LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
CORPUS CHRISTI C
6 de JUNIO del 2010
Año -II- Nº 82
EDITORIAL
¿SOMOS INCÓMODOS?
“Dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa…”
Un criterio para medir nuestra autenticidad cristiana es comprobar si provocamos incomodidad y conflicto. Si nuestro seguimiento a Cristo no levanta incomprensiones, no produce molestias sino aplausos y parabienes, tendremos que cuestionarlo.
¿En qué sentido los cristianos tenemos que ser incómodos, molestos, perturbadores? Podemos confundir la reacción que provocan en los demás nuestros defectos, nuestras deficiencias e incoherencias con esa incomodidad que el Evangelio suscita. Podemos asentarnos en el poder, en formas poco cristianas de vida, acomodarnos y ser criticados por esto, y considerar sin embargo que somos odiados por la causa de Cristo. No nos confundamos.
Nuestra incomodidad tiene que comenzar por nosotros mismos: ser auténtico seguidor de Cristo comienza negándose a sí mismo, es decir, no acomodarnos a nuestra vida fácil, superar nuestras perezas, miedos, nuestra falta de compromiso, nuestra indiferencia; es pensar que hay cosas que sí puedo hacer, que sí puedo cambiar, que tengo que hacerme oír, que tengo que mojarme, implicarme, comprometerme. Tenemos que comenzar por cuestionar lo que hacemos y por qué lo hacemos.
Tampoco confundamos la incomodidad evangélica con el masoquismo, nada más lejos del mensaje cristiano. Miremos la vida de Cristo, de los profetas, de los apóstoles, de la primitiva Iglesia, de los santos… todos resultaron incómodos para su época, para el poder político y/o religioso establecido y a la mayoría les costó la vida.
¿Hemos entendido el verdadero sentido de la bienaventuranza? ¿Somos incómodos? Y la Iglesia que formamos, ¿es incómoda? ¿Denunciamos todo aquello que no se ajusta al Evangelio, a los valores del Reino de Dios aunque no sea “políticamente correcto”? O por el contrario ¿estamos mudos y acomodados en una serie de ritos, devociones y normas que tienen adormecida nuestra conciencia y anestesiado nuestro compromiso cristiano?
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del GÉNESIS 14,18-20
En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altí-simo, sacó pan y vino y bendijo a Abrán, diciendo: Bendito sea Abrán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos. Y Abrán le dio un décimo de cada cosa.
Palabra de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los CORIN-TIOS 11,23-26
Hermanos:
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía; lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía. Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san LUCAS 9,llb-17
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.
Él les contestó: Dadles vosotros de comer.
Ellos replicaron: No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío. Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos: Decid les que se echen en grupos de unos cincuenta. Lo hicieron así, y todos se echaron.
Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Palabra del Señor
DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Querido Maestro: hoy celebramos el día del Corpus Christi, o el día del Señor o, como dicen en otros países, la “fiesta del pan de Dios”.
+Jesús: Me gusta esta fiesta porque está muy arraigada en el pueblo sencillo. Me da alegría ver los fieles que vienen a celebrar la Eucaristía dejando las calles adornadas con juncia, mastranzos, ramas de árboles, una gran variedad de flores de múltiples colores y que llenan el ambiente con sus deliciosos aromas. Me encanta caminar con mi gente y escuchar sus oraciones en las paradas, y leer los letreros relacionados con el Pan de vida.
N: A mí también me encanta esta fiesta, que nos muestra la parte festiva del Jueves Santo, así como tu estancia oculta pero real entre nosotros; es la fiesta del Emmanuel, el Dios con nosotros.
Lo que no entiendo bien es por qué la Iglesia ha elegido como Evangelio el de la multiplicación de los panes.
+Jesús: Pues tiene sus razones. En primer lugar porque los gestos que aparecen son los mismos que yo hice en la Eucaristía del Jueves Santo: Alcé la mirada al cielo, tomé el pan, lo bendije, lo partí y se lo dí a los discípulos para que lo repartieran a la gente. Pero, además, es necesario resaltar la estrecha relación que existe entre el Pan de la Eucaristía y el pan de cada día, cuyo significado profundo es la vida.
N: Ahora entiendo mejor: la comunión del Pan eucarístico, nos tiene que llevar a compartir al pan cotidiano. No podemos comportarnos como lo hicieron los cristianos de Corinto que, según nos cuenta Pablo, cuando se reunían a comer su propia cena se separan y mientras unos pasaban hambre, otros se embriagaban. (1Cor.11,20-21).
+Jesús: Muy acertado, amigo. La eucaristía compromete en la construcción del Reino, de ese Reino del que yo hablaba en mis correrías apostólicas, en el que deben desaparecer toda clase de marginación, de pobreza y de miseria, fruto de los negros egoísmos que anidan en el corazón del hombre.
N: Qué bien, amigo Jesús. Reci-birte a Ti, en el Pan de la Eucaristía, Pan de los caminantes, debe llevarnos siempre a desatar hacia este mundo una ola de solidaridad cercana y eficaz con los más necesitados. Es preciso hacer de nuestra vida un don; ser hombres y mujeres para los demás.
+Jesús: Puedes creerme, querido amigo, que disfruto cuando veo juntos a todo el pueblo, hombres, mujeres, niños y ancianos con sus trajes de fiesta puestos, caminando por las calles, “haciendo camino al andar”…
Que en el corazón de cada uno resuene suavemente mi voz, que les dice: Adelante; Yo soy el Camino; el que me sigue no anda en tinieblas.
VE Y LO CUENTAS
Hoy es el día del Corpus en cuyo centro está la EUCARISTÍA, que este mes de Mayo ha sido el centro de nuestras celebraciones, y debemos destacar el gran cambio que se ha dado en la celebración por parte de los asistentes.
Indiscutiblemente, sois vosotros, los padres de estos niños, quienes le habéis dado todo el sentido y la dignidad que se merece. Con toda seguridad que nuestros niños recordarán su primera comunión como el gran acontecimiento de sus vidas.
Quiero indicar que los niños "han invitado" a otros niños que jamás podrían tener un acto como el que ellos han tenido y han entregado 1.500 € que enviaremos inmediatamente al “HOGAR DE BELEN”, para que solucionen el problema más urgente que tengan. ¡¡Cuéntalo a tus amigos!!
LO QUE NO VENDE
“El tiempo que hemos pasado juntos, la amistad que ahora me une con vosotros, lo que a mi me ha hecho descubrir de mi mismo, el haberme unido para hacer una buena obra… eso no se puede pagar con nada del mundo” –Este era el comentario que se hacía en la evaluación del grupo de teatro LA CABRIA de la parroquia.
Para la gran mayoría, en cambio, es una perdida de tiempo que no reporta nada. Y es que hoy todo se mide con dinero.
EN ESTA SEMANA
-El día 7 a las 7 de la tarde, tendremos la reunión de los monitores de asambleas familiares.
-El día 8 a las 7 de la tarde tendremos la reunión de los catequistas como final de curso
FELIZ SEMANA
Hoy queremos saludar y felicitar de una forma muy especial a todo el grupo de teatro de nuestra parroquia “LA CABRIA”; nos sentimos como el padre o la madre que su hijo le encomendaron un papel en una fiesta del colegio, al final disfrutan y se sienten más orgullosos que el mismo niño por el papel que realizaron.
De todas maneras, y fuera del cariño, los felicitamos por lo bien que lo hicieron. ¡Esto tiene que salir de nuestras fronteras y compartirse en otros lugares!