LA CABRIA Nº 17




HOJA PARROQUIAL. S. JOSE DE LINARES
Domingo II del Tiempo Ordinario
18 de enero de 2.009
Año -I- Nº 17
EDITORIAL

ESCLAVOS DE LAS COSAS

¡Cuántas cosas nos esclavizan! ¡Por cuántas cosas nos dejamos esclavizar! Actuamos como esos coches teledirigidos a distancia, hacemos lo que nos marcan y como no vemos el cable invisible que nos ata ni la mano que nos dirige nos creemos libres. Luego cuando se nos agotan las pilas nos paramos, no somos capaces de tomar iniciativas y de plantar cara, de oponernos al sistema, al mercado; nos han dejado inútiles, han anulado nuestra capacidad de reacción. Y pedimos que nos carguen otros las pilas.
Nos hemos metido en esta rueda que gira cada vez más deprisa: tener-consumir, consumir-tener. No nos paramos a pensar, ya lo hacen otros por nosotros ¿por qué dedicar tiempo a esto? Si nos paramos, cada vez nos gusta menos lo que vemos y ante esto mejor estar ciegos. ¡Que me dejen tranquilo y no me compliquen la vida! ¡Con lo bien que se está dejándose llevar!
Además, para eso está el mando a distancia ¡qué cumpla su función! Y No lo dudemos, la cumple, pero no pensando en la persona sino en sus intereses: poder-dinero, dinero-poder.
Y ante este tinglado ¿qué hacemos los cristianos? ¿Qué haría Jesús ante esto y ante nuestras actitudes? No es difícil contestar, leamos el Evangelio, allí encontraremos como Él denunció todo lo que esclavizaba a la persona; fue claro, no anduvo a medias tintas y por eso lo mataron. Si somos auténticos seguidores de Jesús trabajaremos por la liberación del hombre y denunciaremos todo lo que lo mantiene esclavizado. Nuestra voz y nuestras acciones tienen que ir dirigidas a denunciar y establecer el Reino de Dios que es el de la justicia, la solidaridad, la libertad, el amor, la verdad, la paz y esto se consigue denunciando las injusticias, viviendo con austeridad, sencillez, entrega, generosidad y lucha interior contra todo aquello que nos impide salir de nosotros mismos.


LA PALABRA DE DIOS
Lectura del primer libro de SAMUEL 3,3b-10.19
Dios llama a Samuel y sigue llamando a muchas personas. Lo que pasa es que unas están atentas, otras distraídas y otras se hacen el sordo. Que estemos atentos a la llamada.

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió:
-Aquí estoy.
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: Aquí estoy; vengo porque me has llamado.
Respondió Elí: No te he llamado; vuelve a acostarte.
Samuel volvió a acostarse.
Volvió a llamar el Señor a Samuel. Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo:
Aquí estoy; vengo porque me has llamado.
Respondió Elí: No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: Aquí estoy; vengo porque me has llamado.
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: «Habla, Señor, que tu siervo te escucha».
Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes:
-¡Samuel, Samuel!
Él respondió: Habla, que tu siervo te escucha.
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.
Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los CORINTIOS 6,13c-15a.17-20
Había en Corinto un templo dedicado a la prostitución sagrada. San Pablo condena esta práctica, ya que “el que se une al Señor es un espíritu con Él”.
Hermanos:
El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?
El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san JUAN 1,35-42
Juan Bautista muestra a Jesús como el Cordero de Dios. Los discípulos de Juan siguieron a Jesús. La fe nace de un encuentro y no de una imposición.
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
-Éste es el Cordero de Dios.
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: ¿Qué buscáis?
Ellos le contestaron:
-Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?
Él les dijo: Venid y lo veréis.
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo). y lo llevó a Jesús.
Jesús se le quedó mirando y le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).
Palabra del Señor



AÑO SANTO DE S. PABLO

15.-ENTREVISTA: Perseguido en Jerusalén. (Hech. 9,26-30).

Shalon, amigo Pablo: el otro día, cuando hablamos de tu entrevista con Pedro, se te veía muy contento. ¿Quieres contarme algo más de tu estancia en Jerusalén?.

