La Cabria, nº 204

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
DOM. Sagrada Familia. C
30--Dic.-2012 Año V- Nº 204

Editorial

NUESTRO PORTAL

El deterioro de las instalaciones del templo nos obligó a emprender su remodelación con la preocupación lógica del costo que hoy tienen las obras, y estando en ello, se produjo el hundimiento de las construcciones del patio trasero, lo que aumentó al doble el presupuesto de gasto inicial. Esta deuda tan importante que asumíamos nos hizo dudar en algún momento de nuestras posibilidades, dada la modestia económica en que nos movemos. Sin embargo, de estas circunstancias ha surgido lo mejor de todos nosotros. Nos hemos sentido familia, corresponsables con nuestra casa común y no hemos escatimado esfuerzos para hacer frente a la situación. Rifas, teatro, festivales, donativos… han sido fuentes constantes de ingresos para hacer frente a los pagos y motivos para compartir y hacer fraternidad, a pesar de que vivimos una época de especial dificultad.

Gracias a eso, hoy que las necesidades de nuestros vecinos se han agudizado, nuestro equipo de Cáritas –ese grupo que parece tener días de 30 horas, brazos de pulpo, pies de guepardo y hasta el don de la bilocación, y que es el orgullo de nuestra comunidad por la efectividad en el desempeño de su misión- cuenta con unas instalaciones adecuadas para recibir y atender a las personas y para distribuir las provisiones que reciben del Banco de Alimentos, de La Caixa, de la recogida en supermercados y de nuestras ofrendas, que, justo es decirlo, se han multiplicado últimamente. Y el problema, del que nos queda un resto aún, se ha transformado en un motivo más para dar gracias a Dios. Es nuestro Portal de Belén, abierto a todas las familias que van quedando marginadas en nuestro barrio y se les hace difícil la subsistencia por la falta de trabajo y de recursos.

Palabra de dios

Lectura del libro del Eclesiástico. 3, 3-7. 15-17a.

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos, y cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida; al que honra a su madre el Señor lo escucha.

Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque flaquee su mente, ten indulgencia, no lo abochornes mientras seas fuerte.

La piedad para con tu padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados; el día del peligro se te recordará y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses. 3, 12-21.

Hermanos: Como pueblo elegido de Dios, pueblo santo y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.

Y sed agradecidos: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.

Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la acción de gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 2,41-52.

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre, y cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas: todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: -Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.

El les contestó: -¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. El bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 53

La fe de Abraham

Gn. 1. Yahveh dijo a Abram: "Vete a la tierra que yo te mostraré..."

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham: Al leer el texto anterior, veo que Dios te promete algo, pero de una forma imprecisa. Dios te habla de una tierra que te mostrará, pero ni te dice dónde está esa tierra.

Abraham: Es verdad, pero uno tiene que fiarse de Dios. Si muchas veces nos fiamos de las promesas que nos hacen los hombres, ¿no nos vamos a fiar de Dios? Si Sara se fió de mí cuando la pedí en matrimonio, ¿qué razones tengo yo para no fiarme de Dios?

Christian: Tienes toda la razón del mundo, y no me podrás negar que tu fe es pronta y desnuda, sin objeciones ni vacilaciones. Sin dudarlo, tomaste a Saray, tu mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habíais logrado, y el personal que habíais adquirido en Jarán, y salísteis para dirigirse a Canaán. Ojalá que mi fe vaya adquiriendo ese talante, ese nivel.

Abraham: Amigo Christian: la fe, que es un don de Dios, es fiarse de Él, es como dar un salto en el vacío; es salir de lo puramente racional para adentrarse en el corazón de Dios. Por la fe uno es capaz de sacrificar su pasado y su futuro; está dispuesto a sacrificar lo que sea para obedecer al Dios en quien confía. Y una cosa muy importante: cuando se tiene fe, uno renuncia a creer que tiene domesticado a Dios.

Christian: Todo esto, mi querido Abraham, me parece estupendo, pero estarás de acuerdo conmigo en que la fe entraña serias dificultades, como, por ejemplo, la inseguridad, la renuncia a los propios criterios; las dudas; la ruptura, a veces, de los propios planes...

Abraham: Así es, amigo. Si todo estuviera claro, si todo se pudiera explicar, si nunca hubiera razones para dudar, la fe dejaría de ser fe, pues nos estaríamos moviendo en lo racionalmente explicable, en lo comprobable, en lo inteligible… pero no estaríamos en la dinámica misteriosa en la que habla Dios.

