La Cabria, nº 181


HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
ASCENSIÓN DEL SEÑOR, B 
20-MAYO.-2012 Año -IV Nº 181

Editorial

La ECONOMÍA, mirándola desde los valores del Evangelio no es una ciencia, sino el arte de relacionarnos, de ayudarnos, de poner en juego todas nuestras capacidades en beneficio de los demás. 

La economía no debe ser la ciencia que maneja las diferentes situaciones del mercado, para aprovecharse los unos de los otros (países, comunidades, individuos…) y ver quién se lleva la tajada más grande. La ley que debe regirla no es la competición que nos lleva a sentirnos enemigos o contrincantes los unos de los otros, apropiándonos de lo que tienen, de su esfuerzo o de su trabajo y dejando que sea el mercado quien la regule y la mueva. 

El mercado no es quién para regular nuestra vida, él no debe regular nada, el mercado no tiene sentimientos de humanidad, no conoce la situación de las personas; el mercado lo único que hace es especular para ganar cuanto más mejor de forma insaciable. El mercado no puede sustituir nuestra opción de libertad que nos lleva a disponer de nuestros bienes y de nuestras capacidades al servicio de mis semejantes y no puede ser el mercado quien ponga precio a nuestros actos, acciones y sentimientos. 

La única ley que debe regir la economía es la FRATERNIDAD que hace de los seres humanos hermanos, y no contrincantes, enemigos o especuladores; la fraternidad, como el amor no es un sentimiento que nos hace sentirnos muy a gusto al lado de las personas porque nos tenemos cariño, sino que es algo que procede de la libertad, es una opción y significa poner todas las capacidades al servicio de los demás para lograr hacer un mundo mejor El problema es que no se hace “FRATERNIDAD”, sino “ESPECULACIÓN” y, aquí es la avaricia el motor que lo mueve todo y la codicia se establece como meta: cuanto más tengo más quiero y más siento necesidad de tener, convirtiéndose en una espiral insaciable, entonces, no se arreglan problemas, sino que se multiplican y se atropella a la humanidad, ya que el objetivo no es el ser humano, sino saciar el hambre inagotable de dinero y de poder.

Palabra de Dios

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1, 1‑11

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo, y: enseñando hasta el día, en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios. 

Una vez que comían juntos les recomendó: No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo. 

Ellos lo rodearon preguntándole: Señor, )es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel? 

Jesús contestó: No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo. 

Dicho esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndole irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Galileos, )qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo, volverá como le habéis visto marcharse. 

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 1, 17‑23

Hermanos: 


Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo, en todos. 

Final del santo Evangelio según San Mateo 28, 16‑20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: AId al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos. El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el evangelio por todas partes y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que les acompañaban.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 32

Caín y Abel (f)

P: En estos días he leído lo que el libro del Génesis dice de los descendientes de Caín. (Gn. 4,11-28) y me ha llamado la atención lo que Lámec, dijo a sus mujeres: Alá y Silá, oíd mi voz: Yo maté a un hombre por una herida que me hizo, y a un muchacho por un cardenal que recibí. Caín será vengado siete veces, mas Lámec lo será 70 veces siete. Y pregunto: ¿Qué importancia tiene este texto? 

R: Como ves, es un canto bárbaro que expresa cómo entra y crece la violencia en el mundo, con la descendencia de Caín. Ya no vale la ley del Talión, el ”ojo por ojo y diente por diente”, sino que se impone la venganza desproporcionada 

P: Y yo pienso: ¿no es verdad que estos comportamientos, llenos de venganza, están también en nuestra sociedad? 

R: Cierto, amigo. La violencia, el asesinato, la venganza, y el odio se han ido extendiendo, a lo largo de los siglos, como ríos de fuego destructor o como hielo que endurece los corazones. 

P: Es verdad; nuestra sociedad, toda la raza humana, cada hombre, cada mujer, lleva en el corazón las semillas de Abel y las raíces podridas de Caín. 

