La Cabria, nº 85

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO -VI- DE PASCUA -C-
9 DE MAYO DE 2.010
Año –II- Nº 85
http://parroquiasanjoselinares.blogspot.com



EDITORIAL
PASCUA DEL ENFERMO

En este segundo domingo de Mayo, cuando la presencia de la Virgen María lo llena todo y el campo, que parece reventar de vida, llena nuestros ojos de alegría y hace elevar un canto de alabanza a Dios por tanta belleza junta, parece como si el invierno se hubiera despertado y sale a la luz todo lo que estaba escondido.
En medio de este ambiente y con esta presencia mariana, la Iglesia nos trae la realidad que vive una parte de la comunidad y que no aparece, con todo este esplendor, ni con toda esta belleza exuberante, pero que está ahí y viene a ser como esa tierra escondida que sostiene toda esa vida: son los enfermos de nuestra familia, los ancianos, los que se encuentran con todas sus fuerzas mermadas y que, a pesar de todo, siguen aferrados a la vida y al amor; ellos son importantísimos en nuestra vida, aunque hoy se quiera decir todo lo contrario.
Ellos son la llamada constante de la vida que nos dice que cada etapa de ella es importante, y debemos prepararnos para vivirla; ellos las han recorrido todas y están cargados de una experiencia riquísima que debe servirnos para prepararnos nosotros. Ellos son la vida que se ha venido gastando en hacer un mundo mejor, en el que nosotros gozamos, y su presencia nos invita a ir haciendo nosotros lo mismo; ellos son el grano de trigo que se ha enterrado para que nosotros vivamos y sigamos gozando de esta belleza del mundo. Ellos son el regalo que Dios nos ha hecho, el faro que ilumina nuestro futuro, la esperanza que nos anima a seguir caminando, el reto que la misma vida nos plantea. ¡Gracias por todo lo bueno que habéis luchado por hacer y el caminos que nos habéis abierto!


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES 15,1-2.22-29
En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé, y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre la controversia.
Los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron entonces elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les entregaron esta carta:
«Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo.
Nos hemos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras. Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto. Salud».
Palabra de Dios

Lectura del libro del APOCALIPSIS 21,10-14.22-23
El ángel me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios.
Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel.
A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas.
La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.
Santuario no vi. ninguno, porque es su santuario el Señor Dios todopoderoso y el Cordero.
La ciudad no necesita sol ni luna que la alumbre, porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san JUAN 14,23-29
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro lado». Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.
Palabra del Señor


DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Amigo Jesús, el Resucitado: He leído el Evangelio y noto que tus palabras rezuman la nostalgia y la ternura de la despedida. Hablas con el corazón. Se te nota por una parte, la tristeza de la separación de los tuyos; por otra parte la honda preocupación por la dolorosa tragedia que te espera; y por otra, el deseo de dejar a tus desorientados apóstoles la mejor las herencias: tu amor y el amor del Padre Dios y la asistencia de tu Espíritu.

+Jesús: Me complace que hayas sido capaz de entrar en mi corazón y descubrir mis sentimientos y mis deseos. Me preocupaba la tristeza que se reflejaba en el rostro de todos; tristeza aumentada por la salida brusca de Judas, por la elección que hizo, prefiriendo las tinieblas a la luz (“era de noche”). Los veía con los ojos clavados en mí, como preguntando: pero Maestro: ¿Qué es lo que va a pasar y qué va a ser de nosotros?

N: Y les hablaste de amor, y de guardar tu palabra que es la palabra del Padre; y les dijiste que también el Padre los amaba, y, lo nunca esperado: que harías vuestra morada en todos ellos.
Querido amigo Jesús: Esto es lo que has hecho con todos nosotros: el Padre Dios; Tú mismo y el Espíritu Santo, que prometiste, estáis, con nosotros, moráis en nosotros, vivís con nosotros, camináis con nosotros. Vivir juntos y caminar juntos no es otra cosa que compartir la vida y el proyecto de vida, es decir: dejarse amar y amarnos; amar toda la creación y a todos los hermanos, sin distinción. ¿Es así, querido amigo Jesús?

