La Cabria, nº 249

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES, Nº 249
3º DOMINGO - TIEMPO ORDINARIO
26-Enero-2014

Editorial

SE HA TOMADO EN SERIO SU ENCARGO

Estos días hemos tenido la posibilidad de ver cómo el Papa Francisco ha nombrado los primeros cardenales, cosa que todo el mundo estaba esperando que lo hiciera, pues según lo que hiciera se decantaría por el rumbo que piensa darle a la Iglesia.

Hasta ahora cada Papa seguía una línea concreta nombrando cardenales de las naciones tradicionalmente protagonistas dentro de la marcha de la Iglesia como eran Italia, Estados Unidos, Francia… que eran las que llevaban la voz cantante; lo que acaba de hacer el Papa Francisco está diciendo que se está tomando muy en serio el asunto de dar un giro a la marcha de la Iglesia y se está haciendo asesorar por gente que hasta ahora no aparecía jamás y su voz no se oía; no sé si habría mucha gente que se esperara que nombrara cardenal al arzobispo de Burkina Faso, al obispo de Cotabato en la isla de Mindanao de Filipinas, o al obispo de la diócesis de Cayes de Haití. Al mismo D. Fernando Sebastián, emérito de la Diócesis de Pamplona, que todos conocemos como una de las cabezas más privilegiadas de España.

Muchos analistas están viendo que el Papa Francisco se está tomando en serio el encargo que le dieron los que lo eligieron: “la Iglesia –nos decía- no es la “vieja Europa” anquilosada y trasnochada, anclada en estructuras ancestrales y decadentes que se están viendo a todos los niveles”.

A la Iglesia se la está queriendo asimilar con estas estructuras caducas y se la está haciendo aparecer como algo caduco, acomodado, extemporáneo… mientras que en la realidad es la única estructura que en el mundo está dando la cara por los pobres, la que se encuentra al lado de ellos, la que tiene una opción clarísima por los marginados y despreciados, la que está siendo signo ante el mundo de lucha y defensa de la vida, del respeto a la dignidad de la persona,, de la lucha por la libertad, por la verdad y por la paz. 

Es hora de despertarse y dejar complejos, no hay que dar explicaciones de nada, y va siendo hora de mirar hacia adelante y dar razón de lo que somos y de lo que creemos y terminar de una vez de sentirnos acogotados y creyendo que tenemos que vivir de rodillas pidiendo disculpas por haber proclamado el AMOR la JUSTICIA y la VERDAD.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Isaías 9, 23- 9,3

En otro tiempo el Señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftalí; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles.

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierras de sombras, y una luz les brilló.

Acreciste la alegría, aumentaste el gozo: se gozan en tu presencia como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín.

Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro los quebrantaste como el día de Madián.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 10‑13. 17

Hermanos:

Os ruego en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos.

Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir.

Hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros.

Y por eso os hablo así, porque andáis divididos diciendo: 

«Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo.»

¿Está dividido Cristo?

¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros?

¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo?

No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 4, 12‑23

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaúm, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el Profeta Isaías:

«País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.»

Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: —Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos.

Palabra del Señor

Vivir en la Iglesia

VIVIR EN CONFLICTO -XIII-

Al comienzo mismo de la Iglesia empieza el choque con las tradiciones que se tienen que no queda más remedio que enfrentarlas a la verdad y tienen que sufrir lo que en lenguaje popular decimos la “prueba del algodón” y ven que, efectivamente, muchas de las cosas que se están haciendo no tienen nada que ver con la fe… Es exactamente lo mismo que nos ocurre con muchísima frecuencia a nosotros, con el agravante de que seguimos sosteniendo cosas aún sabiendo que van en contra del mismo Evangelio:

a) La tradición se va a convertir en piedra de constantes choques entre lo que se estaba acostumbrados a vivir y la contradicción en la que se veían abocados, pues mientras el Evangelio presenta la voluntad de Dios que marca un estilo y una forma de existencia, lógicamente entra en conflicto con la manera de pensar y de vivir establecidas por el sistema del mundo y por las tradiciones antiguas.

b) La resurrección lo cambió todo y supuso un fuerte varapalo a las decisiones de los jueces y de las autoridades judías y romanas; esto no se lo tragaron así tan sencillamente y el aceptarlo era ponerse en contra de todo lo establecido:

Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto. Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte”. Hch. 2,23-24

-Los judíos lo condenaron a muerte y el pueblo aceptó lo ocurrido, incluso los apóstoles no dieron la cara y se quedaron decepcionados… esto les pesará constantemente en sus conciencias.

