HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ
DE LINARES
DOM. 4º t.o. C
3-Febrero 2013 Año V- Nº 209
Editorial
La Nueva Evangelización en tiempos de crisis
Cuando hace ya tiempo el Papa Juan Pablo II puso encima de la mesa la necesidad de una nueva evangelización de Europa, muchos de nosotros acogimos esta iniciativa con ilusión y optimismo: y es que estamos convencidos de que el Evangelio, es decir, la Buena Noticia, tiene tantas cosas que decir en nuestra sociedad actual que el reto, sin duda, merece la pena.
En el fondo, hay un razonamiento que llama la atención en esta necesidad de una nueva evangelización: ¿cómo es posible que si la Iglesia tiene como misión transmitir el mensaje más ilusionante, revolucionario, justo y esperanzador de la Historia de la Humanidad, el mensaje de Cristo, estemos donde estamos después de 20 siglos? No podemos negarlo: ese mensaje está ausente en las respuestas que en muchas situaciones se está dando desde la sociedad a las crisis que nos afectan desde hace tiempo. Ante esto, lo primero, quizá sería que (todos) hiciéramos algo de autocrítica. Pero lo segundo, sin duda, sería la obligación de ponernos a trabajar, ¿o es que tenemos duda alguna de que Cristo y su mensaje son la solución a los graves problemas que afectan a nuestra sociedad actual: paro, vivienda, corrupción, pobreza, etc.? La nueva evangelización consiste en que evitemos que Jesucristo sea el gran desconocido en pleno siglo XXI. Hay que decirle al parado, al enfermo, al desahuciado, al escandalizado por la corrupción, que Jesús de Nazaret tiene respuesta viva y definitiva a todo este estado de las cosas. Porque quien se encuentra con Cristo cambia su manera de ser, de pensar y de vivir y esto es lo que estamos necesitando todos, esta es la Buena Nueva del reino Él nos que trajo.
Palabra de Dios
Lectura del libro de Jeremías. (Jer 1, 4-5. 17-19)
En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles. Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.
Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.» Oráculo del Señor.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1Cor 12, 31-13, 13)
Hermanos: Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.
Lectura del santo evangelio según san Lucas. (Lc 4, 21-30)
En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?» Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.» Y añadió: «Os aseguro ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel habla muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos habla en Israel en tiempos del profeta Elíseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.» Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.
Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 58
"Por la fe, Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a donde iba". Heb. 11,8.
Christian: (Cristiano o seguidor de Cristo): Amigo Abraham: muchos siglos después de tu peregrinar por los sitios que Dios te indicaba, el autor de la Carta a los Hebreos te recuerda como el caminante obediente. No sabías a dónde ibas, pero te fiabas ciegamente de Dios.
Abraham: Mira, amigo, yo tenía por dentro mis dudas, pero cuando pensaba las cosas desde el corazón, me invadía como una especie de luz, que me invitaba, sin ningún tipo de coacción, a seguir adelante. Así son los caminos de la fe
Christian: A mí, te lo digo sinceramente, me cuesta mucho trabajo. Sé que mi vida es caminar, seguir a Jesús, tratando de hacer mío su proyecto de su vida, pero, al escuchar otras llamadas que me reclaman hacia el bienestar, hacia el consumo, hacia lo que me da alguna seguridad, mi mayor tentación es plantar “mi tienda de campaña” para quedarme tranquilo en ella y no como tú haces, que habitas en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, para seguir el camino en busca de la tierra que Dios te prometió.
Abraham: Dios no quiere que veamos este mundo como un hogar permanente, porque Él tiene algo mejor para nosotros. Se nos anima a ver el futuro esperando la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor (Heb. 11,10).
Christian: Pues también “Dios tiene algo mejor para nosotros”. Por eso nos dice Jesús: En la casa de mi Padre hay muchas mansiones..., y me voy a prepararos un sitio. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros (Jn, 14,2-3). Caminamos hacia esa meta, por lo que tenemos que mirar siempre hacia adelante, siendo siempre constructores de un mundo nuevo.
Abraham. Mirar hacia adelante: ¡¡¡buena expresión!!!. Mirar hacia adelante, es la forma necesaria para caminar. Mirar hacia adelante, cuando la luz de la aurora se despliega y nos recuerda que no son las tinieblas las que vencen, sino la luz; mirar hacia adelante y darnos cuenta de que cada nuevo horizonte que se abre, es una nueva mirada del Señor y una amorosa invitación a que hagamos juntos el camino. Mirar hacia adelante, siempre con la ilusión y la esperanza de llegar hasta la meta. Mirar hacia adelante y caminar sembrando paz, verdad y vida Acampar, sí, pero solo el tiempo preciso.
Christian: Gracias amigo Abraham
Ve y lo cuentas
Cine en familia
Una pregunta a padres y madres: ¿habéis intentado sentaros una noche con vuestros hijos a ver la tele? ¿A que resulta francamente difícil encontrar algo simplemente “digerible”? Y no será por canales… Bueno, pues hoy queremos proponeros que hagáis una visita al videoclub para alquilar una excelente película que sí se puede ver en familia y que puede gustar a todos, chicos y grandes. Se llama Maktub: trata de un niño enfermo de cáncer que se cruza en el camino de una familia en crisis. Para no reventar la historia, sólo contamos que toca temas como la fidelidad, la importancia de la familia, el sentido de la enfermedad y el dolor, la necesidad de perdonar, el sentido de la misión en la vida, el más allá, etc. y lo hace con frescura, inteligencia, humor y desparpajo. Una gozada.
Una novela que promete
Puestos a ponernos cultos en la hoja de hoy, queremos informaros de que está a punto de salir a la venta (en febrero) la tercera novela del sacerdote Pablo d’Ors, titulada “El olvido de sí”. La crítica la considera “una novela cristiana” (¡qué mejor definición, ¿no?), y trata sobre sobre la vida de Charles de Foucauld. La publica la editorial Pre-textos: ya tenemos excusa para nuestra próxima visita a la librería.
Un poco de humor gráfico
Fuente: Vida Nueva, nº 2.717
En esta semana
- Día 4 Reunión padres de 4º
- Día 5 Reunión padres de 2º
- Día 6 Reunión padres de 1º
- Día 4 Reunión padres de 3º
- Día 4- 7 tarde- Reunión de monitores de Asambleas