La Cabria, nº 281

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
SOLEMNIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO -A-
23-Noviembre 2014
Año VI- Nº 281

Editorial

CRISTO, REY DEL UNIVERSO

Celebramos este domingo la festividad de Cristo, Rey del Universo. Celebramos ni más ni menos la fiesta grande del Amor, del triunfo del Bien sobre el Mal, de la Vida sobre la Muerte. 

Los hombres nos empeñamos en manipular fiestas y palabras. En su día, “Cristo Rey” se puso al servicio de intereses particulares, temporales y hasta se cogió su nombre para justificar acciones que nada tenían que ver con su auténtico significado. ¡Cuánto dolor en el Corazón de Jesús!

También la palabra Rey se ha ido cargando a lo largo de la historia, por muchos de los que han ostentado este título, de significados negativos: abuso de poder, totalitarismo, vicio, injusticia... Pero Jesús es el Rey del Universo por todo lo contrario, porque vino a reestablecer el reinado del Amor que no es ni más ni menos que Dios mismo. Porque el universo, Dios lo creo para hacer realidad lo que Él mismo era: EL AMOR, para que lo ejerciéramos y lo disfrutáramos. Para que nos pusiéramos al servicio unos de otros como siervos de ese REY AMOR. 

Pero la humanidad se empeñó y se empeña en “ir por libre” o, lo que es lo mismo, nos empeñamos en caminar de espaldas a Dios, de espaldas, por tanto, al Amor y así construimos un mundo de sufrimiento, desigualdades e injusticias. Y ante tantos y tantos desmanes, como no podía ser de otro modo, nuestro DIOS AMOR se hizo carne de nuestra carne para volvernos a indicar el camino, porque nos habíamos perdido en un pozo sin fondo y sin salida, para demostrarnos que la naturaleza humana puede y está hecha para hacer el bien. 

Hoy celebramos que no hay nada ni nadie por encima del AMOR y que esa es la ley suprema que rige el Universo y para la que se creó. Nuestra tarea: colaborar con nuestro Rey y ponerla en práctica.

Palabra de Dios

Lectura del profeta Ezequiel 34,11‑12.15‑17 

A vosotras, mis ovejas, voy a juzgar entre oveja y oveja 

Así dice el Señor Dios: "Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear ‑oráculo del Señor Dios‑ Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío."

Palabra de Dios

Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Corintios 15,20‑26.28 

Devolverá a Dios Padre su reino, y así Dios lo será todo para todos 

Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según S. Mateo 25,31‑46 

Se sentará en el trono de su gloria y separará a unos de otros 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. 

Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." 

Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de deber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." 

Palabra del Señor

El Papa ha dicho

Vivir la vida con sentido

Hoy estamos viendo cómo la gente se afana por llenarse de cosas, acaparar lo que ofrece el comercio, responder a las exigencias que propone el sistema, cuidar la imagen y estar a la altura de lo que propone el sistema en todos los órdenes. Pero esto lo único que hace es crear un vacío existencial cada vez mayor, pues siempre hay algo nuevo que ya ha superado lo que hemos adquirido y nunca nos sentimos satisfechos. 

El camino que nos lleva a la alegría y a la satisfacción en la vida es justamente al contrario: “La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. Madura a la vez que nos damos a los otros…” es lo que hace que nuestra existencia tenga sentido: ser útil a los demás, ver que somos causante de alegría y felicidad para los demás.

Entre las grandes equivocaciones que podemos cometer en este sentido es encerrarnos en la comodidad de una espiritualidad intimista e individualista: “Yo, y Dios conmigo; o Dios, y yo con Él”. Esto es lo más contrario a lo que vino a proponer Jesús: la gran noticia es alegría para todos y nosotros tenemos que ser transmisores de ella, es la única forma de que se desarrolle y acreciente.

VE Y LO CUENTAS 

El pasado sábado 15 de noviembre, el arciprestazgo de Linares celebró una Asamblea General abierta a todos los seglares y sacerdotes del mismo. Tener la oportunidad de juntarnos la iglesia de Linares para hablar sobre nosotros mismos, es ya algo positivo. Nuestros sacerdotes quieren trabajar con nosotros, los seglares, y no planificar o proyectar nuestra iglesia de espalda a los fieles o sin contar con ellos. Por eso decimos, que como primera lectura, habla de por dónde quieren ir nuestros pastores. Calculamos que entre cuarenta o cincuenta seglares respondimos a esta llamada. Alguien podría pensar que son pocos. Si estos cincuenta o sesenta damos eco en nuestras comunidades de lo que allí se habló, ya el número no se ve tan pequeño.

¿Y de qué hablamos? Se proyectó una conferencia de José Antonio Pagola, donde se analizaba la situación de nuestra iglesia actual, dónde estábamos anclados, qué futuro se auguraba y cómo podríamos “reconducirlo”. Después tuvimos un pequeño debate y como conclusión se decidió que se proyectara en las parroquias esta misma conferencia, se debatieran las preguntas que se plantearon u otras que pudieran surgir y se llegaran a concreciones de actuaciones o acciones a realizar para exponerlas en una próxima asamblea.

Creemos que es muy interesante y que merece la pena que nos reunamos y pensemos con tranquilidad en nuestro ser cristianos y en el futuro de nuestra iglesia. 

Con el paso de los siglos hemos ido revistiendo de capas y capas la misión que Cristo nos encomendó y que comenzó cuando un grupo de hombre y mujeres conviviendo con Él lo conoció, conocieron su vida, su propósito y se enamoraron de Él e hicieron suya su causa. Y nos toca “desandar” el camino, es decir, quitar todas esas capas que han ido ocultando nuestro auténtico ser cristianos. Vivir lo que vivió aquel grupo de hombres y mujeres. ¿Y cómo lo hacemos? Volviendo a Jesús y a su evangelio. Conociéndolo de primera mano, bebiendo de los evangelios, profundizando en ellos y enamorándonos de Cristo y de su causa. Ni más ni menos.