La Cabria, nº 386

HOJA PARROQUIAL DE 
S. JOSÉ DE LINARES 
DOMINGO DE RAMOS-A 
9 DE ABRIL de 2017 
Año -X- Nº 386

EDITORIAL

LECCIÓN MAGISTRAL

El pasado viernes, día 31 de marzo, hemos vivido en nuestra parroquia la experiencia de una meditación en torno a la cruz. Tras una aproximación y toma de conciencia a través de las Escrituras, escuchamos un testimonio científico en torno al estudio de la sábana santa y las huellas en ella impresas. Es realmente sobrecogedor, pues describe pormenorizadamente el origen y la magnitud de cada herida previa y, especialmente, las de la cruz: el recorrido de cada clavo, que rompía tendones, músculos y huesos, produciendo dolores horribles que sacudían como descargas eléctricas un cuerpo ya muy maltrecho y, luego, una vez izado, el increíble martirio que le ocasionaba inspirar cada bocanada de aire…y así, durante dos horas y cuarenta minutos, hasta morir. A continuación, un rato de reflexión para interiorizarlo y aportar reacciones. Yo sentí que, desde la cruz, cuando se le escapaba la vida entre sufrimientos extremos, en siete frases, nos daba una lección definitiva que deja sin fundamento toda una serie de excusas inventadas para evitar comprometernos o para escurrir el bulto ante las dificultades. Así, cuando se suman al tormento la última y más acuciante necesidad física: “Tengo sed”, y la más profunda y completa soledad: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?", nos muestra su capacidad infinita para el perdón: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”; la apertura del reino para los arrepentidos: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”; el amor por los suyos, entre los que establece un lazo de familia: “Hijo, he aquí a tu madre. Madre, he aquí a tu hijo”; la conclusión coherente de su misión: “Todo está cumplido”, y la confianza absoluta en el Padre en su última oración: “A tus manos encomiendo mi espíritu”. Toda una lección magistral, ilustrada con el ejemplo, que imparte desde la situación más adversa y dolorosa a la que se puede enfrentar un ser humano.

PALABRA DE DIOS 

Lectura del libro de Isaías. Is 50, 4-7

EL Señor Dios me ha dado una lengua de discípulo; para saber decir al abatido una palabra de aliento. 

Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los discípulos. 

El Señor Dios me abrió el oído; o no resistí ni me eché atrás. 

Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. 

El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.

Palabra de Dios.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los FILIPENSES 2,6-11

Hermanos:

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someter­se incluso a la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el «Nombre-sobre todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble -en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo-, y toda lengua proclame: «Jesucristo es Señor!», para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 21, 1-11

Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, en el monte de Los Olivos, envió a dos discípulos diciéndoles:

«Id a la aldea de enfrente, encontraréis enseguida una borrica atada con su pollino, los desatáis y me los traéis. Si alguien os dice algo, contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto».

Esto ocurrió para que se cumpliese lo dicho por medio del profeta:

«Decid a la hija de Sion:
“Mira a tu rey, que viene a ti,
humilde, montado en una borrica,
en un pollino, hijo de acémila”».

Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús. Trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. La multitud alfombró el camino con sus mantos; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. Y la gente que iba delante y detrás gritaba:

«¡“Hosanna” al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡“Hosanna” en las alturas!».

Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad se sobresaltó preguntando:

«¿Quién es este?».

La multitud contestaba:

«Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea».

Palabra del Señor.

DOMINGO DE RAMOS 


Jesús ha venido proclamando el reino que el Padre le ha encomendado; ha llegado el momento en que hay que pasar de las palabras a las obras, del dicho al hecho; es el momento de demostrar que creemos en lo que predicamos.

Jesús da el paso con decisión y no se echa atrás ante las consecuencias que lleva consigo todo lo que ha dicho y hecho: “No me he resistido ni me he echado atrás…no volví la cara ante los insultos y salivazos…” 

JUEVES SANTO 

Dios expone al pueblo lo que quiere hacer y da la orden indicando qué es lo que el pueblo ha de responder: Él ha escogido a su pueblo y se ha comprometido con él.

Ordena que todos se reúnan y hagan una comida familiar; esta comida va a ser el signo que los identificará delante de todos los egipcios y delante de Él mismo.

Es una comida especial porque, porque se dan unas circunstancias especiales y, sobre todo, porque en ella participa Dios y en ella se va a dar un compromiso de todos. La sangre va a ser el signo que selle el pacto y que los marque a todos ellos.

VIERNES SANTO 

Hoy gira todo en torno a La CRUZ Hay tantas formas de mirar la cruz como personas, pero debería quedar en nuestra mente y en nuestra vida la nueva realidad que Cristo nos dejó; Él lo transformó todo, desde el trabajo que era el castigo de los esclavos y lo convirtió en SERVICIO con lo que lo hizo una de las expresiones máximas del amor; la C RUZ también era un instrumento de tormento y de muerte y él la convierte en signo máximo de libertad, dejándola como signo identificativo de los suyos: ni la muerte en cruz logró doblarlo y arrodillarse ante nada ni ante nadie.

Pero mucha gente sigue teniéndola como signo de muerte, de destrucción.

SABADO SANTO 

El sí definitivo y solemne que le damos a todo lo que ha hecho Dios a través de la historia y que Cristo ha culminado con su pasión, muerte y resurrección, queda reflejado en esta noche santa con la celebración del BAUTISMO, que es la aceptación y asunción de la Nueva Alianza, del misterio de la Encarnación y del nuevo proyecto que Dios inaugura para el hombre.

Si el momento cumbre por parte de Dios lo expresábamos en la celebración del Jueves Santo con la institución de la EUCARISTÍA, la aceptación de toda la obra de la salvación, por parte nuestra, la expresamos ahora con el BAUTISMO, con el que asumimos todo lo que Dios ha hecho y aceptamos la filiación que Cristo nos ha conseguido, pasando desde este momento, de la condición de esclavos y relegados a ser hijos de Dios que bien en libertad.

EN ESTA SEMANA 

Domingo de Ramos:

· 9 a.m. Santa Misa

· 10 a.m. Procesión

· 12 a.m. Santa Misa

· 7 p.m. Santa Misa.
Lunes Santo:

· 7 p.m.: Eucaristía –oración
Martes Santo:

· 11 a. m. Misa Crismal 

· 7. p.m. Eucaristía y Oración
Miércoles Santo:

· 6 p.m. Procesión de Jesús de la Buena Muerte. 

· 8 oración
Jueves Santo:

· 7 p.m. Cena del Señor

· 11 p.m. Hora Santa
Viernes Santo:

· 11 a.m. Vía Crucis de los enfermos

· 4 p.m. Adoración de la Cruz.
Sábado Santo: 

· 11 p.m. Vigilia Pascual
Domingo de Resurrección:

· 10 a.m. Eucaristía

12 a.m. Eucaristía