La Cabria, nº 295

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOMINGO 1º CUARESMA.
22-febrero-2015
Año VI- Nº 295

Editorial

EL PECADO DEL NARCISISMO

Después del encuentro del lunes 16 y del anterior, el lunes 26, donde decidimos poner las cartas sobre la mesa ante la llamada que el Papa nos viene haciendo, estamos viendo que no podemos seguir mirándonos al espejo y regodeándonos con nuestra imagen, pues estamos viendo que le han salido muchas arrugas y necesita un cambio radical, pues de lo contrario, nos puede ocurrir como a aquella joven del cuento que siempre había estado oyendo alabanzas a su belleza y llegó a creérselo tanto que pasaba los días y los meses asomada al espejo y recreándose en su belleza.

Fueron pasando los años y la joven fue envejeciendo y aquel color y tersura de su piel fueron cambiando y ella, sin querer aceptarlo, fue gastándose su fortuna en cremas y maquillajes para mantener la eterna juventud; mientras tanto, fue generando dentro de sí una especie de odio y aversión a la gente con la que jamás se había relacionado y solo tenía palabras de desprecio y juicios negativos para todos los vecinos del pueblo. 

Al final murió en la más espantosa soledad y con el desprecio de todos los vecinos quienes le colocaron el epíteto con un aerosol en su tumba: “Aquí yace una orgullosa que no aceptó su fealdad”.

Ahora nos metemos de lleno en un tiempo de cuaresma, tiempo de reflexión y de cambio de actitudes; tiempo de poner muchas cosas en su sitio y ordenar nuestras vidas; uno de los peligros que podemos tener es justamente el de echar balones fuera y conformarnos con lo que “manda la ley”: ayunar el miércoles de ceniza y no comer carne durante los viernes de cuaresma y con eso nos quedamos tan tranquilos y seguimos mirándonos al espejo y criticando a quien no nos alaba o sigue las normas establecidas. 

El mensaje de Jesús es fuerte y elocuente: “Se ha cumplido el plazo, convertíos y creed la Buena Noticia”. Es decir, no vale la pena perder el tiempo en tonterías; hay que mirar hacia delante.

Palabra de Dios

Lectura del Libro del Génesis 9, 8‑15

Creación y pecado de los primeros padres 

Dios dijo a Noé y a sus hijos: “Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron, aves, ganado y fieras, con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: El diluvio no volverá a destruir la vida ni habrá otro diluvio que devaste la tierra”.

Y añadió Dios: “Esta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: Pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes”. 

Palabra de Dios

Lectura de la 1ª carta del Apóstol San Pedro 3,18-22

Queridos hermanos: Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.

Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.

Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos -ocho personas- se salvaron cruzando las aguas.

Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios. 

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían.

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la Buena Noticia.

Palabra del Señor

EL PAPA HA DICHO 

Es fundamental la actitud que debemos tener con el dinero, pues éste se impone con una fuerza enorme y, como nos dejemos, cuando queremos acordar nuestra vida gira en torno a él con una sumisión total y a su servicio de forma que todo horizonte humano queda anulado frente al dinero, que se coloca en el centro y toda la persona se pone a su servicio. Es una de las grandes tentaciones que constantemente nos asedia, pero al mismo tiempo es una de las grandes enfermedades que nos invade con toda rapidez. Por eso el Papa nos advierte del peligro y nos recuerda lo que siempre ha venido diciendo la Iglesia en su doctrina: “El dinero debe servir y no gobernar”. Y para recordar que el enemigo está ahí, al acecho, nos recuerda que todos somos hermanos y por eso “los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos”.

Desde este principio, el Papa invita a la solidaridad: “Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano”. 

Es inaceptable bajo cualquier punto de vista un sistema que deja en la cuneta de la vida a la gente sin importarle la vida del ser humano ya que el único interés que prima es el dinero y el lucro. Esto genera necesariamente violencia y desequilibrio social y no habrá ningún sistema político ni económico que puedan garantizar la paz ni el orden si es que no se tiene en cuenta la justicia. El Papa lo deja bien claro: “Cuando la sociedad abandona en la periferia a una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Y no solo porque la iniquidad provoca la reacción violenta de los excluidos, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz.”

MOMENTO PARA LA REFLEXIÓN 

Es posible que nos quedemos paralizados sin saber qué hacer, creyendo que no tiene valor lo que hacemos y caemos en el desánimo dejándonos arrastrar por la rutina.

Para este tiempo de cuaresma no olvides una cosa: que nada es pequeño cuando se hace por una razón grande. Que lo pequeño es lo grande. Que lo pequeño es lo que nos desconcierta, nos interroga, nos deja entrever que detrás de lo pequeño hay siempre algo muy grande. Sólo las personas grandes dan importancia a los detalles. Donde alguien cuida lo pequeño con mimo, allí hay una señal de Reino de Dios que está en activo.

ELEMENTOS TÓXICOS 

«Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción ni expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer y la traduzcan en actos, y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que le realidad es transformable». (Eduardo Galeano)

Es algo que todos estamos constatando, que nos pone los nervios de punta, que nos están llamando la atención porque se está convirtiendo en un problema de salud y así mismo diagnostican todos los estudios que se están haciendo. Cabe preguntarse si es que no damos un giro, ¿A dónde irá a detenerse esto?

“La multitarea propia de la era digital nos hace menos sociables, menos eficientes y menos inteligentes. Contestamos un e-mail de trabajo cuando estamos con la familia, hablamos con otras personas durante una cena con amigos, y solucionamos asuntos pendientes en la butaca de un cine o en la playa... No es cierto que los que están constantemente rodeados de información sean capaces de filtrarla mejor que los demás; por el contrario, son incapaces de ordenarla en su cerebro.

Los jóvenes (y adultos) de la era Twitter sufren una atrofia emocional; la solución no es tanto consumir menos tecnología como recurrir más a las relaciones cara a cara. Deberíamos volver al: Mírame cuando te hablo”. (Clifford Nas, Univ. Stanford)

EN ESTA SEMANA 

El próximo sábado, día 28 de Febrero harán su primera comunión los niños Francisco Javier y Juana Dolores Sánchez. Nos sentimos felices de poder darles la bienvenida a la participación de la Mesa Eucarística en la celebración de la comunidad.

Deseamos que también sus padres entiendan que esto significa un compromiso sagrado de ellos y de sus hijos.