HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO QUITO DE CUARESMA -C-
21 de MARZO DE 2.010
Año –II- Nº 78
EDITORIAL
DIA DEL SEMINARIO
Dentro de una diócesis, el Seminario es una de las piezas claves, ya que en él se forman los que han de ser los servidores de las diferentes comunidades y han de ser hombres íntegros, con capacidad para ponerse al frente de una comunidad, con un criterio bien formado para poder discernir cuál es el camino que en todo momento debe seguir la comunidad; el sacerdote es el pastor que cuida, guía, enseña y orienta a la comunidad a la que ha sido enviado para ser su pastor. Por tanto, se le pide que sea un hombre con una formación intelectual, moral, social política y espiritual lo suficientemente amplia y sólida como para poder estar al frente y guiar a la comunidad. Y dar respuesta a los retos que la sociedad de hoy plantea.
Este ambiente se ha de vivir en el seminario para que se vaya creando en el joven una especie de segunda naturaleza que les vaya configurando una forma de ser y de vivir al estilo de Jesús
Es bueno que nos detengamos un poco y pensemos lo que cuesta sacar hoy un sacerdote, máxime cuando nos encontramos que existe un ambiente completamente contrario a todo lo que pueda suponer el seguimiento de un ideal, pero todavía peor si ese ideal es JESUCRISTO y su REINO, la entrega de la persona a una causa como es el servicio de una comunidad… todo esto suena hoy a rancio, trasnochado, y retrógrado.
Pero no nos queda más remedio que plantearnos que si queremos que nuestras comunidades tengan su presbítero (sacerdote) tenemos que implicarnos y hacérnoslo fomentando la vocación al sacerdocio, cuidando las vocaciones, animando a nuestros jóvenes.
PALABRA DE DIOS
Lectura del libro del profeta ISAÍAS 43,16-21
Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, tropa con sus valientes; caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue.
«No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo. Me glorificarán las bestias del campo, chacales y avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo, de mi escogido, el pueblo
Palabra de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los FILIPENSES 3,8-14
Hermanos:
Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no con una justicia mía, la de la Ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.
Para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la co¬munión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un día a la resurrección de entre los muertos.
No es que ya haya conseguido el premio, o que ya esté en la meta: yo sigo corriendo a ver si lo obtengo, pues Cristo Jesús lo obtuvo para mí.
Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándo¬me hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para ga¬nar el premio, al que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san JUAN 8,1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer, se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adul¬terio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra. E, inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos.
Y quedó solo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?
Ella contestó: Ninguno, Señor.
Jesús dijo: Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.
Palabra del Señor
DIALOGOS DESDE EL EVANGELIO
N: Querido amigo Jesús: Me conmueve la escena. Una mujer sorprendida en adulterio en el centro, siendo el blanco de todas las miradas. Miradas de desprecio y de condena, por parte de los escribas y fariseos; miradas de los “mirones”, a quienes les importa poco aquella mujer desgraciada y condenada a ser lapidada; miradas de tus apóstoles, posiblemente desorientados y -quién sabe- a lo mejor también estaban de acuerdo con la LEY.
+Jesús: Mi muy querido amigo: Yo tenía el corazón lleno de pena, al ver aquella mujer con los ojos clavados en el suelo, llena de miedo, temblorosa y esperando mi respuesta. No pudo ver mi mirada, llena de dolor y de cariño, porque ella no se atrevía a levantar la cabeza. Sí que oiría mi voz cuando dije a quienes la acusaban: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y me puse a hacer signos en la tierra.
N: Maestro: con qué curiosidad miraría aquella mujer lo que grababas en el suelo , aunque no lo vería bien por causa de las amargas y resecas lágrimas que brotaban de sus ojos. ¿Y qué pasó después?.
+Jesús: Me quedé sorprendido cuando, al levantar la vista, me dí cuenta de que todos los acusadores se habían marchado. Entonces sí que miré a la mujer con cariño, ella también me miró cuando le dije: mujer ¿nadie te ha condenado?. Nadie, Señor. Pues yo tampoco te condeno; vete y no peques más.
N: Amigo Jesús: Me habría gustado ver lo que se produjo en el corazón de aquella mujer.
+Jesús: Amigo: le brillaban los ojos, llenos de alegría y de gratitud. Descubrí que ella no necesitaba piedras, sino amor. Muchas veces la mirada es la que salva. Y aquella mujer se libró de la muerte, causada por las duras piedras, y empezó una vida nueva, que nació de una mirada compasiva y llena de amor.
Finalmente, un consejo de amigo: anda y mira tú a los demás con esa clase de miradas.
N: Mi compañero de viaje, mi CAMINO: ayúdame a mirar siempre como me pides y no dejes de transformarme con tu mirada.
VE Y LO CUENTAS
En nuestro seminario tenemos en la actualidad 13 jóvenes formándose para ser sacerdotes y en su formación hay 32 profesores y toda una estructura que apoya toda esta formación que hemos dicho antes y que todos exigimos. Pero vuelvo a insistir: esto es obra de todos. Para que nos vayamos haciendo una idea un joven para llegar a ser sacerdote hace todos los estudios necesarios hasta entrar en la universidad, después hace tres cursos de filosofía y cuatro de teología. Uno de estos jóvenes que estudia en nuestro seminario cuesta cada año 9.000 euros.
LO QUE NO VENDE
Me cuenta la madre de un seminarista: he tenido que dejar de frecuentar algunas amigas, pues no entienden que mi único hijo lo haya dejado entrar en el seminario y haya desperdiciado todo el dinero que nos costó el que sacara su carrera para luego entrar en el seminario y hacerse un cura con lo mal vistos que están”. Por lo visto su amiga prefería ver su hijo muerto antes que celebrando misa. Ciertamente hoy no vende cualquier cosa que signifique amor, entrega, sacrificio, donación… sin embargo, todos lo exigen.
EN ESTA SEMANA
Dia 26, viernes de Dolores: tendremos la celebración comunitaria de la penitencia. Es la mejor forma de terminar la cuaresma y comenzar la Semana Santa: Reconciliándonos con Dios y con nuestros hermanos.
Recordamos que el próximo domingo, día 28 es DOMINGO DE RAMOS. La misa la tendremos a las 9 de la mañana en la que se hará la Bendición de los ramos. Es bueno que cada uno traiga su ramo de olivo para recordar aquel momento cumbre en que Jesús decidió entrar en Jerusalén para dar culminación a su obra de redención.
FELIZ SEMANA
Desde nuestra CABRIA – digital- Deseamos a la Cofradía de la “Borriquilla” que escuchen el mensaje que les da Jesús y sean portadores y testigos de él para todo Linares. Que su paso por nuestras calles sea una manifestación pública de su compromiso de ser testigos de paz, de amor, de libertad, de justicia, de verdad y de fraternidad.