La Cabria, nº 351




HOJA PARROQUIAL DE 
S. JOSÉ DE LINARES 
CORPUS CHRISTI 
29 de Mayo de 2016
Año -VIII- Nº 351

Editorial

En la fiesta del Corpus Christi celebramos el amor de Dios que, en el sacramento de la Eucaristía, nos ha revelado la plenitud de su amor compasivo. Con Él nos alimentamos y nos identificamos haciendo nuestro su proyecto salvador: El proyecto de una cultura de la compasión y de la vida entregada en el servicio.

En la raíz de toda la vida y actividad de Jesús está su amor compasivo. Se acerca a los que sufren, alivia su dolor, toca a los leprosos, libera a los poseídos por el mal, los rescata de la marginación y los devuelve a la convivencia.

Contemplando el misterio de la Eucaristía y configurados por él, apostamos por una cultura de la compasión que tiene unos rasgos que la identifican y unas implicaciones prácticas:

1. Estar atentos: La compasión nace de tener ojos abiertos para ver el sufrimiento de los otros y oídos atentos para escuchar su clamor. 

2. Acercarnos: En palabras del Papa «la proximidad como servicio al prójimo, sí; pero la proximidad también como cercanía», «nuestras manos estrechen sus manos, para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad».

3. Salir al encuentro: No es sólo acoger e integrar, con valor evangélico, a quienes llaman a la puerta, sino salir a buscar, sin prejuicios y sin miedos, a los alejados, manifestándoles gratuitamente aquello que también nosotros gratuitamente hemos recibido».

4. Curar las heridas: Ante el sufrimiento no basta la indignación. Tampoco basta acoger. Hay que curar las heridas, aliviarlas.vendarlas con la misericordia y curarlas con la solidaridad y la debida atención.

5. Acompañar: «La compasión auténtica se hace cargo de la persona, la escucha atentamente, se acerca con respeto y verdad a su situación, y la acompaña en el camino».

6. Trabajar por la justicia: La primera exigencia de la caridad hecha compasión es la justicia.

(Mensaje de La Comisión de Pastoral Social de la CEE)

PALABRA DE DIOS

Lectura del libro del Génesis 14, 18‑20

En aquellos días, Melquisedec, rey de Salen, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abrán, diciendo:

—«Bendito sea Abrán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.»

Y Abrán le dio un décimo de cada cosa.

Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23‑26

Hermanos:

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido:

Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:

—«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.»

Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:

—«Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»

Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 11b‑17

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban.

Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle:

—«Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.»

Él les contestó:

—«Dadles vosotros de comer.»

Ellos replicaron:

—«No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.»

Porque eran unos cinco mil hombres.

Jesús dijo a sus discípulos:

—«Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.»

Lo hicieron así, y todos se echaron.

Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
Palabra del Señor

ECOS DEL PAPA FRANCISCO

EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA


El Papa nos recordaba la relación estrecha que existe entre justicia y misericordia indicándonos que no puede darse la una sin la otra pues una justicia sin misericordia se convierte en un legalismo.

20. No será inútil en este contexto recordar la relación existente entre justicia y misericordia. No son dos momentos contrastantes entre sí, sino un solo momento que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor. La justicia es un concepto fundamental para la sociedad civil cuando, normalmente, se hace referencia a un orden jurídico a través del cual se aplica la ley. Con la justicia se entiende también que a cada uno debe ser dado lo que le es debido… Esta visión, sin embargo, ha conducido no pocas veces a caer en el legalismo, falsificando su sentido originario y oscureciendo el profundo valor que la justicia tiene. Para superar la perspectiva legalista, sería necesario recordar que en la Sagrada Escritura la justicia es concebida esencialmente como un abandonarse confiado en la voluntad de Dios.

UN POCO DE HISTORIA

La fecha del Corpus Christi

Antiguamente era denominada” Corpus Domini”, la fiesta del Corpus Christi está dedicada -para los católicos- a la celebración de la Eucaristía. Esta festividad tiene lugar 60 días después del Domingo de Pascua. Aunque en algunos países -por cuestiones laborales- se celebra el domingo, lo corriente es que Corpus Christi se festeje el jueves inmediato a la Fiesta de la Santísima Trinidad.

Corpus Christi

La celebración de Corpus Christi se origina en 1208 a instancias de la religiosa y santa belga Juliana de Cornillon, quien propuso la festividad con el objeto de honrar la presencia del Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía. La primera festividad de Corpus Christi fue, pues, en Bélgica, en la Diócesis de Lieja. Esta festividad se consolidó definitivamente en 1263, después del milagro de Bolsena (Italia) donde para sorpresa de todos los presentes, brotó sangre de la hostia que partía el sacerdote en medio del ritual de la consagración. Finalmente, el papa Urbano IV instituyó formalmente el Corpus Christi el 8 de septiembre de 1264. Santo Tomás de Aquino fue quien redactó los textos para la fiesta; entre ellos el precioso Tantum Ergo (Pange Lingua). Más tarde, el papa Clemente V reglamentó el protocolo ceremonial. La fecha del Corpus Christi es una de las más importantes del año litúrgico.

PRACTICA LA JUSTICIA. DEJA TU HUELLA 

Decíamos en el editorial que tenemos que apostar por una cultura de la compasión, y uno de los pilares en los que se sustenta es la justicia. El lema de la campaña de Cáritas este año nos ayuda a reflexionar: “Practica la justicia. Deja tu huella”, es una llamada a poner la mirada en el hecho de que practicar la justicia, velar y hacer posibles los derechos fundamentales de todas las personas, imprescindible para erradicar la pobreza en el mundo.

Nos invitan a adoptar un estilo de vida solidario y sostenible con las personas y el medio ambiente, y a tener un compromiso activo con la práctica y defensa de los derechos de las personas.

No dejemos pasar esta oportunidad de largo. Salgamos al encuentro del otro, practicando la justicia y la misericordia. ¡DEJEMOS NUESTRA HUELLA!

PLEGARIA EUCARÍSTICA

«Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana,
inspíranos el gesto
y la palabra oportuna
frente al hermano solo
y desamparado,
ayúdanos a mostrarnos
siempre disponibles
ante quien se siente
solo y deprimido.
Que tu Iglesia, Señor,
sea un recinto de verdad y de amor,
de libertad, de justicia y de paz,
para que todos encuentren
en ella un motivo para seguir esperando».