HOJA PARROQUIAL DE
S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO 1º DE PASCUA-A
16 DE ABRIL de 2017
Año -X- Nº 387
EDITORIAL
En los últimos días, por ceñirnos a estos y tomarlos como botón de muestra, tenemos noticias de actos terribles contra las personas: uso de armas de destrucción masiva, atentado terrorista en Estocolmo, atentado en dos iglesias cristianas coptas de Egipto, migrantes y refugiados que siguen muriendo en el mar… El mal está presente en el mundo y ataca con voracidad. Así ha sido a lo largo de la historia de la humanidad, el mal encarnado en dictadores, tiranos, en el fanatismo, en el egoísmo… El hombre, como decía Plauto y después parafraseo Hobbes, es un lobo para el hombre.
Y esto ha sido así desde que la humanidad decidió romper con el plan de vida de Dios, con el Reino que Él quiso instaurar desde el principio de los tiempos entre los hombres para que fuera la paz, la justicia, el amor la base de nuestras relaciones. Pero no nos interesó y decidimos apartarnos de Él, volverle la espalda.
Y Dios desde ese momento, al ver el sufrimiento que éramos capaces de perpetrar a nuestros semejantes quiso volver a traernos la esperanza de un mundo distinto al que montamos. El mal no puede nunca vencer al bien, porque el bien es Dios y es de Dios. Y para volver a instaurar su Reino, envió a su Hijo que nos mostró cómo era y como teníamos que vivir para ser ciudadanos de él.
Pero también a su Hijo, la maldad y el fanatismo humano, lo mata. Es lo que hemos vivido en estos días de Semana Santa. El mal pareció que ganó y derrotó al bien. Pero Dios no había dicho la última palabra y con la Resurrección de su Hijo, nos dice que la salvación de la humanidad es posible, que el bien siempre será vencedor, que no tenemos que tener miedo porque la muerte no es el final y por todo eso somos LUZ Y ESPERANZA PARA EL MUNDO, los que creemos en Él.
“Qué mostremos a los demás, que Cristo vive en nosotros, y que le digamos, sobre todo a los que están en las periferias de la vida con el corazón paralizado para la fe y el amor y, por tanto en espera de que alguna vez pase por su lado el poder de Dios: “En nombre de Jesucristo Resucitado levántate y anda” (Hch 3,6).” (palabras de D. Amadeo, obispo de Jaén).
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles. Hch 10, 34a. 37-43
EN aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
«Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. A este lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos.
Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados».
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses. Col 3, 1-4
HERMANOS:
Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Porque habéis muerto; y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos, juntamente con él.
Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 20, 1-9
EL primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor
NOS HABLA EL PAPA
El Papa muestra su preocupación ante la constatación que hacen los padres sinodales de los diferentes continentes: es la confusión que se está teniendo al identificar el amor con la “pasión sexual”, cosa que lleva a resultados catastróficos:
Los Padres sinodales se refirieron a las actuales «tendencias culturales que parecen imponer una efectividad sin límites, […] una afectividad narcisista, inestable y cambiante que no ayuda siempre a los sujetos a alcanzar una mayor madurez ». Han dicho que están preocupados por « una cierta difusión de la pornografía y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas por un uso desequilibrado de Internet », y por « la situación de las personas que se ven obligadas a practicar la prostitución. En este contexto, « los cónyuges se sienten a menudo inseguros, indecisos y les cuesta encontrar los modos para crecer. (41)
ORACIÓN DE LOS ENFERMOS
“¡Señor, nosotros, los enfermos, nos acercamos a Tí!... Somos los "inútiles" de la humanidad. En todas partes estorbamos... No podemos echar nuestra parte a la economía maltrecha del hogar difícil. Gastamos y consumimos dolorosamente los pobres ahorros, en medicinas, en inyecciones, en apresuradas visitas de médicos... Todos sonríen; nosotros lloramos, en silencio. Todos trabajan; nosotros descansamos, forzosamente. Quietud más fatigosa que la misma labor. No podemos levantar la silla, que ha caído; ni acudir al teléfono que suena; ni abrir la puerta, cuando toca el timbre... No nos es permitido soñar; ni amar a una mujer o a un hombre; ni pensar en un hogar; ni acariciar, con los dedos de la ilusión, las rubias cabezas de nuestros hijos.
Y, sin embargo, sabemos... que tenemos reservada para nosotros una empresa muy grande: ayudar a los hombres a salvarse, unidos a Tí... Haz, Señor: que conozcamos nuestra vocación y su sentido íntimo... Recoge, Señor, como un manojo de lirios en tus manos clavadas, nuestra inutilidad, para que les des una eficacia redentora universal... La salvación del mundo la has puesto en nuestras manos. Que no os defraudemos".
Manuel Lozano Garrido, “Lolo”
NUESTROS ENFERMOS
Hermano/a, queremos llevarte hoy, desde el corazón de la comunidad, nuestro más sincero ¡Feliz Pascua de resurrección! Toda esta semana hemos estado celebrando unidos a Jesús su Pasión en la que tú, desde tu cama, desde tu silla de ruedas, o desde la situación en la que te encuentres, pero marcada por el dolor, la limitación o la impotencia de no poder defenderte por ti mismo… o puede ser que te encuentres en una situación en la que te ves agobiado por tu situación familiar, que muchas veces es bastante peor que una enfermedad.
Hoy ha resucitado Cristo para decirnos que nos ha despejado el horizonte, Él ha vencido el mal y la muerte y nada podrá imponerse sobre nosotros. El final de todo es la resurrección; por eso, queremos decirte que no te vengas abajo, nos sentimos a tu lado y queremos transmitirte nuestra fuerza para que sigas luchando; tu actitud de energía, ilusión y coraje en la lucha, es para nosotros un fuerte acicate que nos anima a seguir luchando. Cristo venció el dolor y la muerte para que tengamos esperanza, pues estamos llamados a triunfar también nosotros sobre todo esto que nos oprime.
¡¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!