LA CABRIA Nº 97

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XVIII del T. O. -C-
1 de AGOSTO DE 2.010
Año –II- Nº 97





EDITORIAL


LOS CURAS.

Aprovechando que el nuestro está de vacaciones, voy a hablar un poco de ellos en relación a un comentario tantas veces dicho o escuchado:
“¡Vives como un cura!”
Y qué lejos de la realidad el sentido que le damos. El que no los conoce, se queda con aquello de: “una Misa al día y… a holgar”.
Es la consecuencia lógica de la ignorancia. Nuestra sociedad materialista incita al placer, al consumo, a moverse sólo por dinero y a tratar de ponerse cada uno por encima de los demás.
Un cura va contra corriente: se esfuerza durante muchos años en el estudio y la preparación, y cuando se ordena, es para ponerse… el último.
¡Tiene narices la cosa!
En el momento en que todos pensamos en obtener el premio a nuestro esfuerzo, en conseguir un puesto bien remunerado, prestigio social y profesional… van ellos y, por un sueldo de “subsistencia”, firman una jornada de veinticuatro horas
al servicio de los demás.
¡No están bien de la azotea!
Y todo para hacer presente a Jesús, viviendo su estilo de vida, en la comunidad que les encomiendan. Para difundir su mensaje de amor, y tratar de compartir la felicidad que ellos han experimentado en Él.
Y por eso, renuncian a todo lo que les pueda atar o retener, para permanecer libres y disponibles.
Pero, claro, son humanos y, por tanto, limitados. No pueden llegar a todo. Hay que entender que no podemos exigirles la perfección ó la exclusiva y prioritaria dedicación a nuestro problema.
Comprendido esto, seremos más justos con ellos.
Yo doy gracias a Dios por nuestros curas.


PALABRA DE DIOS


Lectura del libro del ECLESIASTÉS 1,2; 2,21-23

¡Vanidad de vanidades, dice Qohélet; vanidad de vanidades, todo es vanidad! Hay quien trabaja con sabiduría, cien¬cia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia.
Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol?
De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad.



Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los COLOSENSES 3,1-5.9-11
Hermanos:
Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.
En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría.
No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, has¬ta llegar a conocerlo.
En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos. Cristo Jesús: nos justifica la gracia y no la ley; la libertad queda libe¬rada de las pretensiones del yo; y el mayor acto de libertad es entre¬gar la vida para que otros tengan la vida del Resucitado.

Lectura del santo evangelio según san LUCAS 12,13-21
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: -Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
Él le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?
Y dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: «¿Que haré? No tengo donde almacenar la cosecha».
Y se dijo: «Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»
Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.


DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO


N: Amigo Jesús: No me explico por qué te piden que intervengas en el reparto de la herencia de dos hermanos.

+Jesús: bueno, tiene alguna explicación y es que los Doctores de la Ley, a veces, asumían el papel de dar consejos en litigios de la vida corriente. Yo no quise intervenir en esto porque no me correspondía y, además, sabía que la mayor parte de las veces se escondían sentimientos de codicia.

N: Bien, querido Maestro. Por eso hablas de ese hombre que se deja llevar por la codicia.

+Jesús: Exactamente. La codicia, el afán desmesurado de acumular bienes de este mundo idiotiza al hombre, lo encierra en sí mismo, lo aísla hasta el punto de llevarlo al convencimiento de que solo existen él y sus bienes.

N: Ciertamente así es. Yo también noto ese deseo de tener, aunque sin llegar al hombre de la parábola. Y es que el corazón cree que la seguridad y la felicidad dependen de los bienes, y de ahí viene el deseo de acaparar riqueza. Aunque uno diga que se contenta con lo que tiene, ignora la reacción que tendría si, por ejemplo, le tocara fuerte la lotería.

