HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
DOMINGO 29 DEL T. O. -A-
19-Octubre 2014
Año VI- Nº 276
Editorial
DOMUND-14
Para comenzar, queremos hacerlo recordando las palabras del Papa en lo que presenta su programa de vida y el que desea para toda la Iglesia: “Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo” (EG. 15) porque la Iglesia sólo tiene sentido en función del reino de Dios; Ella tiene una MISIÓN seguir estableciendo en el mundo lo que inició JESÚS: EL REINADO DE DIOS; y esto lo ha de hacer sin miedo y llena de alegría. Por eso el Papa pide que todas las comunidades se impregnen de este espíritu, de forma que salgan del conformismo en el que muchas veces suelen asentarse y quedarse inmovilizadas: “procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya no nos sirve una simple administración” (EG. 17) Incluso llega a decir que prefiere una iglesia herida y ensuciada por el barro antes que una iglesia acomodada.
Nosotros queremos recoger sus palabras y su reto, y de ninguna manera nos queremos quedar estancados mirándonos a nosotros mismos y sintiéndonos muy a gusto mientras estamos viendo la realidad que nos rodea.
Si el Papa nos invita a ser testigos del reino, nos pide que lo hagamos con alegría, pues tenemos motivos sobrados para hacerlo y ésta, precisamente es la nota característica de todos aquellos que se encuentran en la brecha.
Podríamos detenernos en cualquiera de las miles de experiencias que se están viviendo y que sostienen este motivo de alegría, pero también nos da un signo de la realidad cuando vemos los números, sobre todo cuando pensamos que el bolsillo muchas veces es el termómetro del corazón.
Nuestra Iglesia española tiene 14.000 misioneros por todo el mundo, siendo testigos del reino en primera línea. En la colecta del año pasado recogió 14. 782. 301´45 €. De los que nuestra diócesis de Jaén aportó 167.210´66
¿Qué hacen estos hombres y mujeres? Construir y ser testigos de la justicia, del amor, de la verdad, de la fraternidad, dando testimonio con sus vidas y sus bienes. El dinero que se recoge en este día, junto con el que vamos recogiendo durante todo el año para mantener obras sociales de todo tipo es la expresión de la Iglesia que hace vivo y visible el mandato de Jesús. “En esto conocerán que sois de los míos: en que os amáis los unos a los otros”.
Palabra de Dios
Lectura del profeta Isaías 45,1.4‑6
Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: "Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro."
Palabra de Dios
Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Tesalonicenses 1,1‑5b
Recordamos vuestra fe, vuestro amor y vuestra esperanza
Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordemos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados en Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según S. Mateo 22,15‑21
Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?" Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: "Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto." Le presentaron un denario. Él les preguntó: "¿De quién son esta cara y esta inscripción?" Le respondieron: "Del César." Entonces les replicó: "Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios."
Palabra del Señor
Nos habla el Papa
El Papa hace hincapié en algo que es necesario que asimilemos todos, pues precisamente los tiempos que vivimos nos invitan a perdernos, a diluirnos en el ruido, en el anonimato… en la soledad, por eso dice expresamente: “Este es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores»” (EG 3)
Nadie debe sentirse excluido ni pensar que Dios se ha cansado de él: “Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia.” (EG 3)
En medio de este mundo que nos va dejando fuera y cada vez aumenta el número de los excluidos, el Papa nos insiste en que desechemos esa idea y pensemos que “Dios es el único que nos permite levantar la cabeza y volver a empezar con toda la ternura”.
Todo esto que el Papa invita con tanta insistencia, lo hace desde el convencimiento más profundo de su ser y lo fundamenta haciendo un recorrido por toda la Sagrada Escritura (EG 4).
Adiós a un amigo
Siempre es triste decir adiós a una persona, pero se hace más duro cuando tienes que aceptar que va a desaparecer de tu escenario diario alguien a quien has llegado a querer como un ser entrañable de tu familia.
Pepe López llegó a ganarse su puesto en la comunidad cristiana de S. José y en el corazón de cada uno de los que la componemos. Su partida deja, no sólo el sillón de la sacristía vacío, sino un hueco en el corazón de cada uno de nosotros.
Ha sido uno de esos hombres que pasan por la vida dejando huella por su honestidad, su lealtad, su honradez y su servicialidad… Su paso entre nosotros ha sido como esa agua suave que va cayendo en el campo y lo deja mullido. Su presencia era un signo de confianza. Su papel dentro de la comunidad ha sido lindo, pues siempre sintió que el grupo de gente que la componemos era su familia ampliada y como tal se movió dentro de ella, considerando suyo todo lo que correspondía a la comunidad.
Su partida de entre nosotros nos entristece, pero tenemos la seguridad de la fe que nos da Jesús de que en el Reino de Dios ha de celebrarse una fiesta a su llegada, donde se encontrará con su gran amigo José el “Carpintero del cielo”, con quien disfrutará hablando de escoplos, de martillos y también de cruces.
Gracias Pepe, por tu disponibilidad, por tu generosidad, por tu lealtad, por tu cariño, por tu honradez… Tu perro “Ichis” y todos nosotros te decimos ¡¡Hasta pronto!! No nos olvides. Sé nuestro intercesor ante el Señor.
Ve y lo cuentas
Hay demasiadas cosas que estamos viendo a cada momento que nos dejan fuera de juego, pues cuesta creerlas y otras muchas que oímos de todo gusto y de todo color. Sin embargo, aquello que nos puede dar alegría y esperanza no aparece por ningún lado, pues es algo que no produce morbo y, por tanto no vende.
Hoy, día del DOMUND, es un día para que los periódicos y todos los medios de comunicación se dedicaran a presentar al mundo la solidaridad de tanta gente, la actitud de tantos hombres y mujeres grandes que son capaces de dejarlo todo y entregar sus vidas a fondo perdido por echar una mano a los más pobres e indefensos.
Para que, al menos hoy, podamos mirar y ver luz, presentamos algunas cifras de gente buena, honrada y grande que la podemos encontrar en la brecha, jugándose su vida sin otro interés que estar al lado del que no tiene fuerzas:
Nuestro apoyo y nuestra oración por todos ellos y por los que calladamente están entregando también su vida en nuestra tierra. La iglesia española tiene 14000 misioneros repartidos por todo el mundo, y muchos de ellos en países donde se juegan la vida por el simple hecho de que descubran que son cristianos. Concretamente, en esa situación se encuentran 250 misioneros, cuya paga por hacer el bien es la misma de Jesús: la muerte.