HOJA PARROQUIAL
DE SAN JOSÉ
DE LINARES
30º DOM. B
28-OCT. -2012
Año V- Nº 194
Editorial
Ante la crisis, fe, caridad y esperanza
Hacía tiempo que se esperaba una toma de postura de nuestros obispos en torno a la situación social actual. Finalmente, el pasado día 3 de octubre, la Conferencia Episcopal sacó a la luz un documento titulado “Ante la crisis, solidaridad”, en la que repasan varios temas de candente actualidad.Por un lado, en relación a la crisis económica, temen que aún no haya tocado fondo, y se lamentan que los recortes que los gobiernos están aplicando se concreten en sacrificios de los más débiles: “Por su parte, las autoridades han de velar porque los costes de la crisis no recaigan sobre los más débiles, con especial atención a los inmigrantes, arbitrando más bien las medidas necesarias para que reciban las ayudas sociales oportunas”.
Y como respuesta, en primer lugar invitan a tener fe, “a los creyentes, para que la renueven y se llenen de la alegría que ella produce; pero también, a los vacilantes, a los que piensan haber perdido la fe y a los que no la tienen. Invitamos a todos a acoger el don de la fe, porque en el origen de la crisis hay una crisis de fe”, ya que “La fe [...] libera el juicio de la razón y de la conciencia para distinguir rectamente el bien del mal y para arrostrar el sacrificio que comporta el compromiso con el bien y la justicia y, por eso mismo, otorga a la vida el aliento y la fortaleza necesarios para superar los momentos difíciles y para contribuir desinteresadamente al bien común”.
También invitan a la caridad: “La fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin la fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda (Porta fidei, 14)”. Finalmente, nos animan a tener esperanza, porque “La virtud teologal de la esperanza alimenta las esperanzas humanas de mejorar, de no ceder al desaliento. Quien espera la vida eterna, porque ya goza de ella por adelantado en la fe y los sacramentos, nunca se cansa de volver a empezar en los caminos de la propia historia.”
Palabra de Dios
Lectura del libro de Jeremías 31, 7‑9
Así dice el Señor:*Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos; proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel.
Mirad que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra.
Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna.
Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos; los llevaré a torrentes de agua, por un camino llano en que no tropezarán.
Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito.+
Lectura de la carta a los Hebreos 5, 1‑6
Hermanos:Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades.
A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: *Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy+, o, como dice otro pasaje de la Escritura: *Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.+
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 46‑52
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:*Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.+
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:
*Hijo de David, ten compasión de mí.+
Jesús se detuvo y dijo: *Llamadlo.+
Llamaron al ciego, diciéndole: *Ánimo, levántate, que te llama.+
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo: *¿Qué quieres que haga por ti?+
El ciego le contestó: *Maestro, que pueda ver.+ Jesús le dijo: *Anda, tu fe te ha curado.+ Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Hacia Dios por los caminos de la Biblia, nº 45
El diluvio (j). La alianza (4)
P: Si mal no recuerdo, quedamos en que hoy nos íbamos a ocupar del arco iris, que Dios pone en el cielo como señal de la alianza con Noé.R: Tienes buena memoria. Siempre quedan aspectos que tratar en los pasajes de la Biblia, y este del diluvio no es una excepción, pero es bueno dejar siempre puertas abiertas para que cada uno, o en grupo, pueda seguir reflexionando, incluso haciendo oración, desde este tesoro que nos han dejado, inspirados por Dios, los autores bíblicos.
El resplandor de un arco iris en el cielo pone el broche final a la narración del diluvio con una pincelada serena y luminosa.
Así dice el texto bíblico: Y Dios añadió: “«Estará el arco en las nubes y, al verlo, me acordaré de la alianza eterna entre Dios y todo ser viviente de toda carne que hay sobre la tierra.-» Dijo Dios a Noé: «Esta es la señal de la alianza que establezco entre mí y toda carne que está sobre la tierra.”
P: Bonita señal, ¿verdad? Siempre el arco iris infunde belleza, luz, serenidad, paz, armonía. Viene a ser como una expresión silenciosa de la dulce mirada de Dios; como una llamada al gozo y a la capacidad contemplativa y de admiración altamente gratificante. R: Coincidimos, amigo, en esos sentimientos y creo que lo mismo le pasaría a quien nos dejara escrito este pasaje, a juzgar por las veces que nombra el arco. Pondré el texto completo en el próximo número de La Cabria, pues me parece interesante ver las veces que el autor sagrado no nombra.
Un poema para meditar
El hombre no ha nacido
para tener las manos
amarradas al poste de los rezos.
Dios no quiere rodillas humilladas
en los templos,
sino piernas de fuego galopando,
manos acariciando las entrañas del hierro,
mentes pariendo brasas,
labios haciendo besos.
Digo que yo trabajo,
vivo, pienso,
y que esto que yo hago es un buen rezo,
que a Dios le gusta mucho
y responde por ello.
Y digo que el amor
es el mejor sacramento,
que os amo, que amo
y que no tengo sitio en el infierno.
Jorge Debravo, "Digo".
Fue noticia
Volvió a suceder. Rafael Martínez Martínez, trabajador de la empresa de Jaén Toldos Hernández, murió el pasado 8 de Octubre en accidente laboral al caer del tejado cuando realizaba tareas de limpieza. Tenía 50 años y deja esposa y tres hijos.Son ya cinco, según las cifras oficiales, los trabajadores que se han dejado la vida en el puesto de trabajo en la provincia de Jaén en lo que va de año. No podemos aceptar como normales estas muertes, la mayoría de las cuales se producen por la escasez de medidas adecuadas de seguridad. Trabajo sí, pero en condiciones dignas para la persona, no a cualquier precio. ¿Hasta cuándo esta sangría?
Fuente: HOAC
En esta semana
- Día 30, 7´30. Reunión de monitores de Asambleas familiares
- Día 1, fiesta de Todos los Santos. Tendremos misa como todos los domingos, a las 7, 12 y 19h. Día 2, Fieles Difuntos. Celebraremos la fiesta por todos nuestros difuntos a las 7 de la tarde. Todos los que desean tener presentes a sus difuntos deben dar la lista en la parroquia.