La Cabria, nº 152


HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
DOM. XXXI DEL T. O.
30-OCTUBRE-2011
Año -III- Nº 152

EDITORIAL

DÍA DE TODOS LOS SANTOS
En esta semana volvemos a celebrar un día grande para la Iglesia: el recuerdo de todos aquellos que fueron capaces de situarse con respecto al prójimo, no ya al mismo nivel o de igual a igual, sino un escalón por debajo para ponerse a su servicio. Personas que entendieron el sentido del Evangelio y lo hicieron realidad con una vida ofrecida a los demás. Por eso han quedado como modelo y ejemplo para las generaciones siguientes.

Pero también se forjan santos cerca de nosotros. Si nos fijamos un poco, podemos encontrar personas (religiosas y laicas) que hacen presente el amor de Dios en su forma de actuar; que siempre están dispuestas a echar una mano, con una sonrisa y una palabra amable en la boca; que comparten con naturalidad lo que tienen, escuchan sin prisa y están atentos al que necesita consuelo. Gente sencilla que va dejando huella, creando fraternidad y haciendo comunidad desde la positividad; que acepta con normalidad la imperfección del ser humano y, en vez de criticar, busca y pone en valor las cualidades de los otros.

Son los que van aportando a este mundo, a nuestra sociedad, los valores que pueden mejorar la convivencia y hacer más agradable la estancia provisional que hemos de completar aquí, antes de partir para unirnos a los que nos precedieron.

Mientras tanto, todos estamos llamados a ser santos, a hacer el bien a las personas que nos rodean. Y eso puede resultar fácil si seguimos el mandato de Jesús, si somos capaces de ver en cada uno de los demás a un hermano, a un hijo de Dios. Porque, ¿quién piensa en hacer daño a la persona que ama?


PALABRA DE DIOS

Lectura del profeta Malaquías 1,14b 2,2b.8 10
Os apartasteis del camino y habéis hecho tropezar a muchos en la ley

"Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones dice el Señor de los ejércitos . Y ahora os toca a vosotros, sacerdotes. Si no obedecéis y no os proponéis dar gloria a mi nombre dice el Señor de los ejércitos, os enviaré mi maldición. Os apartasteis del ca-mino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis invalidado mi alianza con Leví dice el Señor de los ejércitos . Pues yo os haré despreciables y viles ante el pueblo, por no haber guardado mis caminos, y porque os fijáis en las personas al aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor? ¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de nuestros padres?"

Lectura de la 1ª carta del apóstol S. Pablo a los Tesalonicenses 2,7b 9.13
Deseábamos entregaros no sólo el Evange-lio de Dios, sino hasta nuestras propias personas

Hermanos: Os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor. Recordad si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios. Ésta es la razón por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la pa-labra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes.

Lectura del santo evangelio según S. Mateo 23,1 12
No hacen lo que dicen

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.

Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."


HACIA DIOS POR LOS CAMINOS DE LA BIBLIA, Nº 3

PREG: Hace unos días cuando nos tomábamos el cafelito de la tarde, comentábamos lo de la sección bíblica que nos trae la Cabria en este curso, y quedamos en formular una pregunta. En la presentación-propuesta que se nos hacía, nombra la “Prehistoria Bíblica”. Y decíamos: ¿qué es eso de la “Prehistoria Bíblica”?

RESP: Me agrada mucho que me hagáis esta pregunta, pues es señal de que, no solo leéis la Hoja Parroquial, sino que la lleváis a vuestras conversa-ciones. Sabeis que el Génesis es el primer libro de la Biblia. Forma un grupo de cinco libros que se llama el Pentateuco. Esos libros son el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio Pues bien, a los once primeros capítulos del Génesis se les llama la “Prehistoria Bíblica”.

PREG: ¿Y por qué ese nombre?

RESP.: Pues mirad: porque los acontecimientos que se encuentran en esos capítulos están fuera de la Historia.
Todos los pueblos (y también muchas personas) tienen la curiosidad de conocer su pasado. Para eso es preciso partir desde el presente y retroceder en el tiempo hacia el pasado. Pero llega un momento en que uno se encuentra con una especie de cortina negra. Ya no se ve nada. Se ignora lo que pasó. Ya no hay documentos, ni memoria, ni escritos, ni tradiciones, ni huella alguna que den noticia de los hechos. Los acontecimientos quedan en la penumbra del tiempo. ¿Qué hacer entonces? Pues tratar de reconstruirlos. Eso es lo que hicieron los autores de los once primeros capítulos del Génesis. De ahí viene la dificultad de su interpretación.

PREG.: Ya entiendo: los hechos que cuentan esos once primeros capítulos del Génesis, como son la creación del universo, de la primera pareja humana, el pecado, la prolongación del mal a lo largo de la historia, etc, no se pueden probar con argumentos.
Entonces ¿qué es lo que hicieron los que escribieron esa parte de la Biblia?

RESP.: Pues trataron de reconstruir los hechos, valiéndose de tradiciones muy antiguas, mitos, poemas…

PREG.: Entonces esos pasajes no se deben tomar al pie de la letra, ¿verdad?

RESP: Así es. Creo que ya habrá poca gente que crea que Dios hizo el mundo en seis días, o que hizo al hombre de barro, y que creó a la mujer con una costilla de Adán…y otras muchas cosas que iremos viendo.

PREG.: Sin embargo sí que hay mucha gente, -y nosotros entre ellos- que cree que todo, incluidos el hombre y la mujer, procede de Dios por la creación.

RESP.: Cierto: ESA ES NUESTRA FE. ASÍ LO PROCLAMAMOS EN EL CREDO.


VE Y LO CUENTAS

CUIDAR A LOS MAYORES
Cuando la vida se va agotando y se van manifestando progresivamente las pérdidas de las capacidades de los distintos órganos del cuerpo, la persona se enfrenta a un reto difícil de asumir: la aceptación de la dependencia.

Y cada uno tiene su respuesta a esta situación. Unos se rebelan y se vuelven ariscos y malhumorados contra los que tienen alrededor, otros caen en depresión y se entristecen y se encierran en sí mismos con sus recuerdos. Hay quienes reclaman una atención constante y se quejan de todo y, por supuesto, los que lo asumen y son capaces de ayudar a los de-más aún desde la debilidad.

Trabajar con ellos se nos figura una tarea muy grande. Una profesión de vocación y servicio que requiere de unos conocimientos específicos, pero mucho más de una capacidad grande de escucha, de paciencia, de compren-sión y un corazón enorme para mantener la sonrisa y estimularles con amabilidad al ejercicio de la vida y de la relación afectiva con los demás.


LO QUE NO VENDE

¡CÁRITAS FUNCIONA!
Trabajar gratis para que otros puedan comer no vende hoy. Por eso queremos felicitar al equipo de Cáritas de nuestra parroquia. El tratamiento de las remesas que recibimos del Banco de Alimentos, procedentes de excedentes de la U.E. es, desde su entrada hasta su distribución a los necesitados, un ejemplo de bien hacer. No se escatiman esfuerzos ni horas de dedicación para la descarga, traslado, almacenaje y preparación previa de los lotes para los días de reparto. Hemos tenido ocasión de comprobarlo y damos testimonio de nuestra admiración por cómo se están haciendo las cosas.

Para mejorar aún más los contenidos de las bolsas, solicitan de la comunidad la aportación de productos esenciales que no les llegan en los envíos citados. Principalmente: aceite, azúcar y conservas. ¿Les llenamos el cesto cada semana?