HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
Dom. 4º de CUARESMA
6 de Marzo de 2016
Año -VIII- Nº 339
EDITORIAL
TIEMPOS DIFÍCILES
Que estamos en tiempos de política difícil en España, a estas alturas, nadie lo niega. Años y años de corrupción dentro de todos los partidos políticos que han tocado poder, de las organizaciones sindicales y empresariales más importantes del país, nos han llevado a la decepción y el descontento con la clase política. La ciudadanía busca caminos alternativos a lo que ha habido hasta ahora, pero no termina de encontrar lo que busca: verdad, coherencia, honestidad, defensa del bien común… Frente a eso observamos egoísmos, afán de poder, engaño, demagogia… terreno abonado para populismos y salvadores de la patria o rompedores de la misma.
Queremos hacer presente hoy a Santo Tomás Moro, canciller de Inglaterra entre 1529 y 1532, modelo de los políticos católicos. Encontraba -decía- su fuerza en la Eucaristía diaria y esta unión con Cristo le dio fuerza para ser modelo de honradez, coherencia y decencia en un mundo y en un momento de política también muy difícil. En toda Inglaterra era conocida su honradez e integridad.
Su coherencia y la fidelidad a su conciencia le supusieron el martirio.
El Papa Juan Pablo II lo proclamó patrono de los gobernantes y los políticos.
¡Qué bien les vendría a nuestros políticos mirarse en la figura de santo Tomás Moro que, con auténtica vocación de servicio público, no se aferró al poder y al dinero, fue honesto, denunció la indecencia de su rey, defendió la verdad, y murió por mantenerse fiel a la fe y por defenderla!
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro de Josué 5, 9a. 10‑12
En aquellos días, el Señor dijo a Josué:
—«Hoy os he despojado del oprobio de Egipto.»
Los israelitas acamparon en Guilgal y celebraron la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
El día siguiente a la Pascua, ese mismo día, comieron del fruto de la tierra: panes ázimos y espigas fritas.
Cuando comenzaron a comer del fruto de la tierra, cesó el maná. Los israelitas ya no tuvieron maná, sino que aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.
Palabra de Dios
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17‑21
Hermanos:
El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.
Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.
Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio.
En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 1‑3. 11‑32
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
-“Ése acoge a los pecadores y come con ellos.”
Jesús les dijo esta parábola:
-“Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
"Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo:
"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros."
Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó:
"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo:
"Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."»
Palabra del Señor
ECOS DEL PAPA FRANCISCO
El Papa nos recuerda razones por las que tenemos motivos sobrados para vivir el jubileo y que nos señala el mismo evangelio de S. Lucas: es un “Año de Gracia” al que nos invita a vivir y a ser portadores de la misericordia de Dios y un grito de aliento a todos los que se encuentran prisioneros por las esclavitudes de la sociedad moderna:
16. En el Evangelio de Lucas encontramos otro aspecto importante para vivir con fe el Jubileo. El evangelista narra que Jesús, un sábado, volvió a Nazaret y, como era costumbre, entró en la Sinagoga. Lo llamaron para que leyera la Escritura y la comentara. El paso era el del profeta Isaías donde está escrito: “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (61,12). “Un año de gracia”: es esto lo que el Señor anuncia y lo que deseamos vivir. Este Año Santo lleva consigo la riqueza de la misión de Jesús que resuena en las palabras del Profeta: llevar una palabra y un gesto de consolación a los pobres, anunciar la liberación a cuantos están prisioneros de las nuevas esclavitudes de la sociedad moderna, restituir la vista a quien no puede ver más porque se ha replegado sobre sí mismo, y volver a dar dignidad a cuantos han sido privados de ella. La predicación de Jesús se hace de nuevo visible en las respuestas de fe que el testimonio de los cristianos está llamado a ofrecer. Nos acompañen las palabras del Apóstol: “El que practica misericordia, que lo haga con alegría” (Rm 12,8).
ANIVERSARIO
La web Rezandovoy cumple su 5º aniversario. Esta web, nacida por iniciativa de la Compañía de Jesús, ofrece una oración diaria a los creyentes en lo frenético de la vida cotidiana, recibe en la actualidad 350.000 descargas diarias. En lo que va de año 2016, Rezandovoy ha recibido 800.000 visitas desde 150 países de todo el mundo, convirtiéndose en un espacio virtual donde se encuentran cientos de miles de creyentes, donde las fronteras no existen, como un puente entre la fe y lo cotidiano, un santuario virtual de dimensión universal.
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A este último grupo queremos unirnos y animarles a que, a través del móvil o por ordenador, se acerquen a esta web y disfruten de una oración distinta para cada día con la que meditar y profundizar en el mensaje evangélico.