La Cabria, nº 129


HOJA PARROQUIAL DE SAN JOSÉ
DE LINARES
DOM. 1º Cuaresma A
13 MARZO 2011
Año -II- Nº 129

EDITORIAL


LAS CUARESMAS DE LA VIDA

El miércoles pasado comenzamos este nuevo recorrido que es la CUARESMA, un tiempo adecuado y conveniente que nos prepara para el gran acontecimiento de la PASCUA.

La vida está llena de constantes “Cuaresmas”: tiempos que nos van preparando para vivir otras etapas importantes, que no sería posible hacerlo si es que no tuviéramos ese tiempo de preparación.

Lógicamente, mientras nos preparamos, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, esperando que las cosas se hagan por si solas, sino que supone el meterse a fondo, el centrar la atención en lo que queremos y el imponerse una disciplina seria que nos ayude a prepararlo todo y, sobre todo, que nos ponga a nosotros en la onda de lo que queremos.

Por eso decimos siempre que la CUARESMA es tiempo de sacrificio, tiempo de conversión y de penitencia… pero esto no significa que hemos de machacar nuestro cuerpo, porque sea bueno el que sufra y el que lo pase mal, sino porque no nos podemos quedar con los brazos cruzados, haciendo aquello que nos gusta y evitando todo esfuerzo y sacrificio, porque esa actitud no nos lleva a ningún sitio. El que quiere orientar su vida y tener los medios necesarios para enfrentarla, se ha de dedicar a fondo a prepararse con estudio, con entrenamientos, con disciplina, con entusiasmo y decididos a renovarse y estar abiertos a todo lo que venga, sea bueno o malo. Esto supone una actitud clarísima de conversión, de cambio de actitudes negativas a una actitud positiva frente a la vida.

En nuestro plan de pastoral diocesano se ha puesto como objetivo la inserción de los laicos dentro de la iglesia; desde esa perspectiva yo leo esta especie de “Cuaresma” (los cuatro meses que llevamos) en nuestra parroquia de S. José en los que nos hemos visto metidos todos, arrimando cada uno el hombro, para sacar adelante todo lo que nos hemos propuesto, sin tenerle miedo a todas las cosas que se nos han venido presentando. Creo que ha sido un ejercicio precioso de preparación, de entrenamiento, que nos viene demostrando que somos capaces de hacer un montón de cosas y lo más importante, que estamos capacitados para coger las riendas y caminar todos juntos; que nadie es imprescindible, pero que todos nos necesitamos a todos, que nadie sobra y que todos necesitamos que esté siempre vivo y activo el puesto del otro.

La PASCUA es un camino, una constante “reconversión” que pasando por la CRUZ nos lleva irremediablemente a la RESURRECCIÓN.


PALABRA DE DIOS

Lectura del libro del GÉNESIS 2,7 9; 3,1 7
El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y el mal. La serpiente era el más astuto de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: “¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?” La mujer respondió a la serpiente: “Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: No comáis de él ni lo toquéis, bajo pena de muer¬te.” La serpiente replicó a la mujer: “No moriréis. Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal.”
La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable, porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de
que estaban desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.

Lectura de la carta de S. Pablo a los ROMANOS 5,12 19
Hermanos: Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Porque, aunque antes de la Ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba porque no había Ley. A pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una trans¬gresión como la de Adán, que era figura del que había de venir. Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por la trans¬gresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Y tampoco hay proporción entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del pecado de uno: el proceso, a partir de un solo delito, acabó en sentencia condenatoria, mientras la gracia, a partir de una multitud de delitos, acaba en sentencia absolutoria. Por el delito de un solo hom¬bre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinaran todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos.

Lectura del santo evangelio según S. MATEO 4,1 11
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.” Pero él le contestó, diciendo: “Es¬tá escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras.”
Jesús le dijo: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios.”
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: “Todo esto te daré, si te postras y me adoras.”
Entonces le dijo Jesús: “Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto.”
Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.


DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO

N: Mi entrañable amigo Jesús: También al Espíritu Santo se le ocurren cosas que uno no entiende. Llevarte al desierto para someterte a las tentaciones del diablo y precisamente cuando acabas de ser bautizado por Juan.

Jesús: Es que era necesario. Yo quería seguir el camino de mi pueblo en su marcha hacia la tierra prometida, es decir, en su camino hacia la libertad. Verás que estuve ayunando durante cuarenta días, igual que mi pueblo tardó cuarenta años en llegar a la tierra prometida.

N: Bueno ¿y cómo se atrevió el diablo tentarte de esa manera?

Jesús: Pues mira, amigo: lo que pretendía era que yo actuara como Dios y no como hombre.

N: Querido Maestro; explícame, pues yo no acabo de entender.

Jesús: Me explico: en la primera tentación, si yo hubiese convertido las piedras en pan para saciar mi hambre, habría utilizado el poder mesiánico para mi propio provecho. Por eso le contesté que el hombre también vive de la Palabra de Dios.

N: La segunda tentación sí la entiendo. Quería que montaras un numerito de circo. Seguro que acudiría mucha gente, pero tu misión salvadora quedaría eclipsada por el espectáculo. 

Jesús: A mí me duele cuando veo que también hay gente de iglesia que forman auténticos y llamativos espectáculos, muy vistosos, pero no manifiestan el mensaje de mi entrega y total dedicación a los hermanos.

N: La tercera tentación es de lo más atrevido que he visto: pedirte, amigo Jesús, el mismo diablo que te postres ante él, que lo adores, a cambio de todos los reinos del mundo y su gloria. Hay que tener desfachatez para hacer eso.

Jesús: Cierto. En esto mucha gente picaría en el anzuelo. Pido constantemente a mi Padre que mi Iglesia no caiga en ninguna de esas tentaciones.


VE Y LO CUENTAS

Después de la “Cuaresma” viene la “Pasión” que es la recta final para la resurrección. Puedes contarle a todos tus amigos cómo en nuestra comunidad se han venido sucediendo tantos gestos de cambio, de conversión, de lucha, de entrega… de muerte, que nos hacen soñar en un rostro nuevo que nos habla de fraternidad, de resurrección


LO QUE NO VENDE

Ciertamente, hablar hoy de “Sacrificio”, de “Disciplina” , de “Privaciones”, de “Esfuerzo”, de “Entrega”, de “Fidelidad”, de “dolor”, de “Lealtad”, de “Responsabilidad” de “Solidaridad” de “Escucha”… son palabras que suenan a retrógrados, a un discurso anticuado y trasnochado, pues “nacemos para gozar” y cuando ya no haya posibilidad de gozo, nos quitamos de en medio. 

Pero una forma de pensar así es completamente negativa porque borra todas las expectativas y destruye la esperanza. Aunque suene a trasnochado, es necesario para vivir con alegría y esperanza “Entrar en Cuaresma” .


EN ESTA SEMANA

El día 19, Solemnidad de San José, nuestra Iglesia diocesana celebra el tradicional Día del Seminario. Es una ocasión para que toda la diócesis en general y nuestra comunidad parroquial en particular, demos gracias a Dios por el sacerdocio y oremos para que surjan abundantes vocaciones entre nuestros jóvenes.

La campaña de este año nos propone como lema «Sacerdote, regalo de Dios para el mundo». Los sacerdotes no hacen otra cosa que repartir los dones y rega¬los de Dios siguiendo el ejemplo de Jesús, que se dio totalmente y sin límites.

También, ese mismo día, celebraremos, con motivo de la fiesta de nuestro Santo Patrón, un triduo en su honor:
  • Días: 17, 18 y 19 de marzo
  • Comenzaremos a las 18,30 con el rezo del Santo Rosario y celebración de la Eucaristía.
Invitamos a toda la comunidad parroquial a su asistencia y unir nuestra oración ante nuestro Patrón.