La Cabria, nº 309

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOM. Stma. TRINIDAD –B-
31-MAYO-2015
Año -VI- Nº 309

¡FUERA DIOS!

Parece ser el grito del sistema actual que impera en el mundo y todo aquello que hace referencia a Dios, como es el tema de la vida, de la dignidad humana, del respeto a la cultura, y a las raíces de todo pueblo, del tema de la JUSTICIA entendida como reconocimiento de la dignidad del ser humano y su derecho fundamental a vivir dignamente como persona que tiene su conciencia como último recurso.

Todos estos grandes valores, inmediatamente se los asocia con la “religión católica” y con la misma inercia se los desprecia sin más análisis y se los considera trasnochados, ancestrales y opresivos. Y no se quiere aceptar que son la base para la felicidad y la realización plena del ser humano.

Estos no son principios religiosos de nada, sino grandes referentes que el hombre necesita para vivir y orientarse; a estos grandes referentes se refiere el primer mandamiento: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma”; no se trata de vivir sometidos a un Dios opresor, sino de no permitir ni dejar que algo se proclame “dios” y nos someta, como hoy es el caso del dinero, que exige como culto la muerte y no la vida; como ejemplo concreto traigo lo expresado en una emisora hace dos días que calificaba de “paso histórico de liberación y progreso” la aprobación estos días en dos países de la ley del aborto libre y la eutanasia subvencionados por la seguridad social; al primero se le llama liberación de la mujer y al segundo conquista de los derechos humanos.

El Dios de la vida que se encarnó en este mundo y nos enseñó a luchar por la vida y hacer un mundo mejor, que resucitó y se quedó con su Espíritu en el corazón de los hombres con toda su fuerza para hacer de este mundo un hogar donde podamos ser felices… ese Dios estorba al “dios” Mamón que impuso su ley y convirtió a los hombres en instrumentos de consumo y producción y les quitó toda su dignidad reduciéndolos a un número que, a lo máximo, solo tiene el valor de un voto. A este dios y a sus seguidores les molesta JESUCRISTO y los suyos.

Palabra de Dios

Lectura del libro del Deuteronomio 4, 32‑34. 39‑40

Moisés habló al pueblo, diciendo:—«Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, palabra tan grande como ésta?; ¿se oyó cosa semejante?; ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?; ¿algún dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos?

Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre.»

Palabra de Dios

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 14‑17

Hermanos:
 
Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios.
Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.

Palabra de Dios.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 28, 16‑20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.

Acercándose a ellos, Jesús les dijo:

—«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.

Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.

Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor

El Papa dice

Para poder enfrentarse al mundo que vivimos es necesario hacer un análisis de la realidad, y por eso el Papa advierte de algunos peligros: hay un “Exceso de diagnóstico” pero sin propuestas para sustituir las cosas que se critican; cabe el peligro de hacer una reducción sociológica que no lleva a nada. El Papa intenta hacer un diagnóstico evangélico: el discípulo que mira la realidad para acercarse a ella desde la mirada del Espíritu Santo: mirar el mundo como lo mira Dios.

El Papa invita a descubrir los signos de los tiempos, “pues si no estamos atentos, pueden desencadenarse procesos deshumanizadores, por eso hay que ver lo que es un signo del reino o lo que atenta contra él “

Estamos viviendo un giro histórico de la humanidad en todos los niveles, pero “hemos de darnos cuenta que la gran mayoría de los seres humanos viven de forma inhumana llenas de miedo y desesperación. Estamos en la era del conocimiento y la información, fuente de nuevas formas de un poder muchas veces anónimo”.

Estamos viendo que el sistema que hemos montado atropella la dignidad de la persona y “Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». No puede ser la “bolsa” la que regule la vida y no se puede permitir que se tiren grandes cantidades de comida mientras las ¾ partes de la humanidad mueren de hombre. Este es un sistema de exclusión que no se puede permitir, pues no se considera al ser humano como un bien, sino como un instrumento que se puede descartar.”

Dios responde

Le pedí a Dios que me quitara mis malos hábitos. Dios dijo: “No. Esto no es responsabilidad mía, sino tuya; para que tú mismo lo hagas".

Le pedí a Dios que sanara mi hijo que esta paralitico. Dios, dijo: “No. Su espíritu está sano, su cuerpo es solo temporal”.

Le pedí a Dios que me concediera paciencia. Dios dijo: “No. La paciencia es un producto de la tribulación. No se concede, sino que se aprende”.

Le dije a Dios que me diera felicidad. Dios dijo: “No. Yo te doy mi bendición, la felicidad tienes que construirla tú”.

Le pedí a Dios que me quitara el dolor. Dios dijo: “No. El sufrimiento te aleja de los placeres mundanos, te enseña a comprender a los demás y te trae más cerca de mí”.

Yo le pedí a Dios un crecimiento espiritual. Dios dijo: “No. Tú debes buscar tu propio crecimiento; pero yo te podaré, para que seas más fructífero”.

Le pedí a Dios muchas cosas para gozar la vida. Dios dijo: “No. Yo te daré vida, para que tú disfrutes de todas las cosas”.

Yo le pedí a Dios que me ayudara a AMAR a otros, tanto como el me ama a mí. Dios dijo: “¡Ahhhh!! Por fin entendiste lo que te quiero decir.

¡Que Dios te Bendiga!

En esta semana

El próximo domingo celebramos el día del CORPUS, uno de esos días que en nuestra tradición “brilla más que el sol” justamente porque la EUCARISTÍA es el principio y el fin de toda nuestra vida cristiana. Es un día para que todo Linares hagamos una manifestación solemne de nuestra fe y nuestros valores.

Invitamos a que todos aquellos que deseen, colaboren llevando flores blancas para adornar el trono a la iglesia de Sta. María el sábado día 6.

La misa de 12 la retrasaremos media hora, aunque lo que deberíamos hacer es irnos todos a ese encuentro de todo Linares.