La Cabria, nº 168


HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
7º DOM. t. o. B
19 FEBRERO-2012
Año -III- Nº 168


EDITORIAL

NO A LOS RECORTES EN COOPERACIÓN AL DESARROLLO
El 31 de enero pasado recibimos la visita de Mª Milagros Moreno, misionera responsable de un hospital en Angola, que se prestó a presentar la campaña de Manos Unidas con nosotros. Tuvimos la suerte de poder entrevistarla en el salón de la Parroquia, y podéis ver esta entrevista en el blog del Arciprestazgo (http://arciprestazgodelinares.blogspot.com/). En una de las preguntas, compartíamos con ella nuestra preocupación por el hecho de que, a causa de la dichosa crisis, los fondos que las distintas administraciones públicas dedican a cooperación internacional se están recortando. Lo peor de todo es que lo aceptamos hasta con cierta normalidad: dado que hay que recortar en todos los ámbitos, parece “lógico” que también se recorte de las ayudas al Tercer Mundo.

A nuestro juicio, eso es una grave injusticia y una actitud profundamente anti-cristiana: las necesidades de los pueblos más desfavorecidos siguen estando ahí, a pesar de nuestra crisis, incluso puede que en parte gracias a ella. Pero más aún, estos recortes demuestran una concepción errónea de la ayuda: en tiempos de bonanza damos “de lo que nos sobra”, pero en tiempos de vacas flacas retiramos parte de nuestro apoyo. Muchos piensan, de hecho, que “los españoles, primero”, como si la justicia entendiera de nacionalidades, porque olvidamos la razón de nuestra ayuda. Como nos decía Milagros en la entrevista, olvidamos nuestra responsabilidad en la situación de estos países del Tercer Mundo.

Pero, por fortuna, la noticia de este recorte en las ayudas públicas al Tercer Mundo tiene su contrapunto en la actitud que el conjunto de la sociedad estamos teniendo, en general, en estos momentos de crisis. El año pasado, por ejemplo, en Linares no sólo hicimos frente al proyecto de Manos Unidas que nos asignaron, sino que sobró para echar una mano a otros de la provincia. A nivel nacional, las donaciones privadas a Cáritas o Manos Unidas han crecido precisamente en los años más duros de la crisis (a la espera de datos definitivos del 2011). Así debe ser, y así deberían entenderlo también nuestros dirigentes.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de Isaías 43, 18 19. 21 22. 24b 25
Así dice el Señor: No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?
Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed del pueblo que yo formé, para que proclamara mi alabanza. Pero tú no me invocabas, Jacob, ni te esforzabas por mi, Israel; me avasallabas con tus pecados y me cansabas con tus culpas. Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados.
Palabra de Dios

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 18 22
Hermanos:
¡Dios me es testigo!
La palabra que os dirigimos no fue primero “sí” y luego “no”. Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo os hemos anunciado, no fue primero “sí” y luego “no”; en él todo se ha convertido en un “sí”; en él todas las promesas han recibido un “sí”. Y por él podemos responder: “Amén “a Dios, para gloria suya. Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Marcos 2, 1 12
Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaúm, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra.
Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: Hijo, tus pecados quedan perdonados.+ Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: ¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: ¿Por qué pensáis eso? Qué es más fácil: decirle al paralítico ¿tus pecados quedan perdonados, o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.. Entonces le dijo al paralítico: Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa. Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: Nunca hemos visto una cosa igual.
Palabra del Señor.


HACIA DIOS POR LOS CAMINOS DE LA BIBLIA, Nº 17

P: Me vas a permitir que te haga alguna pregunta sobre el pecado de nuestros primeros padres. Es la siguiente: ¿cómo el pecado de origen vino a ser el pecado de todos los descendientes de Adán y Eva?

R: Es buena pregunta y te contesto con lo que dice el Catecismo de la Iglesia católica en el número 404. “Todo el género humano es en Adán y Eva como el cuerpo único de un único hombre" (S. Tomás de Aquino). Por esta "unidad del género humano", todos los hombres estamos implicados en el pecado de Adán, como todos estamos implicados en la salvación de Cristo. Pero es que en esta misma situación se encuentra toda la creación, como dice San Pablo: “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó, pero también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, y llevada a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”. (Rom.8:20-21). A la universalidad del pecado y de la muerte, el Apóstol opone la universalidad de la salvación en Cristo: (Rm 5,18)