+Jesús: El dinero es peligroso. ¡Cuántos hermanos están separados por el dichoso dinero! Lo peor es que muchas veces no hay proporción entre el valor de la parte de la herencia y la situación lamentable y bochornosa en que quedan atrapados

N: Querido Maestro: al ver el comportamiento del hombre de la parábola, pienso en nuestro mundo, dividido en el mundo de la abundancia y el doloroso mundo de la miseria. Miles de seres humanos, hermanos nuestros, que carecen de lo necesario para sobrevivir. Niños que viven en la calle y otros muchos que son explotados…Junto al mundo de la opulencia, el mundo del hambre. Y me pregunto: ¿No estaremos todos, en mayor o menor medida, actuando como pensaba el protagonista de la parábola? Ayúdanos, Señor, a no tumbarnos en el blando colchón de nuestro bienestar, sin hacer nada por los marginados. Mucho o poco, según nuestras posibilidades, pero que sepamos compartir.


VE Y LO CUENTAS


No hace mucho, tuve la ocasión de ver una película que hablaba de un sacerdote: “LA ÚLTIMA CIMA”. Un reportaje que nos acercaba a su vida y a su entorno, a su formación y su vocación, y a la influencia que su ministerio había dejado en familia, amigos, compañeros y alumnos.
Si te plantean previamente el argumento no parece ser muy atrayente. Pero, después de verla, me alegré enormemente de haber ido y agradecí el que me la hubiesen recomendado.
Por eso voy, lo cuento y animo a verla, aunque haya que superar los impedimentos del horario y la temperatura (18,30 y 40º) que no facilitan en absoluto la asistencia a muchas personas.
¿Casualidad?


LO QUE NO VENDE

¡Consiguieron la copa del mundo de fútbol! Y, -enmendando la plana a los políticos-, algo aún más importante: UNIR A UN PAIS BAJO LA MISMA BANDERA. ¡Enhorabuena!
Este equipo lo forma un grupo de amigos, sin “estrellas”. Cada uno dispuesto a dar lo mejor de sí mismo, sin regatear esfuerzos, por el objetivo común.
Hay respeto mutuo, trato cordial, responsabilidad, colaboración, ganas de trabajar…
¡Y así, da gusto!
La guinda la pone el saber estar, la educación y la discreción de un entrenador que, hecho su trabajo, busca con sencillez un segundo plano.
Todo lo que - por desgracia-, “no vende” entre nuestra clase política, ¡y así nos va!


FELIZ SEMANA

Estamos en época de vacaciones.
El Señor ha hecho su maleta y está dispuesto para acompañarte. Llévalo contigo

La Cabria, nº 96

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
SANTIAGO APÓSTOL. C
25 de JULIO del 2010
Año -II- Nº 96

EDITORIAL
SAN PEDRO POVEDA
IMPULSOR DEL LAICADO

El próximo 28 de julio celebramos el día de San Pedro Poveda, es una ocasión excelente para profundizar en su obra y en su personalidad. Este año, nos centraremos en la visión que tuvo sobre el papel de los laicos en la iglesia cincuenta años antes de que el Concilio Vaticano II reconociera su misión.
Pedro Poveda estaba convencido que los cristianos podían y debían aportar, a la sociedad pluralista contemporánea, enfoques, valores y compromisos fundamentales para la construcción de un mundo más justo y solidario. Con este fin promovió la presencia transformadora de hombres y mujeres de fe en los sectores públicos y privados de la sociedad.
Su mensaje sigue en plena actualidad, los laicos tenemos la misión de impregnar nuestra sociedad y nuestra cultura con los valores del Reino. Pedro Poveda nos anima a vivir nuestra fe con la sinceridad y valentía de los primeros cristianos y nos los propone como modelo. Vuestra fe iluminará muchas existencias -nos dice-, siendo personas intachables, actuando con justicia, desprendimiento, ilustración, abnegación, caridad, tolerancia, con santa libertad para obrar el bien, uniendo la fe a las obras. Considera la formación de los laicos y la oración pilares fundamentales para nuestro hacer en el mundo, porque el cristianismo, vivido auténticamente, nos convierte en sal y luz, siendo capaces de transformar la sociedad desde dentro con los valores del Evangelio. Y porque…
“Creer bien y enmudecer
no es posible.”
(S. Pedro Poveda)

PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES 4,33; 5,12.27-33; 12,2
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. los condujeron a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote los interrogó: ¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacemos responsables de la sangre de ese hombre.
Pedro y los apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. la diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen. Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.
Palabra de Dios

