La Cabria, nº 287

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
SAGRADA FAMILIA –B-
28-Diciembre 2014
Año VI- Nº 287

Editorial

BROMA DE NAVIDAD

En el grupo de Caritas de la parroquia habían hecho una campaña de recogida de ropas y alimentos para la misión que la diócesis tenía en el tercer mundo.

Nicolás, un hombre ya jubilado, era el más animoso del grupo y cada vez que había que enviar paquetes, él era el primero que estaba dispuesto para arreglarlos. Aquel día habían estado bien atareados preparando los últimos para enviarlos a correos. Cuando Nicolás llegó a su casa, se echó la mano al bolsillo para sacar sus gafas y vio que no las tenía -eran unas gafas bañadas en oro que le había regalado su sobrino el día de su aniversario de los 50 años de casado. Se fue inmediatamente a la parroquia y por más que las buscó no las encontró por ningún sitio. Llegó a sentirse hasta enfadado con Dios, y le decía: "¡A mí cómo me vas a hacer esto! ¡Después de entregar mi tiempo, mi dinero, mi esfuerzo y mi vida, encima me quitas las gafas que tanto quiero!".

Estuvo pensando dónde las habría dejado y concluyó que las gafas se le habían caído en el último paquete que cerró y se fueron al otro mundo.

Era la Noche Buena y toda la familia había comido la cena de navidad y se habían ido después a la Misa del Gallo. Aquella noche había venido uno de los misioneros que recibían los paquetes que enviaba la parroquia y el párroco le pidió que presidiera la Eucaristía. El sacerdote expresó su agradecimiento a la comunidad por todo el bien que estaban haciendo y cómo sacaban de apuros a la misión con los envíos que hacían, pero quiso darles las gracias de una manera especial por un regalo que le habían hecho, con el que había recuperado media vida: "Quiero agradecerles - comentaba el sacerdote - de una forma especial el bien que me hicieron en el último envío; yo tengo la vista mal y donde estoy no hay oculistas ni ópticas y, aunque los hubiera, no me hubiera podido comprar jamás unas gafas, no sé quién les diría que yo estaba necesitando unas, pues cuando abrí el paquete, allí estaban unas gafas preciosas que parecían hechas a mi medida".

Los del grupo de Caritas se quedaron perplejos, pues nadie recordaba haber metido unas gafas en los paquetes. Nicolás, sentado en su banco le dio gracias a Dios por la broma que le había jugado mientras su rostro, adornado con una amplia sonrisa, era surcado por sus lágrimas.

Palabra de Dios

Lectura del Libro del Eclesiástico 3, 3 7 14 -17a

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre la prole.

El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor le escucha.

Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones, mientras viva; aunque flaquee su mente, ten indulgencia, no lo abochornes, mientras seas fuerte.

La piedad para con tu padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados; el día del peligro se te recordará y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial

¡Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos!

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12 21

Hermanos: Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión.

Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.

El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.

Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.

Y sed agradecidos: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.

Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor.

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor.

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 2, 22-40.

Cuando llegó el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén, para presentarlo al Señor

Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Ve y lo cuentas

Ya estamos viendo cómo la vida sigue complicada y, aunque todos dicen que esto se va recuperando, mucha gente tiene perdida la esperanza y si no fuera por ese litro de leche o ese paquete de arroz o de pastas, o esa lata de tomate, o… lo que sea que vamos echando en el carro de la compra cuando vamos al supermercado, pensando en los que lo pasan mal, no sabemos cómo mucha gente hubiera llegado a este final de año.

La SOLIDARIDAD, lo mismo que el dolor y la pobreza, tiene un rostro y, con alegría podemos decir que nuestra comunidad de S. José tiene muchos rasgos de ese rostro, aunque alguna gente quiera esforzarse por buscar los “peros” que en el ambiente se le están colgando a la iglesia; nosotros no pretendemos nada, simplemente queremos estar al lado del hermano que sufre y esa ha sido una de las notas más sobresalientes de este año 2014 tan duro que hemos atravesado; es cuestión de que se lo preguntemos al equipo de nuestra Caritas. Sólo ha faltado el que se hubieran ido en cualquier paquete las gafas de Nicolás.

Para tu conocimiento, te indico que de los 16.000€ que hemos recogido este año, 7.500 € han ido destinados a solidaridad, es decir, el 50%.

Pensándolo despacio, no hago más que preguntarme: ¿dónde estará esa iglesia rica de la que todo el mundo habla? Pues la que todos conocemos funciona con un presupuesto inferior al de cualquier familia. Pero no estamos en plan de polemizar con nadie ni por nada, simplemente queremos darle gracias al Señor que nos ha permitido llegar al final del año y queremos pedirle que nos siga dando fuerzas para afrontar el que nos viene y desear, eso sí, que esa actitud solidaria que nos distingue, ojalá se extienda a todos los que tienen en sus manos la posibilidad de cambiar esto.

PISTAS PARA UN BALANCE

Al acercarnos al final del año es muy lógico que echemos la vista atrás para hacer un pequeño balance y es posible que nos quedemos en algo que no nos va a dar alegría: si es que solo nos quedamos en el aspecto económico.

Piensa que la vida se ha de medir por el amor, el cariño, la felicidad que hayas creado; la amistad que hayas potenciado; por la solidaridad, el respeto, la alegría que hayas ido contagiando por donde has pasado… Todo eso va a hacer que valga la pena todo lo que has hecho.