HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
DOM. 32 del t. o. C
10-Noviembre-2013
Año V- Nº 238
Editorial
EL LADRÓN DE LOS POBRES
Llevamos sufriendo en la casa de acogida y en la parroquia el constante acoso de ladrones, cosa que irremediablemente va deteriorando lo más grande y lindo que ha tenido nuestra comunidad: el espíritu y el ambiente fraterno que la caracteriza. Al final, cuesta tener que concluir que estamos matando o dejando que maten algo que ha sido en la historia signo de nuestra identidad.
Estamos viendo cómo “alguien” entra en la casa de acogida y las hermanas se encuentran en la más absoluta indefensión, teniendo que responder al atropello y al atraco que constantemente les hacen.
La misma cosa está ocurriendo en la parroquia: ésta es la tercera vez que lo hacen y hemos venido callando, para no alterar el ambiente, para, que nadie se sienta acusado… pero al final, si no nos decidimos a parar esto, todos resultamos ser ladrones, mientras no se identifique al autor.
Éste es el problema que suele darse cuando se desestructura una sociedad: se pierden los grandes valores y el ser humano es asaltado por la codicia o la avaricia. Entonces es cuando entra la verdadera miseria y, en lugar de reaccionar contra los causantes del desorden o el atropello, que en este caso los tenemos muy bien identificados, se revuelve contra sus propios vecinos que son tan débiles o más que él.
Ciertamente esto es muy triste y lamentable porque estas actitudes lo único que hacen es impedir que se pueda dar un mínimo de organización, y la vida se convierte en una auténtica jauría; es una escenificación del extremo a donde llega la teoría del filósofo inglés: “El hombre convertido en un lobo para el hombre”
No, la solución no es blindar las puertas, pues con ellas estamos blindando el corazón y terminamos sin fiarnos los unos de los otros, cerrándonos y no queriendo saber nadie de nadie; así, cuando alguien se hunde, se queda perdido en la cuneta de la vida.
La solución es poner más atención los unos en los otros, de modo que, el que quiera hacer daño, que sepa que se va a encontrar con todo un barrio que está dispuesto a hacerle frente.
Palabra de Dios
PRIMERA LECTURA. Lectura del segundo libro de los Macabeos 7, 1‑2. 9‑14
En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley.
Uno de ellos habló en nombre de los demás:
—«¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.»
El segundo, estando para morir, dijo:
—«Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.»
Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. Y habló dignamente:
—«De Dios las recibí, y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios.»
El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos.
Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba para morir, dijo:
—«Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.»
Palabra de Dios.
SEGUNDA LECTURA. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 2, 16 -3,5
Hermanos:
Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.
Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos.
El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno.
Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado.
Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis la constancia de Cristo.
Palabra de Dios
EVANGELIO. Lectura del santo evangelio según san Lucas 20, 27‑38
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron:
—«Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con e11a.»
Jesús les contestó:
—«En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección.
Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»
Palabra del Señor.
Vivir en la Iglesia
VIVIR EN CONFLICTO -II- Dificultad para entender a Jesús
Mientras la pobreza, el dolor y el sufrimiento… son considerados como maldiciones por parte de Dios, Jesús llama “Bienaventurados” a los que lo padecen y lo pone como parte de su proyecto del reino.
Mientras todos buscan ubicarse en un buen puesto de poder y de seguridad, Jesús llama “Bienaventurados” a quienes son perseguidos, insultados, criticados, calumniados… por su causa. (Mt. 5, 3-12)
Esto entra en contradicción con todos los esquemas y será un constante conflicto en todo el “camino” que plantea Jesús de conversión para todo el que quiera ser de los suyos:
- Abiertamente les dice que no pueden fijarse en los maestros que se presentan como modelos de cumplimiento de las leyes, los fariseos y los escribas; esto les costará un constante disgusto con los líderes del pueblo: “Os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt. 5,20)
- Les hace entrar en un fuerte conflicto de conciencia pues coloca al nivel del crimen la crítica y los chismes: “Si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el sanedrín y, si lo llama “necio” merece la condena del fuego eterno” y hasta lo inhabilita para acercarse a celebrar el culto: “Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, después, vuelve a presentar tu ofrenda” (Mt. 5,22-25)
- De la misma manera los pone contra la espada y la pared en torno al concepto en el que tienen a la mujer y en torno a la práctica del matrimonio y a todo lo referente a este tema, de acuerdo a lo que Moisés había establecido, hasta el punto que los apóstoles llegaron a decirle: “Pues si esa es la condición del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse” (Mt. 19,10): “Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio en su corazón y el que la repudie, la induce al adulterio” (Mt. 5, 27-32)
Ve y lo cuentas
ODIO AL CRISTIANISMO
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) nos daba la noticia de unos carteles que aparecieron en Tarragona con motivo de la beatificación de los 522 mártires. Dichos carteles mostraban un circo romano con un león persiguiendo a un sacerdote y una frase en la que se dice: “Beatos los leones”.
La verdad es que es muy triste que a estas alturas, con la que nos está cayendo, no tengamos otra cosa qué hacer sino atizar el odio; esto es lo peor y lo último a donde se puede llegar y, lo peor es que esto se quede como signo e identificación de lo que se llama hoy la izquierda, en cuyas filas quieren poner al Papa.
La portavoz de OLRC, María García decía que si unimos estos detalles con todos los que se han venido dando en estos últimos tiempos, aparece un panorama muy triste para nuestra España: “es evidente que estamos ante un problema serio, una verdadera escalada de cristianofobia agresiva en España.
Dada nuestra historia, hacemos un llamamiento de responsabilidad a políticos, opinión pública y dirigentes de cualquier naturaleza a evitar este tipo de actuaciones o de expresiones ofensivas contra los símbolos, representantes y creencias religiosas”.
¡Qué pena que cuando tendríamos que unir fuerzas para salir adelante del destrozo social en el que hemos entrado, lo poco que nos queda nos dediquemos a destruirlo!
En esta semana
Agradecemos la presencia entre nosotros de D. CARLOS MARTINEZ que en estos días presidirá nuestra Eucaristía y le pedimos a Dios por su salud y por la de nuestro D. PEDRO AGUDO y de JUANJO.