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los CORINTIOS 4,7-15
Hermanos:
El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en vosotros.
Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros.
Todo es para vuestro bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san MATEO 20,20-28.
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas?
Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Pero Jesús replicó: No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?
Contestaron: lo somos.
Él les dijo: Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Señor

DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Amigo Jesús: Las madres siempre desean lo mejor para sus hijos, aunque algunas veces se equivoquen, como le ocurrió a la madre de los Zebedeos, Santiago y Juan. El momento no podía ser más inoportuno, pues acababas de anunciar por tercera vez tu pasión, pero las madres son las madres y esta soñaba con ver a sus hijos como los primeros ministros de tu Reino.
+Jesús: Es verdad, amigo. Estábamos ya cerca de Jerusalén y yo sabía lo que me esperaba, aunque mis discípulos no encajaron en sus esquemas lo que yo les sobre mi destino. Es posible que la madre de los Zebedeos supiera lo que yo les prometí una vez: “vosotros que me habéis seguido, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel”. (Mt.19,28).
N: Posiblemente los hijos contarían a la madre tu promesa y ella se diría: pues “mis hijos los primeros”. Normal.
Pero yo me digo: ¿qué tendrá el poder para convertirse en un deseo central del corazón, cuando se enciende una pequeña luz para conseguirlo?. Los Zebedeos deseaban que tú, amigo Jesús, accedieses a la petición de su madre, pero los otros diez se enfadaron, señal de que ellos deseaban lo mismo.
+Jesús: Por eso, con tono un poco fuerte, les dije: Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
N: Qué sabia lección, Maestro amigo, pero qué difícil llevarla a la práctica. En toda la historia de tu Iglesia encontramos seguidores tuyos, revestidos del poder humano y, a veces, hasta ejerciendo el poder despóticamente. En el fondo, todos tenemos el peligro de ansiar ser más que los otros, aunque cuando lo pensamos y vemos tu ejemplo, nos damos cuenta que lo nuestro no es mandar, sino servir.
+Jesús: Hoy, día de Santiago el Zebedeo, mucha gente ha acudido al grandioso templo. Hablará un representante del gobierno y el Obispo. Ojalá que lo que digan no sean palabras que se las lleva el viento, sino que entrañen el deseo de crear un mundo, en el que tengan sitio todos los habitantes de la tierra. Que el humo del botafumeiro no obnubile la mente de los que mandan, sino que eleve hacia el cielo los deseos eficaces de paz, de justicia y de amor.

VE Y LO CUENTAS
VICTORIA DÍEZ

Victoria Díez (1903-1936) es el carisma de la Institución Teresiana llevado a la práctica en el vivir cotidiano. Es una prueba elocuente de que la santidad es posible para quienes viven su profesión como un camino de audacia y de entrega al Evangelio.
Maestra de la escuela pública. En 1928 llegó a Hornachuelos, provincia de Córdoba, con 25 años y con clara conciencia de haber recibido una importante misión: le habían confiado un pueblo y se sintió responsable de él. Trabajó en la Iglesia local en la Acción Católica, en la catequesis, en la preparación de catequistas, en la ayuda incondicional al párroco.
El 11 de agosto de 1936, fue detenida en su domicilio, encarcelada y conducida con un grupo de hombres del pueblo, entre los que estaba también el párroco Don Antonio Molina, hacia la Mina del Rincón. En el camino, Victoria anima a quienes han sido apresados con ella recordándoles que les espera el encuentro con Cristo. Es fusilada al amanecer del día 12 de agosto.
Fue beatificada en Roma, junto al Padre P. Poveda, el 10 de octubre, por S.S. Juan Pablo II.

LO QUE NO VENDE

La Institución Teresiana fundada por S. Pedro Poveda es una Asociación Internacional de Fieles laicos que actualmente se extiende por 30 países.
Se propone la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura desde el Evangelio. Sus miembros son mujeres y hombres que, según su vocación específica realizan en los distintos campos educativos, culturales y profesionales la vocación cristiana de los fieles laicos en el mundo "al estilo de los primeros cristianos", como quería su Fundador.

