La Cabria, nº 59

LA CABRIA
HOJA PARROQUIAL DE S. JOSÉ DE LINARES
DOMINGO TREINTA Y DOS DEL T. ORDINARIO -B-
8 de Noviembre de 2.009
Año II - Nº 59

 EDITORIAL
Morimos como vivimos

Una de las grandes realidades humanas mejor y más demostradas, MUERTE.
Es nuestra compañera de camino, nuestra amiga, nuestra hermana, nuestra enemiga, nuestra confidente, nuestra aliada... podemos tomárnosla como queramos y va a depender mucho nuestra vida de cómo nos la tomemos. Lo que sí es cierto y comprobado es que es la gran realidad que nos acompaña como el otro rostro de la vida.
Y esto es así porque la VIDA es un don tan grande, una posibilidad tan excepcional, que necesita otra realidad lo mismo de fuerte para que nos vaya recordando que la vida es única, que cada instante que pasa ha muerto, ya no tiene vuelta atrás, que no podemos perderla en cosas que nos destruyen o nos hacen infelices, que la vida es la gran oportunidad que tenemos de ser felices y hacer felices a los demás.
Es un gran error huir de la muerte, porque eso es huir de nosotros mismos; es como la condición de nuestra existencia, la deuda que hemos de pagar ineludiblemente por la vida. Es mucho más digno, gratificante, sencillo y apacible ir haciéndolo poquito a poco, entregando con alegría y no con disgusto cada día que vamos viviendo y de esa manera, el último se convertirá en la entrega gozosa de la última cuota; en ese momento ya es poco lo que queda y, por tanto, es poco lo que resta de desprenderse.
La gran equivocación es darle de lado, vivir como si no fuéramos a morir jamás, aspirar al absoluto como si eso lo consiguiéramos aquí, cuando eso sólo se consigue a condición de la muerte. La MUERTE, entonces, se convierte en la odiosa policía que nos cogerá en el momento que menos esperemos y será el fracaso más estrepitoso.
El método que Jesús nos dejó para convertir la muerte en un triunfo y enfrentarla con alegría es vivir en el AMOR, que consiste en ir entregando la vida con alegría día a días es decir, muriendo poquito a poquito, como quien se regala y goza con la alegría del que se siente obsequiado.
Por algo nos dice el refrán: “Morimos como vivimos” ¡Y es así!

PALABRA DE DIOS
Lectura del primer libro de los Reyes, 17, 10-16.
En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo:
Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba.
Mientras iba a buscarla, le gritó: Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.
Respondió ella: Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.
Respondió Elías: No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después.
Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra».
Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo.
Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías.
Palabra de Dios

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28
Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres -imagen del auténtico-, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces -como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo-. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan, para salvarlos.
Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38-44
En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo:
¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa.
Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo:
Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.
Palabra del Señor

DIÁLOGOS DESDE EL EVANGELIO 

N: Nos dices, querido Maestro, que tengamos cuidado con los escribas. Y los retratas con realismo: su amplio ropaje; buscar que se inclinen ante ellos; ocupar los primeros puestos, etc.
Jesús: Es verdad. El caso es que me dan lástima porque conocen bien la Ley, pero se han quedado en la letra; no han calado en el espíritu. Fíjate que todo cuanto hacen va hacia el yo personal. Son autosuficientes, se buscan a sí mismos. En su comportamiento no encontrarás el menor resquicio que los oriente hacia el prójimo. Y ESE NO ES EL CAMINO QUE QUIERE DIOS.
N: Es verdad: que me admiren, que me alaben, que me reconozcan; que me distingan, que me ensalcen…Siempre el YO por delante, y todo para ensalzar el YO personal. Amigo Jesús; cuando me veas así, despiértame, dame en la cresta, no me dejes, ayúdame.
Jesús: Hay en los escribas otra cosa más grave: que devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Se aprovechan de las viudas que, juntamente con los niños y los extranjeros, formaban los tres grupos de los marginados en el pueblo de Israel. A estos habría que añadir los enfermos. La falta de respeto al pobre; engañar al pobre con actos de falsa religiosidad, es de lo más grave que se puede cometer.
N: Y como ante estos hechos tú no podías callar, los escribas se convierten en tus peores enemigos y harán todo lo posible para llevarte a la cruz.
Jesús: Es verdad. Me duele y me compadezco de ellos, a pesar de que, a veces, mis palabras contra su forma de comportarse sean duras.
Como contrapartida, el caso de la viuda pobre, que echa en el cepillo del templo todo lo que tenía. POCA CANTIDAD, PERO VALIOSA. Lo dio todo; no lo que le sobraba como hacen los ricos, sino lo que necesitaba para comer.
N: Amigo Jesús: Tú me conoces; por mucho que me empeñe en ocultarte cosas, para ti soy transparente, aunque quiera excusarme y soltar, a veces, columnas de humo nada escapa de tu vista. Tú nos sondeas, Señor, y nos dices que tenemos que darnos a los demás, sin medida, sin límites, sin cálculos; darnos generosamente al estilo de la viuda del evangelio. Esto lo sabemos, pero ¿lo hacemos?

VE Y LO CUENTAS
Con gran gozo, y también con bastante asombro, observamos que el blog de nuestra Parroquia aumenta cada día el número de visitas. Ya se han registrado ¡13705 visitas!, desde países como Venezuela, Colombia, Estados Unidos, México, Perú, Chile, Argentina, Francia, Italia, Kenya, Egipto, ... Es un placer comprobar que las cartas de nuestros amigos Antonio y Ana desde Ecuador, las homilías de nuestras misas o las moniciones de entrada que leen nuestros niños en la misa de doce, son leídas por tanta gente y desde tantos sitios del mundo: ¡así de universal es la Iglesia! Si tienes Internet, no dejes de incluirlo en tus “fa-voritos”: ya sabes, la dirección es http://parroquiasanjoselinares.blogspot.com/

LO QUE NO VENDE 
Una noticia que seguro que no vende, que no cuadra en los esquemas de nuestro mundo de hoy, es el hecho de que se nos queda pequeña la iglesia en la misa de los domingos. ¡Si hasta tenemos que poner sillas junto a los bancos para que se puedan sentar todos los niños! Es una inmensa alegría que esta misa sea una auténtica fiesta que compartimos pequeños y mayores. A todos los niños les animamos a que inviten a sus amigos a esta gran fiesta: ¡si hace falta, nos apretamos aún más para dar cabida a todo el mundo!

ESTA SEMANA
Día 9 a las 6 p.m.- Reunión con los padres de los niños de 1º curso de catequesis.

FELIZ SEMANA

Queremos saludar y unir nuestro sentimiento a todas aquellas personas que han perdido en este año algún ser querido.