Gn. 1,4. Marchó, pues, Abram, como se lo había dicho Yahveh, y con él marchó Lot. Tenía Abram 75 años cuando salió de Jarán.

Christian:  Así te comportaste. Con razón te llamamos el Padre de todos los creyentes. Continuaremos otro día.

Confusión

Santa Claus, Papá Noel, Reyes Magos… Hoy para los niños significan lo mismo. ¿Cómo hacerles entender lo que en buena lógica deben celebrar y a lo que deberían renunciar, si todo les favorece y le premia? Es muy triste que los cristianos aceptemos y pongamos en práctica las propuestas de la publicidad, concediéndole el mismo valor y protagonismo que a nuestras tradiciones religiosas de siglos.

Y la justificación que oímos es que “los niños no tienen tiempo para jugar después de las vacaciones”.

Deberíamos pensar bien por qué, ya que el tiempo de juego es importante para su desarrollo. El exceso de actividades extraescolares “productivas”, a veces, es sólo un reflejo de la ambición de unos padres que quieren para sus hijos los primeros puestos, aunque sea a costa de eliminar de sus vidas el tiempo de ocio, el valor del servicio, la satisfacción del compartir, la espiritualidad y el conocimiento y respeto de nuestras creencias. Así nos explicamos que se le dé más verosimilitud a la fantasía de un escritor o al comentario de un medio sobre una frase sacada de contexto, que a la explicación del Papa sobre la Sagrada Escritura.

Fuegos artificiales

Vivimos unas fechas de luces y ruidos, de intercambios de buenos deseos para el próximo año, de felicitaciones y renovación de ilusiones. Unos días amables que reúnen a las familias en torno a la mesa y en la que los deseados reencuentros se hacen realidad, aunque sea por unas breves jornadas. Después, dejarán un regusto de añoranza, como la pólvora después de unos fuegos artificiales, y todo se irá apagando mientras la vida y las actitudes vuelven a la rutina.

Serán muy pocos los que aprovechen los importantes acontecimientos del mes de diciembre (Adviento y Navidad) para profundizar en el misterio y fortalecer las relaciones familiares, la fraternidad y la solidaridad y para mejorar como personas y cristianos, en beneficio de cuantos hay alrededor. El cambio del mundo empieza en nuestra evolución a mejor y éste es un buen momento para iniciarlo.

Feliz Semana

Al final de este año queremos terminarlo dándole gracias a Dios por el camino que hemos hecho y también agradecer y reconocer a todos aquellos que han hecho posible que nos sigamos manteniendo en pie, con ánimo y con fuerza, que han ido poniendo su granito de arena y arrimando su hombro. ¡Que el Señor os bendiga a todos!

La Cabria, nº 203



PARROQUIA DE S. JOSÉ DE LINARES
“ESPECIAL NAVIDAD”
25 de Diciembre de 2012

Benditos aquellos que anteponen el bien común al suyo propio

Palabra de Dios

Lectura del libro de Isaías 52,7-10

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»! Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
Palabra de Dios

Lectura de la carta a los Hebreos 1,1-6 

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas.
Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado», o: «Yo seré para él un padre, y el será para mi un hijo»?
Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios».
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Juan 1,1-18 

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.
La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho.
En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
[Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe.
No era él la luz, sino testigo de la luz.]
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal,
ni de amor humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
[Juan da testimonio de él y grita diciendo:
- Éste es de quien dije: «El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia, porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás.
El Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.]
Palabra del Señor



NAVIDAD es el momento en que Dios nació en la tierra y se quedó a vivir en ella asumiendo la historia del hombre y aceptando caminar a su lado, para ayudarle a salir de los atolladeros en los que suele meterse por su mal uso de la libertad 

Pero NAVIDAD también es preparar el terreno para que el proyecto de Dios se establezca y el hombre pueda ser feliz, por eso, un signo de navidad es organizar las cosas de cara a la JUSTICIA, esclarecer los “negocios” con la VERDAD, crear uns condiciones de diálogo, de entendimiento, de compromiso para que odamos respetarnos y vivir en PAZ NAVIDAD también es reconocer a Dios allí donde está y nos está gritando, para que desde ahí apoyemos las estructuras de convivencia, de respeto, de igualdad, de solidaridad… Eso es dejar no solo que nazca, sino que crezca y se desarrolle el DIOS CON NOSOTROS que se ha hecho AMOR, VERDAD, JUSTICIA,SOLIDARIDAD, BONDAD, COMPRENSIÓN… PAZ.

