La Cabria, nº 363

HOJA PARROQUIAL DE
S. JOSÉ DE LINARES 
DOMINGO –XXXI- DEL T.O.
30 de octubre de 2016
Año -IX- Nº 363

EDITORIAL

COMPRENSIÓN Y RESPETO

Hoy puede ser un buen día para hablar de algo tan obvio pero tan en peligro, tan importante como quizá denostado como es la forma en que tratamos a la gente que nos rodea en nuestra vida cotidiana.

Algunos pensamos que se observan signos preocupantes de una pérdida de valores muy sencillos, como la comprensión y el respeto del otro. Si nos fijamos en las redes sociales, por ejemplo, es casi una misión imposible encontrar un foro donde se respete la opinión del otro sin caer en el insulto más cruel o en el desprecio del otro. Si nos centramos en el día a día de la calle, ¿exageramos si decimos que eso de decir “buenos días”, “por favor”, “gracias” está más bien en desuso? 

Os recomendamos un artículo de Yurina Rodríguez Portillo en Revista 21 titulado “¿A quién tienes delante?”. Entre otras cosas, la autora dice: “Porque sentir afecto, cariño, estima, comprensión, compasión… es algo que no debería faltarnos en nuestro día a día. Es algo que nos hace ser profundamente humanos. Por eso no estaría de más ejercitarnos en sensibilidad, no sólo en los lugares donde nos sentimos seguros, protegidos por las personas que amamos, familia, amigos… sino también en aquellos lugares donde pasamos la mayor parte del tiempo, como en el trabajo por ejemplo. Independientemente de lo que hagas, seguramente puedes ejercitar tu sensibilidad. ¿Cómo? tratando con amabilidad al que tienes delante”.

PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22—12, 2

Señor, el mundo entero es ante ti como grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra.

Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. 

Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. 

Y ¿cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido? 

¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado? 

Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. 

Todos llevan tu soplo incorruptible. 

Por eso, corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor. 

Palabra de Dios 

Lectura de la 2ª carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11 ‑ 2,2

Hermanos: 

Pedimos continuamente a Dios que os considere dignos de vuestra vocación, para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús, nuestro Señor, sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. 

Os rogamos, hermanos, a propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revelaciones, dichos o cartas nuestras, como si afirmásemos que el día del Señor está encima. 

Palabra de Dios 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1‑10

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. 

Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. 

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: 

—«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.» 

Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. 

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: 

—«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.» 

Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: 

—«Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.» 

Jesús le contestó: 

—«Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. 

Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

Palabra del Señor 

NOS HABLA EL PAPA 

Partiendo del sentido bíblico, el Papa se enfrenta a la situación actual de la familia intentando aterrizar en el mundo en que vivimos y teniendo en cuenta los sínodos anteriores y enfrentando los desafías que hoy se presentan, como el fenómeno de la inmigración, el tema ideológico del “género”, la cultura del descarte, el relativismo, la mentalidad antinatalista y el impacto que está teniendo la biotecnología sobre todo en el campo de la gestación.

De la misma manera, se hace eco el Papa de los problemas que hoy invaden la sociedad actual: la falta de trabajo, de vivienda, el abuso de menores, la pornografía, la atención a las personas discapacitadas, la situación de los ancianos, la deconstrucción de la familia, la violencia contra las mujeres… El Papa se enfrenta a lo concreto, no se queda elucubrando en ideas filosóficas o antropológicas que no entiende el pueblo, sino que se enfrenta a lo que está el hombre de la calle sintiendo como un problema.

EDUCADOS Y MOTIVADOS, DESDE CASA

Padres y madres tenemos en estos días las reuniones con los maestros y profesores de nuestros hijos. En ellas se oyen muchas cosas que son el reflejo de nuestra sociedad. 

A modo de ejemplo, los maestros de infantil se echan cada vez más las manos a la cabeza al ver cómo se encuentran cada vez más niños y niñas de tres años que no saben hacer lo más básico: pedir pipí y caca, no depender del chupete, hablar con fluidez… Y les toca a esos maestros y maestras lidiar con algunos padres que piensan que son ellos los que tienen que enseñarles esas cosas tan básicas.

Si nos trasladamos a los mayores, a los institutos, los profesores están cada vez más preocupados porque los jóvenes son incapaces de aguantar sentados una hora, de respetar el silencio o los turnos de palabra, de controlar sus impulsos, de concentrarse mínimamente en sus estudios… Precisamente en una de esas reuniones una madre se quejaba la semana pasada al profesor que nos decía lo preocupante que era el comportamiento de muchos de los chavales, diciendo que lo que pasaba es que los profesores no los motivaban bien. El pobre profesor le decía: “Señora: a mí me pagan por enseñarle a su hijo; se supone que está aquí porque quiere aprender, de manera que damos por hecho que motivado ya viene de la casa”.

Y, ¿qué dirían las catequistas de nuestra parroquia si les preguntáramos sobre el tema de la actitud de algunos niños y de algunos padres? Mejor no hurgar.

Son dos signos muy preocupantes de nuestra época: la inmadurez de parte de nuestros niños y jóvenes y la dejación de responsabilidades de algunos padres y madres. Las familias tenemos que recordar que para educar estamos nosotros; además, no podemos olvidar que lo que no les enseñemos nosotros, lo aprenderán en la calle, y lo que se enseña en la calle no siempre es lo más deseable.

EN ESTA SEMANA

Día 1 - Festividad de todos los santos.

Día 2 - Festividad de los difuntos. Invitamos a celebrar por todos los que vinieron antes que nosotros abriendo camino. Pueden facilitar el nombre de los difuntos que quieran que tengamos presentes en la celebración como ya acostumbramos.

Día 3 - Reunión con padres de 3º.