La Cabria, nº 334


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
Dom. 4º del T.O. 
31 de Enero de 2016 
Año -VIII- Nº 334 

EDITORIAL 

Os ofrecemos hoy algunos párrafos de la carta pastoral publicada por el Papa para la Cuaresma de 2016, bajo el título “Misericordia quiero y no sacrificio (Mt 9,13). Las obras de misericordia en el camino jubilar”.

“El misterio de la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pueblo Israel. Dios, en efecto, se muestra siempre rico en misericordia, dispuesto a derramar en su pueblo, en cada circunstancia, una ternura y una compasión visceral […].

Este drama de amor alcanza su culmen en el Hijo hecho hombre. En él Dios derrama su ilimitada misericordia hasta tal punto que hace de él la “Misericordia encarnada”. […]

La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia. Es siempre un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ellas nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo y educarlo.

La Cuaresma de este Año Jubilar, pues, es para todos un tiempo favorable para salir por fin de nuestra alienación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia. Mediante las corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espirituales tocan más directamente nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar. Por tanto, nunca hay que separar las obras corporales de las espirituales. Precisamente tocando en el mísero la carne de Jesús crucificado el pecador podrá recibir como don la conciencia de que él mismo es un pobre mendigo. A través de este camino también los “soberbios”, los “poderosos” y los “ricos”, de los que habla el Magnificat, tienen la posibilidad de darse cuenta de que son inmerecidamente amados por Cristo crucificado, muerto y resucitado por ellos.”

PALABRA DE DIOS 

Lectura del libro de Jeremías 1, 4‑5. 17‑19

Te nombré profeta de los gentiles

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles. 

Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando.

No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. 

Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor. 

Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 13, 4‑13

Hermanos: 

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. 

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. 

El amor no pasa nunca. 

¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. 

Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. 

Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. 

Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. 

En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor. 

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 21‑30

Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: -“Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.” 

Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. 

Y decían: -“¿No es éste el hijo de José?” 

Y Jesús les dijo: -“Sin duda me recitaréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm.” 

Y añadió: -“Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.” 

Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba. 

Palabra del Señor

ECOS DEL PAPA FRANCISCO 

EL ROSTRO DE LA MISERICORDIA

Ya en un momento el mismo Jesús nos puso el listón: “sed perfectos como mi Padre es perfecto”, es decir: no se quedó corto y nos puso el listón tan alto que nadie puede presumir de haber llegado a él: por mucho que amemos, que perdonemos, que nos entreguemos… que hagamos el bien, jamás será demasiado, y es por eso que el Papa Francisco pone el mismo listón que nos puso Jesús:

“Misericordiosos como el Padre es el “lema” del Año Santo. En la misericordia tenemos la prueba de cómo Dios ama. Él da todo sí mismo, por siempre, gratuitamente y sin pedir nada a cambio. Viene en nuestra ayuda cuando lo invocamos. Es bello que la oración cotidiana de la Iglesia inicie con estas palabras: “Dios mío, ven en mi auxilio; Señor, date prisa en socorrerme” (Sal 70,2). El auxilio que invocamos es ya el primer paso de la misericordia de Dios hacia nosotros. Él viene a salvarnos de la condición de debilidad en la que vivimos. Y su auxilio consiste en permitirnos captar su presencia y cercanía. Día tras día, tocados por su compasión, también nosotros llegaremos a ser compasivos con todos.

UNA BUENA NOTICIA 

Queremos destacar una palabras recientemente hechas públicas del nuevo presidente del Congreso en la última convención de Cristianos Socialistas: “Son las instituciones públicas las que tienen que ser neutrales y laicas, pero no las sociedades. […] Hay una corriente laicista que pretende reducir la religión al estricto ámbito de lo personal, de lo privado. Y hay también una corriente de cristianos, especialmente la jerarquía, que pretende lo contrario: que las creencias deben ser promovidas por las instituciones públicas. Yo creo, sin embargo, que la fe tiene una dimensión colectiva y social; es más, que necesita de esta dimensión social y colectiva para reconocerse”. 

El que fuera lehendakari entre los años 2009 y 2012 hizo un llamamiento a superar esos “desencuentros violentos de nuestra historia” que hacen que aún hoy “laicistas y cristianos mantengan rastros de trinchera, de que una posición y otra se vean como adversarios irreconciliables”. “Y sin embargo –añadió– a estas alturas del nuevo siglo, debemos hacer todos una reflexión más pausada, más tolerante; ha habido demasiada violencia, demasiado enfrentamiento, demasiado darse la espalda. Es hora de la reconciliación ciudadana, también en este tema”. (Fuente: Revista Vida Nueva)

UNA MALA NOTICIA 

Acaba de saltar la noticia de la liberación de dos monjas indias de un convento de mercedarias en Galicia, aunque la información es contradictoria.

Si, como algunos medios destacan, estas monjas querían abandonar la orden desde hacía tiempo y no se le permitió bajo amenazas, alguien debería, primero de todo, dar explicaciones y, segundo, asumir responsabilidades.

Pero si como sostiene la Archidiócesis de Santiago las consagradas «solicitaron formalmente dejar la comunidad después de Navidad» y en estos momentos se seguía el proceso habitual para dejar los hábitos (ABC, 26/01/2016), mucho nos tememos que estemos ante un nuevo intento de contaminar y echar por tierra el buen hacer de quienes por vocación auténtica eligieron la vida contemplativa. 

TABLON DE ANUNCIOS 

  • Día 1: Reunión con padres de 3º
  • Día 2: Reunión con padres de 1º
  • Día 3: Reunión con padres de 4º
  • Día 4: Reunión con padres de 2º
  • Día 2: 7´30 pm. Reunión con monitores de Asambleas familiares.