La Cabria, nº 291

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES
DOMINGO 3º T.O. 
25-Enero de 2015
Año VI- Nº 291

Editorial

El Papa en Filipinas

En su reciente viaje a Filipinas el Papa ofreció una vuelta de tuerca a todo lo que se ha dicho después del atentado yihadista contra el diario francés Charlie Hebdo: dijo que “la libertad de expresión tiene límites”, que no se puede "ofender" la religión y que "Si insulta a mi madre puede llevarse un puñetazo". Muchos se han echado las manos a la cabeza porque pretenden ver en las palabras del Papa un ataque a las libertades. En el fondo, esos y otros tantos han olvidado que nuestra sociedad debe basarse en el respeto, incluso por encima y más allá de lo que las leyes dictan: la ley no dice que no debes insultar a mi madre, pero aun así, no debes hacerlo, no tienes derecho a hacerlo. Por supuesto que el Papa considera que ese ataque es una barbaridad, pero él pone el acento en algo que la inmensa mayoría parece haber olvidado: ¿por qué en tantas ocasiones se insulta, se ofende, se ridiculizan las creencias religiosas de tanta gente? Eso, simplemente, no está bien, y debe condenarse.

Pero ha habido un segundo gesto que probablemente tiene aún más calado. En la misa de ¡6 millones de personas! de Manila, una niña de la calle acogida por una ONG católica, aludiendo a la situación de indefensión de tantos niños como ella, le preguntó entre lágrimas “¿Por qué Dios permite estas cosas, aunque no es culpa de los niños? y ¿por qué tan poca gente nos viene a ayudar?”. La respuesta del Papa fue fundirse con ella en un abrazo, dejar de lado su discurso preparado e improvisar otro en el que decía "Cuando nos hagan la pregunta de por qué sufren los niños (...) que nuestra respuesta sea o el silencio o las palabras que nacen de las lágrimas". Así que después de darle tantas vueltas desde una perspectiva teológica a esa pregunta que con tanta frecuencia nos hemos hecho (“¿Cómo Dios permite que…?”), ya tenemos una respuesta que recuerda al mismo Jesús llorando ante la pecadora: el silencio, las lágrimas y el abrazo de la com-pasión (del padecer con).

Palabra de Dios

Lectura de la profecía de Jonás 3, 1‑5. 10

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás:

—«Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.»

Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: 

—« ¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!» 

Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. 

Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

Palabra de Dios.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 29‑31 

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. 

Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina. 

Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14‑20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: 

—«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.» 

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. 

Jesús les dijo:

—«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes.

Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Palabra del Señor.

EL PAPA NOS DICE 

DESAFIOS DEL MUNDO ACTUAL

Nos encontramos en una época completamente nueva en la que han cambiado los esquemas de pensamiento, la forma de concebir la vida y el mundo, en donde por primera vez en la historia de la humanidad han desaparecido las barreras y los acontecimientos se viven a nivel planetario en tiempo real, en donde se ha globalizado la cultura, el comercio, la moda… y lo peor: la injusticia y la degradación de la persona. Las palabras de Jesús suenan hoy con una fuerza impresionante: “A vino nuevo, odres nuevos”. O nos renovamos o morimos. No olvidemos que la iglesia ha sobrevivido a épocas como la que estamos viviendo gracias a que los cristianos fueron capaces de renovarse.

El Papa nos alerta de esta situación y nos invita a hacerle frente teniendo en cuenta algunos aspectos que no podemos dejar a un lado, porque sería como dejar en la cuneta a mucha gente: “La humanidad vive un giro histórico… Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar… Pero no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres vive precariamente el día a día… El miedo y la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos.”

NOTICIAS EN BREVE 

- Avanzan las obras del comedor social de Linares. Mientras tanto, voluntarios de Cáritas continúan sirviendo comidas en la puerta del comedor, a pesar de las obras y de las inclemencias del tiempo.
- Aunque nos hayamos olvidado de la crisis del ébola, África continúa sufriendo sus consecuencias. Probablemente no hagamos nada más hasta que el peligro se nos presente en casa.

- Continúan las matanzas en varias partes del mundo ejecutadas por grupos fundamentalistas islámicos. Muchas de ellas son víctimas cristianas, pero no olvidemos que la mayoría son también musulmanas. Una de tantas: hace unos días ISIS fusiló a 13 niños en Irak culpables de… ver un partido de fútbol. 

- La nueva ley educativa del gobierno (LOMCE) reduce la asignatura de Religión a 45 minutos a la semana, vulnera derechos constitucionales y pone en riesgo 13.000 puestos de trabajo (Fuente: Vida Nueva).

SOÑAR EN FAMILIA 

Decía el Papa en el encuentro con las familias del Asia Arena de Manila el viernes 16 de enero: 

“No es posible una familia sin soñar. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar los chicos no crecen, el amor no crece, la vida se debilita y se apaga. Por eso les recomiendo que a la noche, cuando hacen el examen de conciencia, se hagan también, también, esta pregunta: ¿Hoy soñé con el futuro de mis hijos? ¿Hoy soñé con el amor de mi esposo, de mi esposa? ¿Hoy soñé con mis padres, mis abuelos que llevaron la historia hasta mí. ¡Es tan importante sonar!”

PARA REFLEXIONAR… 

En la escala de lo cósmico, sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.

Pierre Teilhard de Chardin