La Cabria, nº 212

HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ 
DE LINARES 
DOM. 2 Cuaresma. C 
24-Febr 2013 Año V- Nº 212

Editorial

CUARESMA

“Cuaresma” es un tiempo conveniente para prepararnos a algo importante para nuestra vida. Esto que es una realidad, la liturgia lo asume y lo incorpora como dinámica para prepararnos a la celebración de la Pascua en la que celebramos la muerte y la resurrección de Jesús. Si miramos esto así, desde fuera, lo percibimos como algo completamente al margen de nuestras vidas que no tiene incidencia alguna sobre ellas, quedándose como una idea muy bonita que incluso la podemos conectar con los ciclos de la naturaleza: un verano y un otoño que concluyen en un invierno de donde surge la vida en la primavera. 

Pero eso que es real en la naturaleza, lo es también en el hombre: ese mismo proceso se va dando en la vida normal que se nos convierte en una constante “cuaresma”, pues no dejamos de estar preparándonos para nuevas situaciones: la madre que espera un hijo, el joven que estudia para prepararse una buen porvenir, el que prepara unas oposiciones para adquirir un puesto de trabajo… Nuestra vida entera es una “cuaresma” en la que vamos luchando por perfeccionar nuestra forma de ser, de vivir, de pensar, de hacer y así nos vamos preparando para vivir una vida nueva que se nos dio como semilla en nuestro bautismo y que está llamada a convertirse en plenitud eterna. Esto no es una representación simbólica que no tenga incidencia alguna en nuestra vida, esto es tan real como el aire que respiramos, aunque a la hora de expresarlo y celebrarlo utilicemos símbolos. Si nos quedamos en esos símbolos, sin encarnarlos en la vida, es como si viviéramos una quimera, un teatro sin sentido. Es el problema que muchas veces tenemos al desconectar la liturgia de la vida.

Palabra de Dios

Lectura del libro del Génesis. 15,5-12.17-18. 

En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: -Mira al cielo, cuenta las estrellas si puedes. 

Y añadió: -Así será tu descendencia. Abrán creyó al Señor y se le contó en su haber. 

El Señor le dijo: -Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos, para darte en posesión esta tierra. 

Él replicó: Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla? 

Respondió el Señor: -Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón. Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres y Abrán los espantaba. 

Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados. Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: -A tus descendientes les daré esta tierra desde el río de Egipto al Gran Río. 

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Filipenses. 3,17-4,1. 

Hermanos: [Seguid mi ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en mí. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo; su paradero es la perdición; su dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. 

Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. El transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa; con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos. 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas. 9,28b-36. 

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a lo alto de una montaña, para orar. Y mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecieron con gloria; hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. 

Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y espabilándose vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. 

Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: -Maestro, ¡qué hermoso es estar aquí! Haremos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 

No sabía lo que decía. 

Todavía estaba hablando cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: -Este es mi Hijo, el escogido; escuchadle. Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 61

No a la venganza 

Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): El día pasado, amigo Abraham, me decías que el amor a la familiia es más importante que todos los bienes de este mundo. He leído el capítulo 14 del Génesis (Gn. 14,10-16) y he visto cómo liberaste a tu sobrino Lot y le recuperaste todos sus bienes. 

Abraham: Es verdad, amigo Christian. Hubo un revuelo de reyes, cinco contra cuatro, que empezaron a querer apropiarse de aquellas tierras. Se juntaron en el valle del Sidím, cerca del mar de la sal. Los invasores se apoderaron del valle de Sodoma y Gomorra y de todos los bienes y así como de los víveres. 

Christian: He leído que el valle del Sidín estaba lleno de pozos de asfalto, y que al huir los reyes de Sodoma y Gomorra cayeron en ellos, mientras que los demás escaparon a las montañas. (Gn. 14,10). 

Abraham: Cierto. Un fugitivo me llevó la noticia hasta el encinar de Mambré donde yo estaba acampado, de que mi sobrino Lot había sido llevado cautivo y que le habían confiscado todos sus bienes. 

Christian: ¿Y qué hiciste? 

Abraham: Pues tuve que enfrentarme con aquellos reyezuelos, junté a mi gente y les atacamos de noche; los vencimos y los perseguimos hasta Jobá, al norte de Damasco. 

Christian: Total, que sin acordarte de lo que tu sobrino hizo al escoger las mejores tierras, sin tener en cuenta ni tus años ni lo que habías hecho por él, lo liberaste con toda su hacienda, las mujeres y la gente. 

Abraham: Hice lo que debía hacer. Sé que en el ambiente social hubiera aflorado la venganza, pero ese no es el estilo de Dios. 

La fe nos lleva por los caminos del perdón, de la reconciliación y de la fraternidad. Es curioso que la Biblia nos llama a Lot y a mí “hermanos”. Christian: Otro gallo nos cantaría, querido Abraham, si todos nos consideráramos y nos tratáramos como hermanos, pues TODOS somos hijos del mismo Padre. No hay mejor solución para vencer los problemas de convivencia que EL AMOR. El amor del que nos dice San Pablo, que “es paciente, es servicial; y no tiene envidia, no presume ni se engríe,…no busca su propio interés, , no tienen en cuenta el mal recibido…, “(1ª Cor. 13).

Ve y lo cuentas

VIVIR LA FE EN CUARESMA 

El Papa Benedicto XVI lleva tiempo preocupado viendo la rapidez cómo se va desmoronando todo y los cristianos nos hemos relajado dando por buenos planteamientos que chocan frontalmente con los de Jesús. 

En la carta “Porta Fidei” nº 3, haciéndose eco de la recomendación que Jesús nos hace: “Vosotros sois sal…” el Papa nos dice: “No podemos dejar que nuestra sal se vuelva sosa, ni nuestra luz permanezca oculta”. Indica que la sal sigue manteniendo su sabor y su capacidad contra la corrupción, cuando se alimenta con un testimonio de vida; en cambio, pierde toda su fuerza, el momento en que nos disolvemos en la mas, a sin ser capaces de transmitir el sabor, ni oponer resistencia a ella. 

El cristiano tiene que ser signo vivo de la presencia del reino en el mundo con su testimonio de vida personal, familiar, laboral, política, pública, social. La fuerza del evangelio se disuelve en el momento en que los cristianos condescienden y comulgan con los planteamientos materialistas que adoran el dinero, el poder, la imagen, el placer como verdaderos ídolos y se quedan tan tranquilos viendo como a ese dios se le sacrifican las víctimas: los hambrientos, los esclavos, los abortos, los parados, los hogares deshechos, los jóvenes sin esperanza y sin principios…

Testimonio

SE ASOMÓ A NUESTRA VENTANA 

Sólo la iglesia se ha declarado contra la campaña de Hitler por la supresión de la verdad. Nunca antes había tenido un amor especial por la iglesia, pero ahora siento un gran afecto y admiración porque sólo ella ha tenido el coraje y la tenacidad de alinearse en defensa de la verdad intelectual y de la libertad moral. Por ello, me veo obligado a confesar que ahora aprecio sin reservas lo que durante mucho tiempo desprecié” (Albert Einstein)

En esta semana

Día 2 de Marzo-10 de la mañana en Stª. María: Retiro espiritual para todo el arciprestazgo.