La Cabria, nº 242


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES, Nº 242
DOM. INMACULADA CONCEPCIÓN
8-Diciembre-2013

Editorial

Coincide el 2º domingo de Adviento con la fiesta de la Inmaculada Concepción. Tiempo de esperanza encarnado en una mujer. Si alguien es ejemplo perfecto y completo de esperanza es María.

Hemos encumbrado tanto a nuestra Madre, adornándola de tantos nombres y adjetivos hermosos que la hemos hecho sobrehumana. Y de esta forma, aunque haya sido llevados por el gran amor que le profesamos parece que lo que hizo, lo hizo porque esos dones sobrenaturales.

Conviene, por tanto, que nos acerquemos a Ella acercándola a nosotros.

María fue una joven de su tiempo, de su época. Destaca en ella su fe y su amor a Dios, opción de su vida. En su pueblo, seguramente, habría jóvenes, más o menos alejadas de la fe, que practicaran por costumbre o tradición sin que repercutiera en su vida, esto no es algo que solo ocurre en nuestra época.

Cuando sintió que Dios la había escogido para algo grande, sin tener idea clara de lo que era, se fio de Él. Nosotros ¿somos capaces de fiarnos de Dios? ¿Le dejamos actuar en nuestras vidas aunque el plan de Dios para nosotros no coincida con el nuestro?

María tenía claro su proyecto de vida: casarse y formar una familia y Dios escuchó su oración, claro que no en la forma en que Ella lo hubiera deseado: embarazada sin estar aún casada, criticada por todos y a punto de ser repudiada por su novio. Con todo esto en contra fue capaz de fiarse y dejar que Dios llevara su plan a cabo. 

Fue fiel a sus principios. Como esposa amó profundamente a su marido, fueron compañeros y amigos fieles en las dificultades y fue apoyo y se apoyó en José mientras lo tuvo a su lado.

Como madre fue coherente con sus principios y junto a su esposo educaron a su hijo en la fe de sus padres desde el amor infinito de Dios a todos los hombres y su inclinación por los pobres y los que sufren. Jesús vivió esto en su casa día tras día desde pequeño y pudo entender con claridad la desvirtualización que habían hecho “los sabios de Israel” del mensaje y el proyecto de Dios.

María, mantuvo siempre la esperanza en Dios, apoyándose siempre en la oración. Se fio y confió en Él hasta el final, incluso viendo a su Hijo acusado, condenado y ajusticiado injustamente. Y al final comprobó que Dios no defrauda.

No siempre sabemos cuáles son los planes de Dios para nosotros. Solamente sabemos que sus caminos no son nuestros caminos, pero siempre son los mejores.

Palabra de Dios

PRIMERA LECTURA. Lectura del libro del génesis (3;9-15, 20)

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios, le llamó:

- ¿Dónde estás?

Él contestó:

- Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo porque estaba desnudo, y me escondí.

El Señor le replicó:

- ¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?

Adán respondió:

- La mujer que me diste por compañera me ofreció del fruto y comí.

El Señor Dios dijo a la mujer:

- ¿Qué es lo que has hecho?

Ella respondió:

- La serpiente me engaño y comí.

El Señor Dios dijo a la serpiente:

- Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las bestias del campo, te arrastrarás por el polvo y comerás polvo toda tu vida.

Establezco enemistades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá la cabeza cuando tú la hieras en el talón.

El hombre llamó a su mujer “Eva” por ser la madre de todos los que vienen.

Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA. Lectura de la carta de pablo a los efesios. (1:3-6. 11-12)

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo - por pura iniciativa suya - a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido hijo, redunde en alabanza suya. Con Cristo hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria

Palabra de Dios. 

EVANGELIO. Lectura de la carta de pablo a los efesios. (1:3-6. 11-12)

En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". 

A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. 

Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. 

Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: "Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan el fruto de una sincera conversión, y no se contenten con decir: 'Tenemos por padre a Abraham'. Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. 
El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego. 
Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible".

Palabra del Señor.

Vivir en la Iglesia

VIVIR EN CONFLICTO -VI-

No podemos dejar pasar como algo sin importancia todos los momentos en que Jesús tiene que enfrentarse a los apóstoles porque ellos piensan y actúan de otra manera y con otros esquemas muy distintos a los de Jesús: recordemos momentos como el del ciego Bartimeo que gritaba y le decían que se callara para no molestar, (Mt. 20,30) o cuando los apóstoles no dejan que los niños estén al lado de Jesús, tuvo que rectificarles su actitud diciendo: “Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos” (Mt.19,24). En cambio los discípulos están anclados en unos moldes del respeto, de la comodidad, de sentir que nadie debe molestarlos… Esto tiene un eco clarísimo en nuestros días:

-El planteamiento que le tiene al joven rico fue la respuesta a lo que constantemente venía diciendo a los apóstoles y no acababan ni de entender ni de aceptar; cuando se marchó triste, porque había optado por el dinero, se quedaron todos pensando, aunque no lo dijeran: “es que es normal” y solo así tiene explicación la respuesta que tuvieron ante lo que dijo Jesús: “Entonces, ¿Quién podrá salvarse?” Es que todos pensaban como él y Jesús tuvo que salirles al paso y declararles: “Más fácil le es a un camello entrar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos” (Mt. 19, 16-26)

-Los constantes enfrentamientos que se van sucediendo en los que los fariseos, saduceos, escribas… se acercan a Jesús para cogerlo en un fallo y acusarlo; son constantes; pero nos vamos a detener en alguno que parece muy simple pero que estaba cargado de odio y de venganza: vienen a preguntarle si es lícito pagar el impuesto al Cesar: si dice que sí, es declarado un traidor a la patria, un renegado, un vendido… enemigo del pueblo. Si dice no, es declarado un insumiso al régimen y puede ser declarado él y los suyos, peligroso a la seguridad nacional, con lo que puede ser hasta condenado a muerte.

La respuesta dejó en evidencia a los que querían cogerlo: no se puede suplantar a Dios por nada ni por nadie; que se quede el Cesar en su sitio y Dios en el suyo. Fue una opción política muy fuerte, no aceptando al Cesar como Dios.

-En la etapa final de su vida, cuando van cerca de Jerusalén, no les dice que lo van a pasar muy bien en la fiesta ni suben a divertirse: “Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes, y a los escribas y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen…” (Mt. 20, 18-19)

Ve y lo cuentas

LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO

San Pablo nos dice “Que la esperanza os tenga alegres” (Rom 12, 12). Hoy el papa Francisco comienza La Exhortación Apostólica EVANGELII GAUDIUM hablando también de la alegría. 

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años. “

“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Los creyentes también corren ese riesgo, cierto y permanente. Muchos caen en él y se convierten en seres resentidos, quejosos, sin vida. Ésa no es la opción de una vida digna y plena, ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu que brota del corazón de Cristo resucitado.”

“Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso.”

Tenemos un tesoro muy valioso que comunicar al mundo: Cristo y su Evangelio, y debemos hacerlo de la mejor forma en que puede hacerse: con alegría.

Que este Adviento nos sirva para reencontrarnos con Cristo “LA ESPERANZA QUE NOS TIENE ALEGRES” y así colaborar en esta nueva etapa evangelizadora a la que nos ha llamado el Santo Padre.

En esta semana

Os animamos a que leáis La Exhortación Apostólica EVANGELII GAUDIUM sobre EL ANUNCIO DEL EVANGELIO EN EL MUNDO ACTUAL. A nosotros nos ha encantado. Podéis encontrarla en www.conferenciaepiscopal.es