EN ESTA SEMANA

El 28 de julio a las 20,30 h. en la iglesia de La Santa Cruz se celebrará una Eucaristía para celebrar la fiesta de S. Pedro Poveda.
¡ESTAMOS TODOS INVITADOS!

LA CABRIA Nº 96

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XVII del T. O. -C-
25 de Julio DE 2.010
Año –II- Nº 96




EDITORIAL



SAN PEDRO POVEDA IMPULSOR DEL LAICADO

El próximo 28 de julio celebramos el día de San Pedro Poveda, es una ocasión excelente para profundizar en su obra y en su personalidad. Este año, nos centraremos en la visión que tuvo sobre el papel de los laicos en la iglesia cincuenta años antes de que el Concilio Vaticano II reconociera su misión.
Pedro Poveda estaba convencido que los cristianos podían y debían aportar, a la sociedad pluralista contemporánea, enfoques, valores y compromisos fundamentales para la construcción de un mundo más justo y solidario. Con este fin promovió la presencia transformadora de hombres y mujeres de fe en los sectores públicos y privados de la sociedad.
Su mensaje sigue en plena actualidad, los laicos tenemos la misión de impregnar nuestra sociedad y nuestra cultura con los valores del Reino. Pedro Poveda nos anima a vivir nuestra fe con la sinceridad y valentía de los primeros cristianos y nos los propone como modelo. Vuestra fe iluminará muchas existencias -nos dice-, siendo personas in-tachables, actuando con justicia, desprendimiento, ilustra-ción, abnegación, caridad, tolerancia, con santa libertad para obrar el bien, uniendo la fe a las obras. Considera la formación de los laicos y la oración pilares fundamentales para nuestro hacer en el mundo, porque el cristianismo, vivido auténticamente, nos convierte en sal y luz, siendo capaces de transformar la sociedad desde dentro con los valores del Evangelio. Y porque…
“Creer bien y enmudecer no es posible.” (S. Pedro Poveda)



PALABRA DE DIOS



Lectura del libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES 4,33; 5,12.27-33; 12,2

En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrec¬ción del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y pro¬digios en medio del pueblo. los condujeron a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote los interrogó: ¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacemos responsables de la sangre de ese hombre.
Pedro y los apóstoles replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. la diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen. Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.
Palabra de Dios

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los CORINTIOS 4,7-15

Hermanos:
El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas par¬tes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se ma¬nifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en no¬sotros, y la vida en vosotros.
Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso habla¬mos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros.
Todo es para vuestro bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san MATEO 20,20-28.

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas?
Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Pero Jesús replicó: No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?
Contestaron: lo somos.
Él les dijo: Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Señor



DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO



N: Amigo Jesús: Las madres siempre desean lo mejor para sus hijos, aunque algunas veces se equivoquen, como le ocurrió a la madre de los Zebedeos, Santiago y Juan. El momento no podía ser más inoportuno, pues acababas de anunciar por tercera vez tu pasión, pero las madres son las madres y esta soñaba con ver a sus hijos como los primeros ministros de tu Reino.

+Jesús: Es verdad, amigo. Estábamos ya cerca de Jerusalén y yo sabía lo que me esperaba, aunque mis discípulos no encajaron en sus esquemas lo que yo les sobre mi destino. Es posible que la madre de los Zebedeos supiera lo que yo les prometí una vez: “vosotros que me habéis seguido, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel”. (Mt.19,28).

N: Posiblemente los hijos contarían a la madre tu promesa y ella se diría: pues “mis hijos los primeros”. Normal.
Pero yo me digo: ¿qué tendrá el poder para convertirse en un deseo central del corazón, cuando se enciende una pequeña luz para conseguirlo?. Los Zebedeos deseaban que tú, amigo Jesús, accedieses a la petición de su madre, pero los otros diez se enfadaron, señal de que ellos deseaban lo mismo.

+Jesús: Por eso, con tono un poco fuerte, les dije: Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.