Sepa entonces con seguridad toda la gente de Israel, que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.”Hch. 2,36

-El pueblo judío vivió al lado de Jesús, lo escuchó, rechazó su propuesta del reino y optó por la muerte frente a la vida que Jesús propone:

Ustedes pidieron la libertad de un asesino y rechazaron al Santo y al Justo. Mataron al Señor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello”Hch. 3,14-15

Ve y lo cuentas

VIVIR EN LIBERTAD

Hay mucha gente que piensa que en la Iglesia se funciona con los mismos esquemas que funciona el mundo: por ejemplo: en nuestra misma ciudad hay gente que cree que los catequistas cobran un sueldo y, por tanto, están obligados a cuidar durante una hora semanal de sus hijos; de la misma manera hay más gente todavía que cree que en la Iglesia funcionamos a base de escalas de poder, tal como existen en el ejército o en otros estamentos. Para que se nos queden las cosas claras quiero copiar textualmente lo que el Papa ha dicho hace unos días con motivo de la elección de los nuevos cardenales: “En la Iglesia no hay diócesis de primera división y diócesis de segunda. Ser cardenal no significa disfrutar de privilegios o hacer carrera…” “El cardenalato no significa una promoción, ni un honor, ni una condecoración; es simplemente un servicio que exige ampliar la vista y agrandar el corazón”. Y, según esto, ha añadido a la elección que ha hecho de cada uno: “Así que te pido, por favor, que recibas esta designación, con un corazón sencillo y humilde. Y, aunque lo hagas con alegría y con gozo, intenta que este sentimiento se aleje de cualquier expresión mundana, de cualquier celebración ajena al espíritu evangélico de austeridad, sobriedad y pobreza”.

Al escuchar esto al Papa no queda más remedio que dar gracias a Dios porque en el mundo que vivimos, esto suena a verdadero escándalo, como en su inicio sonó el EVANGELIO de JESÚS.

Lo que no vende

La realidad –por desgracia- que nos venimos encontrando, cada vez más generalizada, va por unos caminos muy distintos a los que estamos acostumbrados y vemos que cada vez se distancia más de lo que pensábamos y vivimos, pues estas nuevas generaciones que vienen, teniendo como principio el “todo vale”, se sienten con derecho a todo y sin ninguna obligación; con su propio criterio y su voluntad como único referente; con la ley civil como único canon de moral y de ética, sintiendo y pensando que el tema espiritual o de valores más elevados es cosa de gente trasnochada y de ultraderechas, con la idea de que la Iglesia es una institución que se ha enriquecido a costa del engaño de los fieles y de sangrar a la sociedad… sintiéndose con derecho y autoridad a que se haga lo que cada uno ordena…En estas claves, es necesario retomar las riendas y dejar bien claras las cosas, pues de lo contrario, cuando queramos acordar, ya no vamos a saber ni qué ofrecemos al mundo, ni a quién servimos, ni qué sentido tiene lo que hacemos.

Hace mucho tiempo que venimos presuponiendo muchas cosas, pensando que la realidad que vivíamos era la misma que en la Edad Media. Vino el Concilio Vat. II y hemos venido escuchando siempre que fue una especie de “Nuevo Pentecostés” que sacudió a la Iglesia del letargo de siglos en el que venía instalada, pero aquello quedó en una simple reforma del modo de celebrar la misa (digo esto porque es lo que casi con exclusividad ha llegado a la base de la Iglesia); incluso los obispos siguen creyendo que se puede ir por la vida a base de decretos y no quieren darse cuenta que de eso se ríe hoy todo el mundo, pues se han quitado todos los referentes morales y éticos que se tenían y ya no se reconoce la autoridad, la obediencia, la disciplina, el orden, el respeto a todo lo existente y establecido… Se impone un verdadero cambio.