HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
DOMINGO DE RAMOS A
17 ABRIL 2011
Año -II- Nº 134
EDITORIAL
LA PASCUA DE JESÚS
Durante 30 años, Jesús estuvo madurando su proyecto; después, cuando todo lo tuvo claro, se decidió a proclamarlo y a vivirlo haciendo ver que era posible hacerlo.
Como buen judío había subido a celebrar la Pascua de los judíos en la que celebraban la Alianza que Dios había hecho con el pueblo. Jesús es muy consciente de esta realidad y esta vez va a cambiar todo. Por el camino se encuentra con muchos peregrinos que suben a Jerusalén y el ambiente se va caldeando con algunos acontecimientos que han ocurrido mientras hacen la peregrinación: al pasar por Jericó se acerca el ciego Bartimeo y Jesús le da la vista y él se incorpora al camino.
Cuando llegan a Jerusalén se altera la ciudad ante algo desconocido que entra: los peregrinos proclamando a un rey. La misma cosa ocurrió cuando llegaron los magos preguntando por el “rey” que había nacido. En aquel momento también se alteró la ciudad ante la presencia de Jesús.
Es curioso ver cómo, pasados 20 siglos la presencia de Jesús sigue poniendo nerviosos a los poderosos de este mundo y hacen lo mismo que Herodes cuando le preguntaron por Él los “Magos” o lo que hicieron Anás, Caifás o Pilatos cuando le oyeron decir: “Yo soy Rey, pero mi reino no es de este mundo”.
Y es que el reino de Jesús desestabiliza de las posiciones de injusticia, de opresión, de corrupción que se asientan en la mentira y en el poder que da la fuerza de las armas o del dinero.
En la gran semana que vamos a iniciar en este domingo cada persona, cada grupo, cada institución… celebrará lo suyo frente al gran referente que se nos pone por delante JESUS: el CAMINO, la VERDAD y la VIDA.
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del profeta ISAÍAS 50,4-7
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor Dios me ha abierto el oído; y yo no me he rebelado ni me he echado atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos. Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso endurecí el rostro como pedernal, y sé que no quedaré avergonzado.
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los FILIPESES2,6-11
Hermanos:
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el «Nombre-sobretodo nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo-, y toda lengua proclame: «¡Jesucristo es Señor!», para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san MATEO -21,1-11
Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús mandó dos discípulos, diciéndoles: “Id a la aldea de enfrente, encontraréis en seguida una borrica atada con su pollino, desatadlos y traédmelos. Si alguien os dice algo, contestadle que el Señor los necesita y los devolverá pronto”. Esto ocurrió para que se cumpliese lo que dijo el profeta: «Decid a la hija de Sión: "Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila"». Fueron los discípulos e hicieron lo que les había mandado Jesús: trajeron la borrica y el pollino, echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada. y la gente que iba delante y detrás gritaba:
¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
-¡Viva el Altísimo! Al entrar en Jerusalén, toda la ciudad preguntaba alborotada: ¿Quién es este?
La gente que venía con él decía: Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea.
Palabra del Señor
DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Querido Jesús: Por fin llegaste a Jerusalén. Muchas veces dijiste a tus apóstoles: “eh aquí que subimos a Jerusalén”. Tres veces les anunciaste tu Pasión y tu resurrección relacionando esos acontecimientos con tu subida a la ciudad santa.
+Jesús: Sí, pero no me entendían. Llevaban grabada muy dentro del alma la imagen de un Rey y de un reino, según los modelos de este mundo. Un Mesías poderoso, capaz de liberar a su pueblo del duro yugo romano y hacer del pueblo israelita el primero de todos los reinos de la tierra.
N: Se pondrían muy contentos (y extrañados) cuando les dijiste que fueran a la aldea de enfrente y te trajeran la borrica atada con su pollino.
+Jesús: Y tan contentos. Ellos conocían perfectamente la profecía de Zacarías 9,9 y s.s.: "Grita sin freno, Sión; grita de alegría, Jerusalén, que viene a ti tu Rey: justo y victorioso, humilde y montado en un asno".
N: Y pensaron tus discípulos: ha llegado el momento. Pusieron sus mantos en la borriquilla, te montaste, la gente tendió sus mantos por el camino, otros cogieron ramas de olivo…y a gritar vivas y más vivas al “Hijo de David”; al que “viene en el nombre del Señor”; al “Altísimo”; a Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea.