N: Qué sabia lección, Maestro amigo, pero qué difícil llevarla a la práctica. En toda la historia de tu Iglesia encontramos seguidores tuyos, revestidos del poder humano y, a veces, hasta ejerciendo el poder despóticamente. En el fondo, todos tenemos el peligro de ansiar ser más que los otros, aunque cuando lo pensamos y vemos tu ejemplo, nos damos cuenta que lo nuestro no es mandar, sino servir.

+Jesús: Hoy, día de Santiago el Zebedeo, mucha gente ha acudido al grandioso templo. Hablará un representante del gobierno y el Obispo. Ojalá que lo que digan no sean palabras que se las lleva el viento, sino que entrañen el deseo de crear un mundo, en el que tengan sitio todos los habitantes de la tierra. Que el humo del botafumeiro no obnubile la mente de los que mandan, sino que eleve hacia el cielo los deseos eficaces de paz, de justicia y de amor.




VE Y LO CUENTAS



VICTORIA DÍEZ
Victoria Díez (1903-1936) es el carisma de la Institución Teresiana llevado a la práctica en el vivir cotidiano. Es una prueba elocuente de que la santidad es posible para quienes viven su profesión como un camino de audacia y de entrega al Evangelio.
Maestra de la escuela pública. En 1928 llegó a Hornachuelos, provincia de Córdoba, con 25 años y con clara conciencia de haber recibido una importante misión: le habían confiado un pueblo y se sintió responsable de él. Trabajó en la Iglesia local en la Acción Católica, en la catequesis, en la preparación de catequistas, en la ayuda incondicional al párroco.
El 11 de agosto de 1936, fue detenida en su domicilio, encarcelada y conducida con un grupo de hombres del pueblo, entre los que estaba también el párroco Don Antonio Molina, hacia la Mina del Rincón. En el camino, Victoria anima a quienes han sido apresados con ella recordándoles que les espera el encuentro con Cristo. Es fusilada al amanecer del día 12 de agosto.
Fue beatificada en Roma, junto al Padre P. Poveda, el 10 de octubre, por S.S. Juan Pablo II.




LO QUE NO VENDE



La Institución Teresiana fundada por S. Pedro Poveda es una Asociación Internacional de Fieles laicos que actualmente se extiende por 30 países.
Se propone la promoción humana y la transformación social mediante la educación y la cultura desde el Evangelio. Sus miembros son mujeres y hombres que, según su vocación específica realizan en los distintos campos educativos, culturales y profesionales la vocación cristiana de los fieles laicos en el mundo "al estilo de los primeros cristianos", como quería su Fundador.




EN ESTA SEMANA


El 28 de julio a las 20,30 h. en la iglesia de La Santa Cruz se celebrará una Eucaristía para celebrar la fiesta de S. Pedro Poveda.
¡ESTAMOS TODOS INVITADOS!



FELIZ SEMANA


Felices vacaciones a todos los que en este mes inician su merecido descanso. Deseamos que lo paséis bien y que os acordéis que es un tiempo muy bueno para afianzar la amistad y la fraternidad.
Os esperamos con renovadas fuerzas y alegría

LA CABRIA Nº 95

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XVI del T. O. -C-
18 de Julio DE 2.010
Año –II- Nº 95





EDITORIAL





EL ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL AL ENFERMO

A más de dos mil años de distancia, la parábola del “Buen Samaritano” mantiene su vigencia y nos sirve de referencia para la actividad pastoral.
La compasión es la respuesta interior que conmovió al samaritano para realizar la relación de ayuda.
El Compadecerse de los otros no es algo que se da por lastima o por sentirse superior, sino que es un dejarse tocar el corazón por el dolor del otro
En el acompañamiento espiritual al enfermo, es importante ayudar a éste a descubrir que no está solo ante el dolor sino que alguien camina a su lado.
No hay posibilidad de relación sin el ofrecimiento de una presencia. Si nos dejamos llevar por el miedo, la duda, si seremos bien recibidos o no, entonces se pierde la oportunidad de practicar esa com-pasión.
Al igual que el samaritano, el voluntario, se detiene guiado por las razones del corazón y sabe que no es suficiente la sensibilidad interior y hay que pasar a la acción externa.
Acompañar es recorrer un trecho de camino con quien se siente solo y descorazonado, con quien está cansado, agobiado de tantas pruebas y exámenes generalmente dolorosos y desagradables que hacen más difícil su estancia en el centro hospitalario y que les hace caer en la tentación de rendirse.
La enfermedad es por su naturaleza, una gran oportunidad y ocasión fecunda para la reflexión y preparación en el viaje final.
Durante la hospitalización se humanizan las relaciones; se establecen lazos de amistad unidos por el sufrimiento propio y ajeno.
La enfermedad nos hace a todos más humildes.
Acompañar es hacer propio este mensaje: “No camines frente a mí, no te podría seguir; no camines detrás de mí, no podría verte; camina junto a mí y sé amigo mío”



