HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO XXI del T. O. -C-
22 de AGOSTO DE 2.010
Año –II- Nº 100
http://parroquiasanjoselinares.blogspot.com
EDITORIAL
DESDE LO ALTO DE LA CABRIA
Si imaginamos que hemos entrado en la CABRIA de una mina , llegar al Nº 100 es algo así como haber bajado los primeros 100 metros sacando a la luz un montón de cosas que estaban por ahí escondidas. Ha sido como un capítulo pequeñito de nuestra historia de andadura de la comunidad de S. JOSÉ.
Sería lindísimo el poder escuchar la opinión de todos los que han hecho posible que montáramos esta torre desde la que nos metemos en el fondo y podemos sacar a la luz todo lo que tenemos. Han sido muchas personas: desde las que escribimos y montamos la hoja , pasando por las que de vez en cuando dicen “la hoja de esta semana la pago yo”, a las que te indican el tema del que se debería hablar o las que, simplemente se la llevan a su casa y las reparten a los vecinos.
También hay otro sector que sigue lo que nosotros estamos haciendo y a ellos les sirve de referencia para hacer otras cosas; transmito algunas expresiones: “Estoy deseando que colguéis la hoja de cada semana, pues es una verdadera catequesis, desde los diálogos del evangelio, las entrevistas a S. Pablo hasta vuestra decisión de mirar en positivo la vida”. “No os canséis, seguid dando vida y compartiéndola” y desde el otro lado del océano entre algunas manifestaciones… “Es un aliciente ver cómo una comunidad está viva y se expresa…”
Y lo que vendría a ser el eje de nuestro “Editorial” de esta Numero 100: el resumen que nos hacen Esperanza y Juan del que transcribo párrafos:
“Queridos amigos de San José…” Con esta frase empezaba la primera Cabria, el día 28-9-2008. Hoy, 22-8-2010, sale la número 100. Expreso lo que ha significado para mí, y para muchas personas, tener cada semana el grato encuentro con nuestra hoja.
Ya de entrada, me gustó el dibujo que la identifica en la primera página: la portada de nuestra parroquia junto a la cabria que simboliza a nuestro pueblo minero. Me trae el recuerdo de nuestros antepasados que tuvieron que bajar a las entrañas de la tierra para extraer el plomo, a cambio de dejarse la vida o la salud. Nuestra parroquia despidió a muchos, y a otros muchos dio cobijo cuando lo necesitaron en tiempos difíciles.
He visto en el “Editorial” siempre el mismo objetivo: construir. Cualquiera que haya sido el comentario de actualidad que tratara, nos ha servido para poder mirarlo desde el Evangelio.
Después la “Palabra de Dios” correspondiente al domingo, para leerla tranquilamente y meditarla. Y la ayuda para poder aterrizarla de los “Diálogos con Jesús”. ¡Cuántas cosas me han aclarado esas respuestas, ayudándome a cambiar actitudes erróneas! Y es que la ignorancia es mala consejera.
La sección “Ve y lo cuentas” ha ido reflejando actitudes positivas y obras buenas, propias de esa Iglesia callada que, como María, y aún desde el sufrimiento, da testimonio de la misericordia y el amor que Dios nos tiene. Me ha hecho sentir orgullosa de pertenecer a ella.
La sección “Lo que no vende” ha dado realce a valores que la sociedad de hoy viene arrinconando pero que no pueden quedar escondidos pues el mundo los necesita como el aire para vivir: la fraternidad, la solidaridad, el respeto, la gratuidad…y, en resumen, el amor a los demás. Todo lo que no tiene precio y, por tanto, no puede comprar el dinero.
Mi felicitación a todos los colaboradores que van haciendo posible nuestra “Cabria”
Mil gracias, a todos y a Dios, por haberme traído a esta Parroquia de San José, por los curas que la han servido y por la comunidad acogedora que me hizo sentir desde el primer día amiga y hermana”
Todos nos unimos a ese sentir de Esperanza: a esa expresión Ana nos recuerda el objetivo de ser un instrumento de comunicación entre “cercanos y alejados” presentando noticias y actitudes que nos puedan ayudar a todos a entender y a mejorar el mundo que vivimos, pero, sobre todo, a sentirnos todos miembros vivos y activos de toda la vida de la parroquia.
De la misma manera Rosa pone la fuerza en el significado que quisimos darle a nuestra CABRIA con el símil que cogimos: “para que, iluminados con la Palabra, extraigamos o desenterremos, para poner al servicio de los demás, nuestros sentimientos y pensamientos… Para que dejemos hablar a Dios a través de nuestro corazón”.
