LA CABRIA Nº 135

HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
DOMINGO DE RESURRECCIÓN A
24 ABRIL 2011
Año -II- Nº 135

EDITORIAL

ANTI - PASCUA

Toda la cuaresma ha sido un tiempo de preparación, de conversión… un expresar en 40 días lo que en nuestra vida ordinaria venimos haciendo constantemente: todos nos preparamos, vamos cambiando, nos renovamos… porque esperamos una situación nueva.

El pueblo de Israel cambió su situación de esclavitud y se constituyó como un pueblo libre. Un estudiante se pasa toda su juventud en “cuaresma”, estudiando, preparándose para ser un buen profesional… y toda nuestra vida es una verdadera “pascua”, un paso a otra situación.

La base fundamental para ese tiempo de “cuaresma”, de conversión, de cambio, es la esperanza, pues sin ella nada tiene sentido.

Cristo viene y nos da el sentido total y último de todas las cosas y de toda la vida. Nos ha hecho estirpe de Dios, hijos, herederos del Reino de Dios; nos ha dado el horizonte de la vida, aquello que le va a dar sentido a todas las “cuaresmas” de la vida; nuestro destino es el suyo: la RESURRECCIÓN.

Los que lo mataron no pudieron soportar que los pobres tuvieran esperanza de nada; ellos eran los que programaban lo que todos debían entender por felicidad y lo que debían desear; toda la esperanza debía quedar reducida a poder sobrevivir.

La historia se sigue repitiendo: se teme pensar que Cristo está vivo, pues eso significa que la persona, al llegar al final de sus días, como el atleta que alcanza el triunfo y la muerte, se convierte en el triunfo definitivo de la vida, y para el que empieza el camino, lo inicia con esperanza y, por tanto, cree que merece la pena entrar en “cuaresma”, pues es el camino de la resurrección. Por eso, lo primero que se hace es matar la esperanza, convencer que no vale la pena luchar. Una frase típica que a cada momento repetimos es la que expresa perfectamente el anti-signo pascual más grande: “No vale la pena, son todos iguales” cuando nos referimos a los políticos o a los dirigentes de cualquier institución.


PALABRA DE DIOS


PRIMERA LECTURA

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 10, 34‑43
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: "Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no ha todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección.
Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados".

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 1‑4
Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y nuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.

EVANGELIO

Lectura del Evangelio de Juan 20, 1‑9
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo a quien quería Jesús, y le dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto." Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro. Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no había entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Señor Jesús, vencedor del pecado y de la muerte: Vaya madrugón que se dio María Magdalena aquel primer día de la semana.

+Jesús: Es verdad, Seguro que no durmió en toda la noche. Era una mujer fiel; una gran creyente. Allí estuvo al pie de la cruz, juntamente con otras mujeres y con mi Madre, María.

N: Amigo Jesús; aquella mujer te llevaba en el corazón, por lo que, impaciente, fue al sepulcro al amanecer, cuando todavía estaba oscuro, es decir, cuando todavía no se habían extendido los rayos luminosos de tu resurrección. Ojala todos seamos tan solícitos para buscarte.

+Jesús: Ella no me vio pero Yo estaba allí; al encontrar corrida la tapa del sepulcro y vio que dentro no estaba mi cuerpo.. salió corriendo para comunicárselo a lo apóstoles.

N: Y así lo hizo. Lo que no entiendo bien es lo que pasó a tus amigos Pedro y Juan. Salen corriendo, llega Juan el primero porque era más joven, pero espera a que llegue Pedro, y los dos vieron las vendas y el sudario. Y refiriéndose a Juan nos dice el evangelio: “vio y creyó”.

+Jesús: Pues te explico, amigo entrañable: es que, una vez resucitado, no puedo ser percibido por los sentidos materiales. Es precisa la fe.

