y te ame cada día más y que nunca pierda el sentido comunitario. Nos quieres, Señor Resucitado, unidos contigo; libremente unidos.


VE Y LO CUENTAS

En este tiempo de PASCUA venimos estando atentos a muchos detalles, situaciones, actitudes, acciones, gestos… que se dan a cada momento en la vida que llevamos y que son auténticas manifestaciones de Cristo Resucitado, pero pasamos de largo y no nos damos ni cuenta: estos días me decía una chica: “Yo quiero regalarle a quien sea mi futuro marido mi integridad de mujer; quiero descubrir con él lo que es el amor en pareja, quiero soñar con él en los que sean nuestros hijos…” Pero mantenerse en esta decisión le está costando quedarse sola. En tiempos de tormenta, encontrarse jóvenes así es un signo de presencia viva de Jesús resucitado. No olvidemos que están ahí, pero su voz no se oye en la TV. Basura. ¡¡Felicidades!!


LO QUE NO VENDE

Han llegado a convencernos de que ser cristiano consiste en algo oculto que cada uno lo vive a su manera, desde su conciencia, sin molestar a nadie y sin que nadie tenga que saber qué es lo que hago o lo que siento. Por tanto, decir que no puede ponerse a “pastorear un rebaño” un ladrón, un criminal, un subnormal, un bandido, un esquizofrénico… eso es meterse en política y eso es meterse donde no nos llaman. O sea que, por lo visto, un cristiano no es un ciudadano y, de esas cosas, solo hablan unos cuantos agraciados; lo políticamente correcto es que una persona que participe en cualquiera de estas características, hay que dejarla que llegue hasta lo último, hay que auparla y que nos someta a todos a los descalabros que se le vayan ocurriendo, y el que diga algo en contra…


EN ESTA SEMANA
  • Día 19 a las 4´30 p.m. Confesiones para los niños que harán la 1ª comunión el domingo.
  • Día 20 a las 4´30 p.m. Preparación de la ceremonia del domingo.
  • Recordamos que el Nº premiado del sorteo de este mes ha sido el 533. Esperan dos preciosos regalos


FELIZ SEMANA

En nombre de toda la comunidad le damos la bienvenida a todos los niños que hacen su primera comunión el sábado y el domingo. Es un gran acontecimiento que debería ser un signo de esperanza y de resurrección.

La Cabria, nº 137

HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
3er DOMINGO DE PASCUA A
8 MAYO 2011
Año -II- Nº 137

EDITORIAL

«DICHOSOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO»
Son múltiples los adjetivos con los que se ha nombrado el papado de Juan Pablo II (el Papa viajero, el Papa del perdón, el Papa obrero, el Papa de los derechos humanos, el Papa de la solidaridad, el Papa que puso a la persona por encima del capital, el Papa Magno…), sin embargo, Juan Pablo II es hoy beato por su fortaleza en la fe. 

Benedicto XVI en la homilía de la misa de su beatificación dijo: Con su testimonio de fe, de amor y de valor apostólico, acompañado de una gran humanidad, nos ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia, de hablar del Evangelio. En una palabra: ayudó a no tener miedo de la verdad, porque la verdad es garantía de libertad. Más en síntesis todavía: nos devolvió la fuerza de creer en Cristo, porque Cristo es Redentor del hombre.

El primado de Polonia, cardenal Stefan Wyszyński, dijo a Juan Pablo II en el momento de ser nombrado Papa: "La tarea del nuevo Papa consistirá en introducir a la Iglesia en el tercer milenio". Y así lo hizo, nos ayudó con su testimonio de fe a ser valientes, a mantenernos firmes, a no tener miedo y a sentirnos orgullosos de ser cristianos en un mundo alejado de Dios, y con una cristianofobia en aumento avivada por fuertes lobbies y fanatismos. Impulsó y extendió el mensaje del Concilio Vaticano II: el cristianismo está centrado en el hombre que es el camino de la Iglesia, y Cristo es el camino del hombre. 

Ahora la Iglesia nos lo propone como modelo de vida, y es que tanto una fe fuerte como la defensa del hombre y su dignidad por encima de cualquier otro interés son los dos grandes anclajes donde apoyarnos para ser testigos fieles de Cristo en la época en que nos ha tocado vivir.