P: Es lo que ya nos has repetido muchas veces: que Adán y Eva representan a todo el género humano. Me encanta lo de la creación. Soy un enamorado de la naturaleza. Cuando la contemplo, tiembla mi corazón de alegría y se me salta fuera del pecho. Lástima que la sometamos muchas veces a una utilización egoísta e interesada; que nos aprovechemos de ella sin cuidarla; que hagamos nuestro lo que es de todos.
Me encanta lo que se dice de Dios en los últimos capítulos del libro de Job: ¿Has mandado una vez en tu vida a la mañana, le has indicado su puesto a la aurora, para que tome a la tierra por los bordes y sean sacudidos de ella los malvados? (Job ,38,12-18).
Dios nos hace contemplar maravillas, realiza grandes cosas, que no llegamos a entender. Cuando dice a la nieve: "Cae sobre la tierra", y a los aguaceros: "lluevan con fuerza", Al soplo de Dios se forma el hielo y se congela la extensión de las aguas. Él carga la nube de humedad, y el nubarrón expande su relámpago, Job.

P: ¿Sabes una cosa?

R: Dime.

P: Primero que pienso leer esos capítulos del libro de Job, y segundo reflexionar sobre el gran Dios de la Creación, pidiéndole que no empleemos elementos de la creación para dar muerte a nuestros hermanos: el fuego, el hierro, el plomo, la energía atómica… inventos del hombre con los que se podría fomentar la vida, y se utilizan para la destrucción, para la corrupción, para la guerra, para la muerte. Y una preguntita: ¿nos hablarás de la manzana y de la serpiente?

P: Lo haremos el próximo día.


VE Y LO CUENTAS

Ch. DARWIN: (1809-1882)
Charles Darwin nació en Sherewsbury, Inglaterra, en 1809. En 1859 publicó el libro en que había estado trabajando muchos años: "El origen de las especies". En este libro defendió la teoría de que la evolución del hombre parte de un animal similar al mono. Las autoridades religiosas lo calificaron de ateo y blasfemo.
Poco después de morir Darwin, su hijo Francis reunió los escritos del ilustre científico para publicarlos y honrar su memoria:
«Jamás, decía Darwin, he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el hombre, hayan sido frutos del azar».
¿Y qué pensaba Darwin de Dios?
“En todas sus obras, mi padre se mostró reticente en materia de religión, y lo que ha dejado sobre el tema no lo escribió con vistas a su publicación”, dice su hijo Francis en los comentarios a la recopilación de los escritos (Darwin, Autobiografía, Alianza).
“En mis fluctuaciones más extremas jamás he sido ateo en el sentido de negar la existencia de un Dios. Creo que en términos generales (y cada vez más a medida que me voy haciendo más viejo), aunque no siempre, agnóstico sería la descripción más correcta de mi actitud espiritual.”
Esta cauta actitud de Darwin se debía a que por instinto le repugnaba la idea de herir la sensibilidad de los demás en materias religiosas, según cuenta su hijo Francis. Y también porque Darwin pensaba que no debía publicar nada sobre una idea a la que no hubiera dedicado mucha atención. Y Darwin estudiaba a las especies, no a Dios.


LO QUE NO VENDE

El pasado domingo 5 de febrero falleció ahogado cerca de la localidad de Quinindé en Ecuador el misionero gaditano Pedro Manuel Salado, tras salvar al vida de 7 niños que habían sido arrastrados por la resaca de una ola mientras jugaban en la orilla de la playa. Pedro se lanzó al mar y los rescató, pero murió tras dejar en la orilla a los dos últimos. Dado que la noticia ha pasado bastante desapercibida en los medios de comunicación más vistos y oídos, hemos creído nuestra obligación compartirla en un lugar destacado de nuestra Cabria.

La historia de Pedro como misionero comenzó en el Hogar de Nazaret de Córdoba en 1990, cuando se consagró. En 1998 fue destinado al Hogar y Escuela Sagrada Familia de Nazaret que la obra tiene en esa localidad ecuatoriana.

La noticia en sí misma es muestra, sin duda, de un acto heroíco, pero no podemos entenderlo como un gesto aislado, sino como el último de una vida entera dedicada al servicio de los demás. En palabras de María de Prado, directora de otras de las casas del Hogar de Nazaret, "Ha sido un héroe impulsado por el amor y la caridad". Su misión era la de atender, educar, enseñar y cuidar en plan fraternal a niños huérfanos o procedentes de familias desestructuradas. No en vano, los chicos le llamaban 'papi' por el cariño que les profesaba. "Hacía de todo. Les hacía la comida e incluso los lavaba. En fin, como si fueran sus hijos”.


EN ESTA SEMANA

Día 22, miércoles de ceniza, celebración comunitaria de la penitencia.