Y lanza un grito de ánimo que yo recojo: “Sería conveniente, dejando atrás nuestros miedos y complejos, colaborar y compartir todo aquello que nos dicte nuestro corazón y así poder continuar con este proyecto que iniciamos hace dos años”.
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro de Isaías 66, 18‑21
Así dice el Señor:
«Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua: vendrán para ver mi gloria, les daré una señal, y de entre ellos despacharé supervivientes a las naciones: a Tarsis, Etiopía, Libia, Masac, Tubal y Grecia, a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria; y anunciarán mi gloria a las naciones. Y de todos los países, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos a caballo y en carros y en literas, en mulos y dromedarios, hasta mi monte santo de Jerusalén —dice el Señor—, como los israelitas, en vasijas puras, traen ofrendas al templo del Señor. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas» —dice el Señor—.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial 116,
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lectura de la carta a los Hebreos 12, 5‑7. 11‑13
Hermanos:
Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron:
—«Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor, no te enfades por su reprensión; porque el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos.»
Aceptad la corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues, ¿qué padre no corrige a sus hijos? Ninguna corrección nos gusta cuando la recibimos, sino que nos duele; pero, después de pasar por ella, nos da como fruto una vida honrada y en paz.
Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, en vez de retorcerse, se curará.
Palabra de Dios.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 22‑30
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó:
—«Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo:
—«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos"; y él os replicará:
"No sé quiénes sois."
Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas."
Pero él os replicará:
"No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados."
Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos.»
Palabra del Señor.
DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO
N- Amigo Jesús: si te soy sincero, tengo que decirte que al escucharte hablar de esta manera me da hasta miedo, pues, según dices, nos vamos a llevar un gran chasco el día que nos encontremos definitivamente en el cielo ¿No es así?
+ Jesús: ¡Efectivamente, así es! Es que vosotros os empeñáis en que yo entre por la injusticia que tenéis montada en la que tenéis clasificada a la gente: unos primeros, otros, segundos, otros terceros y otros… ni existen, pues no les dais papeles para que existan.
N- Pero Jesús, tiene que haber un orden para que podamos entendernos ¿No crees?
+ Jesús- ¡Claro que sí! Pero una cosa es un orden en el que todos seamos iguales y se nos tenga a todos el mismo respeto y se nos den las mismas oportunidades y otra cosa es que se establezca un orden para que los que se han levantado como poderosos tengan sometidos a los demás y no haya posibilidad de levantar la cabeza, porque a ellos no les de la gana. Eso no es lo que quiere mi Padre y ese no es el reino de la fraternidad y la justicia.
N- La verdad es que llevas toda la razón, pero tal como están las cosas, como que parece que no hay posibilidad de hacer de otra forma.
+ Jesús.- No me digas esas cosas, No se puede aceptar bajo ningún concepto que el dinero, el poder, los intereses económicos, políticos, religiosos o legales… sean más importantes que las personas.¡Eso es un disparate y un absurdo! Eso, además, es la fuente de todo tipo de conflictos.
N- Ahora entiendo eso que dices de los primeros y de los últimos: los que se colocan los primeros atropellando y hundiendo a los demás tratándolos como cosas, delante de ti no tendrán nada que hacer.
+ Jesús- Es lo lógico, ¿no crees? O, ¿Qué harías tú? Sería el colmo que encima me pusiera de parte de los que hacen sufrir a mis hermanos.
VE Y LO CUENTAS
¡Pues sí! Anda y cuéntales a tus amigos, a tus vecinos y a todo el que ande buscando un espacio donde se pueda y se intente vivir la fraternidad que nos trajo Jesús, que aquí, en nuestra parroquia intentamos vivirla cada día y nos esforzamos por hacer de ella una familia en la que todos tengan cabida
LO QUE NO VENDE
Ciertamente, para aquellos a quienes la experiencia de la fe compartida y celebrada en comunidad es una pérdida de tiempo y una cosa de beatos y de “fachas”, el decir que hemos llegado al Nº 100 de nuestra hoja lo pueden considerar una estupidez y una pérdida de dinero, para nosotros es una gran alegría y un reto.
FELICIDADES al cumplir las 100 SEMANAS estando puntuales a la cita de cada domingo en la fiesta de la comunidad.
GRACIAS a todos los que leyéndola nos dais ánimos a seguir caminando y poniéndole a la vida un poco de esperanza y de alegría