En nuestra “Familia” de San JOSÉ , el CONSEJO PASTORAL quiere en este año, junto con los pobres y los pastores que en aquel día reconocieron a JESÚS, unirse para adorarlo, para abrirle nuestro corazón y, como hicieron los Reyes de Oriente, ofrecerle el ORO de nuestros sentimientos fraternos, el INCIENSO de nuestro trabajo solidario y nuestra fraternidad, y la MIRRA de nuestros sufrimientos, de nuestra lucha, de nuestro esfuerzo y de nuestro dolor de ver a tantos hermanos sufriendo sin poder levantar cabeza.
Es tiempo de RECONOCER al Señor que vive entre nosotros y lo podemos ver en todos los gestos de solidaridad que están aflorando ante las dificultades: LAS COFRADÍAS: La BORRIQUILLA haciendo suya la vida de la comunidad y uniéndose a ella con su festival de coros rocieros y el apoyo de base de la academia de baile de PIEDAD: también con el arte se puede proclamar la unidad y la fraternidad, de la misma manera que con el programa de recogida de alimentos uniéndose a Caritas de Linares.



LOS ESTUDIANTES: vuestra presencia con el NACIMIENTO en el centro comercial ALCAMPO, estáis dando un testimonio del acontecimiento de salvación de Cristo y con la recogida de alimentos y de ropa en beneficio de los que la crisis está arrojando a la cuneta de la vida, repitiendo este año la “NOCHE BUENA DE AMOR” acercándose a las familias desprotegidas en la noche del 24 para decirles que Dios no nos ha abandonado…DIOS VIVE ENTRE NOSOTROS y la comunidad de S. José no le cerró sus puertas, sino que lo puso en el centro de su familia y Él sigue apoyando nuestra marcha desde la base hasta la proclamación de su evangelio en todos los niveles de nuestra comunidad, por eso todos debemos reconocer que tenemos motivos para alegrarnos y al mismo tiempo, esto nos hace sostener que también tenemos motivos sobrados para unirnos, para sostenernos, para apoyarnos, para darnos la mano y conectar el corazón en el fuego del AMOR que Cristo nos regaló.






La Cabria, nº 202


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 4º Adv. C 
23-Dic.2012 Año V- Nº 202

Editorial

LA NAVIDAD, UN PROYECTO DE VIDA.

Comenzamos el ADVIENTO con una invitación a “cambiar” abriendo caminos, abajando montañas, rellenando valles, enderezando lo que anda torcido para poder recibir lo que esperamos: EL NACIMIENTO DE DIOS, el que se pueda establecer el Amor, la Justicia, la Verdad y la Paz. 

Efectivamente, no se puede construir donde antes no se ha preparado el terreno poniendo unos buenos cimientos; no se puede sembrar si es que antes no se ha preparado el terreno y se han quitado todos los obstáculos para que pueda nacer la semilla; no se puede soñar con un futuro de éxito si es que antes no me preparo a todos los niveles para poder responder a las dificultades que se me presenten… 

ADVIENTO, pues, no es una palabra más que se utiliza en el calendario litúrgico, sino una realidad vital que nos mantiene en constante actitud de ESPERA. 

De la misma manera, NAVIDAD no es una fecha determinada donde el calendario nos marca unos días de fiesta, de vacaciones y de gastos extras, como quien se da un respiro después de un trimestre de trabajo. NAVIDAD es el acontecimiento más grande que vivió la humanidad: el nacimiento de JESÚS-DIOS en la tierra asumiendo la naturaleza humana, haciéndose hombre y participando de la historia y del destino de los hombres. 

Esto es la NAVIDAD y no otra cosa: EL NACIMIENTO DE DIOS en la tierra como un ser humano. Para este acontecimiento nos hemos venido preparando y éste es el motivo único de nuestra alegría. Pero DIOS NACIÓ hace 2.012 años y se quedó con nosotros; por tanto, nuestra vida entera se convierte en un constante ADVIENTO-NAVIDAD, pues constantemente hemos de estar preparando las estructuras sociales, económicas, políticas, laborales, religiosas… bajando las montañas, allanando barrancos, abriendo caminos, enderezando entuertos… para que la Justicia, el Amor, la Verdad, la Paz… nazcan, crezcan y se desarrollen sin tropiezos ENTRE NOSOTROS.

