La Cabria, nº 279

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOMINGO- 32 DEL T. O. -A-
9-Noviembre 2014
Año VI- Nº 279

Editorial

El día 22 de Septiembre nos reunimos el arciprestazgo para plantearnos lo que el Papa nos está pidiendo. Salieron muchas cosas y entre lo más importante fue la necesidad imperiosa de afrontar la realidad que vivimos. No podemos, de ninguna manera, seguir estancados como estamos.

La realidad nos está diciendo que lo que tenemos montado no es un “ciclo” más, sino un cambio radical en la sociedad, en la mentalidad, en la cultura. Por desgracia, este cambio se está viendo envuelto en una corrupción impresionante que comenzó en la cabeza hace ya años y se ha venido extendiendo por todo el cuerpo llegando a donde estamos, donde ya no se sostiene nada.

Esta realidad de la corrupción es independiente del cambio de época en el que los “carroñeros” se están aprovechando, y donde cada cual intenta llevarse la mejor tajada. Como estamos viendo, lo han organizado de tal forma que dan el bocado, se llevan la presa y se quedan con ella sin que la ley ni nadie pueda decirles ni “pio”.

Nosotros los cristianos, sufrimos, como todos, esta situación. Pero como Iglesia no podemos cruzarnos de brazos y esperar a ver en qué queda todo esto, porque, como decía Jesús en su tiempo, “De esto no va a quedar piedra sobre piedra”. Es un parto en lo que estamos comprometidos y aquí tenemos que “pujar” todos: nadie puede salirse, so pena que quiera abortar la criatura –que eso se lleva hoy mucho. Pero lo triste es que nos podemos encontrar que nos quedemos fuera de la cancha, encerrados por el miedo a perder la seguridad en la que nos hemos instalado, en la comodidad que tenemos y en pensar que todos los demás son los malos y nosotros nos enquistemos como los que tenemos un seguro de salvación… Esta era exactamente la misma situación que mantenían y sostenían los fariseos y todos los líderes religiosos y políticos del tiempo de Jesús.

Palabra de Dios

Lectura de la profecía de EZEQUIEL 47,1-2.8-9.12

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo.

Del zaguán del templo manaba agua hacia levante -el templo miraba a levante-. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar.

Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que miraba a levante. El agua iba co­rriendo por el lado derecho.

Me dijo:

-Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vi­vos que bullan allí donde desemboque la corriente tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente.

A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales.

Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los CORINTIOS 3,9c-11.16-17

Hermanos:

Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye.

Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo.

¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?

Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san JUAN 2,13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedo­res de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambis­tas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:

-Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora».

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: -¿Qué signos nos muestras para obrar así? Jesús contestó:

-Destruir este templo, y en tres días lo levantaré. Los judíos replicaron:

-Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?

Pero Él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Palabra de Dios

El papa ha dicho...

Continuamos con lo que nos decía el Papa la semana pasada, recordándonos que todo cristiano ha de ser misionero. Por tanto, un cristiano no puede vivir callado, encerrado y asustado con miedo a que lo insulten o a que lo cataloguen de retrógrado, anticuado, facha o cualquiera de los insultos que hoy se estilan; lo que no debemos permitir es que nos digan que somos ladrones, desleales, corruptos o degenerados.

A todos aquellos que andan en esa onda, el sistema les hace sentirse solos, insatisfechos y sin esperanza. Es lo que vende el sistema que hemos montado. Por eso el Papa nos invita a no dejarnos atrapar: “El gran riesgo del mundo actual con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada”

Lo peor que nos puede ocurrir es que en esa desolación caigamos en la desesperanza y creamos que ya nada tiene sentido ni es posible otra forma de vivir ni de existir. El Papa nos recuerda algo que no debemos olvidar nunca: Dios es misericordia infinita y por encima de nuestras debilidades está su amor que “no se cansa nunca de perdonarnos; somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia”.

Ve y lo cuentas

Este tiempo que ahora que vivimos para recordar a nuestros seres queridos puede ayudarnos a repensar la postura que tenemos mientras nos deberíamos emplear a fondo en querer de verdad a nuestra gente.

A destiempo

No es mi cumpleaños ni ningún día especial. Anoche tuvimos nuestro primer disgusto y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron... Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me ha traído flores hoy.

No, hoy tampoco es nuestro aniversario ni ningún otro día especial. Anoche me lanzó contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real. Me levanté esta mañana dolorida y con golpes en todos lados... Pero yo sé que está arrepentido porque él me ha traído flores hoy. 

No, tampoco es el día de San Valentín, ni ningún otro día especial. Anoche me golpeó y amenazó con matarme; ni el maquillaje ni las mangas largas de la camisa que me he puesto pueden esconder los cortes y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo, porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido, pues él me mandó flores hoy. 

Hoy tampoco era el día de las madres ni ningún otro día especial... Anoche me golpeó sin medida. Sentía que me mataba y tuve ganas de dejarlo, pero me daba pena y, por otro lado, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? ¡Le tengo tanto miedo! ¡Dependo tanto de él que temo dejarlo! Pero yo sé que está arrepentido: me mandó flores hoy. 

Sí, hoy es un día muy especial: es el día de mi funeral. Anoche, por fin, logró matarme. Me golpeó hasta morir. Yo esperé siempre que cambiara... Ahora sólo me duele una cosa: en la vida nunca me regaló una flor.

Mes de los difuntos

Es un tiempo precioso para que nos planteemos que la vida nos la regaló Dios para que seamos felices y eso solo se consigue HACIENDO FELICES A LOS QUE NOS RODEAN.