N: Es verdad. Yo nunca te he visto, pero creo en Ti, y te doy gracias porque la fe no la he conquistado yo ni me la he ganado con mis oraciones o con mi comportamiento. Ha sido, y es, un don gratuito. Igual que llamaste a María Magdalena en aquella mañana venturosa y radiante de tu resurrección, me llamaste a mí un día por mi nombre. A todos nos llamas, Señor y autor de la vida. Y cuando el domingo nos reunimos para celebrar la Eucaristía, eres Tú el que nos convocas.

+Jesús: Y me hago presente, y me doy a vosotros en el pan y en el vino, y me siento a gusto, y os doy el aliento, la ilusión y la fuerza para el camino; y reparto amor y cercanía, y comprensión, y alegría…, y os digo que os necesito para hacer un mundo mejor.

N: Amigo Jesús, que has vencido a la muerte: veo que la resurrección no es una simple creencia, sino que es UNA VIDA; UN ESTILO DE VIDA. Creer en ti, que eres el Resucitado, es conocerte para amarte, para seguirte, para mostrarte, para implicarse uno en tu proyecto, que es hacer un mundo de hermanos. Es colaborar contigo para que sea una realidad en nuestro mundo la resurrección y la vida; es potenciar la vida, fomentar la vida, defender la vida, sembrar vida, una vida abundante y para todos.
Y esto gritando como Pablo: “¿Dónde está, oh muerte tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?”


VE Y LO CUENTAS

Un signo “pascual” de resurrección son los niños que van a hacer la primera comunión: ellos son un signo de esperanza, una alegría enorme para una comunidad creyente.

Es la primera vez que ellos son protagonistas de la celebración en la que la comunidad les designa el puesto que ellos han de ocupar dentro de la mesa de la comunidad y, por tanto, dentro de la vida de ella.

Es el primer momento en el que ellos dicen un SÍ a Jesucristo, hacen un compromiso frente a la comunidad… Díselo a todos tus amigos, a tus familiares, a tus vecinos, que no debemos permitir que este acto grandioso de cada niño se convierta por nuestra culpa en el primer acto de fracaso de cada uno, pues cuando no los apoyamos, ni le animamos ni le orientamos, resulta que les estamos deteriorando y convirtiendo en una burla el sentido de Dios, de la fe y de su propia persona. Esta debería ser una de esas cosas que no nos deberíamos callar por nada.


LO QUE NO VENDE

SE NOS ESCAPÓ DE LAS MANOS
Pues sí, a veces ocurre así: se quiere hacer una cosa bien y se la quiere llenar de un sentido de ternura, de acercamiento, de expresión de cariño y cuando se meten otros intereses por medio se fastidia el detalle.

Hace ya mucho tiempo que el tema de las bodas y las primeras comuniones se dejó que entraran otros intereses que no tenían nada que ver con el acontecimiento y, al final, tuvo más fuerza el ámbito social que el familiar y el espiritual y religioso.

Es hermoso para un padre y una madre que pusieron la semilla de la fe en su hijo el día que lo bautizaron y ahora, a sus 9 años lo ven que el niño es capaz de decir que cree en Jesús. Eso es un triunfo, pero es una pena constatar que para muchos el que el niño diga esto les trae sin cuidado, lo importante es quedar a la altura que la sociedad impone. Lo que menos importa es que el niño celebre su encuentro con Dios y lo más triste es que los niños lo perciben.

EN ESTA SEMANA

  • El día 28, jueves, a las 4´30 p.m., tendremos las confesiones de los niños que hacen la 1ª comunión el día 1 de Mayo.
  • El Día 29 a las 4´30 tendremos el ensayo de la celebración.

FELIZ SEMANA

Desde nuestra CABRIA, la comunidad cristiana de San José quiere dar la bienvenida y su felicitación más entrañable a los tres niños SARA, IVÁN y NOELIA que en la noche solemne de la PASCUA han sido bautizados recibiendo el gran regalo de la fe y la vida del Espíritu Santo que los hace Hijos de Dios y miembros de nuestra familia cristiana, la Iglesia. ¡¡Que dios bendiga vuestras familias para que encontréis en ellas el ambiente santo para crecer y fortalecer la fe que esta noche habéis recibido!!!