Palabra de Dios

Lectura del profeta Miqueas. 5,2-5a. 

Esto dice el Señor: Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornarán a los hijos de Israel. En pie pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor su Dios. Habitarán tranquilos porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y ésta será nuestra paz. 

Lectura de la carta a los Hebreos. 10,5-10. 

Hermanos: Cuando Cristo entró en el mundo dijo: Tu no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: «Aquí estoy, ¡oh Dios!, para hacer tu voluntad». Primero dice: No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias -que se ofrecen según la ley-. Después añade: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad. Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre. 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 1,39-45. 

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías, y saludó a Isabel. 

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, salto la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo, y dijo a voz en grito: -¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 52

4.- Un Dios exigente 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo). Amigo Abraham: decíamos el otro día que Dios es muy exigente cuando llama. Es preciso dejar parte de lo que constituye nuestra vida y poner plenamente la confianza en el Dios que se cruza en nuestro camino.

Abraham: Es verdad. Fíjate en lo que Dios me dijo: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré». 

Christian: Es decir: que tienes que dejar tu tierra, tu patria y la casa de tu padre. ¿Me quieres decir qué supone para ti esta triple renuncia? 

Abraham: Pues mira: “dejar mi tierra” supone abandonar el marco donde se fue desarrollando mi ya larga vida; dejar mis posesiones, mis propiedades, las cosas grandes o pequeñas a las que estaba acostumbrado; el horizonte; con sus claros amaneceres¸ las diarias salidas y puestas del sol… los paisajes que tanto me deleitaban y me llevaban a la contemplación…¡Tantas cosas…! 

Christian: Todo esto te costaría, pues yo me pongo en tu lugar y lo pensaría mucho. Soy demasiado calculador y demasiado pegado al terruño. 

Abraham: Dios da fuerza. Es cuestión de fiarse de Él. Pero sigamos. También Dios me dijo: «Vete de tu patria». 

Christian: ¿Y qué es “la patria”? 

Abraham: La patria, en el lenguaje bíblico, significa el lugar de nacimiento, el pueblo de los antepasados, donde uno guarda los recuerdos de la niñez, donde las calles hablan de los juegos de la infancia, del despertar de la adolescencia, del mundo del trabajo. La patria es como el depósito de las costumbres, de los usos y de los dichos, de la religión y de los valores sociales, de fiestas religiosas y profanas, de todo aquello que encierra la palabra “cultura”. 

Christian: Estoy seguro que esta renuncia te costó más que la anterior. Es la misma que tienen los emigrantes o los desterrados de su patria. Las raíces te llaman, te gritan cuando estás lejos. 

Abraham: Así es, amigo Christian. Finalmente la última renuncia es más dolorosa que las anteriores pues se trata de dejar “la casa de tus padres”, es decir, la familia, tus parientes, los amigos, los vecinos, todo el entramado de relaciones sociales, los más nobles sentimientos, todo eso que se lleva en el corazón y que se ha fraguado en un clima de amor desinteresado. El amor es el alma de la vida. 

Christian: Mi querido amigo Abraham, te admiro y me explico que, tanto los musulmanes, como los israelitas y nosotros, los cristianos, te llamemos nuestro Padre en la fe. Seguiremos el día próximo.

Ve y lo cuentas

IMPOSIBLE OLVIDAROS 

En estos días se llena el correo de e-mails de una ternura excepcional, con casitas en la montaña, llenas de nieve y luces de colores que lo adornan todo, al son de una música celestial… ¡¡¡Precioso todo!!! 

Pero yo no puedo olvidar a los hogares en los que se han quedado sin trabajo, con una hipoteca que les amenaza con quedarse sin casa, con unos hijos a quienes no solo no se le podrá comprar la Wii que han pedido a los Reyes, sino que no saben si podrán esa noche juntarse y comer aunque sea un plato de lentejas; esos que el año pasado vinieron a la parroquia y trajeron una caja de mantecados para que pudieran endulzarse un poco los que lo estaban pasando mal y este año el sistema los echó afuera y los mandó a la cuneta; ahora incluso son criticados, cuando alguien los vio salir de Cáritas con una bolsa en la mano, pues el sistema nos dañó de tal manera que nos quitó la capacidad de detectar el dolor y el sufrimiento de los demás. A vosotros quiero dirigir hoy la mirada, a vosotros que, a pesar de todo, no habéis dejado que se apague la llama de la solidaridad y siempre os encontramos dispuestos a echar una mano. A vosotros me dirijo para deciros que no agachéis la cabeza ni os avergoncéis de nada, uníos a todos los que sentimos el dolor del atropello y sentid que para vosotros van dirigidas las palabras de Jesús: “He venido a vosotros para que vuestro yugo se haga más suave y vuestra carga más ligera…”. Vuestra parroquia es vuestra familia.