+ Con mucho gusto, pero lo de hoy no es muy agradable. Otra vez con la persecución. En Damasco los judíos; ahora los helenistas.

Ni que fueras un elemento peligrosísimo para la sociedad. ¿Y quiénes son los helenistas?

+ No te extrañes, amigo. Al Maestro lo persiguieron y lo llevaron a la cruz, y, ya lo decía Él, nosotros no podemos ser más que el Maestro.
¿Los helenistas? Eran judíos que habían vivido fuera de Palestina y disponían en Jerusalén de sinagogas particulares, en las que se leía la Biblia en griego. Estos fueron muy radicales y odiaban a los cristianos, persiguiendo a algunos, como a Esteban, hasta la muerte. El caso es que los helenistas convertidos al cristianismo eran los más emprendedores, pero en el judaísmo fueron los más acérrimos perseguidores de los cristianos.

Y la emprendieron contigo ¿no?

+ Eso es. Mis hermanos para salvarme del peligro que corría mi vida, me llevaron a Cesarea y después me hicieron marchar a Tarso, mi tierra natal.
De esto hablaremos en la próxima entrevista.


VE Y LO CUENTAS
Una viejecita, gitana, menuda, enjuta, con la tez morena y piel arrugada, los ojos negros y una mirada punzante, como si quisiera llegar hasta el fondo del corazón de la persona con quien hablaba.
¿Su casa? De casa nada. Vivía en una chabola cerca de un arroyo pestilente, por tratarse de aguas fecales.
La chabola no podía ser más rudimentaria: unos palos hincados en el suelo, unas chapas y algún trozo de madera. Peor que las chozas que se hacían en los melonares, antes de que el olivo invadiera toda la campiña. Dentro, un jergón de farfollas de las mazorcas del maíz, dos piedras, que hacían de sillas, unas mantas raídas y algunos cacharros de cocina En invierno, decía ella, me dan un rinconcito los vecinos de enfrente, gitanos como yo, a pesar de que se juntan siete en dos habitaciones.
A cambio yo les doy algo de lo que me dan.
Nunca nombraba a su padre ni hermanos. Siempre hablaba de su madre, de la decía que la quería con locura. Ella me enseñó muchas cosas y también a rezar. Y se ponía a decir oraciones…, y oraciones…y oraciones…Quién hubiera podido grabarlas…
¿Y qué le pides a Dios y a la Virgen?. NADA. Cuando rezo, decía, no me encuentro sola: mi madre, el Señor y la Virgen me acompañan. CON ESO TENGO BASTANNTE.
Y yo pienso: si las madres que llevan sus hijos a bautizar les dejaran la misma herencia, que había recibido de su madre aquella viejecita gitana, ¿no te parece que la Iglesia y el mundo serían distintos? VE Y LO CUENTAS.


LO QUE NO VENDE
Era una joven profundamente cristiana, comprometida en la lucha por una sociedad mejor: más justa, más humana y más solidaria. Muy metida en su parroquia, colaboraba, de forma especial en los grupos juveniles. La fe, según afirmaba, la llevó a comprometerse muy de lleno en la política, y es aquí donde ocultaba su condición de creyente. La verdad, decía para justificar su postura, es que Dios no vende mucho en ese campo. Y uno se pregunta: ¿Es preciso ocultar la fe en el campo de la política? ¿De veras que ahí DIOS NO VENDE?


EN ESTA SEMANA
Hoy domingo. 18 a las 8 de la tarde
, el grupo de teatro de la Asociación de vecinos S. José va a representar en el salón de actos de la SAFA la obra "EL AFORTUNADO" para colaborar con la acción social de la parroquia. Una manera de agradecerles es asistir y aplaudirles.


FELIZ SEMANA
En nombre de la parroquia queremos dar las gracias a todos los componentes del grupo de teatro por vuestro gesto de solidaridad y vuestro deseo de poner vuestro granito de arena para hacer que la comunidad cristiana de S. José siga viviendo. ¡Que Dios os bendiga a todos!