PALABRA DE DIOS


Lectura del libro del G NESIS 18,1-10a

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo.
-Bien, haz lo que dices.
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.
Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cua¬jada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron.
Después le dijeron: Dónde está Sara, tu mujer? Contestó: Aquí, en la tienda.
Añadió uno: Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.
Palabra de Dios



Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los COLOSENSES 1,24-28

Hermanos:
Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza' de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san LUCAS 10,38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó: Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.
Palabra del Señor



DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO



N: Entrañable amigo Jesús: Veo que hoy te encuentras con dos mujeres hermanas: Marta y María. Pero permíteme que te pida un favor.

+Jesús: soy todo oídos. Si no se trata de prestarte dinero me tienes a tu disposición.

N: Gracias, mi querido Maestro. Esta es mi pregunta: ¿eran muchas las mujeres que te seguían?

+Jesús: Pues mira: solo te voy a decir algunas que fueron en mi vida muy significativas. En primer lugar, mi Madre, a quien quiero con locura. Fue ella la que me habló de la profetisa Ana, quien me tuvo en sus brazos siendo yo pequeño;. La mujer pecadora, que fue a verme a la casa de Simón el fariseo, que tuvo la amabilidad de invitarme a comer a su casa; La viuda de Naím; la mujer anónima que elogió a mi madre con aquel piropo: “bendita la madre que te parió y los pechos que te amamantaron”; aquella pobre mujer que estaba encorvada y la curé; están también María de Magdala, Juana, la mujer de Cusa y Susana; la samaritana, con la que hablé estando sentados en el brocal del pozo de Jacob; la mujer adúltera; no me olvido, aunque no llegué a conocerlas, de aquellas mujeres, que estaban llorando en la calle de la amargura. Ah, se me olvidaba la madre de Cleofás. Hay más, pero me temo que tenemos poco tiempo.

N: Gracias, mi amigo Jesús. Hoy me siento un poco desorientado, pues alabas la postura de María, que “ha escogido la mejor parte” y parece ser que das poca importancia a lo que hace Marta, ocupada en las tareas de la casa.

+Jesús: Bueno; no es que yo quitara importancia a lo que Marta estaba haciendo. Era una labor importante, afanada por que todas las cosas estuvieran a punto para hacer-me la estancia lo más agradable posible. Lo que yo quise enseñar a Marta es que, a veces, nos absorben demasiado las ocupaciones diarias y casi no nos queda tiempo para la contemplación. Recuerda, amigo, aquella frase: “buscad primero el Reino de Dios y las demás cosas se os darán por añadidura”.

N: Muy bien, querido Maestro. Hasta pronto.





VE Y LO CUENTAS



Algunos estudios confirman como la pertenencia a una fe religiosa contribuye a disminuir la depresión y la ansiedad, entre otros.
Un estudio realizado con 108 mujeres diagnosticadas con cáncer ginecológico, el 93% de ellas han encontrado en la fe ayuda para mantener la esperanza, el 49% señala haberse vuelto más religiosa después de la enfermedad.
En otro estudio, el 85% de los encuestados afirma que la religión les ha ayudado a afrontar la enfermedad




