La Cabria, nº 327

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
4º DOM. De Adviento 
20 de diciembre de 2015 
Año -VIII- Nº 327 

EDITORIAL

Un momento para la Historia

Conscientes del ruido que se genera alrededor de las elecciones de este domingo, deberíamos, sin embargo, advertir que vivimos un momento histórico por otro motivo: los acuerdos adoptados en París en la Cumbre del Clima 2015.

Muchos dudan de que estos acuerdos logren su propósito de parar el calentamiento global, y ponen el énfasis en que no se ha logrado que haya compromisos vinculantes para los países que más contaminan. Nosotros, sin embargo, queremos ser optimistas y pensar que habrá un antes y un después.

En cualquier caso, en esto, como en otras tantas cosas, no podemos esperar que nuestros políticos resuelvan la papeleta, sino que debemos ser nosotros mismos los protagonistas de un cambio en nuestra forma de vida que, en último término, obligue a su vez a nuestros partidos y gobiernos a poner el Medio Ambiente en un lugar preferencial de sus programas electorales.

Debemos cambiar de vida radicalmente, asumiendo que en un mundo de más de 7.000 millones de personas nuestro modo de vivir es insostenible. Lo tenemos muy difícil, porque el capitalismo salvaje en el que nos movemos sólo quiere de nosotros que consumamos más y más, y nos plantea sus tentaciones de tal manera que parece imposible negarse a ellas. Pero es posible hacerlo. Posible y absolutamente necesario, porque está mucho en juego.

Nunca en la historia de la Humanidad el papel que ha jugado la raza humana ha sido tan visible a nivel planetario como lo es en la actualidad. Lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer hoy mismo, tendrá sus consecuencias en todos los rincones del planeta mañana, especialmente, ¡cómo no!, en los más desfavorecidos, pero de tal manera que podría terminar afectando a nuestra propia supervivencia como especie. De nosotros depende.

PALABRA DE DIOS

Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1‑4ª

Así dice el Señor: «Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial.

Los entregará hasta el tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel.

En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios.

Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz.»

Palabra de Dios

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 5‑10

Hermanos: Cuando Cristo entró en el mundo dijo: “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: `Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.´”

Primero dice: “No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: “Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.” Niega lo primero, para afirmar lo segundo.

Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39‑45

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -“¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.”
Palabra del Señor

ECOS DEL PAPA FRANCISCO

11. “La mentalidad contemporánea, quizás en mayor medida que la del hombre del pasado, parece oponerse al Dios de la misericordia y tiende además a orillar de la vida y arrancar del corazón humano la idea misma de la misericordia. La palabra y el concepto de misericordia parecen producir una cierta desazón en el hombre, quien, gracias a los adelantos tan enormes de la ciencia y de la técnica, como nunca fueron conocidos antes en la historia, se ha hecho dueño y ha dominado la tierra mucho más que en el pasado (cfr Gn 1,28). Tal dominio sobre la tierra, entendido tal vez unilateral y superficialmente, parece no dejar espacio a la misericordia … Debido a esto, en la situación actual de la Iglesia y del mundo, muchos hombres y muchos ambientes guiados por un vivo sentido de fe se dirigen, yo diría casi espontáneamente, a la misericordia de Dios”.

Y vuelve a retomar lo que es esencial a la iglesia: “La Iglesia vive una vida auténtica, cuando profesa y proclama la misericordia – el atributo más estupendo del Creador y del Redentor – y cuando acerca a los hombres a las fuentes de la misericordia del Salvador, de las que es depositaria y dispensadora”.

El Papa manifiesta con toda claridad cuál tiene que ser la actitud de la iglesia en el mundo y su modo de actuar; pero esa misma actitud es la que debe tener todo cristiano de modo que nos convirtamos cada uno en testigos del amor de Dios.

ELECCIONES

Como venimos haciendo cada vez que llega un proceso electoral, queremos recordar algunos aspectos que debemos tener en cuenta como católicos. En esta ocasión, hemos sacado un par de ideas del artículo “El católico ante la política” del Padre Jordi Rivero:

1. Debemos participar en la política como ciudadanos responsables, por el bien de todos. La solución a la corrupción no es abandonar la política sino participar en ella con principios cristianos. En este sentido, es importante que conozcamos a fondo la Doctrina Social de la Iglesia y actuar consecuentemente, según una jerarquía de valores que anteponga nuestros principios fundamentales a cualquier otro aspecto económico.

2. "Ningún partido representa a la Iglesia y los católicos pueden militar o dar su voto libremente al partido o al candidato que mejor responda a sus convicciones personales, con tal de que sean compatibles con la ley moral natural y que sirvan sinceramente al bien común de la sociedad. Nuestra misión, en cambio, ha de ser la de orientar con los principios éticos de la doctrina social cristiana sobre los derechos y deberes políticos de los fieles laicos, ayudando a formar una conciencia social." (Obispos mexicanos).

NUESTRA HORA

Es tarde
pero es nuestra hora.

Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.

Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.

Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.

Este sencillo poema de Pedro Casaldáliga es, en el contexto de lo que hemos hablado sobre la Cumbre de París sobre el Clima, una magnífica reflexión sobre nuestra responsabilidad ante el futuro y, ¡por qué no!, un motivo para la esperanza.

EL PAPA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

El Papa Francisco, a través de Twitter: “Un gran reto: dejar de arruinar el jardín que Dios nos ha confiado para que todos puedan gozar de él”.