Lo que no vende

ÁNGEL O PASTOR 

Tampoco puedo dejar de esclarecer otro gesto de VERDAD y FRATERNIDAD que nos hace ver que la NAVIDAD no es un cuento, sino una realidad. 

JOAQUÍN ROBLES, un linarense universal, si su arte es grande, su humanidad y su gran corazón lo hacen de oro. Él ha venido sintiendo el esfuerzo y el problema de nuestra comunidad como suyo, y ha logrado estos días reunir a un grupo de sus amigos haciéndoles compartir nuestra lucha y nuestras dificultades, y ha montado todo un espectáculo que hoy lo presenta en Linares, en solidaridad con nuestra parroquia llamándole NAVIDAD CON S. JOSÉ. Gracias Joaquín, no sé si en esta navidad darte el título de Ángel o de Pastor, uno y otro reconocieron a Dios. Mientras exista gente como tú vivirá la verdadera Navidad.

En esta semana

Día 24- 24h. Misa del Gallo 
Día 25. Misa a las 12 de la mañana y a las 7 de la tarde. 
Día 28: 19´30: vigilia de oración por la vida.

La Cabria, nº 201

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 3º Adv. C 
16-Diciembre 2012 Año V- Nº 201

Editorial

Benedicto XVI siempre quiere que vayamos a lo esencial, al centro de nuestra fe: Jesucristo. Y con Él al encuentro de cada persona, sobre todo de quienes sufren. Ante la polémica sobre lo escrito por el papa Benedicto XVI, aclaremos varias cuestiones:

1. En primer lugar, como el Evangelio, quiere que dirijamos la mirada a lo fundamental, y lo fundamental es que el Hijo de Dios se hizo hombre naciendo en Belén de Santa María la Virgen por obra del Espíritu Santo.

2. Jesús nace de una mujer, es verdadero hombre. Pero nace de María por obra del Espíritu Santo, sin intervención de varón, es verdadero Dios. Y esa intervención directa de Dios es signo del amor de Dios que acude en ayuda de la humanidad que no puede darse a sí misma un Salvador.

3. Estos dos puntos hacen que en el centro de nuestro belenes esté Jesús, acompañado de María, su madre, y de José, esposo de María. Jesús, María y José nos hablan de la importancia de la familia. Nosotros, como san José, podemos colaborar para que Jesús sea acogido en medio del mundo con credibilidad.

4. ¿Qué pasa con el pesebre? El pesebre, es el lugar donde se coloca el alimento. Jesús es colocado en el pesebre. De este detalle, el Papa nos dice que ya desde la Navidad estamos invitados a acoger a Jesús como “el alimento que da al hombre la vida verdadera, la vida eterna”. Así cada belén nos ha de ayudar a valorar el gran don de la Eucaristía. 5. Y, ¿qué pasa con los animales? El Santo Padre comienza recordando algo que es verdad: en los evangelios no se menciona la presencia de animales. Pero continúa recordando que nuestros primeros hermanos acudieron a varios textos del Antiguo Testamento: Isaías 1,3; Habacuc 3,2; Éxodo 25,18-20. De la conjunción de estos textos resultó que se colocaran junto al Niño un buey y un asno (o mula). ¿Qué misión tienen? Brindan su protección, guardan y abrigan, al signo más grande de la presencia de Dios en medio del mundo: Jesús, Y al mismo tiempo que lo custodian, señalan su presencia.

Palabra de Dios

Lectura del profeta Sofonías. 3,14-18a

Regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. El se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 4-7. 

Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 3, 10-18. 

En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: -Entonces, ¿qué hacemos? El contestó: -El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene y el que tenga comida, haga lo mismo.