LO QUE NO VENDE


Normalmente cuando nos referimos a alguien con “vocación” tomamos la acepción de: llamada de Dios a la vida religiosa o sacerdotal. Pues bien, en nuestra comunidad, entre otras muchas, hay una persona que ha hecho de su trabajo verdadera vocación: de acompañamiento, servicio, disponibilidad y cariño, hacia un sector de población que junto con los niños, es el más vulnerable.
Todos conocemos a Lina y la labor que desempeña en el Geriátrico. Sus palabras son siempre de cariño hacia sus “abuelitos” “son su locura”, para ella son su “segunda familia”.
Me comentaba días atrás que: “si volviese a nacer le pediría al Señor realizar el mismo trabajo, es su “felicidad”.
Lina, supera cualquier dificultad, por dura que sea, con la fe y la confianza puesta en Dios y con mucho cariño.
Lina, eres para esta comunidad un gran ejemplo a seguir y damos gracias al Señor por el regalo de tu vida.



FELIZ SEMANA



Felices vacaciones a todos los que en este mes inician su merecido descanso. Deseamos que lo paséis bien y que os acordéis que es un tiempo muy bueno para afianzar la amistad y la fraternidad.
Os esperamos con renovadas fuerzas y alegría

LA CABRIA, nº 94

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XV del T. O. -C-
11 de Julio DE 2.010
Año –II- Nº 94





EDITORIAL





VACACIONES Y FAMILIA

Cada año, a la vuelta de las vacaciones que ahora comienzan, nos sorprenden con una estadística muy llamativa: las separaciones y los divorcios se disparan justo en estas fechas. Los “expertos” diagnostican que eso es debido a que pasamos más tiempo en familia, con lo cual todos los conflictos latentes salen a la luz.
Nosotros creemos que eso es un signo más de que parte de nuestra sociedad está muy enferma. Vivimos en un tiempo en el que en muchos de los matrimonios trabajan ambos, con jornadas usualmente de mañana y tarde, en el que apuntamos a los hijos, de forma voluntaria u obligados por las circunstancias, al aula matinal, al comedor, a inglés, baile, natación (si queda un hueco, incluso a catequesis), etc., lo que, en suma, hace muy difícil que pueda haber ratos en el día a día en los que una pareja, unos padres y unos hijos puedan convivir con normalidad.
¡Qué menos, por tanto, que aprovechemos los días de vacaciones que vamos a tener a lo largo del verano para vivir en familia con la intensidad que el ajetreo del resto del año nos impide! Si en números anteriores decíamos que el verano es un buen momento para la oración, no lo es menos para dedicarles a los nuestros más tiempo y mejor.
Lo que esas estadísticas ponen de manifiesto es que hay muchas familias que, desgraciadamente, de familias sólo tienen el nombre, en las que la pareja “se aguanta” mientras la presión no es demasiado fuerte, en las que los niños son una carga, en las que los abuelos son un engorro.
Nosotros, por el contrario, como ya pusimos de manifiesto en otros números de este año, creemos en la familia-fábrica de amor, imagen del Reino. ¡Bendito verano, que nos deja más tiempo para vivir en ella!

P.D. A propósito de la familia, si tienes tiempo, aprovecha estos días para leer http://sanjosearticulos.blogspot.com/2010/02/la-familia-cristiana.html




PALABRA DE DIOS


Lectura del libro del DEUTE-RONOMIO 30,10-14

Moisés habló al pueblo, dicien-do:
Escucha la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley; conviértete al Señor, tu Dios, con todo el corazón y con toda el alma. Porque el precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; no está en el cielo, no vale decir:
«¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?»; ni está más allá del mar, no vale decir: «¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?»
El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.
Palabra de Dios


Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los COLOSENSES 1,15-20

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Domi¬naciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud, y por él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios


Lectura del santo evangelio según san LUCAS 10,25-37

En aquel tiempo, se presentó un maestro de la Ley y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
Él le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?
Él contestó: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.
Él le dijo: Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida. Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Jesús dijo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayo en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de lar¬go. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: «Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuel¬ta». ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
Él contestó: El que practicó la misericordia con él. Díjole Jesús:
Anda, haz tú lo mismo.
Palabra del Señor


DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO


N: Muy querido Maestro: al leer el evangelio, se levanta en mi interior una cierta rabieta, al ver cómo al maestro de la Ley no le importa conocer tu respuesta, sino que lo que primordialmente pretende es ponerte a prueba.

