LA CABRIA Nº 95

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XVI del T. O. -C-
18 de Julio DE 2.010
Año –II- Nº 95





EDITORIAL





EL ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL AL ENFERMO

A más de dos mil años de distancia, la parábola del “Buen Samaritano” mantiene su vigencia y nos sirve de referencia para la actividad pastoral.
La compasión es la respuesta interior que conmovió al samaritano para realizar la relación de ayuda.
El Compadecerse de los otros no es algo que se da por lastima o por sentirse superior, sino que es un dejarse tocar el corazón por el dolor del otro
En el acompañamiento espiritual al enfermo, es importante ayudar a éste a descubrir que no está solo ante el dolor sino que alguien camina a su lado.
No hay posibilidad de relación sin el ofrecimiento de una presencia. Si nos dejamos llevar por el miedo, la duda, si seremos bien recibidos o no, entonces se pierde la oportunidad de practicar esa com-pasión.
Al igual que el samaritano, el voluntario, se detiene guiado por las razones del corazón y sabe que no es suficiente la sensibilidad interior y hay que pasar a la acción externa.
Acompañar es recorrer un trecho de camino con quien se siente solo y descorazonado, con quien está cansado, agobiado de tantas pruebas y exámenes generalmente dolorosos y desagradables que hacen más difícil su estancia en el centro hospitalario y que les hace caer en la tentación de rendirse.
La enfermedad es por su naturaleza, una gran oportunidad y ocasión fecunda para la reflexión y preparación en el viaje final.
Durante la hospitalización se humanizan las relaciones; se establecen lazos de amistad unidos por el sufrimiento propio y ajeno.
La enfermedad nos hace a todos más humildes.
Acompañar es hacer propio este mensaje: “No camines frente a mí, no te podría seguir; no camines detrás de mí, no podría verte; camina junto a mí y sé amigo mío”



PALABRA DE DIOS


Lectura del libro del G NESIS 18,1-10a

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo.
-Bien, haz lo que dices.
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.
Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cua¬jada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron.
Después le dijeron: Dónde está Sara, tu mujer? Contestó: Aquí, en la tienda.
Añadió uno: Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.
Palabra de Dios



Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los COLOSENSES 1,24-28

Hermanos:
Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza' de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san LUCAS 10,38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero el Señor le contestó: Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.
Palabra del Señor



DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO



N: Entrañable amigo Jesús: Veo que hoy te encuentras con dos mujeres hermanas: Marta y María. Pero permíteme que te pida un favor.

+Jesús: soy todo oídos. Si no se trata de prestarte dinero me tienes a tu disposición.

N: Gracias, mi querido Maestro. Esta es mi pregunta: ¿eran muchas las mujeres que te seguían?

+Jesús: Pues mira: solo te voy a decir algunas que fueron en mi vida muy significativas. En primer lugar, mi Madre, a quien quiero con locura. Fue ella la que me habló de la profetisa Ana, quien me tuvo en sus brazos siendo yo pequeño;. La mujer pecadora, que fue a verme a la casa de Simón el fariseo, que tuvo la amabilidad de invitarme a comer a su casa; La viuda de Naím; la mujer anónima que elogió a mi madre con aquel piropo: “bendita la madre que te parió y los pechos que te amamantaron”; aquella pobre mujer que estaba encorvada y la curé; están también María de Magdala, Juana, la mujer de Cusa y Susana; la samaritana, con la que hablé estando sentados en el brocal del pozo de Jacob; la mujer adúltera; no me olvido, aunque no llegué a conocerlas, de aquellas mujeres, que estaban llorando en la calle de la amargura. Ah, se me olvidaba la madre de Cleofás. Hay más, pero me temo que tenemos poco tiempo.

N: Gracias, mi amigo Jesús. Hoy me siento un poco desorientado, pues alabas la postura de María, que “ha escogido la mejor parte” y parece ser que das poca importancia a lo que hace Marta, ocupada en las tareas de la casa.

+Jesús: Bueno; no es que yo quitara importancia a lo que Marta estaba haciendo. Era una labor importante, afanada por que todas las cosas estuvieran a punto para hacer-me la estancia lo más agradable posible. Lo que yo quise enseñar a Marta es que, a veces, nos absorben demasiado las ocupaciones diarias y casi no nos queda tiempo para la contemplación. Recuerda, amigo, aquella frase: “buscad primero el Reino de Dios y las demás cosas se os darán por añadidura”.

N: Muy bien, querido Maestro. Hasta pronto.





VE Y LO CUENTAS



Algunos estudios confirman como la pertenencia a una fe religiosa contribuye a disminuir la depresión y la ansiedad, entre otros.
Un estudio realizado con 108 mujeres diagnosticadas con cáncer ginecológico, el 93% de ellas han encontrado en la fe ayuda para mantener la esperanza, el 49% señala haberse vuelto más religiosa después de la enfermedad.
En otro estudio, el 85% de los encuestados afirma que la religión les ha ayudado a afrontar la enfermedad




LO QUE NO VENDE


Normalmente cuando nos referimos a alguien con “vocación” tomamos la acepción de: llamada de Dios a la vida religiosa o sacerdotal. Pues bien, en nuestra comunidad, entre otras muchas, hay una persona que ha hecho de su trabajo verdadera vocación: de acompañamiento, servicio, disponibilidad y cariño, hacia un sector de población que junto con los niños, es el más vulnerable.
Todos conocemos a Lina y la labor que desempeña en el Geriátrico. Sus palabras son siempre de cariño hacia sus “abuelitos” “son su locura”, para ella son su “segunda familia”.
Me comentaba días atrás que: “si volviese a nacer le pediría al Señor realizar el mismo trabajo, es su “felicidad”.
Lina, supera cualquier dificultad, por dura que sea, con la fe y la confianza puesta en Dios y con mucho cariño.
Lina, eres para esta comunidad un gran ejemplo a seguir y damos gracias al Señor por el regalo de tu vida.



FELIZ SEMANA



Felices vacaciones a todos los que en este mes inician su merecido descanso. Deseamos que lo paséis bien y que os acordéis que es un tiempo muy bueno para afianzar la amistad y la fraternidad.
Os esperamos con renovadas fuerzas y alegría