Vinieron también a bautizarse unos publicanos; y le preguntaron: -Maestro, ¿qué hacemos nosotros? El les contestó: -No exijáis más de lo establecido. Unos militares le preguntaron: -¿Qué hacemos nosotros? El les contestó: -No hagáis extorsión a nadie, ni os aprovechéis con denuncias, sino contentaos con la paga.

El pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: -Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego: tiene en la mano la horca para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga. Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba la Buena Noticia.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 51

Dios llama a Abraham

Gen.12,1-3: Yahveh dijo a Abram: «Vete de tu tierra y de tu patria y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.  Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.»

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo). Acabo de leer el texto anterior y supongo, amigo Abraham, que te quedarías de una pieza.

Abraham: La verdad es que sí me quedé sorprendido. En Harán (Jarán), en aquella ciudad caravanera, estaba ya instalado, llevando una vida de pastores, mitad sedentaria, mitad nómada. Una vida serena, después de haber dejado la expléndida Hur. Allí vivía con mi clan: mi mujer, mis servidores, mi sobrino Lot, mis ovejas hasta sentía cierta simpatía por el culto a la divinidad lunar Sin, patrona de la ciudad.

Christian: Y Dios te habló.

Abraham Sí, me habló. No sé decir cómo, ni cuándo ni dónde porque, en realidad, Dios habla al corazón. El gran acontecimirnto es la palabra de Dios dirigida al hombre.

Christian: Es maravilloso que tengamos un Dios esencialmente comunicativo. No le pasa como a los ídolos, esos dioses falsos que “tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen, tienen manos y no palpan, tienen pies y no caminan. Ni un solo susurro en su garganta” (Salmo 115).

Abraham: ¡¡¡Qué Dios tenemos, amigo Christian!!! Es maravilloso, aunque muchas veces incomprensible. Cuando me habló mi vida quedó como dividida por una espada cuando me ordenó: “Vete”.

Christian: Es lo mismo que hizo Jesús con Pablo en el camino de Damasco, el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. (Hech. 9,6:). Así actuó Dios con los profetas: con Elías (1 Re. 19, 15.19); con Amós 7,15; con Oseas 1,1-3. Siempre se trata de una orden expresada con las palabras “vete”; “anda”; “mira”; “levántate y vete a Nínive, dice a Jonás. También yo, amigo Abraham, he oído la voz del Señor Jesús, que es la misma voz del Padre: Yo creía que estaba buscando a Dios y terminaba dándome cuenta de que era Él quien me buscaba. Muchas veces, en los trances de oscuridad, en los días aciagos de pesimismo, en los amaneceres sin esperanza, ha resonado en mi corazón esa voz inconfundible, que me decía: anda, levántate, ánimo, confía que yo soy tu amigo y tu escudo. 

Abraham: Me alegro de que los dos conozcamos la misma voz. Habrás notado que esa voz, cuando se oye, es, a veces, muy exigente. Te esto nos ocuparemos el próximo día.

Denunciamos

Hemos respetado el duelo de las familias de las chicas que murieron en la trágica noche del 31 de octubre en Madrid, pero tenemos que denunciar la avaricia humana como causa de estas muertes inocentes y la irresponsabilidad y desvergüenza política como aliadas.

El dinero, siempre el dinero. Sacar la máxima tajada, hacer “la vista gorda” y hacer caja. Vender felicidad envenenada, “bombas en potencia” que alguna vez estallan, como en el caso trágico del Madrid Arena.

¿Y ahora qué? Habrá justicia o unos y otros se irán de rositas. Ya ven, nadie es responsable de nada, todos escurren el bulto, indecentemente se tiran “el balón” unos contra otros, ninguno se conocía, ninguno sabía nada, ninguno hizo nada mal, vaya que viene que ni pintado eso de “entre todos la(s) mataron y ella(s) sola(s) se murió(eron)”, y en este caso es trágicamente verdad. Y encima tienen la desfachatez de trasladar su “chiringuito” a otro sitio ante la indignación de la gente de bien.

Cinco vidas truncadas, cinco familias destrozadas, ciudadanos que nos sentimos impotentes, manipulados, escandalizados, engañados. Podremos celebrar realmente este tiempo de Adviento, de esperanza si nos proponemos cambiar nuestra pasividad por una denuncia activa desde los valores del Evangelio, como lo hizo Jesús.

Oración de Adviento

Somos pobres y esperamos tus dones.

Somos seres de frágil barro y esperamos al Alfarero.

Somos esclavos y esperamos al Libertador.

Somos pecadores y esperamos al que es la Gracia.