Este año el 1º de mayo ha coincidido con el 2º domingo de Pascua que Juan Pablo II dedicó a la Divina Misericordia, fecha litúrgica en que murió y en la que se ha celebrado su beatificación. De este modo la misericordia de Dios queda inseparablemente unida a la fe, el servicio, la solidaridad y el perdón como magnífico resumen de la vida y el mensaje de nuevo beato Juan Pablo II.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 14. 22-33
El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: «Judíos y vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que pasa. Escuchadme, israelitas: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme al designio previsto y sancionado por Dios, os lo entregaron, y vosotros, por mano de paganos, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio, pues David dice: "Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, exulta mi lengua, y mi carne descansa esperanzada. Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia." Hermanos, permitidme hablaros con franqueza: El patriarca David murió y lo enterraron, y conservamos su sepulcro hasta el día de hoy. Pero era profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento sentar en su trono a un descendiente suyo; cuando dijo que (no lo entregaría a la muerte y que su carne no conocería la corrupción", hablaba previendo la resurrección del Mesías. Pues bien, Dios resucitó a este Jesús, y todos nosotros somos testigos. Ahora, exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.» 
Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 1, 17-21
Queridos hermanos: Si llamáis Padre al que juzga a cada uno, según sus obras, sin parcialidad, tomad en serio vuestro proceder en esta vida. Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por nuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza.
Palabra de Dios.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 24, 13-35
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?» Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?» El les preguntó: ¿Qué?» Ellos le contestaron: Lo de Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron. » Entonces Jesús les dijo: ¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria? » Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura. Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.» Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón. Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: En estos domingos, mi Señor Jesús, estamos contemplando cómo, después de haber resucitado, te apareciste a los tuyos. Hoy te vemos con los discípulos de Emaús.

+Jesús: Fue un encuentro oportuno y muy necesario. Volvían ya a su pueblo cargados de una tristeza que se les escapaba por los ojos. “Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel”. Se sentían derrotados y dolorosamente frustrados. Habían perdido la esperanza y hasta se habían alejado del resto de la comunidad.

N: El caso es que, amigo Jesús, yo creo que hoy hay muchos “discípulos de Emaus”. Ven cómo nuestro mundo no siempre facilita la vivencia de la fe; existe en el ambiente un materialismo que arrastra; a nuestro alrededor vemos el poco peso que tiene lo religioso; baja la práctica religiosa; se orquesta, de vez en cuando, una especie de campaña para quitar los signos religiosos; gran parte de la juventud no quiere saber nada de la iglesia…

+Jesús; Es verdad, querido amigo, pero no es bueno tener solo una visión pesimista. Junto a esos también existen quienes se alimentan con la Palabra, y les pasa como a los de Emaús que les “ardía el corazón mientras yo les explicaba las Escrituras”.

N: Cierto, querido Maestro. Y mucha gente que “te reconocen al partir el pan”. Me encanta la petición que te hicieron al llegar a Emaús: “Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída”. Esta es Jesús Resucitado, mi petición: que cada domingo escuchemos tu Palabra, que comamos tu Pan, y que esto nos lleve a compartir nuestra vida con quienes nos necesiten. Para esto, Señor Resucitado, “quédate con nosotros”.


VE Y LO CUENTAS

Nos contaban que a una chica de Jaén le detectaron un cáncer semanas antes de saber que estaba embarazada. Anteriormente había sufrido dos abortos naturales, así es que para ella su embarazo volvió a ser una gran noticia. Pero tenía que comenzar el tratamiento con quimioterapia y los médicos le aconsejaron que abortara para salvar su vida. Se opuso y siguió con su embarazo adelante aunque ello suponía no poder ser tratada de su enfermedad y arriesgar su vida. Esta chica tuvo a su hija y superó su enfermedad. Nos decía su familia que la niña era muy especial para todos y que sentían que había salvado a su madre. Es sin duda un ejemplo de fortaleza y amor a la vida digno de ser una gran noticia y titular de apertura de los informativos. Es un ejemplo de cómo todos estamos llamados a ser santos y podemos serlo en nuestra vida cotidiana.


LO QUE NO VENDE

Hoy día hablar de santidad resulta cuanto menos chocante para muchos. Y cuando se dice que se ha beatificiado a tal o cual cristiano, intentamos siempre buscar algo mágico y espectacular o pensamos que esas personas tienen capacidades sobrehumanas porque no somos capaces de entender lo que significa ser santo. Sin embargo, el Concilio Vaticano II nos recuerda una verdad fundamental, siempre presente en la vida de la Iglesia pero que hoy en día adquiere una especial resonancia para los hombres y mujeres de nuestro tiempo: "Todos los fieles cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre" (Lumen gentium, 11).

¡Todos estamos llamados a ser santos! Ése es el camino de plenitud al cual nos invita Cristo: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5, 48). No basta, pues, con ser buenos, con llevar una vida común y corriente como todo el mundo, sin hacerle mal a nadie. El santo de nuestro tiempo descubre en las realidades terrenas un ámbito de realización personal querido por Dios. Su presencia y compromiso en medio del mundo configuran tanto su identidad personal como su propia realización y felicidad. Esta presencia se traduce en acción transformante por medio del amor, acción que brota de un compromiso profundo con el Señor y que se manifiesta en el silencio de las actividades ordinarias de cada día, a semejanza de nuestra Madre María.


EN ESTA SEMANA

  • Día 12 a las 4´30 p.m. Confesiones para los niños que harán la 1ª comunión el domingo.
  • Día 13 a las 4´30 p.m. Preparación de la ceremonia del domingo