La Cabria, nº 361

HOJA PARROQUIAL DE
S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO –XXIX- DEL T.O.
16 de octubre de 2016
Año -IX- Nº 361

EDITORIAL

“DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MI”

Volvemos a encontrarnos con un nuevo curso y con los mismos problemas de siempre: ¿Por qué los niños tienen que pasar 4 años de catequesis? ¿Por qué no podemos hacer que los niños adelanten años y hagan juntos los hermanos la primera comunión? ¿Por qué un niño no puede hacer la primera comunión si falta a la catequesis? ¿Por qué tiene que venir a misa los domingos? ¿Por qué…?

Y ante todos estos “por qué”, lo único que se produce como respuesta es la que Jesús dio a aquellos que impedían que se le acercaran los niños porque molestaban. Y aquí no es el caso de que molesten, sino porque los mayores nos queremos quitar el problema de encima y lo que menos nos importa es que los niños tengan su experiencia de encuentro con Jesús.

No sé si es que a los mayores esto nos suena a chino o que lo consideramos una tontería, pero lo que sí es cierto que es un atropello lo que hacemos con los niños, utilizándolos de moneda de cambio para solucionar nuestros problemas de mayores, sin tener en cuenta ni valorar la vida y el proceso de maduración del niño. Y es que anteponemos la fiesta, los padrinos, los amigos, el dinero que ya hemos dado en el restaurante… a la experiencia personal de encuentro con Jesús que el niño tenga o pueda tener.

¿Por qué no dejamos que el niño siga su proceso natural de maduración y de encuentro con Jesús? ¿Por qué le tenemos que cargar con más cosas de las que tiene y le obligamos a que se le tenga que atragantar la catequesis de forma que salga asqueado, porque se le puso en el horizonte una fiesta y no la persona de Jesús?

En medio de todo esto que tenemos montado, siento la voz de Jesús que protesta, con razón, y nos sigue diciendo: ¿Por qué no dejáis que los niños se acerquen a mí?

PALABRA DE DIOS

Lectura del libro del Éxodo 17, 8‑13

Mientras Moíses tenía en alto la mano, vencía Israel

En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín.

Moisés dijo a Josué:

—«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.»

Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.

Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.

Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol.

Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada. 
 
Palabra de Dios

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14 ‑ 4,2

El hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena
Querido hermano:

Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.

Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena.

Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir. 
 
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1‑8

Dios hará justicia a sus elegidos que le gritan
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola:

—«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle:

"Hazme justicia frente a mi adversario."

Por algún tiempo se negó, pero después se dijo:

"Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."»

Y el Señor añadió:

—«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» 

Palabra del Señor

NOS HABLA EL PAPA

El amor es reflejo de Dios y hace al ser humano una expresión viva suya. El Papa tiene muy claro que algo tan grande como el amor de una pareja no puede ser fuente de tristeza ni de ansiedad para nadie por el mero hecho del cumplimiento de normas abstractas, ni tampoco porque haya ideologías de ningún tipo que pretendan cambiar el sentido natural de las cosas debido a intereses creados que lo dispongan; por eso él mismo nos dice: “los debates que se dan en los medios de comunicación, en las publicaciones y aún entre ministros de la Iglesia, van desde un deseo desenfrenado de cambiar todo sin suficiente reflexión o fundamentación, hasta la actitud de pretender resolver todo aplicando normativas gene-rales o extrayendo conclusiones excesivas de algunas reflexiones teológicas”.

NO SEA USTED COMO EL AVESTRUZ

Estamos al comienzo del curso y como siempre ocurre ante un nuevo reto, podemos tomar la postura del avestruz: no me doy por enterado de nada y sigo en mi rutina de siempre, y estas capacidades que el Señor me ha dado las dejo alicortadas, sin levantar un palmo del suelo; la cabeza que el Señor me ha dado, con unos ojos unos oídos, una boca… para pensar, para ver y mirar, para oír y escuchar… para compartir y construir con los demás un mundo mejor lo escondo como el avestruz y dejo que pase el “temporal” sin hacer frente a nada y criticando lo que los demás hacen. Saca la cabeza al aire libre, no te conformes con lo que hay… Anímate a participar en la PARROQUIA.

PECADOS DE NUESTRO TIEMPO

- Riqueza sin trabajo y sin justicia.

-Placer sin conciencia y sin control.

- Conocimiento sin carácter y sin capacidad crítica.

- Comercio sin moral.

- Ciencia sin humanidad y sin transcendencia.

- Culto sin sacrificio y sin vida.

- Política sin principios ni valores.

(Son los grandes pecados que podemos llamar CAPITALES porque están generando la corrupción, la miseria, la frustración, la muerte, la destrucción de la humanidad y están imponiendo la ley de la selva).

ROMPAMOS LA ACTITUD DE CONFORMISMO Y DE QUEJA

Piensa que tienes motivos sobrados para dar gracias a Dios:

- Si nunca has experimentado los peligros de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las punzadas del hambre, o si todo esto lo has superado, entonces estás por delante de 500 millones de personas.

- Si puedes acudir a la Iglesia sin temor a ser humillado, encarcelado, torturado o muerto… entonces eres más afortunado que 3.000 millones de personas en el mundo.

- Si tienes comida en el frigorífico, ropa en el armario, un techo donde cobijarte y un sitio donde dormir, eres más rico que el 75% de la población mundial.

- Si tienes algún dinerillo en el banco, un poco en la cartera y tienes algunas monedas en la mesita de noche, ya estás entre el 8% de las personas más ricas de este mundo.

- Si es que has podido leer esto, estás en unas condiciones que no tienen, los más de 2.000 millones de personas que no pueden leer.

¿Sigues pensando que no tienes motivos para dar gracias a Dios y que no necesitas de nadie?

“El afán de tantos por no imponer nada a nadie, ni implicarse en nada ha llevado a que varias generaciones de jóvenes no hayan tenido la oportunidad de oír nada serio sobre lo importante"

EN ESTA SEMANA

+ Día 19. Comenzamos la escuela de Formación permanente de los miércoles. Continuamos con el estudio de HISTORIA DE LA IGLESIA que ya iniciamos.

+ Vamos a iniciar un grupo de personas mayores que desean recibir el sacramento de la CONFIRMACIÓN ya que no se confirmaron en su tiempo. Es conveniente que nos detengamos a pensar que lo que distingue el BAUTISMO CRISTIANO del resto de otras religiones es la donación del Espíritu Santo, por tanto, no se puede entender un bautizado que no haya recibido el ESPÍRITU SANTO.