HOJA PARROQUIAL DE
S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO –X- DEL T.O.
5 de Junio de 2016
Año -VIII- Nº 352
EDITORIALExtracto de la homilía de la misa de la toma de posesión como Obispo de Jaén de D. Amadeo Rodríguez Magro
[…]Os pido a todos que, al escuchar mis palabras, os unáis este proyecto espiritual que voy a formular, tras meditarlo profundamente delante del Señor. Lo que deseo para mí me gustaría que fuera para vosotros y con vosotros. A mis queridos hermanos sacerdotes os pido que me escuchéis con la sintonía sacramental y ministerial que vamos a compartir; a los consagrados y consagradas os ruego que aceptéis mis palabras con el tono de profecía que os es propio; y a los fieles laicos, Pueblo Santo de Dios, os animo a acoger mi reflexión en lo que más os fortalezca como testigos del Evangelio en medio del mundo.
[…]el obispo es principio y fundamento de la unidad en la Iglesia particular. Está llamado a promoverla entre las personas, las instituciones y los programas con los que se teje la identidad de una diócesis con alma y rostro, como me consta que es la nuestra. Contad conmigo para cultivar una espiritualidad de comunión, siempre naturalmente en tensión misionera.
[…]Sólo si la Iglesia es casa y escuela de comunión será creadora de unidad en el mundo. Nosotros hemos de crearla en medio de la sociedad giennense. Hemos de ser puente entre personas, expresiones culturales y modelos de convivencia o creencias. Será la vida ordinaria de nuestros pueblos el espacio vital en el que habremos de poner la esencia olorosa de la unidad evangélica: en la educación integral de los niños, en el desarrollo vital de los jóvenes, en las opciones personales y sociales de los adultos y en el respeto agradecido a la sabiduría acumulada de los mayores.
[…]Con los ojos de Cristo quiero mirar con vosotros el elenco del dolor que hay entre nosotros, y que es muy amplio. Hemos de ser creativos al recitar y vivir las obras de misericordia, corporales y espirituales, con las que hemos de aliviar las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. Para esa diligencia en la misericordia, es necesario que el olor del sufrimiento nunca nos sea indiferente. (Texto íntegro en http://goo.gl/mCjxyo)
PALABRA DE DIOSLectura del primer libro de los Reyes 17, 17‑24
En aquellos días, cayó enfermo el hijo de la señora de la casa. La enfermedad era tan grave que se quedó sin respiración. Entonces la mujer dijo a Elías:
-“¿Qué tienes tú que ver conmigo? ¿Has venido a mi casa para avivar el recuerdo de mis culpas y hacer morir a mi hijo?”
Elías respondió:
-“Dame a tu hijo.”
Y, tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde él dormía y lo acostó en su cama. Luego invocó al Señor:
-“Señor, Dios mío, ¿también a esta viuda que me hospeda la vas a castigar, haciendo morir a su hijo?”
Después se echó tres veces sobre el niño, invocando al Señor:
-“Señor, Dios mío, que vuelva al niño la respiración.”
El Señor escuchó la súplica de Elías: al niño le volvió la respiración y revivió. Elías tomó al niño, lo llevó al piso bajo y se lo entregó a su madre, diciendo:
-“Mira, tu hijo está vivo.”
Entonces la mujer dijo a Elías:
-“Ahora reconozco que eres un hombre de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad.”
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 1, 11‑19
Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.
Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él.
Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 11‑17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo:
-“No llores.”
Se acercó al ataúd, lo toco (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
-“¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!”
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo:
-“Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.”
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
Palabra del Señor
ECOS DEL PAPA FRANCISCOEL ROSTRO DE LA MISERICORDIA
Jesús hace frente a esta posible desviación que puede darse de separar la justicia de la misericordia y creer que no tiene que ver una cosa con la otra, cuando lo acusan de que no se lava las manos como prescribía la ley y para sus críticos era más importante el cumplimiento de la norma que la vivencia de su significado, es decir: lo importante era que se cumpliera lo prescrito por la ley aunque el corazón fuera por otro lado y por eso les contesta:
“Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mt 9,13). Ante la visión de una justicia como mera observancia de la ley que juzga, dividiendo las personas en justos y pecadores, Jesús se inclina a mostrar el gran de don de la misericordia que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la salvación. Se comprende porque en presencia de una perspectiva tan liberadora y fuente de renovación, Jesús haya sido rechazado por los fariseos y por los doctores de la ley. Estos, para ser fieles a la ley, ponían solo pesos sobre las espaldas de las persona, pero así frustraban la misericordia del Padre. El reclamo a observar la ley no puede obstaculizar la atención por las necesidades que tocan la dignidad de las personas.”
DISTINTAS FORMAS DE ¿CARIDAD?
A propósito de la fiesta del Corpus Cristi, en el que también, y no por casualidad, celebramos el Día de Caritas, se nos venían un par de ideas acerca de distintas versiones o formas de hacer el bien.
Hay quien se siente bien porque da cosas que ya no le valen. Conocemos incluso quien lo hace con orgullo; quizá incluso nosotros alguna vez hemos caído en la tentación de creer que practicamos la justicia al hacerlo… Y es un error, porque dar lo que nos sobra sólo pone de manifiesto la injusticia de que tengamos más de lo que necesitamos.
Por fortuna hay personas que dan lo que no tienen, y no hablamos sólo de dinero o de bienes materiales, hablamos de tiempo, de cariño, de vida, en el sentido más pleno de la palabra. Estas personas, muchas veces, cuando se les pregunta por qué lo hacen, dicen que su paga es la sonrisa de la persona que tienen enfrente, el ver y el sentir que están haciendo un bien al otro… aunque esto no siempre pasa.
Hace unos días hemos sabido por casualidad, ya que es un acto que se mantiene completamente en el anonimato, de un grupo de amigos de otra parroquia hermana de Linares que llevan años ayudando a una persona a quien han acogido como a alguien de su familia, pero que, por circunstancias que no vienen al caso, no muestra ningún agradecimiento, ningún gesto de cariño, ocultándoles incluso información, si no llegando al engaño. Y continúan ayudándole por encima de esa indiferencia porque han apostado por él y quieren que complete su formación, de manera que pueda valerse por sí mismo el resto de su vida. Nuestro homenaje especial hoy a estos amigos que practican una auténtica Caridad sin recibir nada a cambio, absolutamente nada.
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