+Jesús: Yo me sentía gozoso al ver la gente entusiasmada. Veía lo que pensaba Pedro: hay que ver la reprimenda que me echó cuando le dije que la pasión no estaba hecha para Él; hasta me llamó “satanás”. Pues mira cómo entra victorioso a Jerusalén. Yo sí sabía lo que me esperaba.
N: Así es, querido Jesús. Sabes que ningún profeta muere fuera de Jerusalén, ni en la cama, sino…de muerte violenta; sabes que estás en las manos del Padre, que te ama, pase lo que pase. Nunca quisiste que te proclamaran “Rey”, pero ahora aceptas que te proclamen como Mesías, pero sin poder, sin gloria humana, sin ejércitos y palacios, sin coronas ni cetros de oro, sin tronos lujosos ni carrozas deslumbrantes, sino desde la sencillez, desde la humildad, desde la pequeñez, desde la debilidad… desde la pobreza.
+Jesús: Lo has entendido muy bien, amigo entrañable. Pero veo que también es preciso purificar muchos de los aspectos y de la formas como se celebra la Semana Santa.
N: Llevas toda la razón, mi querido Jesús y Salvador de todos. Ahí están los millones de hermanos nuestros, hijos del mismo Padre, que carecen de lo necesario para gozar de una vida digna: el hambre es el peor pecado de la humanidad. Más de 14 millones de niños y jóvenes entre 5 y 17 años, trabajan en América Latina y el Caribe, en condiciones que ponen en riesgo su seguridad y hasta sus vidas. Niños de 6 años cortan café en Honduras. Ahí están los damnificados de Haití, los del Japón, los de la crisis económica…
+Jesús: Es bueno recordar lo que dejó escrito Mateo cuando habló del juicio final: “Lo que hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis”. Mi deseo es que de la celebración de la Semana Santa salga la Iglesia, toda la Iglesia purificada, renovada y contenta porque también ha sido un claro testimonio de amor a todos. Que no nos quedemos ni en el triunfalismo del domingo de ramos, ni en el fracaso de la Cruz. RESUCITANDO HE VENCIDO A LA MUERTE.
VE Y LO CUENTAS
Dile a tu gente: a tus amigos, a tus vecinos, a tus parientes que no estamos celebrando el recuerdo de un loco que asesinaron porque apareció llamándose rey o creando problemas a las autoridades, o un terrorista que sembraba el miedo… tampoco por haber robado, violado, o molestar a la gente.
Simplemente dijo que Dios es un Padre que ama a todos sus hijos por igual y que vive a nuestro lado, que no abandona a nadie y menos aún a los más débiles.
Dijo que la persona está por encima de toda ley e institución y que todos tenemos la grandeza y la dignidad de ser HIJOS DE DIOS.
Dijo también que no puede haber leyes o fuerzas en este mundo que atropellen a la persona y la degraden y, si es que alguien lo hace, está atentando contra lo más sagrado.
Y dijo también que Dios Padre y su Espíritu vive con los hombres y camina con ellos en la historia… y el tiempo que pasó en la tierra no hizo otra cosa que vivir en consonancia con esto que predicaba y pasó haciendo el bien a todo el que se lo encontró. ¡Y POR ESO LO MATARON! Pero resucitó y hoy siguen haciendo lo mismo con Él en este mundo. Por eso decimos que no celebramos un recuerdo, sino una grande y triste realidad: la PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS, QUE VIVE EN CADA PERSONA Y EN NUESTRA HISTORIA HUMANA.
EN ESTA SEMANA
Domingo de Ramos:
- 9 a.m. bendición de Ramos
- 10 a.m. Procesión
- 12 a.m. Santa Misa
- 7 p.m. Santa Misa.
Lunes Santo.
- 7 p.m.: Eucaristía y a continuación tendremos un rato de oración contemplando a Jesús, para lo que proyectaremos una película en el salón de la parroquia.
Martes Santo.
- 11 a. m. Misa Crismal en la Catedral
- 7. p.m. Eucaristía y Oración
Miércoles Santo:
- 7. p.m. Procesión de Jesús de la Buena Muerte.
- 7. p.m. Eucaristía y a continuación proyectaremos una película en el salón parroquial
Jueves Santo:
- 7 p.m. Cena del Señor
- 11 p.m. Hora Santa en la que contemplaremos a Jesús con la película de “La Pasión”
Viernes Santo
- 11 a.m. Vía Crucis de los enfermos
- 4 p.m. Adoración de la Cruz.
- 7 p.m. Oración
Sábado Santo:
- 11 p.m. Vigilia Pascual
Domingo de Resurrección
- 10 a.m. Eucaristía
- 12 a.m. Eucaristía