Despierta en nosotros, Señor, el amor a la verdad.

Suscita en noso­tros el espíritu de oración y de conversión.

Haz que salgamos peregrinos al encuentro del que es la Navidad.

Concédenos, Señor, lle­gar a la noche santa de la Navidad con un corazón renovado y lleno de fe, esperanza y caridad.

Ilumina nuestros pasos y haz que tu Luz sea nuestra luz.

Guíanos por el camino que conduce a Belén, para contemplar allí a tu Hijo amado y experimentar su presencia. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina por siglos de los siglos. Amén.

La Cabria, nº 200

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
2º DOM. Adv. C
9-Dic.2012 Año V- Nº 200

Editorial

MIRAMOS, PERO ¿VEMOS?

En cuestión de transmisión de la fe tenemos muy claro que el valor del ejemplo es fundamental. Se acercan unas fechas especiales en que conmemoramos la llegada al mundo de Dios hecho hombre, para dar testimonio del amor del Padre hacia sus criaturas y para abrir un camino hacia la felicidad basado en el establecimiento del Reino con los valores que lo definen: amor, justicia, paz, fraternidad, solidaridad, verdad, libertad, honradez…

Estas palabras encierran conceptos que impresionan. Todos apostarían por ellas pero desconfían de que puedan realizarse en este mundo, en el que se adoran dioses (dinero, poder, prestigio) que esclavizan y someten a las personas. Él viene a enseñarnos, con su ejemplo, que sí es posible llevarlas a la práctica y las hace realidad con su vida desde el último escalón social, desde la independencia respecto a todo tipo de poder establecido y con la única arma del amor y la amistad que emanan exclusivamente de su humanidad (renunció a su divinidad para hacerse uno de tantos).

Ahora se nos va a aparecer como un niño indefenso, débil y dependiente, necesitado de la protección cariñosa de sus padres para poder sobrevivir, como cualquier otro. Y estará expuesto a todas las necesidades de las familias pobres, o sea, que desde el primer día experimentará las carencias y dificultades propias que se daban en su época en su clase social.

Sin embargo, a fuerza de verlo envuelto en luces de colores, junto a mesas rebosantes de comida y bebida, entre el bullicio y la juerga, lo hemos idealizado hasta hacerle perder el sentido original y transformarlo en una imagen anecdótica, costumbrista. Una excusa para la fiesta. Tenemos que renovar actitudes, abstraernos y mirarlo con atención para descubrir desde el corazón la grandeza del misterio de la Encarnación y su trascendencia para nuestra vida cristiana, y, sólo entonces, podremos celebrar con alegría y autenticidad el sentido de la Navidad.

Palabra de Dios

Lectura del profeta Bar 5,1-9.

Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción y viste las galas perpetuas de la gloria que Dios te da; envuélvete en el manto de la justicia de Dios y ponte a la cabeza la diadema de la gloria perpetua, porque Dios mostrará tu esplendor a cuantos viven bajo el cielo. Dios te dará un nombre para siempre: «Paz en la justicia, gloria en la piedad».

Ponte en pie, Jerusalén; sube a la altura, mira hacia oriente y contempla a tus hijos, reunidos de oriente a occidente, a la voz del Espíritu, gozosos, porque Dios se acuerda de ti. A pie se marcharon, conducidos por el enemigo, pero Dios te los traerá con gloria, como llevados en carroza real.

Dios ha mandado abajarse a todos los montes elevados, a todas las colinas encumbradas; ha mandado que se llenen los barrancos hasta allanar el suelo, para que Israel camine con seguridad, guiado por la gloria de Dios: ha mandado al bosque y a los árboles fragantes hacer sombra a Israel. Porque Dios guiará a Israel entre fiestas, a la luz de su gloria, con su justicia y su misericordia.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses. 1,4-6.8 11.

Hermanos: Siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría.

Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del evangelio, desde el primer día hasta hoy.

Esta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros una empresa buena, la llevará adelante hasta el día de Cristo Jesús.

Testigo me es Dios de lo entrañablemente que os quiero, en Cristo Jesús. Y ésta es mi oración: que vuestra comunidad de amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores. Así llegaréis al día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 3,1-6.

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.

Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:

«Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios».