+Jesús: A mí esa actitud me causaba lástima, pues tan aferrados estaban a la Ley y tan seguros de su sabiduría, que les costaría mucho trabajo romper sus esquemas para sustituirlos con otras formas de pensar.

N: Pues es verdad, amigo Jesús. Eso mismo me pasa a mí en algunas ocasiones; sé lo que he de hacer para “heredar la vida eterna”, pero me busco razones para obrar de otra manera, sobre todo cuando se trata de personas que no me caen bien. Tú me dices que es preciso amar a Dios y al prójimo. Y esto desde dentro, de verdad, de corazón.

+Jesús: Así es, entrañable amigo. Ese es el camino; esa es la esencia de la vida cristiana; ese es el testimonio más verdadero y convincente. Recuerdo las palabras de mi discípulo Juan: “sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte”.

N: Es necesario tener las menos ataduras posibles. El sacerdote y el levita eran esclavos de la Ley, y “pasaron de largo”, mientras que el samaritano, sin ningunas ataduras externas e internas, tuvo tiempo para acercarse al herido, curarlo, montarlo en su cabalgadura y llevarlo a la posada, comprometiéndose a pagar todos los gastos.

+Jesús: A mí me da pena cuando veo que hay cristianos, seguidores y hermanos míos, tan ensimismados en sus tareas, en sus preocupaciones diarias, en sus prácticas piadosas, en sus actos de culto, en sus eufóricas fiestas…, pero van haciendo el camino sin caer en la cuenta de aquellos que han quedado en la cuneta, a veces, como fruto de la injusticia, del abandono y la despreocupación de muchos, incluidos los creyentes del tipo del sacerdote y del levita. Cuántos sufren las mortales heridas del hambre y, en general, de la carencia de los bienes primarios para la subsistencia.

N: Mi querido amigo Jesús: suscita en tu iglesia y en el mundo muchos buenos samaritanos.




VE Y LO CUENTAS


GRACIAS, MARUJA

La semana pasada murió nuestra hermana Maruja. En su funeral, nos recordaba Francisco Javier, su primo sacerdote que oficiaba, que la última vez que pudo hablar con ella, le decía: “Reza por mí, para que supere esto, pero si ha llegado mi hora, estoy preparada”.
Los que hemos tenido la suerte de conocerla, tenemos la sensación de que habría que correr a las plazas y las calles e ir y contar que ser cristiano es ser como Maruja, alguien que, aunque no saldrá en los titulares de los periódicos, ha pasado por este mundo como una madre, amiga, catequista, a la que no olvidaremos. Y tenía que morir así, dándonos su última lección de vida precisamente en el momento de la muerte.
Maruja, preciosa, te queremos y ya estarás siempre entre nosotros.
Te guardaremos para siempre tu sitio en el banco del coro.


LO QUE NO VENDE


Hay un programa de radio de la emisora musical más escuchada en el que el entretenimiento de turno consiste en una “prueba de novios”. Él o ella (generalmente ella) gastan una “broma” a su “cari” consistente en que alguien desconocido lo llama por teléfono insinuándose, tratando de concertar una cita con él. Todo esto, evidentemente, en riguroso directo. No sé si lo más triste es que la mayoría pican o la respuesta que escuché el otro día, a propósito de uno que no picó. El muchacho, cuando su novia le dijo que todo era una “broma”, le decía (en directo, ¡cómo no!) que qué motivos le había dado él para que le hiciera eso; mientras tanto, el locutor, muerto de risa le decía, “hombre: ¡mira que eres anticuado!”.¡Qué tristeza más grande ver que la fidelidad, el compromiso, la confianza en el otro, hoy en día, sean sinónimo de ser un anticuado! Pues hoy resulta no solo bien el atropellar estos principios en nuestra sociedad, sino que si se te ocurre defender tu religión, tus costumbres, tus principios… a eso se le considera xenofobia.


“Cuando doy de comer a un pobre me dicen santo;
y cuando pregunto por qué este pobre pasa hambre,
me dicen revolucionario”.    
HELDER CÁMARA