HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
DOMINGO 4º DE ADVIENTO –B-
21-Diciembre 2014
Año VI- Nº 285
Editorial
VIVIR LA NAVIDAD
El domingo pasado la liturgia ponía como modelo a Juan Bautista. Éste nos presenta a la Virgen María como modelo de ESPERA. Vivir la navidad es decir un SÍ rotundo al amor, la paz, la verdad, la justicia, la fraternidad, la solidaridad, la libertad… y hacer lo posible para que todo eso sea lo que ilumine mi vida.
Pero claro, tomar esta actitud hoy nos lleva a enfrentarnos al ambiente que va por otro camino: es andar contra corriente.
Nos pasa como a un amigo que no toleraba y le caía mal todo el tinglado de estos días en los que no aparecía por ningún sitio el nombre del homenajeado: JESÚS. Veía a su mujer y sus hijos entusiasmados con la idea de los regalos, el árbol, las luces, la comida, los dulces… pero en cambio con la crisis estaba viendo cosas que le partían el alma.
A desgana dejó el trabajo unas horas antes para acompañar a su mujer y a su hija de 8 años al centro comercial a comprar todas las cosas, hasta que llenaron el coche; él las acompañaba como un zombi sin encontrar sentido a todo lo que estaba dentro del comercio lleno de luz. Volvieron a la casa con el coche abarrotado y cuando fue a encerrarlo a la cochera se encontró un hombre sentado en la puerta que le pidió lo dejase dormir al lado del coche para así, con el calor del motor resguardarse del frío. “No se preocupe, señor, yo le cuidaré el coche durante la noche solo quiere un rincón donde pasar la noche”
A mi amigo se le estremeció todo su ser, se quedó mirándolo y le dijo: “Espere ahí un momento”. Fue a su casa, cogió un saco de dormir, un bocadillo de jamón, una cerveza y una manta; se fue donde estaba el hombre, le abrió el coche y le dijo: entre en el coche, duerma tranquilo y mañana yo vendré a abrirle la puerta. Por la mañana, cuando volvió, se encontró que el hombre se había ido y le dejó una nota que decía: “Bienaventurados vosotros porque cuando me visteis necesitado me socorristeis… (Mt. 25)
PALABRA DE DIOS
Lectura del segundo libro de Samuel. 2 Sam 7, 1‑5. 8b‑11. 16.
Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al Profeta Natán:
—Mira: yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.
Natán respondió al rey:
—Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.
Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor:
—Ve y dile a mi siervo David: «¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella?
Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que animales lo aflijan como antes, desde el día que nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel.
Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande y te daré una dinastía. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia y tu trono durará por siempre.»
Palabra de Dios
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 16, 25‑27.
Hermanos:
Al que puede fortalecernos según el evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús —revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en la Sagrada Escritura, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe—, al Dios, único Sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1, 26‑38.
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo:
—Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
—No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel:
—¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó:
‑El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó:
—Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Palabra del Señor
El papa ha dicho…
Ya la semana pasada el Papa nos decía que la iglesia tiene que hacer una renovación total, y hoy sigue insistiendo en que hemos de renovar todas nuestras actitudes que nos tenían atados, pues estábamos acostumbrados a que todo estuviera controlado a base de normas, decretos, y hasta castigos… De eso se ríe hoy todo el mundo, le trae sin cuidado. Ha de haber, por tanto, otros motivos por los que el hombre actual encuentre que merezcan la pena para su vida, pues el sistema le ofrece una gran cantidad de incentivos que le venden la felicidad aunque sea falsa: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda la estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”.
En este sentido, el Papa hace un llamado especial a las parroquias, que han de convertirse en motor de este cambio y en espacio donde encontremos apoyo y sentido a la misión que tenemos: “La parroquia tiene que estar en contacto con los hogares y con la vida del pueblo y no puede convertirse en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos”.
ANUNCIA A TUS VECINOS
El martes, día 23 vamos a celebrar el PERDÓN, uno de los sacramentos que expresamente fundó Jesús, como máxima expresión del AMOR que nos dejó como mandato, para que el mundo nos distinguiera y nos identificara como seguidores suyos.
Ningún otro signo más lindo y grande de preparar la NAVIDAD como éste, en el que dejamos que Dios entre en nuestro corazón, lo limpie de todo odio, rencor, prejuicio, envidia, apatía… para que pueda nacer en él el amor, la alegría, la paz, la amistad… No habría regalo mayor ni signo más hermoso de navidad como el que en muchos hogares se hiciera la paz y se perdonaran; el que muchos dirigentes se decidieran a realizar la justicia y hacer un servicio marcado por el amor; el que todos fuéramos comprensivos y nos diéramos cuenta que todos estamos expuestos a cometer un fallo y que todos necesitamos el perdón de los demás y al mismo tiempo perdonar. Esto es lo más grande y noble que tiene el ser humano. El PERDÓN es la medicina mejor que cura todas las heridas de nuestra vida.
HACER FAMILIA
Todos venimos diciendo que NAVIDAD es dejar que nazca, crezca y se expresen el amor, la paz, la fraternidad, la verdad… En nuestra comunidad lo vamos a hacer en esta semana: el día 23 vamos a celebrar el PERDÓN y el próximo domingo, día 28, después de la misa de las 12, en lugar de irnos al bar a tomar una cerveza, nos la vamos a tomar en la comunidad, aquí en el salón parroquial; no, no hace falta que te traigas nada, solo se necesita tu persona y tu presencia, nada más.
Simplemente queremos alegrarnos de que Dios vive entre nosotros y le damos las gracias por el año que nos ha regalado.
Quedáis todos invitados.