+Jesús: Así es. Pero yo les veía dibujada en el rostro la duda, la desorientación, la tristeza y el miedo ante mi partida. Por eso les dije que el Padre enviaría en mi nombre al Defensor, al Espíritu Santo para que les enseñe todo y les recuerde todo. Observé que se iban tranquilizando y noté que era el momento oportuno para hablarles de la paz.

N: Querido Jesús: buen don el de la paz. Magnífico don el de TU PAZ. Es lo que anda buscando siempre la humanidad, pero la historia nos muestra pocos espacios de paz. La historia de la humanidad parece más bien la historia de las guerras. Poner como meta de la vida el enriquecimiento egoísta, el poder, el dominio del fuerte contra el débil…el bienestar del individuo o del grupo, LA FALTA DE AMOR, no son caminos que conducen a la paz.
Querido Jesús: sólo pedirte que los que queremos seguirte seamos, de verdad, vuestra morada y que el amor nos lleve a ser constructores de tu PAZ.


VE Y LO CUENTAS
SEMANA MISIONERA

Ya conocemos cómo nuestras hermanas de la Consolación, cada año hacen una campaña para recaudar fondos para la misión que tienen en África, a lo que siempre se une la parroquia. Este año lo hacen para enviar una ayuda a Haití y a Chile, que han sufrido las desgracias de los terremotos. Si quieres más información pincha en la dirección de muestra página o en la del arciprestazgo.
Este año presentarán un festival junto con el rastrillo misionero para el que se ha venido trabajando todo el año.
Todo esto se realizará en Casa Hnas. de la Consolación
C/ Mª Rosa Molas, 4 (detrás de la Iglesia de San José) los días 14 al domingo 16 de Mayo. Cuéntalo e invita a todos tus amigos.


LO QUE NO VENDE
A LA VISTA DE LAS PRIMERAS COMUNIONES

Ahora que estamos a las puertas de las primeras comuniones y veo las caras entusiasmadas de estos niños, muchos de ellos no volverán más por aquí porque lo único que hicieron con ellos fue ponerles una especie de “deber” para poder conseguir que les hicieran una fiesta en la que ellos fueran los protagonistas y les diesen unos regalos. Después que lo han conseguido ya no quieren saber nada más y si algún padre o madre se le ocurre decir que le interesa que su hijo siga creciendo y caminando en la búsqueda de Dios, automáticamente sale el “progre” de turno que ha hecho lo mismo con su hijo durante cuatro años, y dice que él no puede obligar a que su hijo siga, que es un derecho que tiene el niño a hacer las cosas en libertad. ¿Y antes no le asistía el derecho a decidir si quiere hacer la primera comunión? ¿Y no le asiste el derecho a que, si quiere continuar en la catequesis porque se ha sentido bien, que le sigan ayudando? Porque de estos hay muchos, pero después de la primera comunión ya no hay tiempo para ellos.


EN ESTA SEMANA
  • Día 13: 17 h.: Primeras confesiones.
  • Día 14: 17 h.: Preparación de la Eucaristía del Domingo

FELIZ SEMANA

Queremos felicitar al grupo de niños que han hecho la primera comunión este domingo y desearles que todo lo que les ha ofrecido el Señor, no lo olviden jamás y podamos contar con ellos dentro de la marcha de nuestra familia cristiana.
Os recordamos que lo que hacéis hoy es una gran alegría para toda la comunidad pues vemos cómo la fe que vuestros padres sembraron en vuestra alma ha ido creciendo y empieza a apuntar una espiga que promete buen fruto, pero esto hay que cuidarlo para que madure.
¡Felicidades a vosotros y a vuestra familia!