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 50

Entrevista con Abraham

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo) Admirado Patriarca Abraham: Soy un cristiano del siglo XXI, que desea conocer mejor lo que Dios ha hecho por nosotros. Estoy integrado en una comunidad parroquial y te nombramos con frecuencia. Dispensa si me tomo la libertad de llamarte amigo. Te conozco, por la Biblia, pero mi deseo es intimar más contigo, admirarte e imitarte.

Abraham: No sabes cuánto me alegro, pues los dos tenemos el mismo Dios. Es un Dios cercano, que nos habla, que nos llama, que nos guía, que nos quiere, que es la VIDA.

Christian: Es verdad. Recuerdo lo que dijo el evangelista San Mateo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Yo no soy Dios de muertos, sino de vivos”. Mt. 22,32

Abraham: Creo, mi amigo ines-perado, que vamos a compartir expe-riencias gozosas e inefables gozando juntos del amor que Dios nos tiene.

Christian:: Así lo creo yo. He gozado muchas veces, al leer estas palabras del apóstol Santiago: “Y se cumplió la Escritura que dice: “Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios” (Sant. 2:23)

Abraham: Dios es nuestro común amigo. Lo maravilloso es que fue Él quien nos eligió.

Christian: Permíteme una pregun-ta: He visto que apareces con dos nom-bres. ¿Cuál es el significado de cada uno?

Abraham: Veo que lees la Biblia y eso es necesario para conocer y gozar del amor de Dios, desplegado a lo largo de la historia. “Abrám” significa “mi Dios es excelso” el significado de Abraham, es “padre de la muchedumbre”

Christian: Amigo Abraham: Me gustaría tener algunos datos más sobre tu vida.

Abraham: Con mucho gusto. Nací en la ciudad de Ur, de Caldea; era una ciudad grande y próspera, gran centro comercial y puerto sobre el golfo Pérsico, situada en Sumer, país más tarde llamado Babilonia que finalmente sería dominada por los caldeos. Mi padre era Téraj. Mis hermanos eran Najor y Harán. Harán engendró a Lot, mi sobrino que siempre estuvo conmigo. Mi mujer se llama Sara o Sarai. Y es estéril. Pasado el tiempo, mi sobrino Lot, mi mujer y yo nos trasladamos con mi padre para dirigirnos a Canaam, pero llegados a Jarán nos establecimos allí, donde murió mi padre. 

Christian:. Gracias, amigo, pero tenemos que seguir el próximo día, pues no nos queda tiempo. Estoy seguro de que nuestras entrevistas nos van a ayudar mucho para celebrar, desde el corazón, el AÑO DE LA FE.

Niños viejos

Llevamos semanas viendo en televisión los anuncios de muchas ONGs, que demandan ayuda para atender las necesidades de los colectivos más vulnerables y necesitados en distintos países del mundo. Algo que se repite cada año por estas fechas. Hasta la propia UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en un testimonio del estrepitoso fracaso de los gobiernos en la distribución de la riqueza y la práctica de la justicia social (cuando en el mundo hay recursos para todos), nos deja ver la paupérrima situación del tercer mundo, que han sido incapaces de solventar por la falta de coraje y la mucha dependencia y sumisión a los poderosos.

Y la imagen que se utiliza es la del niño triste, pobre, desnutrido, huérfano y sólo, como un viejecito al que no le queda esperanza. Recordamos que la Iglesia, a través de Cáritas y Manos Unidas, trabaja ininterrumpidamente a lo largo de todo el año al servicio de los más débiles y desfavorecidos, dándoles acompañamiento y apoyo, en primera línea y con total transparencia.

Pedir bien

¡A ver si Dios quiere que nos toque la lotería! Es una frase que todos hemos escuchado y hasta hemos pronunciado algunas veces, sin pensar en lo que significa: hacer a Dios cómplice cuando adoramos al “dios dinero”.

Si nuestro ejemplo de oración es Jesús, antes de elevar nuestra petición tendríamos que recordar lo que éste pedía: perdón para los pecadores, salud para los enfermos, consuelo para los afligidos…

O sea, restituir a la persona, disminuida en algún aspecto, hasta la altura de los demás. Pero no por encima. Si en su opción de vida rechazó las tentaciones a la comodidad, a la fama y al poder, quienes intentamos seguirle deberíamos centrarnos en acrecentar el valor de nuestro ser personas a imagen y semejanza de Dios y renunciar al valor-precio que nos da el mundo en base a lo que tenemos.

En esta semana

¡Enhorabuena a todos! Nuestra hoja cumple el número 200.