La Cabria, nº 302

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO 2º DE PASCUA.-B
12 DE ABRIL de 2015
Año -VI- Nº 302

EDITORIAL

HUMILDAD FRENTE A MUNDANIDAD

Con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: y esta vía es la humildad, que comporta la humillación. El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo», el humilde, «desde abajo hacia arriba». Esta es la vía de Dios, el camino de la humildad. Es el camino de Jesús, no hay otro. Y no hay humildad sin humillación. 

Al recorrer hasta el final este camino, el Hijo de Dios tomó la «condición de siervo». En efecto, la humildad quiere decir servicio, significa dejar espacio a Dios despojándose de uno mismo, «vaciándose», como dice la Escritura. Este «vaciarse» es la humillación más grande.

Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía. El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y con él, sólo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida. 

En esto, nos ayuda y nos conforta el ejemplo de muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad, un sin techo...

Pensemos también en la humillación de los que, por mantenerse fieles al Evangelio, son discriminados y sufren las consecuencias en su propia carne. Y pensemos en nuestros hermanos y hermanas perseguidos por ser cristianos. No reniegan de Jesús y soportan con dignidad insultos, ultrajes e incluso la muerte. Podemos hablar, en verdad, de «una nube de testigos»: los mártires de hoy, hay muchos.

Papa Francisco

PALABRA DE DIOS

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32‑35

En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.

Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.

Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.

Palabra de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1‑6

Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser, ama también al que ha nacido de él.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.

Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo.

Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19‑31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:

-*Paz a vosotros.+

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

-*Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.+

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

-*Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidas.+

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

-*Hemos visto al Señor.+

Pero él les contestó:

-*Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.+

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llego Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

-*Paz a vosotros.+

Luego dijo a Tomás:

-*Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.+

Contestó Tomás:

-*¡Señor mío y Dios mío!+

Jesús le dijo:

‑*¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.+ 

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Palabra del Señor

EL PAPA DICE

Es el gran problema que debemos evitar: asemejarnos al mundo en sus esquemas y en sus objetivos, se trata de vivir en el Espíritu y no en el esquema del mundo.

“¡Dios nos libre de una iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales! Esta mundanidad asfixiante se sana tomándole el gusto al aire puro del Espíritu Santo”

El esquema y el espíritu del mundo estamos viendo a dónde ha llevado a la humanidad: una pérdida total de la fraternidad y de la dignidad de la persona donde se han impuesto las guerras y los intereses creados por encima de las personas: 

“El mundo está lacerado por las guerras y la violencia, o herido por un difuso individualismo que divide a los seres humanos y los enfrenta unos contra otros en pos del propio bienestar”

Meternos en esa dinámica es aceptar la envidia como norma de relación y, lógicamente la avaricia y la codicia como motores de toda acción humana, esa forma de vida está en absoluta contradicción con lo que nos pide el evangelio por eso el Papa exclama: 

“¡Atención a la tentación de la envidia! ¡Estamos en la misma barca y vamos hacia el mismo puerto! Pidamos la gracia de alegrarnos con los frutos ajenos, que son de todos.”

Esta forma de existencia no está marcada por los esquemas mundanos, sino por la ley del amor y por lo mismo pide que sea la petición que constantemente le hagamos a Dios y constantemente estemos revisando en nuestra vida.

“Pidamos al Señor que nos haga entender la ley del amor. ¡Qué bueno es tener esta ley! ¡Cuánto bien nos hace amarnos los unos a los otros en contra de todo!”

TESTIMONIO MISIONERO

La hermana Pilar Vila San Juan lleva 18 años al servicio de la comunidad cristiana del Colegio de la Orden Jesús María en Lahore, Pakistán. Ha vivido, en primera línea, la persecución contra los cristianos que se vive en este país, donde por el simple hecho de profesar la fe de Cristo ya eres visto como un ser inferior. Testigo de la masacre de Peshawar y del asalto a la Josep Colony, el barrio cristiano de Lahore por una turba de musulmanes radicales, ha vivido con tristeza el último atentado contra una iglesia de Lahore, en la que murieron casi 70 fieles.

Confiesa que la situación está cada vez peor y defiende la labor de los misioneros en Pakistán con estas duras palabras: “Los cristianos no tienen protección, por eso estamos aquí los misioneros, para que caigan menos de los que caen”.

La misionera denuncia que “la ley de la blasfemia de Pakistán es la manera que tienen de acusar a cualquier cristiano de todo lo que pasa aquí. Él ha dicho, él ha hecho, él ha..., pero el él es siempre el cristiano. El que lo acusa siempre está defendido. Hasta la Policía lo defiende a él. Y el cristiano no tiene nada que alegar” y no pueden hacer nada “más que aguantar”.

Es el caso de Asia Bibi, que se encuentra en el corredor de la muerte, condenada injustamente por la Ley de la Blasfemia en Pakistán. 

MÁRTIRES DE HOY

Akash Basir, joven mártir pakistaní, ofreció su vida a sus 19 años, evitando una masacre peor en los atentados de Lahore del pasado día 15 de marzo: impidió que un terrorista suicida entrara en la iglesia católica de San Juan. 

Antiguo alumno de la escuela profesional salesiana de este barrio de mayoría cristiana, Akash, advirtió la carga de explosivos que el asaltante escondía debajo de su cazadora y le frenó cerca de la puerta de la iglesia; sus razonamientos fueron vanos y, segundos después de abrazarlo para hacer de escudo con su cuerpo, el kamikaze hizo estallar el artefacto.

Akash Basir perdió la vida, pero salvó la de otras muchas personas. 

BIENVENIDOS

En este mes de abril hay varios niños que van a hacer su primera comunión, concretamente los días 5, 18 y 19. En nombre de la comunidad queremos darles la bienvenida y decirles que nos alegramos todos que pasen a ocupar su puesto en la comunidad, de la misma manera que ya lo han hecho Noelia, Loli, Francisco y Mª. Jesús.