La Cabria, nº 81

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ DE LINARES
DOMINGO -II- DE PASCUA -C-
11 DE ABRIL DE 2.010
Año –II- Nº 81



EDITORIAL
LAS COFRADÍAS
Ahora que ya han pasado estas fechas de “Semana Santa” y todo el ajetreo de las cofradías ha terminado, cuando ya se han guardado todos los enseres de los tronos y las imágenes, entra el descanso y ya nadie vuelve a acordarse de nada hasta el año que viene.
Pero es justamente ahora cuando hay que hacerse la pregunta: ¿esto es una cofradía? ¿A esto se reduce todo su trabajo?
Ya el mismo nombre está indicando que es otra cosa muy distinta a lo que tenemos. Y está indicando que algo se ha deteriorado: CO-FRADIA proviene de la palabra “Co- Frater”, es decir, Fraternidad Compartida. Así fue en su origen: organizaciones religiosas y benéficas de los laicos que pertenecían a una misma profesión o estamento social, se asociaban entre ellos para fines benéficos o religiosos y para apoyarse.
Más adelante se convirtieron también en una especie de sindicatos que, con el apoyo de la Iglesia, podían seguir su lucha reivindicativa de justicia frente a quienes los explotaban.
Lógicamente, a través de estas organizaciones cristianas laicales, la Iglesia daba un testimonio de la justicia, de la solidaridad, de la honradez, de la fraternidad formidable: eran la expresión “Ad extra” de la vida interna de la Iglesia.
Como en todas las cosas, cuando algo pierde sus raíces y su espíritu y se adapta a nuevas situaciones, deja de ser un signo válido y se convierte más bien en un obstáculo y en un antisigno.
Sería hermoso que las cofradías recuperaran sus raíces y presentaran hoy ante el mundo que vivimos su identidad. Pienso que serían una fuerza arrolladora ante la sociedad, pero da una tristeza enorme ver que no es ese el espíritu que las anima, sino que caminan más bien en otra onda completamente distinta.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES 5,12-16
Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor.
La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban.
Palabra de Dios

Lectura del libro del APOCALIPSIS 1,9-11a.12-13.17-19
Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber predicado la palabra de Dios, y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente que decía: Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete Iglesias de Asia. Me volví a ver quién me hablaba, y, al volverme, vi siete candelabros de oro, y en medio de ellos una figura humana, vestida de larga túnica, con un cinturón de oro a la altura del pecho.
Al verlo, caí a sus pies como muerto. Él puso la mano derecha sobre mí y dijo: No temas: Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo.
Escribe, pues, lo que veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san JUAN 20,19-31
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor.
Pero él les contestó: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: ¡Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Palabra del Señor


DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Amigo Jesús, vencedor del pecado y de la muerte: dos apariciones nos cuenta hoy el Evangelio. Por cierto que las dos ocurren el “primer día de la semana”. De ahí nos viene a nosotros la celebración del domingo como el Día del Señor”. Y me gustaría que nos hables de los dones que nos traes.

+Jesús: En primer lugar es preciso tener en cuenta la alegría de los testigos de mis “apariciones”. Creo que los creyentes no pueden estar tristes ni llevar una vida en la que resalte el pesimismo. Es verdad que en la vida nos encontramos con situaciones de dolor: esa es nuestra cruz, pero la nota dominante tiene que ser la alegría, que nos anima a correr con estilo y esperanza hacia la meta.

N: Llevas mucha razón, Maestro, porque tenemos el peligro de quedarnos con las imágenes de la Pasión. Tenemos muchos Crucificados pero menos Resucitados.

+Jesús: Es verdad. Otro don que os traigo el la PAZ, que no es fruto del orden establecido, sino la que tiene su sede en el corazón y procede d la justicia y del amor.

N: Esta es la paz que necesitamos, no la que nos da el mundo. Se habla de paz, pero existen muchos países que están en guerra casi constante. Hablan de paz los mismos que fabrican y suministran las armas para la guerra. Se habla de paz sin tener en cuenta los millones de seres humanos que carecen de lo necesario par vivir. Se habla de paz en una sociedad donde en el ambiente se puede “cortar” la violencia, el resentimiento, la venganza y el odio.

+Jesús: Ciertamente así aparece el mundo, pero no es así todo el mundo. Mi paz viene del corazón del Padre.
Otro don es el Espíritu Santo, que va a asistir constantemente a la Iglesia, encargada de la gran obra de la reconciliación de los hombres con Dios y de ellos entre sí. El perdón es la gran fuerza unificadora.
Y me queda “el envío” de mis testigos a todo el mundo, para que, conmigo, prediquen la Buena Noticia de la salvación.

N: Amigo Jesús: ¿Y Tomás?

+Jesús: Ya se que Tomás ha pasado la historia como el apóstol incrédulo, pero no es así. Tomás reaccionó primero con criterios humanos pero, cuando me vio delante de él, en vez de meter sus manos en mis llagas, lo que hizo fue gritar: ¡Señor mío y Dios mío! Ese es el grito del creyente. Y me dio ocasión para pronunciar otra bienaventuranza: “dichosos los que creen sin haber visto.


VE Y LO CUENTAS
Es tiempo de gritar al mundo que Cristo ha resucitado y que con Él ha nacido la esperanza, la ilusión, la alegría que no tienen fundamento en el dinero, en los negocios, en la política, en el poder, en los intereses… que nada de esto tiene poder sobre lo que Cristo nos ha conseguido.  Por eso hay millones de hombres y mujeres que entregan su vida gratuitamente al servicio de la paz y la fraternidad; que por esta misma razón y en contra de lo que los vasallos de la muerte preconizan y quieren imponer como sistema, queremos decirles que no nos vencerán, que están equivocados, que no tienen salida, que no tienen más fuerza que la bruta de la represión.


LO QUE NO VENDE
Ya veis, hoy no vende para nada la noticia de todos los millones de hombres y mujeres que por amor a Jesucristo y a los pobres, a quienes consideran hermanos, entregan sus vidas a fondo perdido y las exponen a todos los peligros por defender a los más pobres y abandonados.
Hoy no cuentan para nada los cuatrocientos mil sacerdotes que han dejado todo en su vida y la han entregado a servir a tiempo completo a la gente y se han convertido en piezas claves dentro de la vida de pueblos olvidados.
Hoy no venden los miles de monjitas que viven escondidas cuidando ancianos, enfermos terminales de sida o de otras enfermedades… Ellas nunca gozan de unos días de vacaciones… Todo eso se oculta, de eso nadie habla ni interesa que se sepa, ni a los jóvenes se les presenta como un ideal de vida. Sólo se anda buscando a ver dónde hay un cura que metió la pata para sacarlo en primera plana de noticieros. La pregunta que nos venimos haciendo es: ¿qué “embolao” nos tendrán preparado que les interesa dejar por los suelos a la Iglesia, pues están seguros que va a ser la única que les haga frente? 


EN ESTA SEMANA
Día 13- Reunión de Catequistas a las 7´30 de la tarde en el salón parroquia.


FELIZ SEMANA
Desde nuestra CABRIA queremos saludar y felicitar a todo el grupo de padres que han venido asistiendo cada mes a los encuentros de catequesis para poder acompañar a sus hijos en el diálogo de la fe. Damos gracias a Dios y a ellos pues su presencia ya es un signo vivo de que les interesa la educación cristiana de sus hijos.