R: Muy bien dicho. Hay dos o tres aspectos que me gustaría también comunicarte. 

P: ¿Más cosas? Eso me agrada, amigo. 

R: En primer lugar es que Caín aparece como el constructor de ciudades, en contraposición a la vida nómada, preferida, vivida y anhelada siempre por el pueblo de Israel, que huyó constantemente de la corrupción de la urbe. 

P: Hay que ver la cantidad de aspectos que se nos pasan inadvertidos. Si conociéramos mejor la Biblia seguro que conoceríamos mejor a nuestro Dios. 

R: Sin duda alguna. El segundo aspecto es presentar a los descendientes de Cain, Yubal como padre de los que tocan la citara y la flauta, y a Tubal-Caín como antepasado de los forjadores de cobre y hierro. 

P: Es curioso que la Biblia ponga la música y la tecnología como fruto de la descendencia de Caín, y, por consiguiente, como algo pecaminoso. ¿Será por esto que acusen a la Iglesia como enemiga del progreso? 

R: Propones un tema interesante, pero de él nos ocuparemos el próximo día.

Ve y lo cuentas

Manuel García Morente (b); Conversión.

En París lo pasó muy mal. Sin trabajo, sin su familia, herido por la intranquilidad y la amargura, tuvo, a veces intento de suicidarse. Pero Dios no lo dejaba. Se le hacía presente, sin él buscarlo, la idea de la Providencia. Estaba en un callejón sin salida. “Puse la radio. y oí, emocionado La infancia de Jesús, de Berlioz” 

Cuando terminó, cerré la radio para no perturbar el estado de deliciosa paz en que esa música me había sumergido. Y por mi mente empezaron a desfilar -sin que yo pudiera ofrecerles resistencia- imágenes de la niñez. Le vi., en la imaginación, caminando de la mano de su Madre. Seguí representándome otros episodios de la vida del Señor: el perdón que concede a la mujer adúltera, la Magdalena lavando y secando los pies del Salvador, el Cirineo ayudando al Señor a llevar la Cruz, (...) Y los brazos de Cristo crecían, crecían, y parecían abrazar a toda aquella humanidad doliente y cubrirla con la inmensidad de su amor, y la Cruz subía, subía hasta el cielo y llenaba el ámbito de todo y tras de ella subían muchos, muchos hombres y mujeres y niños; subían todos, ninguno se quedaba atrás; sólo yo, clavado en el suelo, veía desaparecer en lo alto a Cristo, rodeado por el enjambre inacabable de los que subían con Él; sólo yo me veía a mí mismo, en aquel paisaje ya desierto, arrodillado y con los ojos puestos en lo alto y viendo desvanecerse los últimos resplandores de aquella gloria infinita, que se alejaba de mí". Aquello "tuvo un efecto fulminante en mi alma". (Continuará)

Lo que no vende

El pasado lunes 14 de mayo, La Hermandad de Los Estudiantes ha puesto en marcha un comedor social, en su casa de hermandad, con el nombre de nuestro beato LOLO al cual están íntimamente unidos e implicados en la difusión de su labor y canonización. 

El primer día dieron 13 comidas para personas de nuestra parroquia que lo están pasando muy mal. El equipo de Cáritas informa a los Vocales de Caridad de la Hermandad sobre las familias necesitadas.
Estas comidas se les han dado en recipientes y de forma individual, para que ellos puedan comer tranquilamente en casa con los suyos. En principio, solo funcionará los lunes y a medida que vayan contando con más colaboración ampliarán este servicio. 

Esta gran labor que hoy han comenzado intentarán mantenerla mientras existan personas que estén implicadas con la idea de la Hermandad, cuyo fin principal es la caridad. Desde aquí les felicitamos por su iniciativa que no responde a los cánones de la Economía de mercado sino al principio Evangélico del AMOR.