La Cabria, nº 199



HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM.1º Adv. Ciclo C 
2-diciembre-2012 
Año V- Nº 199

Editorial

ADVIENTO, ¿EN TIEMPO DE DESESPERANZA? 

Comenzamos el Adviento, tiempo de esperanza ¿en tiempos de desesperanza? ¿Tiene sentido, es de locos o simplemente los cristianos “levitamos” sobre la realidad? 

Dios se encarna en la naturaleza humana, se hace uno de nosotros para conocer “en propia carne” nuestros sufrimientos, nuestras tristezas, nuestras alegrías. Y lo hace entre los más pobres. 

Como Madre, eligió a una muchacha muy pobre, indefensa. Podría haber elegido “más seguridad”, lo hubiera tenido mucho más fácil. 

Nació en una cuadra, rodeado de excrementos de animales y lo habitual de la estancia, porque nadie dio cobijo a una chica embarazada, ya se las apañaría su marido para buscarle algo... 

Con apenas un año sufre su primera persecución y vive el desarraigo de la inmigración: país extranjero, idioma desconocido, sin casa, sin trabajo...comenzando desde menos cero. 

Cuando regresan a su país, su vida es la de cualquier familia pobre de la época, trabajando en lo que salía y apañándose con lo que había, siempre poco. 

Ante toda la realidad que vive se rebela con la palabra contra los abusos del poder religioso y político, los denuncia públicamente, desenmascara su falsedad, egoísmo, hipocresía. Es “tentado” para que se alíe con el poder, con el dinero porque ven que tiene “don de gentes” y pueden sacar más tajada si lo tienen de su lado y engañar más fácilmente al pueblo. Como no consiguen doblegarlo, lo linchan y se lo quitan de en medio. O eso pensaban. 

Y ante esto ¡claro que tenemos que celebrar el Adviento! y especialmente en momentos como los actuales. Dios por medio de Jesús, se puso de nuestro lado, nos entiende porque en su naturaleza humana nunca jugó con ventaja por ser Dios, al contrario lo hizo desde la pobreza y en la pobreza y nos transmitió la esperanza y la certeza de que otro mundo es posible: EL REINO DE DIOS que podemos hacer realidad nosotros mismos. 

Su LECCIÓN DE AMOR es el camino para conseguirlo.

Palabra de Dios

Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16 

«Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá. 

En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra. 

En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "Señor-nuestra-justicia".» 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12-4, 2 

Hermanos: 

Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. 

Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios, nuestro Padre. 

En fin, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios; pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús. 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 

«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedaran sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. 

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. 

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. 

Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 49

Una Historia de Amor. Introducción 

Con este domingo 1º de adviento empezamos un nuevo Año litúrgico. Durante el año anterior vimos, en esta sección, los once primeros capítulos del libro del Génesis, a los que llaman la Prehistoria bíblica. Este año trataremos de encontrarnos con Dios por los caminos de la Biblia, empezando en el capítulo 12 del Génesis. La Biblia contiene la Historia de la salvación, es decir, la entrada de Dios en nuestra historia humana y en nuestra vida. Es Dios que viene para conducir a todo hombre a su fin último, a su objetivo natural, que es el Reino de Dios. 

La Biblia no es un libro de ciencia, sino un conjunto de libros religiosos que nos dan a conocer la acción salvadora de Dios sobre el hombre, sobre la humanidad de todos los tiempos. Dios obra en la historia, se revela por la historia. Pero esta afirmación debe ser precisada. ¿En qué sentido puede hablarse de historia en cuanto revelación? Digamos ya desde el principio que por historia no entendemos la simple serie de acontecimientos en su sentido material, sino sólo aquellos acontecimientos que, por razón de su importancia para la comunidad, merecen conservarse. Para hablar de revelación por la historia, es menester unir dos realidades el acontecimiento y la palabra. 

La enseñanza más importante, el mensaje que el Señor da en cada página, es que Dios interviene con su poder en la historia del hombre, e interviene siguiendo un plan, un proyecto determinado, desde la creación hasta el final de los tiempos. 

La Historia de la salvación es la Historia del amor de Dios. 

Empezaremos con Abraham, el padre de todos los creyentes; esa figura gigantesca que, atravesando toda la Biblia, ha llegado hasta nosotros. Con él aprenderemos a crecer en la fe. Abraham nos ayudará a celebrar este Año de la Fe. 

Así nos lo presenta la carta a los Hebreos: 8 “Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas. (Hebr., 11, 8-9) 

Importante, muy importante la lectura de los textos bíblicos. Necesitamos cristianos que den razón de su condición, con un testimonio fraguado en el conocimiento del amor de Dios, revelado en la Biblia. ¡¡¡Ánimo!!! Encontremos a Dios por los caminos de la Biblia.

Invitación a los Jóvenes

"NO TENGÁIS MIEDO, ABRID LAS PUERTAS A CRISTO" 

Con estas palabras de Juan Pablo II, nos queremos presentar y dar nuestro testimonio. 

¡Hola! Somos un grupo de jóvenes de nuestra parroquia, confirmados en este año 2012. Todos nosotros sentimos que Cristo nos ama; de Él recibimos la fuerza, la vida, la ilusión y las ganas de luchar por una sociedad más justa, solidaria y digna. La Iglesia se alegra por nuestros propósitos y nuestros compromisos, y por ello nos ha parecido bien poder compartir nuestro trabajo, experiencias, inquietudes y dificultades con vosotros, con el fin de animar, contactar y compartir nuestras experiencias con otros jóvenes de Linares o de otras ciudades. 

Nuestro compromiso con la Parroquia: 
  • Durante la semana, ayudamos como voluntarios en la “Casa de Acogida” (de madres con dificultades y sus niños) de las Hermanas de la Consolación. ¿Cómo lo hacemos? Mientras las madres realizan unos talleres para aprender distintas actividades, nosotros jugamos y cuidamos de sus hijos. Es una experiencia maravillosa. Esos días, las madres se desconectan de sus problemas, ¡y las oímos reírse!, y hablar unas con otras, y con la tranquilidad de que sus niños se lo pasan bien jugando con nosotros. Cuando llegamos los niños se nos abrazan, y lo primero que nos dicen es: ¡Vamos al parque! Ahora comprendemos como Jesús quería tanto a los niños, su amor sincero, su cariño te llena hasta lo más hondo de nuestro corazón. 
  • Otro compromiso es acompañar durante la semana a las catequistas que preparan a los niños para recibir la Primera Comunión. Les ayudamos y aprendemos para enseñar en un futuro a los niños, y así ser testigos de Cristo. 
  • Los fines de semana, nos reunimos con nuestra catequista, y luego celebramos la gran fiesta de los cristianos, LA EUCARISTÍA. 
  • Para terminar, comentaros que el sábado 17 de Noviembre vimos una película en el Salón Parroquial: su título es “BELLA”, ¡os la recomendamos! Sobre todo, porque nosotros luchamos por la Vida y sabemos lo que es darle una oportunidad a las madres que se sienten solas, abandonadas, sin recursos. No tienen que existir leyes para destruir vidas, sino ayudarles en todo momento, para así obtener lo más maravillosos que Dios ha creado, que es el Ser Humano. 
Si lees esta carta y quieres unirte a nosotros, te esperamos. Que la PAZ y el AMOR de DIOS nos una siempre. ¡Hasta pronto!