HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
SAGRADA FAMILIA, C
27 DE Diciembre-2009
Año -II- Nº 66
EDITORIAL
HITLER FRENTE A LA NAVIDAD
Ya ves que los tiempos se repiten y todo parece que va girando en una rueda de forma que van apareciendo cosas que parecía habían sido borradas de la humanidad. Pero no, siempre hay alguien que las guarda y las vuelve a poner de moda.
Parece ser que uno de los proyectos de Hitler fue el de hacer desaparecer la navidad, con el afán de barrer todo lo que oliera a judío. Por tanto, Jesús no tenía puesto en su cosmovisión y comenzó cambiando los símbolos de la navidad: a los villancicos les quitó el nombre de Jesús y sus referencias religiosas las acomodó a imágenes contemplativas de los campos nevados; lo mismo hizo con los villancicos que hacen referencia a la Virgen.
Los adornos de navidad como las estrellas las construyó con forma esvástica o las bolas del árbol de navidad las cambió por granadas. El plan de Hitler era eliminar los lazos emocionales con la Iglesia y mezclar el concepto navideño con las Julfest, una tradición pagana alemana que celebra la llegada del invierno.
"Una de las celebraciones más importante en el calendario no coincidía con su credo racista por lo que tuvieron que eliminar todos los elementos que se referían a Jesús". Hasta transcurridos muchos años después de la era nazis, se han venido conservando restos de todo esto que decimos y que, en el día de hoy, puede apreciarse en una exposición que se encuentra abierta hasta el 17 de enero próximo en Colonia, en la que se reúne una colección de dibujos, fotografías y elementos de la Navidad reeditada por el Tercer Reich. ¡¡Quién lo diría que estuviéramos tan cerca y se fueran repitiendo las mismas cosas!!
PALABRA DE DIOS
Lectura del primer libro de SAMUEL 1,20-22.24-28
En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso de nombre Samuel, diciendo: Al Señor se lo pedí.
Pasado un año, su marido Elcaná subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual al Señor y cumplir la promesa. Ana se excusó para no subir, diciendo a su marido: Cuando destete al niño, entonces lo llevaré para presentárselo al Señor y que se quede allí para siempre.
Ana se quedó en casa y crió a su hijo hasta que lo destetó. Entonces subió con él al templo del Señor, de Siló, llevando un novillo de tres años, una fanega de harina y un odre de vino. El niño era aún muy pequeño.
Cuando mataron el novillo, Ana presentó el niño a Elí, diciendo:
Señor, por tu vida, yo soy la mujer que estuvo aquí junto a ti, rezando al Señor. Este niño es lo que yo pedía; el Señor me ha concedido mi petición. Por eso se lo cedo al Señor de por vida, para que sea suyo.
Después se postraron ante el Señor.
Palabra de Dios
Lectura de la primera carta del apóstol san JUAN 3,1-2.21-24
Queridos hermanos:
¡Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamamos hijos de Dios, pues y lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a Él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó.
Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san LUCAS 2,41-52
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.
A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.
Él les contestó: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?
Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.
Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Su madre conservaba todo esto en su corazón y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
Palabra del Señor
DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Amigo Jesús: hoy celebramos el día de tu familia. Subiste al templo de Jerusalén con tus padres, María y José para celebrar la Pascua y allí hiciste una de las tuyas.
+Jesús: Antes de contestar te diré que el perderme en el templo no fue un acto de rebeldía. Fue mi respuesta a la llamada del Padre. Yo me sentía muy a gusto en mi familia y estoy convencido de que el clima más propicio para el desarrollo de la persona es el de la familia.
N: Es verdad. También yo tengo experiencias gratísimas, vividas en mi familia. El amor de mis padres, amor desinteresado, sin buscar nada a cambio; su entrega absoluta, sin reservas; el ambiente de diálogo, de confianza; ese intercambio de pareceres, de sentimientos y de proyecto; ese estar siempre disponibles.
+Jesús: Tienes razón, amigo. Mi larga vida familiar, pues estuve en casa casi hasta los treinta años, fue también para mí sumamente agradable. Cuando crecí y tuve que dejar la familia para cumplir la voluntad de mi Padre, me acordaba de las jornadas de trabajo que echaba en la carpintería con mi padre José y de los desvelos de mi madre, María. A veces tenía la tentación de volver a casa, pero mi amor a la gran familia y el haberme enviado mi Padre me lo impedía. Sé que mis padres no comprendían muchas de mis actuaciones, como en este caso del templo. Me consolaba, sin embargo, el saber que mi Madre guardaba todo en su corazón.
N: ¿Y cuál es tu gran familia?
+Jesús: Todos. Yo he venido para que TODOS tengan vida, y vida abundante. El deseo de mi Padre es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. El proyecto de mi Padre es formar de todo el género humano una sola familia.
N: ¿Y con qué fuerza se puede lograr esa gran familia?
+Jesús: No hay nada más que una fuerza: la del AMOR. Y esta es también la única fuerza necesaria para que dos personas puedan formar una familia estable y duradera.
La familia siempre debe ser un proyecto de amor. Si falta esto, la convivencia se puede convertir en un infierno.
N: Maestro amigo: otra cosa serían las familias actuales, si no fuéramos tan calculadores y jugáramos más a las cartas del AMOR. Tendríamos que hablar mucho de esto, pero no tenemos tiempo. Jesús, bendice a nuestra familia.
VE Y LO CUENTAS
En estos días de Navidad hemos recibido el apoyo de muchas familias, de niños y de un gran aporte que nos ha dado la CAIXA junto con todo el grupo del “RASTRILLO”, entre todos se ha reunido una buena cantidad de alimentos que han podido ser repartidos a unas cien familias de nuestro barrio a las que hemos querido hacer presente el amor y la fraternidad que trajo Jesús con su venida y que nos invita a tener viva esta actitud durante los 365 días del año. No debemos olvidar nunca que NAVIDAD es cada minuto de nuestra vida y que siempre debemos estar en actitud de construir la alegría, la paz, la solidaridad, la fraternidad entre nosotros. Eso que vivimos todos los días, en estas fechas celebramos que sea la realidad que nos identifica. Gracias, señores de la CAIXA, señoras del RASTRILLO, niños y familias de nuestra comunidad cristiana que entendéis que esto es así. ¡Que Dios os bendiga a todos para que podáis seguir siendo signos de NAVIDAD!
LO QUE NO VENDE
“YO NO HAGO EL TONTO”
“Si no sé exactamente dónde va lo que doy y no tengo la certeza de que llega, no colaboro con nada; ¡bastantes “chupópteros” hay en la vida como para hacer el tonto de esa manera”. Esta fue la expresión de alguien de un grupo de “gente buena” que hablábamos de la solidaridad que es necesario tener con los pobres del tercer mundo, y con los que sufren a nuestro lado, pues están condenados a vivir en la extrema indigencia.
Digo una cosa: Si todos pensamos de esa manera ¿Qué ocurrirá el día que alguno de nosotros caigamos en la cuneta de la vida?
FELIZ SEMANA
¡Feliz semana final del año! ¡Ojala cunado hagas el balance de tu vida puedas sentirte feliz y tranquilo porque este año has dado lo mejor que tenías!
Que el Señor te bendiga con su paz y que todo lo que emprendas este año próximo prospere y dé frutos de justicia y de amor de forma que te sientas feliz y el Señor te convierta en un instrumento de su presencia, para que todos den gracias por haberse encontrado contigo.
Que llenes de alegría y de paz este año que comenzamos.
