HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
Dom. 2º de CUARESMA
21 de Febrero de 2016
Año -VIII- Nº 337
EDITORIAL
Cuaresma, una oportunidad para el cambio
En demasiadas ocasiones hemos oído a alguien decir “Yo ya soy muy mayor para cambiar”. Quizá nosotros mismos hemos puesto esa excusa para terminar aceptando esas partes de nuestras formas de ser que de otra forma serían inaceptables.
El camino que inicia cada cuaresma supone, por el contrario, nada menos que una oportunidad perfecta para la conversión, es decir, para el cambio. Desde que Jesús lucha con las tentaciones en el desierto hasta que celebramos su resurrección, este tiempo litúrgico tan intenso es una propuesta que nos anima a ser diferentes.
El primer día de la Cuaresma lo primero que hacemos es señalarnos con ceniza mientras oímos “Conviértete”. Después tenemos la oportunidad de romper con las ataduras del pecado a través del sacramento del perdón. Y a lo largo de toda la preparación de la Semana Santa, nos encontraremos cada domingo con lecturas clave de la Palabra que siempre nos señalan un camino: el del buscar en nosotros lo que nos hace mejores personas.
Vivimos en un mundo terriblemente contaminado por un hedonismo salvaje, de un relativismo que parece consentirnos todo lo que se abriga bajo el paraguas de nuestra supuesta libertad personal. En ese contexto, el esfuerzo por hacernos más fuertes en lo personal, en luchar contra la tentación de lo inmediato, parece fuera de lugar.
Pero no podemos olvidar que lo que nos hace más hombres, más humanos, es nuestro afán de ir más allá de lo inmediato, de trascender a lo material en búsqueda de lo “totalmente Otro”. El Evangelio es el camino que nos mostró Jesús para ello, que nos aparece a cada uno de nosotros como una oportunidad personal de cambiar radicalmente y que puede hacerse posible en cada momento de nuestras vidas.
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del Génesis 15, 5‑12. 17‑18
En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo:
“Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.”
Y añadió:
-“Así será tu descendencia.”
Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.
El Señor le dijo:
-“Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.”
Él replicó:
-“Señor Dios, ¿cómo sabré yo que voy a poseerla?”
Respondió el Señor:
-“Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.”
Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba.
Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán, y un terror intenso y oscuro cayó sobre él.
El sol se puso, y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos:
-“A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río Éufrates.”
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17—4, 1
Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 28b‑36
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús:
-“Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.”
No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía:
-“Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.”
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Palabra del Señor
ECOS DEL PAPA FRANCISCO
Por eso pide el Papa que, ante la situación de “descarte” –como él llama- y que reduce a la persona a un objeto descartable, los cristianos hemos de cambiar nuestra actitud y ser un signo ante el mundo, de valoración de la dignidad de la persona humana.
Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos suyos. Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.
EL PAPA EN TWITTER
De @Pontifex_es:
Prefiero una familia con rostro cansado por la entrega a rostros maquillados que no han sabido de ternura y compasión.
Seguro que todos los padres y madres que llegamos a la noche sin aliento nos sentimos muy reflejados y confortados en este tweet del Papa.
TABLÓN DE ANUNCIOS
Este domingo 21, el Arciprestazgo de Linares realizaremos la peregrinación para unirnos al JUBILEO DE LA MISERICORDIA, entrando todos juntos por la puerta del perdón y la reconciliación de la catedral de Baeza. Saldremos de Linares a las 4´30 de la tarde y regresaremos a las 8. La misa de la tarde del domingo se suprime en la parroquia.
PARA REFLEXIONAR
Fuente: Revista Alandar